Biología

Esporangióforo: características y funciones


Se llama esporangióforo a una hifa aérea especializada que sirve de soporte o pedúnculo de uno o varios esporangios en algunos hongos. La palabra proviene de tres vocablos griegos: spora, que significa semilla; angei, angeo, que quiere decir conducto, vaso conductor o vaso sanguíneo; y phor, phoro, que significa “que lleva”.

Los hongos son organismos eucariontes, es decir, que poseen en su citoplasma un núcleo definido con membrana nuclear y organelos con membranas. Las células de los hongos son similares en estructura a las de otros organismos. Poseen un núcleo pequeño con el material genético rodeado y protegido por una doble membrana, además de varios organelos con su membrana, dispersos en el citoplasma.

Históricamente los hongos fueron incluidos en el reino de las plantas, pero posteriormente fueron separados de las plantas en un reino aparte, debido a sus características distintivas especiales. Entre estas características, se puede mencionar que los hongos no poseen clorofila, por lo cual no pueden realizar la fotosíntesis (a diferencia de las plantas).

Los hongos también se distinguen por tener características estructurales únicas, como componentes químicos particulares en sus paredes y membranas celulares (la quitina, por ejemplo).

La quitina es un polímero que aporta dureza y rigidez a las estructuras donde está presente. No se ha reportado en plantas, solo en hongos y en el exoesqueleto de algunos animales como camarones y escarabajos.

También los hongos se distinguen como organismos vivos por factores fisiológicos únicos, como su digestión extracelular por absorción y su reproducción con ciclo asexual y sexual. Por todas estas razones, los hongos se clasifican en un reino especial llamado Fungi (hongos).

Índice del artículo

Características de los esporangióforos

Los esporangióforos, como hifas, son estructuras tubulares que contienen citoplasma y núcleo, poseen paredes constituidas por quitina y glucano.

Como hifas especializadas, son hifas aéreas que forman estructuras en forma de sacos en sus extremos, llamadas esporangios.

Funciones

Los esporangióforos como hifas aéreas especializadas, cumplen importantes funciones de formación, sostén y pedúnculo de los esporangios o sacos que contienen a las esporas en los hongos primitivos.

Hifas y micelio

Los hongos poseen una morfología general constituida por hifas que en conjunto forman un micelio.

Un hongo típico presenta una masa de filamentos con forma de tubos que poseen una pared celular rígida. Estos filamentos tubulares se llaman hifas, las cuales se desarrollan creciendo en forma ramificada. La ramificación se produce repetidamente formando una red compleja que se expande radialmente, llamada micelio.

El micelio, a su vez, conforma el talo o cuerpo de los hongos. El micelio crece tomando nutrientes del medio y cuando ha alcanzado un estado de madurez determinado, forma células reproductoras llamadas esporas.

Las esporas se forman a través del micelio en dos formas: una, directamente de las hifas, y otra, en los llamados cuerpos fructíferos especiales o esporangióforos.

Las esporas se liberan y se dispersan en una amplia variedad de mecanismos y cuando llegan a un sustrato adecuado, germinan y desarrollan nuevas hifas, las cuales crecen, se ramifican repetidamente y forman el micelio de un nuevo hongo.

El crecimiento del hongo se produce en los extremos de los filamentos tubulares o hifas; así, las estructuras fúngicas están conformadas por hifas o porciones de hifas.

Algunos hongos, como las levaduras, no forman un micelio; crecen como células individuales, son organismos unicelulares. Se multiplican o reproducen formando retoños y cadenas o en ciertas especies se reproducen por fisión celular.

Estructura de las hifas

En la inmensa mayoría de los hongos, las hifas que forman el talo o cuerpo fúngico, poseen paredes celulares. Ya se ha dicho que una hifa es una estructura tubular muy ramificada, que está llena de citoplasma.

La hifa o filamento tubular puede ser continua o estar dividida en compartimientos. Cuando existen compartimientos, estos están separados por tabiques llamados septos, los cuales están formados por paredes entrecruzadas.

Hifas no septadas

En los hongos menos evolucionados (más primitivos), las hifas son generalmente no septadas, sin compartimientos. En estas hifas no divididas, que no poseen septos y que conforman un tubo continuo (llamadas cenocíticas), los núcleos están dispersos en todo el citoplasma.

En este caso, los núcleos y las mitocondrias pueden ser fácilmente transportados o traslocados a lo largo de las hifas, y cada hifa puede contener uno o más núcleos según el tipo de hongo o la etapa de desarrollo de la hifa.

Hifas septadas

En los hongos más evolucionados, las hifas son septadas. Los septos presentan una perforación o poro. Este poro permite el movimiento del citoplasma de una célula a otra; este movimiento se llama migración del citoplasma.

En estos hongos con septos perforados, existe un movimiento rápido de varios tipos de moléculas dentro de las hifas, pero los núcleos y los organelos como las mitocondrias, que son de mayor tamaño, no pasan a través del poro.

Estructura de los septos

La estructura de los tabiques o septos es variable según el tipo de hongo. Algunos hongos presentan septos con estructura de tamiz o red, llamados pseudoseptos o falsos septos. Otros hongos poseen tabiques con un poro o pocos poros.

Los hongos Basidiomycota presentan una estructura de septo con un poro complejo, llamado septo doliporo. El doliporo está compuesto por un poro, rodeado de un anillo y una cobertura que los cubre a ambos.

Composición química de las paredes de las hifas

Las paredes de las hifas tienen composición química y estructura complejas. Esta composición varía según el tipo de hongo. Los principales componentes químicos de las paredes de las hifas son dos polímeros o macromoléculas: la quitina y el glucano.

Existen muchos otros componentes químicos de las paredes de las hifas. Algunos componentes le otorgan a la pared mayor o menor grosor, otros más rigidez y resistencia.

Adicionalmente, la composición química de la pared de las hifas varía según la etapa de desarrollo del hongo.

Tipos de hifas

A medida que va creciendo el micelio de los llamados hongos superiores o evolucionados, este se organiza en masas compactas de hifas de diferentes tamaños y funciones.

Esclerotia

Algunas de estas masas de hifas, llamadas esclerotia, se hacen extremadamente duras y sirven para soportar al hongo en períodos de condiciones de temperatura y humedad adversas.

Hifas somáticas asimiladoras

Otro tipo de hifas, las hifas somáticas asimiladoras, excretan enzimas que digieren externamente los nutrientes y luego los absorben. Por ejemplo, las hifas del hongo Armillaria mellea, negras y parecidas a un cordón de zapatos, están diferenciadas y cumplen funciones de conducir agua y materiales nutrientes de una parte a otra del cuerpo del hongo (o talo).

Esporangióforos

Cuando el micelio del hongo alcanza un cierto estado de crecimiento y madurez, comienza a producir esporas, bien sea directamente sobre la hifa somática o más frecuentemente en hifas especializadas que producen esporas, llamadas hifas esporíferas.

Las hifas esporíferas pueden estar dispuestas aisladamente o en grupos de estructura intrincada llamadas cuerpos fructíferos, esporóforos o esporangióforos.

Los esporóforos o esporangióforos son hifas con extremos en forma de sacos (esporangios). El citoplasma de estas hifas llamadas esporangióforos se vierte en las esporas, llamadas esporangiosporas.

Las esporangiosporas pueden estar desnudas y poseer un flagelo (en cuyo caso se llaman zoosporas) o pueden ser esporas con paredes y sin movimiento (llamadas aplanosporas). Las zoosporas pueden nadar impulsándose con su flagelo.

Referencias

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