Neuropsicología

Afasia motora transcortical: qué es, causas, síntomas, tratamientos


¿Qué es la afasia motora transcortical?

La afasia motora transcortical surge por una lesión o accidente cerebro vascular que impacta pero no afecta de forma directa el área de Broca, lo cual se traduce en el aislamiento de vías y estructuras nerviosas relacionadas con el lenguaje.

Este trastorno del lenguaje se caracteriza por una disminución del habla espontánea, sin embargo, la persona comprende bien lo que se le dice siempre que no sea muy complejo.

Lo curioso es que estos tipos de pacientes no pueden contestar cuando se les pregunta su nombre, pero sí pueden repetir prácticamente cualquier oración con fluidez.

Causas de la afasia motora transcortical

En una lesión de este tipo, las áreas de comprensión del lenguaje y de producción están preservadas, pero no son suficientes. Se necesitan conexiones con otros lugares del cerebro para que el lenguaje funcione de forma satisfactoria, para memorizar y recuperar los significados de las palabras.

La afasia motora transcortical suele deberse a isquemias en la arteria cerebral media izquierda o zonas cercanas que pueden involucrar a la arteria cerebral anterior. Normalmente aparece por un accidente cerebrovascular en el lóbulo frontal superior anterior del hemisferio dominante para el lenguaje (habitualmente el izquierdo).

Tipos

Clásica

Al principio, puede darse junto a mutismo o lenguaje con muy poca fluidez. Más adelante, solo se emiten palabras aisladas o frases automáticas.

Además, articulan de forma correcta y la gramática es adecuada, aunque con un volumen bajo de la voz y sin melodía. Los conceptos o categorías están alterados, mientras que repiten sin problemas.

No presentan parafasias ni problemas de comprensión o denominación. Este subtipo se caracteriza también por presentar ecolalia y habilidad para completar frases.

Afasia dinámica (o adinámica)

Se caracteriza por la ausencia de la iniciativa de hablar, por haber un déficit en las estrategias en la búsqueda léxica y semántica o no saber elegir entre varias respuestas verbales.

En cambio, están intactas la comprensión, la denominación y la repetición.

Atípica

Es igual que la clásica, pero al extenderse la lesión en otras regiones (hemisferio derecho, área de Broca, córtex sensoriomotor…) se dan síntomas diferentes. Por ejemplo: problemas en la articulación o comprensión auditiva, tartamudeo, etc.

Es importante no confundir la afasia transcortical motora con mutismo acinético, ya que este último se debe a daños cerebrales frontales que provocan un estado de apatía o desmotivación en el paciente que le impide iniciar conductas, entre ellas el lenguaje.

Síntomas

Este tipo de afasia puede resultar de la evolución de una afasia de Broca o una afasia de tipo global. Según algunos autores, un tipo de afasia denominada afasia global sin hemiparesia, parece anteceder en algunos casos a la afasia motora transcortical.

De esta forma, se manifiestan los síntomas de la afasia motora transcortical en fases más avanzadas, siendo raro que se presenten inmediatamente tras la lesión.

Según los lugares que ocupen los daños cerebrales, se manifiestan distintos síntomas. Por ejemplo, pueden presentar síntomas típicos de lesiones prefrontales (desinhibición, impulsividad o apatía).

Principales síntomas:

– Habla escasa, con dificultad, sin prosodia (sin entonación, ni ritmo ni control de la velocidad).

– Emite solo frases cortas con estructura gramatical pobre.

– Repetición verbal fluida y adecuada, aunque está limitada a frases no muy largas. Cuanto más larga es la frase, más errores cometen. Esto sirve como diferenciación de otros tipos de afasia, de forma que, si la repetición está conservada, se puede hacer el diagnóstico definitivo de afasia motora transcortical.

– Ecolalia incontrolable e involuntaria.

– La capacidad de denominación está alterada en distintos grados según cada paciente y recibe influencia de las pistas del entorno y de las claves fonéticas (sonidos del lenguaje).

– La comprensión de la lectura está prácticamente preservada. Pueden incluso leer en voz alta con pocos errores, lo que es muy sorprendente en pacientes afásicos.

– Presenta alteraciones en la escritura.

– Puede mostrar déficits en la capacidad motora derecha, normalmente una hemiparesia parcial.

– En algunos casos se da también apraxia ideomotora, que significa la incapacidad de programar la secuencia de movimientos voluntarios necesaria para utilizar adecuadamente objetos (como cepillarse los dientes con un cepillo o barrer con una escoba), además de los llamados movimientos transitivos (realizar gestos como decir adiós con la mano) o los intransitivos (imitar movimientos o posturas que se le indiquen).

Pronóstico

Se estima un buen pronóstico, existiendo casos en los que se han observado recuperación significativa tras un año, viéndose los avances muy tempranamente.

Incluso tras unas semanas, los pacientes son capaces de responder a preguntas enormemente mejor que al principio.

Poco a poco va siendo más frecuente el habla y las parafasias menos habituales. Ganan también en estructura gramatical, aunque las frases sigan siendo cortas.

Como dijimos, es común que pacientes con afasia de Broca o global evolucionen a este tipo de afasia. Sin embargo, influye en el curso de la enfermedad la ubicación y extensión de la lesión, la edad, el nivel educativo, el género, la motivación y el apoyo disponible.

Evaluación del paciente

A continuación, hay algunas recomendaciones para evaluar a un paciente del que se sospecha este tipo de afasia:

– Valoración exhaustiva de las habilidades del lenguaje.

– Examinar otras funciones cognitivas para ver su estado y descartar otras causas: atención, memoria o funciones ejecutivas.

– Intentar elegir o diseñar pruebas en las que se pueda medir el lenguaje sin que afecten las dificultades en la producción del lenguaje que tienen estos pacientes.

– Una buena prueba para establecer el diagnóstico es el Test de Boston para el Diagnóstico de la Afasia (TBDA), que mide el estado de varios aspectos lingüísticos: la fluidez del lenguaje, la comprensión auditiva y lectora, denominación, lectura, escritura, repetición, el habla automatizada (recitar) y la música (canto y ritmo).

– Se pueden utilizar pruebas diversas para valorar otros aspectos como la atención, la memoria, las funciones visoespaciales, las praxias, las funciones ejecutivas, etc.

Un buen profesional sabrá combinar las pruebas y programarlas de la mejor forma para evaluar de la manera más correcta al paciente sin que este se fatigue y se frustre.

Gracias a estos resultados se pueden averiguar las capacidades conservadas que se pueden potenciar, y cuáles están dañadas para recuperarlas o paliarlas.

Tratamientos

El tratamiento de la afasia transcortical motora depende en gran medida de lo afectadas que estén otras funciones cognitivas.

Requisitos para la terapia

Para que la terapia funcione, la persona con afasia debe poder mantener la atención y concentrarse. Además, deberá aprender estrategias nuevas, por lo que debe tener un mínimo de capacidades asociadas con la memoria.

Por otro lado, también es esencial que conserven las funciones ejecutivas, ya que sin ellas no podrán generalizar los conocimientos, ser flexibles ni aplicarlos a otros ambientes. Si, en cambio, hay que entrenar técnicas de comunicación compensatorias, como dibujar o escribir, se necesitan que las habilidades visoperceptivas estén intactas.

Es decir, si alguna de estas capacidades básicas está dañada, primero hay que tratar de rehabilitar esas capacidades para sentar las bases para una buena recuperación posterior del lenguaje.

Rehabilitación de las capacidades dañadas

Para ello puede valer la reducción de respuestas incorrectas o perseverantes que van a hacer de barrera para hablar de forma adecuada.

Para ello, el paciente tiene que ser consciente de sus errores para poder corregirlos. Esto se hace sencillo a través de tareas de denominación (nombrar objetos, animales…). Si se falla mucho en la misma palabra, puede ser bueno, para que la persona aprenda, colocar la palabra errónea escrita y tachada en un lugar donde se vea.

Si no consigue decir la palabra, se le pueden facilitar pistas, como la primera letra por la que empieza, decir la definición de la palabra o usar gestos que la representen.

En los casos en los que no se consiga, el especialista puede decir en voz alta el estímulo y pedirle al paciente que lo repita.

También se puede fomentar la creación de construcciones gramaticales nuevas a través de fotos, pequeñas historias o enunciados que el paciente tiene que intentar describir o responder a preguntas sobre ello. Se procura que añada nuevos adjetivos y que use diversos tipos de frases (interrogativas, declarativas, comparativas).

Otras tareas van encaminadas a generar ideas sobre cierto tema. Se le puede proponer a la persona que diga temas que le interesen y que responda preguntas sobre ello, o se le ponen textos, vídeos o imágenes sobre el tema que le ayuden.

Importancia de la metacognición

Es importante el incremento de la motivación, el autocontrol, el conocimiento de sí mismo y el mantenimiento de conductas dirigidas a una meta. Esto se llama metacognición, y es muy útil para que permanezca y se extienda lo aprendido en el tratamiento.

Intensidad

Los efectos se logran con sesiones intensas (8 horas a la semana durante 2 o 3 meses).

Fármacos

Existen investigaciones que defienden el éxito de la bromocriptina, un fármaco agonista de la dopamina, que parece potenciar los resultados positivos de la intervención en pacientes con afasia motora transcortical.

Su función es incrementar el número de redes neuronales para ayudar a la emisión de la expresión verbal en pacientes que no hablan fluidamente.

Referencias

  1. Bhogal, S.K, Teasell, R., & Speechley, M. (2003). Stroke: Intensity of aphasia therapy, impact on recovery. American Heart Association Inc.
  2. Nieto Barco, A. G. (2012). Afasia motora transcortical. Madrid: Médica Panamericana.
  3. Thompson, C. K. (2000). Neuroplasticity: Evidence from aphasia. Journal Of Communication Disorders.