Tipos de aprendizaje y sus características (con ejemplos)
Existen muchos tipos de aprendizaje diferentes, en función por ejemplo de cuántas repeticiones son necesarias para adquirir la nueva información, o de cuál es el papel que juega el propio aprendiz en el proceso. En el ser humano, se conocen gran cantidad de procesos de aprendizaje distintos, que colaboran para crear todo nuestro conocimiento.
El aprendizaje es una actividad mediante la cual una persona puede adquirir nuevos conocimientos, comportamientos, habilidades, valores o preferencias, o bien modificar aquellas que ya había adquirido previamente. Se trata de un proceso común en todos los animales, aunque los mecanismos mediante los cuales cada especie lo lleva a cabo son diferentes.
El estudio de los tipos de aprendizaje tiene una gran importancia para multitud de disciplinas distintas, entre las que destacan la psicología, la terapia, la pedagogía o la neurociencia. Debido a ello, desde los inicios de la ciencia del estudio del comportamiento humano, este ha sido uno de los temas más importantes dentro de la misma.
Aunque los tipos de aprendizaje se pueden dividir de muchas maneras distintas, en este artículo estudiaremos algunos de los más importantes clasificándolos en base a dos criterios: según la forma de enseñar, y según la forma de aprender.
Índice del artículo
- 1 Tipos de aprendizaje según la forma de enseñar
- 1.1 Aprendizaje asociativo
- 1.2 Aprendizaje no asociativo
- 1.3 Habituación
- 1.4 Sensibilización
- 1.5 Aprendizaje significativo
- 1.6 Aprendizaje experiencial
- 1.7 Aprendizaje receptivo
- 1.8 Aprendizaje cooperativo
- 1.9 Aprendizaje colaborativo
- 1.10 Aprendizaje vicario
- 1.11 Aprendizaje emocional
- 1.12 Aprendizaje por descubrimiento
- 1.13 Aprendizaje memorístico
- 1.14 Aprendizaje implícito
- 1.15 Aprendizaje explícito
- 2 Tipos según la forma de aprender
- 3 Referencias
Tipos de aprendizaje según la forma de enseñar
Aprendizaje asociativo
El aprendizaje asociativo es el proceso mediante el cual un individuo es capaz de generar una asociación entre dos estímulos o eventos. Se trata del tipo de aprendizaje que está detrás de fenómenos como el del condicionamiento clásico y el operante, y por tanto es uno de los que más importancia han tenido durante la historia de la psicología.
Cuando se produce el aprendizaje asociativo, la persona establece en su mente una relación entre dos elementos que en un principio no tienen nada que ver entre sí. Uno de los ejemplos más famosos de la historia es el de los perros de Pavlov, que fueron condicionados para producir saliva cada vez que escuchaban el sonido de una campana.
El aprendizaje asociativo puede producirse básicamente de dos maneras. Por una parte, la relación puede provocar que los efectos que provoca uno de los estímulos se transfieran al otro, como ocurría en el ejemplo que acabamos de poner. Esto es lo que se conoce en el mundo de la psicología como condicionamiento clásico.
Por otro lado, la persona también puede asociar una acción con un premio o un castigo, de tal manera que la probabilidad de que vuelva a realizarla disminuya o aumente en función del aprendizaje asociativo que haya realizado sobre ella. Este tipo de aprendizaje se conoce como condicionamiento operante.
Aprendizaje no asociativo
La otra cara de la moneda del aprendizaje asociativo es el no asociativo. A diferencia del primero, en este el cambio de conducta, actitud o pensamiento se produce debido a la repetición constante de un solo estímulo. Por lo tanto, no se establece ninguna relación en la mente del individuo.
El aprendizaje no asociativo también es una parte muy importante del conductismo, y se basa en dos herramientas principales: la habituación y la sensibilización. Ambas formas de aprendizaje están presentes en la mayoría de especies animales, tratándose de las más comunes en todo el mundo. Por ejemplo, se ha comprobado que los caracoles y las cucarachas son capaces de realizar aprendizajes no asociativos.
El aprendizaje no asociativo cumple un papel muy importante tanto en nuestro día a día como en contextos especializados. Así, por ejemplo, la habituación es una de las herramientas más utilizadas dentro de la terapia cognitivo – conductual; y la sensibilización es fundamental para disminuir la probabilidad de que nos relacionemos con estímulos dañinos que pueden suponer un riesgo para nuestra salud.
Habituación
Como ya hemos visto, la habituación es una de las dos principales maneras en que puede producirse el aprendizaje no asociativo. Esta forma de adquisición de conocimiento se basa en la reducción de nuestra respuesta frente a un estímulo cuando este se repite varias veces, siempre y cuando no sea especialmente relevante para nuestro bienestar o supervivencia.
La habituación es una de las herramientas que más nos ayudan a adaptarnos a nuestro entorno. Estímulos que en un principio nos producían mucho malestar pueden, con el tiempo, convertirse en algo fácilmente tolerable y en lo que ni siquiera nos fijamos. Esto ocurre, por ejemplo, en el caso de los ruidos típicos de las grandes ciudades, que en un principio son muy molestos pero con el tiempo acaban volviéndose inocuos.
Por otro lado, la habituación también puede funcionar de manera inversa; es decir, hacer que nos acostumbremos a estímulos positivos y provocar que estos vayan perdiendo su fuerza con el tiempo. Esta es la base, por ejemplo, de la mayoría de tipos de adicciones, ya que la persona cada vez necesita una dosis mayor de una sustancia para sentir un efecto placentero al consumirla.
Sensibilización
En muchos sentidos, la sensibilización es el proceso opuesto al de la habituación. Al igual que el tipo de aprendizaje anterior, también forma parte del conjunto de los no asociativos. Además, también es una de las principales herramientas de adaptación al medio que poseen casi todos los animales. Sin embargo, su funcionamiento es el contrario al de la habituación.
En la sensibilización, la respuesta frente a un estímulo va haciéndose cada vez más fuerte según la persona se va exponiendo al mismo. Esto se debe generalmente a una de dos posibles causas: o bien el estímulo es muy novedoso, o bien tiene una relevancia muy significativa para el bienestar o la supervivencia del individuo.
Así, por ejemplo, las personas con una fobia generalmente presentan un proceso de sensibilización hacia el estímulo que les da miedo. Esto implica que, en lugar de que el malestar vaya disminuyendo según el individuo se expone a su estímulo fóbico, por el contrario va aumentando cada vez más hasta volverse intolerable.
Aprendizaje significativo
El aprendizaje significativo es un proceso de adquisición del conocimiento en el que la persona es capaz de retener nueva información porque la asocia con aquella que ya tenía presente en su cerebro. Al hacerlo, tanto los datos nuevos como los antiguos se modifican y se reconstruyen, influyéndose mutuamente en el proceso.
La teoría del aprendizaje significativo se encuentra dentro de la psicología constructivista, y fue propuesta por primera vez por el psicólogo David Ausubel. Según este experto, los nuevos aprendizajes dependerán de las estructuras mentales que ya existían previamente, que a su vez se ven modificadas en base a la nueva información que se ha adquirido.
Desde la creación de esta teoría, la mayoría de sistemas educativos de todo el mundo occidental han intentado centrarse en crear las condiciones necesarias para que se produzcan aprendizajes significativos en sus alumnos. Esto se debe a que en teoría la información adquirida de esta manera se retiene más tiempo en la memoria y puede utilizarse con mayor facilidad.
Aprendizaje experiencial
Como su propio nombre indica, el aprendizaje experiencial es aquel que se produce a través de la experiencia directa el individuo, y sobre la reflexión que lleva a cabo este sobre sus propias acciones. Se trata de un proceso opuesto en muchos sentidos de la adquisición de conocimientos basada en la memoria, que es la que más se utiliza en los entornos educativos tradicionales.
En el aprendizaje experiencial, el alumno toma el papel protagonista debido a que son sus propias acciones las que determinarán la calidad del conocimiento que adquiera. De esta manera, esta forma de aprendizaje está relacionada con otras como el activo, el cooperativo o el situado.
Tradicionalmente, este tipo de aprendizaje se ha aplicado sobre todo a la adquisición de habilidades concretas, normalmente relacionadas con los movimientos físicos y el manejo del cuerpo. Por ejemplo, aprender a conducir se logra fundamentalmente a través de la experiencia del propio individuo.
Sin embargo, algunos modelos educativos modernos proponen utilizar el aprendizaje experiencial en materias más teóricas, con el objetivo de que los conocimientos adquiridos consigan afianzarse mejor en la memoria de lo que lo hacen con otros enfoques menos prácticos. A pesar de que este método todavía no está muy extendido, su popularidad no deja de crecer con los años.
Aprendizaje receptivo
Al contrario que en el aprendizaje experiencial, dentro del aprendizaje receptivo el papel fundamental es el que desempeña el profesor o educador. Este se encarga de transmitirle a los alumnos una serie de conocimientos que ya están comprobados, elaborados y procesados, de tal manera que los estudiantes tan solo tienen que memorizarlos. Generalmente esto se hace a través de la exposición repetida a los mismos.
El aprendizaje receptivo es el más utilizado dentro de los sistemas educativos tradicionales, y sigue teniendo una gran importancia incluso hoy en día. La enseñanza basada en este tipo de aprendizaje está presente en prácticamente todos los colegios, institutos y universidades del mundo.
Sin embargo, los estudios sobre el aprendizaje receptivo apuntan a que se trata de una de las maneras menos eficientes que existen de adquirir nuevos conocimientos. Esto se debe a que, debido a que los alumnos no tienen que elaborar la información que les llega de manera externa, les resulta mucho más complicado memorizarla y retenerla en la mente a largo plazo.
Como ya hemos mencionado, el aprendizaje receptivo se basa sobre todo en la memoria pura, de tal forma que no se espera de los estudiantes que elaboren la información que reciben ni que reflexionen sobre ella.
Aprendizaje cooperativo
El aprendizaje colaborativo es una teoría que pretende convertir el proceso de adquisición del conocimiento habitual en una experiencia social en la que los alumnos colaboren entre sí para conseguir metas más complicadas y llevar a cabo tareas que no podrían conseguir en solitario.
El aprendizaje colaborativo se basa en parte en la teoría de la zona de desarrollo próximo propuesta por Lev Vigotsky. Este psicólogo ruso afirmaba que existen ciertos aprendizajes que solo podemos llevar a cabo si contamos con la ayuda de otra persona. Otros pensadores más modernos, como John Dewey, ampliaron esta teoría y la convirtieron en la que conocemos hoy en día.
Los defensores del aprendizaje significativo creen que la adqusición de conocimiento tradicional se basa en la independencia. Por el contrario, esta nueva forma de aprendizaje tiene que ver con la interdependencia; es decir, la colaboración en la que la suma de las partes es mayor que estas por separado.
Algunas de las ideas más importantes de la teoría del aprendizaje significativo son la formación de grupos, la presencia de interdependencia positiva, la participación equitativa y la importancia de la responsabilidad individual de cada uno de los estudiantes.
Aprendizaje colaborativo
El aprendizaje colaborativo es una forma de aprendizaje cooperativo en la que los alumnos trabajan en pequeños grupos formados por estudiantes con distintos niveles y habilidades. De esta manera, pueden reforzarse entre ellos para alcanzar objetivos que no podrían conseguir de otra forma.
En el aprendizaje colaborativo, cada estudiante es responsable no solo de su propio aprendizaje sino también del de los demás miembros de su grupo. Un proceso de este tipo solo se considera completado en el momento en que todos han conseguido completar la tarea propuesta satisfactoriamente.
Aprendizaje vicario
La teoría del aprendizaje vicario se basa en la idea de que las personas pueden adquirir nuevos conocimientos, ideas o actitudes simplemente observando a otros individuos. Por ejemplo, al observar los refuerzos y castigos que sufre alguien cuando lleva a cabo una conducta en particular, podemos modificar la probabilidad con la que nosotros la llevaremos a cabo en el futuro.
Aprendizaje emocional
El aprendizaje emocional se basa en la idea de que las ideas, experiencias y habilidades se guardan mejor en la memoria cuando tienen un gran impacto sobre nuestras emociones. Esta teoría cuenta con un gran apoyo científico que la respalda, y está muy relacionada con otras como la del aprendizaje significativo.
Según la teoría del aprendizaje emocional, aquellas experiencias que nos hacen sentir emociones muy positivas o muy negativas tienen un impacto mucho mayor en nuestra mente. Debido a ello, nos es más sencillo memorizarlas y acceder a ellas. A menudo, si una experiencia es lo bastante intensa, solo necesitamos repetirla una vez para aprender de ella.
Aprendizaje por descubrimiento
El aprendizaje por descubrimiento es un tipo de aprendizaje significativo en el que el alumno tiene que investigar por su cuenta sobre los distintos temas que se le proponen. De esta manera, toma un papel mucho más activo en su propia adquisición de conocimiento, siendo el profesor solamente un guía que puede resolver dudas o apoyar al estudiante cuando haga falta.
El aprendizaje por descubrimiento ha demostrado ser mucho más efectivo que los métodos de enseñanza más tradicionales, pero al mismo tiempo es bastante más costoso de llevar a cabo.
Aprendizaje memorístico
El método de enseñanza opuesto al aprendizaje por descubrimiento es aquel basado por completo en la memoria. En los contextos en los que se utiliza, se espera de la persona que almacene grandes cantidades de información utilizando para ello la repetición como herramienta principal.
En el aprendizaje memorístico, el alumno no tiene por qué relacionar sus nuevos conocimientos con aquello que ya sabía, sino que se espera que sea capaz de almacenar datos puros sin ninguna relevancia para él. A pesar de que es el método más habitual en el sistema educativo, se ha demostrado también que es uno de los menos eficaces.
Aprendizaje implícito
El término “aprendizaje implícito” engloba todos aquellos tipos de aprendizaje que se llevan a cabo sin un esfuerzo consciente por parte de la persona, y sin la aplicación de técnicas, estrategias ni planes de acción determinados. En ocasiones, este tipo de adquisición del conocimiento se denomina también aprendizaje inconsciente.
En el aprendizaje implícito, la persona no es consciente en ningún momento de que está modificando sus ideas, habilidades o capacidades. Por lo tanto, generalmente no se produce en un contexto de enseñanza reglada, sino que se da en la vida cotidiana y en situaciones más informales. Sin embargo, los educadores también pueden hacer uso de él en determinadas ocasiones.
Un ejemplo de aprendizaje implícito sería la adquisición del lenguaje materno. Los niños no son conscientes de que están aprendiendo, pero sin embargo al escuchar a los adultos de su alrededor cuando hablan, están almacenando una gran cantidad de información nueva que más tarde podrán aplicar.
Aprendizaje explícito
En contraposición al aprendizaje implícito, el explícito es aquel que se produce cuando la persona es plenamente consciente de que está adquiriendo nuevas ideas, habilidades o actitudes. Se da sobre todo en los contextos educativos tradicionales, pero también podemos encontrarlo en otras muchas situaciones.
Por ejemplo, un niño que está aprendiendo a montar en bicicleta es consciente de lo que está haciendo, por lo que este proceso sería una forma de aprendizaje explícito. Lo mismo ocurriría en el caso de un alumno que está estudiando para unos exámenes, o el de una persona que esté preparándose para superar una prueba de idiomas.
Tipos según la forma de aprender
Además de los distintos tipos de enseñanza que se pueden utilizar, el aprendizaje también varía en función de cuál sea la principal estrategia que utiliza el alumno para adquirir nuevos conocimientos. En este apartado veremos algunas de las más importantes.
Visual
La gran mayoría de personas utilizan un pensamiento predominantemente visual para llevar a cabo sus aprendizajes. Este es el motivo por el que técnicas como la lectura, la visualización de vídeos, la realización de esquemas o la observación sean tan útiles para aprender una nueva habilidad o retener información de manera más sencilla.
Un aprendizaje visual es todo aquel que se apoya sobre todo en este sentido. De esta manera, un profesor utilizando una presentación con diapositivas para dar su clase estaría usando una forma de enseñanza dirigida a esta estrategia.
Verbal
En contraposición al aprendizaje visual, el verbal es aquel que se basa principalmente en las palabras y en la audición. Las personas que aprenden con mayor facilidad cuando escuchan un audiolibro o un podcast, o en una clase magistral en la que el profesor solamente utiliza su voz, estarían utilizando principalmente esta estrategia de aprendizaje.
El aprendizaje verbal es bastante menos común que el visual, pero también tiene una gran importancia dentro de los sistemas educativos tradicionales.
Musical
El aprendizaje musical es aquel que se relaciona con todos los procesos de aprendizaje y enseñanza del arte de la música. Se utiliza tanto dentro del sistema educativo tradicional, como en otros ámbitos como las enseñanzas artísticas regladas o incluso durante nuestra vida cotidiana.
El aprendizaje musical está muy relacionado con el verbal, debido a que ambos se basan principalmente en la audición. Sin embargo, en este caso los elementos de mayor importancia a la hora de adquirir un nuevo conocimiento son aquellos que configuran la música, como por ejemplo el tono, el ritmo, el timbre o la armonía.
Se ha descubierto que las personas con una mayor facilidad para el aprendizaje musical suelen tener también habilidades más desarrolladas en otros ámbitos que requieran la audición, como por ejemplo el dominio de un nuevo idioma.
Lógico
El aprendizaje lógico es aquel que se basa principalmente en la relación entre ideas, conceptos y teorías, y la aplicación de los mismos en nuevos contextos. Generalmente, llevarlo a cabo requiere un mayor esfuerzo que el simple uso de la memoria, pero los conocimientos que produce son más duraderos y pueden emplearse de forma más flexible.
El aprendizaje lógico se utiliza principalmente en todos los ámbitos que tienen que ver con la ciencia y las matemáticas. Por eso, las personas que dominan esta habilidad suelen ocupar puestos de investigación, ingeniería o desarrollo tecnológico.
Social
El aprendizaje social es aquel que se lleva a cabo dentro de un grupo. Las personas que utilizan principalmente esta forma de adquirir el conocimiento suelen tener un alto grado de inteligencia interpersonal, y en general son muy extrovertidas. Su principal desventaja es su dificultad para trabajar en solitario cuando no tienen un grupo disponible.
Solitario
En contraste con el aprendizaje social, el solitario es aquel que se produce sin la presencia de otras personas. Quienes prefieren este método de adquisición del conocimiento suelen tener dificultades para colaborar en proyectos, y sienten que los demás les estorban cuando están tratando de dominar una nueva habilidad.
Los individuos que aprenden principalmente de forma solitaria tienden a ser más introvertidos que la media y a tener buenos niveles de inteligencia intrapersonal.
Referencias
- “The 7 most common learning types” en: Wabisabi Learning. Recuperado en: 16 Noviembre 2019 de Wabisabi Learning: wabisabilearning.com.
- “Types of learning styles” en: Learning Rx. Recuperado en: 16 Noviembre 2019 de Learning Rx: learningrx.com.
- “Overview of learning styles” en: Learning Styles Online. Recuperado en: 16 Noviembre 2019 de Learning Styles Online: learning-styles-online.com.
- “Psychology of learning” en: Wikipedia. Recuperado en: 16 Noviembre 2019 de Wikipedia: en.wikipedia.org.
- “Learning” en: Wikipedia. Recuperado en: 16 Noviembre 2019 de Wikipedia: en.wikipedia.org.