Selaginella lepidophylla: características, hábitat, cuidados
Selaginella lepidophylla es una especie de musgo espinoso de la familia de las selagineláceas. Es conocida en México como “planta de la resurrección” gracias a su alta tolerancia a la desecación o pérdida casi total de agua protoplasmática. También es denominada frecuentemente como Lycopodium lepidophyllum.
Se conoce comúnmente como planta de la resurrección, doradilla, flor de peña, flor de piedra, mano de león, siempreviva, selaginela, falsa rosa de Jericó y musgo de la resurrección.
Fisiológicamente hablando, esta especie contiene un aproximado de 251 metabolitos que se presume juegan un importante papel en la tolerancia ante el estrés hídrico.
En este punto, se ha determinado que de ese grupo de metabolitos los que más prevalecen son los aminoácidos (19%), carbohidratos (16%), lípidos (13%), cofactores (6%), nucleótidos (5%), péptidos (4%) metabolitos secundarios (3%), y compuestos no mencionados (34%).
En general, estas plantas presentan una protección constitutiva y mecanismos de reparación inducibles, los cuales hacen posible que mientras está ocurriendo la deshidratación (pocos minutos), el aparato fotosintético se mantiene intacto.
Por su parte, se ha reportado que esta planta en su estado deshidratado concentra mayormente aminoácidos, péptidos y metabolitos de los nucleótidos, mientras que, en su estado hidratado, son los carbohidratos (azúcares), alcoholes de azúcar, lípidos y cofactores los que se consiguen en mayor concentración.
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Es una planta perteneciente a la clase Lycopodiopsida, por lo tanto no tiene flores y su reproducción es por esporas. Sus hojas son diminutas y tienen forma de escamas planas. Presentan un tallo rastrero y muy ramificado.
Son plantas vasculares tolerantes a la desecación vegetativa extrema, y pueden reanudar su crecimiento normal y metabolismo tras un proceso de hidratación.
En cuanto a su morfología, estas plantas presentan un dramático rizado y desenroscado a la vez que presenta cambios en la deshidratación o hidratación de la planta.
En estado deshidratado, los tallos que están dispuestos en espiral se curvan con el fin de formar una esfera rugosa. Consecuentemente, los tallos de estas plantas sirven para minimizar la incidencia de la luz solar hacia los tallos internos.
Así pues, el rizado del tallo cuando en esta planta ocurre una desecación, resulta un mecanismo morfológico adaptativo y de importancia ecofisiológica para disminuir el daño fotoinhibitorio y térmico a la planta. A su vez proporciona una forma de aliviar las tensiones de luz brillante, déficit hídrico, y alta temperatura.
Anteriormente, se ha determinado que el movimiento de los tejidos entre un proceso de deshidratación/hidratación es completamente físico, en lugar de biofísicos. A su vez, estos dependen de las capacidades higroscópicas de los tejidos, que en el caso de S. lepidophylla esta capacidad es muy alta.
La planta Selaginella lepidophylla es una planta altamente tolerante a la desecación. De hecho, su nombre se debe a que tiene la habilidad de recuperarse completamente luego de una pérdida total del agua.
Esta planta acumula niveles de trehalosa en un aproximado de 1% de materia seca, bajo condiciones no estresantes, en comparación con otras plantas que no son capaces de acumular esta sustancia, o por lo menos no en cantidades detectables. Este compuesto ha sido determinado es especies que muestran cierta protección ante el estrés abiótico.
Entre estos compuestos, los más abundantes son la trehalosa, la sacarosa y la glucosa. También, compuestos como el 1-fosfato, mioinositol y la betaína actúan como osmoprotectores o captadores de radicales hidroxilo, lo que permite una protección ante el estrés oxidativo en esta planta.
Esta especie vegetal se encuentra en el grupo de las lycophytas, los cuales representan un linaje de plantas intermedio entre musgos y angiospermas. Por ello, esta especie junto a otras de ese grupo exhiben mecanismos adaptativos constitutivos e inducibles de tolerancia a la desecación.
Contrariamente, las plantas angiospermas tolerantes a la desecación requieren de un tiempo más largo para deshidratarse y continuar siendo viables.
En este sentido, se presume que requieren de más tiempo que la Selaginella lepidophylla para tener una respuesta adaptativa en cuanto a la acumulación de metabolitos clave como la sacarosa; en cambio, la doradilla realiza esta acumulación de sustancias en pocos minutos.
Además, la Selaginella lepidophylla puede mantener intactas sus estructuras fotosintéticas y retener la clorofila durante el proceso de deshidratación, mientras que otra clase de plantas más evolucionadas, como las monocotiledóneas, pierden al menos parcialmente el aparato fotosintético durante la deshidratación.
La especie Selaginella lepidophylla es una planta nativa del desierto de Chihuahua (entre México y Estados Unidos), sin embargo se encuentra en ambientes secos o desérticos desde Arizona hasta Perú. Se localiza en zonas secas y con altas temperaturas, así como bastante déficit hídrico en el lugar determinado.
El tipo de ambiente en el que se distribuye es terrestre y se puede conseguir como hierba o como epífita. En cuanto a su distribución en México, se ha encontrado en Aguascalientes, Baja California, Coahuila de Zaragoza, Colima, Chiapas, Chihuahua, Distrito Federal, Durango, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Yucatán, San Luis de Potosí, Oaxaca, Puebla, Sonora, Tamaulipas, y Tlaxcala entre otras.
La doradilla es una planta que puede vivir y adaptarse bien a terrarios. Su tiempo de vida puede ser de 1 a 3 años en condiciones de cultivo.
Esta planta debe recibir semisombra o sombra, pero con una luminosidad alta (aunque no expuesta directamente al sol). Por otro lado, las temperaturas óptimas deben ser entre los 12 y 15 °C.
Requiere de humedad atmosférica, ya que sus hojas suelen encogerse cuando la humedad se encuentra por debajo del 60%. En cuanto al riego, deben hacerse vaporizaciones o aspersiones diarias.
El sustrato debe ser a base de turba y con poco abonado. La poda debe realizarse con tijeras para mantener su forma de esfera.
La especie Selaginella lepidophylla se ha utilizado para tratar la litiasis renal en México. Se ha probado que el extracto clorofórmico y acuoso de la doradilla tiene la propiedad de eliminar los urolitos de oxalato de calcio (componente de los cálculos renales) en ratas.
Esto se debe a que se ha observado que la concentración de ácido oxálico y creatinina sérica se reduce, en comparación con la velocidad de filtración glomerular y excreción de sodio y potasio, la cual aumenta.
Además, se conoce que esta especie se utiliza para tratar infecciones urinarias y renales, gastritis crónica, y para el carcinoma gástrico. Asimismo, se han logrado caracterizar a partir de esta especie varios compuestos como flavonoides y biflavonas con valor terapéutico sobre actividades antivirales, antimicrobianas y anticancerígenas.
Selaginella es una planta resistente a plagas. Sin embargo, es sensible al ataque de hongos. No obstante, la información acerca de las enfermedades de la selaginela son muy escasas en la literatura.
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