Medio ambiente

Selva tropical en México: características, ubicación, relieve, flora, fauna


La selva tropical en México constituye el extremo más al norte al que llegan estas formaciones vegetales en América. En este país se encuentran selvas tropicales secas y selvas tropicales húmedas con selvas lluviosas cálidas en planicies, selvas bajas inundables y selvas montanas nubladas.

Estas selvas se extienden en la mitad sur del país, especialmente en Oaxaca, sur de Veracruz, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo. Las selvas tropicales secas presentan un período de lluvias escasas, por lo que la mitad o más de los árboles pierden el follaje para sobrevivir.

Por su parte, en las selvas tropicales húmedas las precipitaciones son abundantes permitiendo una vegetación siempre verde. En México las selvas tropicales se desarrollan tanto en terrenos planos como en áreas de alta montaña.

En las llanuras de la costa del Pacífico mexicano de relieve general plano se encuentran selvas tropicales secas. Igualmente, en las partes bajas de las laderas de las sierras que se extienden de norte a sur del país.

Las selvas tropicales húmedas se localizan en las planicies costeras del Golfo de México y de Tabasco. Así como también en la planicie de la península de Yucatán y en montañas altas de la sierra de Chiapas.

Las selvas tropicales mexicanas albergan numerosas especies de plantas y animales. En las selvas secas se presentan especies de árboles como el copal y el tepehuaje, mientras que en la selva húmeda habita la ceiba y el gateado.

Entre la fauna presente en las selvas de México se incluyen el jaguar, el tapir y el tamanduá u oso hormiguero arborícola. Igualmente, las habitan monos como el aullador y el mono araña, diversas especies de serpientes y numerosas especies de aves e insectos.

Índice del artículo

Características generales

Influencias fitogeográficas

El territorio mexicano constituye la transición entre Norteamérica y Centroamérica, cuyo límite está en la Sierra Volcánica Transversal. Por tanto, México posee una vegetación que recibe influencia tanto de la flora del norte como de la del sur.

Así, tiene bosques de coníferas y angiospermas propios de la vegetación holártica (norte) y selvas propias de la vegetación neotropical (sur). Debido a esto, incluso se presentan formaciones mixtas como el bosque mesofilo de montaña en las partes altas de la Sierra Madre.

Aquí conviven especies de uno y otro reino fitogeográfico, con pinos y encinas templados junto a podocarpáceas, bromelias y orquídeas tropicales.

Clima

El trópico de Cáncer marca la divisoria entre el clima árido y semiárido del norte del país y el clima húmedo y semihúmedo del sur. Este último influido por la incidencia oceánica del Atlántico, los vientos alisios y los ciclones, conformando un clima tropical con un régimen de lluvias de verano.

Es en esta zona donde se desarrollan las selvas tropicales mexicanas con temperaturas anuales bastante estables durante el año, con promedios de 25 ºC. En las mismas presentan dos estaciones en función de las precipitaciones, una de sequía y otra lluviosa.

La época seca se extiende desde febrero a mayo cuando pueden ocurrir lluvias de moderadas a escasas y de junio a noviembre se presenta la época de lluvias.

En el período lluvioso se concentra alrededor del 80% de las precipitaciones anuales que para las selvas húmedas llegan a estar por encima de los 2.500 mm anuales. En tanto que en las selvas secas las precipitaciones son mucho menores, no superando los 600 mm.

Tipos de selvas tropicales en México

Selva seca o subhúmeda

Estas selvas se caracterizan porque debido al déficit de agua, gran parte de las especies que las componen pierden el follaje en la época seca. En estos casos, puede presentarse un 50% o menos de especies que pierdan el follaje (selvas subcaducifolias), o la mayoría de las plantas presentes pueden ser deciduas (selva caducifolia).

Estas formaciones vegetales reciben menos precipitación que las selvas húmedas y soportan temperaturas más altas.

Selva húmeda

Al sur se encuentra la selva húmeda perennifolia o siempreverde, con un clima tropical cálido y lluvioso. Las mismas pueden variar en la altura del dosel, presentándose selvas altas con dosel de hasta 40 m de alto y uno o dos estratos inferiores, con abundante epifitismo y trepadorismo.

Otro tipo de selvas húmedas son las medias, donde el dosel no supera los 30 m e incluso selvas húmedas bajas con un dosel superior de hasta 15 m. 

La selva Lacandona

Esta selva está ubicada al sur de México en la sierra de Chiapas y representa cerca del 50% de la selva tropical húmeda virgen mexicana. Se trata de una selva cálida de alta montaña con temperaturas promedio de 22 ºC y precipitaciones de alrededor de 3.000 mm anuales.

Esta selva tropical originalmente abarcaba 1,8 millones de hectáreas, pero hoy en día se ha visto reducida en casi un 75%. La misma tiene un dosel de 25 m de altura en promedio con árboles emergentes de hasta 50 m de altura.

En ella habitan más de 350 especies de aves y cerca de 70 especies de mamíferos. En cuanto a la flora, abundan los helechos arborescentes, al igual que numerosas especies de árboles como la ceiba (Ceiba pentandra) y el nogal maya (Brosimum alicastrum).

También hay muchas especies epífitas, es decir que viven sobre otras plantas, como orquídeas, bromélias y aráceas. Al igual que plantas trepadoras en forma de lianas o por raíces adherentes.

Selvas bajas inundables

En algunas áreas de Lacandona se presentan selvas de dosel bajo ubicadas en depresiones, que sufren lagos períodos de anegamiento o inundación.

Ubicación

La línea que establece el trópico de Cáncer atraviesa México a la altura del extremo sur de la península de Baja California. Por tanto, la zona tropical mexicana se extiende desde esta línea imaginaria hacia el sur, abarcando aproximadamente la mitad del territorio nacional.

Las selvas secas

Estas selvas se extienden por toda la costa del Pacífico desde el sur de Sonora y el suroeste de Chihuahua hasta Chiapas, siguiendo por Guatemala. No obstante, la mayor parte está muy intervenida para establecer pastizales para la producción ganadera.

En general las zonas bajas de la Sierra Madre están también ocupadas por selvas secas. Igualmente, encuentra selva seca en la región de Tampico en la costa del Golfo de México y en el norte de la península de Yucatán. Las selvas secas o subhúmedas ocupan una extensión de poco más de 20 millones de hectáreas.

Selvas húmedas

Se extienden por el este y sureste del país, desde sureste de San Luís de Potosí y norte de Veracruz hasta el norte y noreste de Chiapas. Ocupan la costa sur del Golfo de México, y al sur y noreste de la península de Yucatán.

También existen grandes extensiones al sur del país en la frontera con Guatemala y Belice. Estas selvas constituyen alrededor de 10 millones de hectáreas en México.

Las selvas siempreverdes en mejor estado de conservación son las de Chiapas y las de Campeche en la península de Yucatán. Seguidas de las de Veracruz y Oaxaca, todas al sur de México.

En Chiapas existen dos reservas de biosfera, la reserva de biosfera Lacan-tún y la de Montes Azules en la selva Lacandona. Mientras que en Veracruz se encuentra la reserva de biosfera de Los Tuxtlas.

Península de Yucatán

En esta península se presenta una sucesión de vegetación de selva tropical, donde la selva húmeda se ubica al sur y al este. Luego, al centro y norte se desarrolla una selva subcaducifolia y al norte la selva tropical caducifolia.

Relieve

Las selvas tropicales se distribuyen en las tierras bajas costeras tanto en la costa del Pacífico como en el Atlántico. La mayor parte de la selva húmeda se encuentra en la planicie de Tabasco y en la plataforma de la península de Yucatán.

En tanto que en la Sierra de Chiapas al sur se desarrollan principalmente selvas húmedas de montaña a altitudes de hasta 3.500 msnm.

Las selvas secas están en la llanura costera del Pacífico, con un relieve en general plano. También se desarrollan selvas secas en las partes bajas de las cordilleras montañosas, por debajo de los 700 msnm en la Sierra Madre Occidental, la Sierra Volcánica Transversal y la Sierra Madre del Sur.

Flora

México es un país megadiverso y gran parte de esa diversidad biológica está en sus selvas tropicales en la mitad meridional del territorio.

– Selva húmeda

Aquí abundan especies maderables como el cedro rojo (Cedrella sp.), la caoba (Swietenia spp.) y el xochicauil o laurel blanco (Cordia alliodora). También de interés económico es el chicozapote (Manilkara zapota), que se emplea en la elaboración del chicle.

Además, las selvas del sur forman parte del centro de origen de Persea, un género de lauráceas al que pertenece el aguacate (Persea americana). Hay otras especies como el tempisque (Sideroxylon capiri), el gateado (Astronium graveolens) y el huanacaxtle (Enterolobium cyclocarpum).

Sotobosque

En el piso del bosque crecen especies de hierbas gigantes como las heliconias (Heliconia spp.), pequeñas palmas y arbustos de diversas familias.

Selva baja inundable

Se presentan especies como el pucté (Bucida busera). Así como también el palo de Campeche (Haematoxylum campechianum) y palmas como Acoelorrhaphe wrightii.

– Selva seca

En las selvas secas se encuentran especies como el pochote o ceiba (Ceiba pentandra) así como los copales y palos mulatos (Bursera spp.). Las especies de Bursera son dominantes en estas selvas, con más de 100 especies en el país que se considera el centro de diversidad de este género.

También se encuentran leguminosas como el tepehuaje (Lysiloma acapulcense) y convolvuláceas como el cazahuate (Ipomoea arborescens).

Fauna

Mamíferos

Las selvas tropicales de México son ricas en fauna, con especies como el jaguar (Panthera onca), que encuentra aquí su límite norte. También abundan las especies de primates como el mono aullador o saraguato (Alouatta palliata) y el mono araña (Ateles geoffrogyi).

Otras especies animales propias del Neotrópico que alcanzan su límite norte en México, son el oso hormiguero arborícola (Tamandua mexicana) y el tapir (Tapirus bairdii). Mientras que otras son típicas del holártico (Norteamérica) como es el caso del mapache (Procyon lotor).

Aves

En las selvas tropicales mexicanas se encuentran especies de aves del Neotrópico como el tucán real (Ramphastos sulfuratus) y la guacamaya roja (Ara macao). Algunas especies se encuentran amenazados de extinción, como el hocofaisán (Crax rubra) que habita las selvas tanto de planicie como de alta montaña.

Endémicas

Un ave endémica de Centroamérica, incluidas las selvas nubladas de México, es el quetzal (Pharomachrus mocinno). Una distribución aún más restringida la tiene el pavón cornudo (Oreophasis derbianus) que habita solo las selvas del sur de México y norte de Guatemala.

Reptiles

En las selvas tropicales mexicanas existen numerosas especies de serpientes, la mayoría no venenosas como la Boa constrictor. Entre las serpientes venenosas están diversas especies de corales o coralillos del género Micrurus.

También hay cerca de 20 especies de nauyacas o víboras de foseta pertenecientes a distintos géneros. Entre ellas están la terciopelo (Bothrops asper) y la víbora de cuernitos mexicana (Ophryacus undulatus).

Otro reptil que habita estas selvas tropicales es la iguana verde (Iguana iguana), alimentándose de hojas entre las ramas de los árboles. Por otra parte, ríos y pantanos se localiza el cocodrilo mexicano (Crocodylus moreletii) que llega a alcanzar hasta 3 m de longitud.

Referencias

  1. Calow, P. (Ed.) (1998). The encyclopedia of ecology and environmental management.
  2. Hernández-Ramírez, A.M. y García-Méndez, S. (2014). Diversidad, estructura y regeneración de la selva tropical estacionalmente seca de la Península de Yucatán, México. Biología tropical.
  3. Pennington, T.D. (2005). Árboles tropicales de México: manual para la identificación de las principales especies. UNAM.
  4. Purves, W. K., Sadava, D., Orians, G. H. and Heller, H. C. (2001). Life. The science of biology.
  5. Raven, P., Evert, R. F. and Eichhorn, S. E. (1999). Biology of plants.
  6. World Wild Life (Vista el 16 de marzo 2020). Tomado de: worldwildlife.org