Historia

Rebelión de Tuxtepec: antecedentes y personajes


La rebelión de Tuxtepec fue un movimiento armado en México que se inició en 1876 bajo el liderazgo del general Porfirio Díaz como respuesta a las pretensiones de reelección del presidente Sebastián Lerdo de Tejada.

Se trató de un período de convulsión y violencia en el interior del país que concluyó con la victoria de los rebeldes, el exilio de Lerdo y los miembros de su gabinete y el inicio del Porfiriato (gobierno de Porfirio Díaz).

Antecedentes de la revolución

La rebelión de Tuxtepec tiene su origen después de la muerte de Benito Juárez en 1872, cuando siguiendo lo dictado por la ley, Sebastián Lerdo de Tejada, para entonces presidente de la Suprema Corte, asumió de manera pacífica la presidencia interina del país, dando fin a la Revolución de La Noria (aquella que exigía la renuncia de Juárez).

Ya cerca de culminar su período presidencial de cuatro años, a finales de 1875 Lerdo de Tejada anunció su intención de buscar la reelección.

Ese simple anuncio, reactivó las mismas reacciones que la revolución anterior: una gran parte del país se levantó en armas exigiendo su renuncia apelando al Plan de Tuxtepec.

Este Plan promulgaba el desconocimiento de Sebastián Lerdo de Tejada como presidente de México  y tenía como lema: “Sufragio efectivo, no reelección”, para indicar la no perpetuación en el poder por un solo hombre.

Porfirio Díaz plasmó este plan en un documento (casi calcado del “Plan de la Noria“) en el que se leían cosas como:

Art. 1.- Las leyes supremas de la República son: la Constitución de 1857, las Leyes de Reforma promulgadas el 25 de septiembre de 1873 y la Ley de 14 de diciembre de 1874.

Art. 2.- La privatización de la reelección del Presidente y de los gobernadores tiene la misma validez que las leyes supremas.

Art. 3.- Don Sebastián Lerdo de Tejada es desautorizado como presidente de la República, así como todos los funcionarios y empleados de su gobierno.

Art. 4.- Los gobiernos de todos los estados serán reconocidos si se adhieren a este plan. Si esto no sucede, el jefe del ejército de cada estado será reconocido como gobernador.

Art. 5.- Habrá elecciones para los Poderes Supremos de la Unión, dos meses después de la ocupación de la capital de la república, y sin convocatoria. Las elecciones al Congreso se celebrarán de conformidad con las leyes de 12 de febrero de 1857 y 23 de octubre de 1872, siendo las primeras el primer domingo siguiente a dos meses de la ocupación de la capital.

Art. 7.- Montado el VIII Congreso Constitucional, sus primeros trabajos serán: la reforma constitucional del Artículo 2, que garantiza la independencia de los municipios, y la ley que la organización política da al Distrito Federal y al territorio de California.

Art. 9.- Los generales, jefes y funcionarios que con oportunidad ayuden al presente plan, serán reconocidos en sus asignaciones, rango y decoraciones.

Art. 10.- Porfirio Díaz será reconocido como general en jefe del ejército.

Art. 12.- Por ningún motivo será posible entrar en acuerdos con el enemigo, bajo la amenaza de la vida a quien lo haga.

De este modo, Díaz se comprometía a respetar la constitución de 1857 y ofrecía la garantía de autonomía municipal, ambas cuestiones que le ganaron popularidad.

Como en la Revolución de Noria, en esta oportunidad Porfirio Díaz fue secundado por muchos políticos y militares que lo reconocían como el líder tal vez porque fue el héroe de la guerra durante la segunda intervención francesa en México o porque veían al presidente Lerdo como un hijo de españoles.

Hechos en la rebelión

Mientras en el interior del país se suscitaban levantamientos y enfrentamientos, en la capital, el presidente de la Suprema Corte, José María Iglesias renunciaba a su cargo y Lerdo se reelegía en un proceso electoral cuya legalidad fue cuestionada por muchos a pesar de ser  ratificada por el 8º Congreso el 26 de septiembre de 1876.

Iglesias reclamaba la presidencia porque, según él, le correspondía por su investidura como presidente de la Suprema Corte y porque la reelección de Lerdo había sido fraudulenta.

Entonces emprendió un viaje a Guanajuato para iniciar su búsqueda de apoyo; los gobernadores de Guanajuato, Colima, Guerrero, Jalisco, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora y Zacatecas, lo apoyaron pero sin mayores repercusiones que unas cuantas batallas en las que participaban los iglesistas.

Entretanto, Sebastián Lerdo de Tejada atacó y persiguió a los rebeldes en numerosos enfrentamientos militares que parecían garantizarle el triunfo, al punto que la actividad militar del gobierno fue disminuida tras la derrota de Porfirio Díaz en el enfrentamiento de Icamole, Nuevo León.

La revolución se extendió desde el norte de México hasta Oaxaca, y aunque Porfirio Díaz fue vencido en varias ocasiones, logró su objetivo luego de ganar la batalla de Tecoac con el apoyo  de las tropas comandadas por los generales Juan N. Méndez y Manuel González.

En la batalla de Tecoac derrotaron a los 4 mil soldados de Lerdo de Tejada, empujándolo a él y a varios de sus ministros al exilio, y abriendo el camino para que Porfirio Díaz entrara victorioso el 5 de mayo de 1877 a la ciudad de México.

Esta revolución, también conocida como el último gran conflicto armado del México del siglo XIX, finalizó con la derrota de José María Iglesias, quien nunca reconoció el Plan de Tuxtepec.

Personajes destacados

Sebastián Lerdo de Tejada

Era el Presidente de la Corte Suprema cuando murió Benito Juárez por lo que se convirtió inmediatamente en el presidente interino y luego fue electo como presidente por el Congreso. Declaró las Leyes de Reforma como parte de la Constitución mexicana.

Porfirio Díaz

Fue oficial y participó en la defensa de México durante la intervención francesa. Fue el líder del movimiento de insurgencia ante Benito Juárez y ante Sebastián Lerdo.

Tras su victoria con el Plan Tuxtepec, fue el líder de una dictadura que duró 35 años.

General Donato Guerra

Líder del ejército mexicano que participó en la Guerra de Reforma y en la intervención francesa. Apoyó a Porfirio Díaz con los planes de la Noria y Tuxtepec.

José María Iglesias

Fue presidente del Tribunal Supremo durante la presidencia de Sebastián Lerdo de Tejada.

Porfiriato

Porfirio Díaz asumió el poder tras ganar las elecciones del 12 de febrero de 1877.

Una vez allí, aplicó el Plan de Tuxtepec, promoviendo en 1878 dos reformas a la Constitución: eliminó la función de vicepresidente del presidente de la Corte Suprema de Justicia y prohibió la reelección.

Así comenzó su período presidencial que se convirtió pronto en una dictadura que duró 35 años, entre 1884 y 1911, hasta su derrocamiento por Francisco Madero durante la Revolución mexicana bajo el mismo lema de: Sufragio efectivo, no reelección.

Referencias

  1. Academyc (s/f). Historia de México. Recuperado de: partners.academic.ru.
  2. La historia mexicana (s/f). Revolución de Tuxtepec. Recuperado de: lahistoriamexicana.mx.
  3. Nava, Melvin (2016). Revolución de Tuxtepec. Recuperado de: lhistoria.com.
  4. Travel by México (2011). Revolución de Tuxtepec. Recuperado de: mr.travelbymexico.com.