Arte

Arte bidimensional: concepto, historia, características, autores, obras


¿Qué es el arte bidimensional?

El arte bidimensional es aquel que posee solo dos dimensiones (largo y ancho) y se representa a través de pinturas, dibujos, fotografías o la televisión y el cine. Sus imágenes carecen de profundidad física; por eso se les llama también imágenes planas. Además, están representadas o proyectadas sobre un medio o superficie plana.

Las artes plásticas están divididas en dos grandes grupos: las artes plásticas bidimensionales y las artes tridimensionales. Una de las características más representativas del arte bidimensional es la naturaleza plana de sus imágenes; pero eso no quiere decir que el artista no represente la profundidad en la obra a través de la perspectiva.

El análisis de este tipo de arte se realiza a través del estudio de cinco aspectos básicos: el espacio del trabajo, el dibujo y la línea, el equilibrio y el movimiento, la textura, la ejecución, el color, la luz y el contraste.

En cuanto a las distintas técnicas, en la plástica las pinturas y los dibujos bidimensionales se crean con diversos pigmentos, tales como óleos, acrílicos, acuarelas, témperas, tinta, carbón y lápices. Por ello, las obras de arte bidimensional varían en sus características de acuerdo con el medio físico empleado.

Origen del arte bidimensional

El arte bidimensional es tan antiguo como el hombre mismo, pues sus primeras manifestaciones —hace unos 64 mil años— fueron a través de la pintura rupestre. A través de dibujos pintados sobre rocas en las cuevas y en grabados, el hombre de las cavernas representó su modo de vida y cotidianidad.

Sin embargo, la pintura bidimensional moderna es relativamente reciente. No fue sino hasta la Edad Media cuando se introdujeron cambios sustanciales en la composición y la perspectiva. Antes del siglo XIV hubo muy pocos o quizás ningún intento exitoso de representar el mundo tridimensional de manera realista.

El arte precedente —egipcio, fenicio, griego— al menos en el campo plástico no trabajó la perspectiva en sus obras. En primer lugar, porque fue un descubrimiento posterior; en segundo lugar, porque en el arte de estos períodos la tridimensionalidad se representaba solo a través de la escultura.

En general, los artistas de los períodos bizantinos, medievales y góticos comenzaron a explorar otras formas de representar la vida y la realidad.

Fue un estilo de arte muy rico y hermoso en cuanto a expresividad y colores. Sin embargo, las imágenes que representaban eran totalmente planas: carecían de la ilusión de espacio y profundidad.

Origen de la perspectiva en las obras bidimensionales

El arte debía resolver el problema de la naturaleza bidimensional de los medios utilizados hasta entonces en la pintura. A partir de ello, los artistas comenzaron a preocuparse por representar el mundo de la forma en la que es realmente; es decir, tridimensional.

Fue así como descubrieron el sistema de la ilusión para representar la realidad tal cual es. De esa forma se creaba la sensación de espacio, movimiento y profundidad. Los primeros maestros en intentarlo fueron los italianos Giotto (hacia los años 1267-1337) y Duccio (1255-1260 y 1318-1319).

Ambos comenzaron a explorar la idea de volumen y profundidad en sus obras y fueron los pioneros en la técnica temprana de la perspectiva. Usaron el sombreado para crear una ilusión de profundidad, pero aún estaban lejos de lograr el efecto de la perspectiva que conocemos en el arte.

El primer artista en hacer uso de la perspectiva lineal en una obra conocida fue el arquitecto florentino Fillipo Brunelleshi (1377-1446). La obra fue pintada en 1415 y en esta se representa el Baptisterio de Florencia, desde el ángulo de la puerta principal de la catedral inacabada.

La técnica de la perspectiva lineal proyectó en esta obra la ilusión de profundidad en un plano bidimensional a través del uso de “puntos de fuga”, en los cuales todas las líneas tendían a converger, a nivel de los ojos, en el horizonte.

A partir de esta pintura, el sistema de perspectiva lineal fue inmediatamente copiado y mejorado por otros artistas italianos.

Características del arte bidimensional

– Como lo indica su nombre, solo tiene dos dimensiones: alto y ancho. No tiene profundidad.

– Las técnicas del arte bidimensional solo se aplican en medios o espacios planos. Por ejemplo, una fotografía, un cuadro de lienzo o madera, una pared, una hoja de papel o en una imagen de la televisión.

– Las obras plásticas bidimensionales solo pueden ser apreciadas desde una perspectiva frontal. Esto significa que la relación de este tipo de obras con el espectador tiene un carácter único. De otra manera no puede verse o apreciarse la obra; por lo tanto, es una perspectiva obligada.

– En este tipo de obras el volumen no es real sino simulado o representado mediante la perspectiva, la luz y la sombra de los objetos. De esta forma se da la sensación de que los objetos tienen un volumen real.

– Es la forma de representación gráfica más común que existe.

Autores y obras representativas del arte bidimensional

Estos son algunos artistas que, durante distintas épocas, introdujeron cambios en la forma de representar el arte bidimensional.

Masaccio (1401-1428)

Su nombre era Tommaso di ser Giovanni di Mone Cassai. Fue un pintor florentino medieval y su obra fue decisiva en la historia de la pintura.

Es considerado el primer artista que aplicó en sus pinturas las leyes de la perspectiva científica, que fueron desarrolladas anteriormente por Brunelleschi. Su dominio sobre las reglas de la perspectiva fue total.

Su primera obra más importante fue Tríptico de San Juvenal, en la cual se aprecia su dominio de la perspectiva para crear el efecto de profundidad.

Alberto Durero (1471-1528)

Arte bidimensional

Es considerado el artista alemán más famoso del Renacimiento. Su extensa obra comprende pinturas, dibujos, grabados y varios escritos sobre arte.

Una de las obras representativas del arte bidimensional de Durero es Melancolía, un grabado en una placa de cobre hecho por el artista en 1514.

Leonardo da  Vinci (1452–1519)

Arte bidimensional

Una de las obras más famosas de este artista, pintor, científico, escritor y escultor florentino del período del Renacimiento es La Gioconda o Mona Lisa.

Este cuadro es un retrato de una mujer con una enigmática sonrisa que ha sido objeto de todo tipo de análisis y literatura.

Paul Cézanne (1839-1906)

Hacia el final del siglo XIX este pintor francés comenzó a cuestionar las reglas y estructuras de la pintura, haciendo que sus obras se volvieran casi abstractas.

Las técnicas y los medios empleados cambiaron, cubriendo los lienzos con gruesas capas de pintura aplicada muchas veces con una espátula y no con el pincel.

Al mismo tiempo, simplificó las formas naturales valiéndose de elementos geométricos esenciales. Aquí comenzó el final de la composición académica de acuerdo con las reglas de la perspectiva que habían sido establecidas hasta entonces.

Una de sus pinturas representativas de este período de revisión total de su trabajo es La montaña Sainte-Victoire (1905).

Pablo Picasso (1881-1973)

Pintor y escultor español, considerado el padre del cubismo y uno de los íconos de la plástica del siglo XX. En su obra Las señoritas de Avignon (1907) Picasso retrata a un grupo de mujeres desnudas; también rompe el molde y no toma en cuenta profundidades ni espacios.

Ansel Adams

Fotógrafo estadounidense muy conocido por fotografiar los parques Yosemite y Yellowstone y ser un gran promotor de la conservación de la vida salvaje.

Su trabajo bidimensional y revolucionario en el campo fotográfico se puede apreciar en la obra Tetons and Snake River (1942).