Psicología

11 malos hábitos que destruyen tu salud


Hay malos hábitos como tener una vida sedentaria, estar siempre conectado a redes sociales, beber alcohol o dormir mal que contribuyen a que tengas una mala calidad de vida. Los hábitos son acciones que realizamos de manera automática y contribuyen de gran manera a los resultados que obtenemos en nuestras vidas.

Estos hábitos negativos influyen negativamente a tu salud física, pero también a tu salud mental. A pesar de que ocupa poco espacio comparado con el resto de tu cuerpo, tu cerebro es sin duda el órgano más importante que hay en él. Esta pequeña masa de aspecto gelatinoso controla tanto tus funciones físicas como tu estado mental, tus pensamientos y tus emociones. Por eso, cuidar de él es fundamental para llevar una vida larga y plena.

Por desgracia, la mayoría de personas dentro del mundo moderno han adoptado una serie de hábitos que a medio y largo plazo pueden tener consecuencias muy negativas para el organismo en general y para el cerebro en particular.

Lista de hábitos negativos que empeoran tu vida

1- Tener demasiado estrés

Empezamos con un hábito con el que seguramente te sientas identificado. Debido a la gran cantidad de obligaciones y responsabilidades a las que tenemos que hacer frente en nuestro día a día, la mayoría de nosotros nos encontramos estresados y en un estado constante de alerta. Esto, además de provocarnos un estado de ánimo negativo, también puede perjudicar a nuestro cerebro a largo plazo.

Las investigaciones sobre el estrés demuestran que cuando sentimos esta emoción muy a menudo, nuestro cuerpo libera una serie de hormonas que pueden dañar directamente nuestras conexiones neuronales, acortar nuestra vida y en general empeorar nuestro estado físico y mental. Por eso, los expertos recomiendan tratar de reducir los niveles de estrés lo máximo posible.

En un principio, puede parecerte que esto es más fácil decirlo que hacerlo; pero la realidad es que hay mucho que puedes probar para relajarte y reducir tu estrés. Actividades como la meditación y el deporte, o técnicas psicológicas como el mindfulness y el pensamiento positivo pueden ayudarte a acabar con este mal hábito de una vez por todas.

2- No dormir lo suficiente

Cuando pensamos en la salud física, muchas veces nos centramos en la comida y el deporte. Pero, ¿sabías que dormir de forma adecuada es fundamental para mantener el bienestar del cuerpo y de la mente? Según algunos estudios, dormir poco puede ser tan perjudicial para nuestro cerebro como fumar o comer comida basura.

Si quieres empezar a dormir de la manera correcta, básicamente tienes que hacer tres cosas. En primer lugar, la mayoría de personas necesita descansar entre 8 y 9 horas para conseguir realmente todos los beneficios del sueño. Esto es, de hecho, una de las acciones más importantes que puedes llevar a cabo si quieres cuidar de la salud de tu cerebro.

Por otra parte, también tienes que asegurarte de que cuando duermas lo hagas en un ambiente tranquilo, totalmente oscuro y sin nada que te moleste por la noche. Además, si quieres conseguir los máximos beneficios de este hábito, procura evitar mirar pantallas durante la hora anterior a que te vayas a la cama. En muy poco tiempo siguiendo estos consejos notarás una gran diferencia.

3- Llevar una vida sedentaria

Lo has escuchado una y otra vez: hacer ejercicio es fundamental para llevar una vida sana y equilibrada. Sin embargo, ¿sabías que entrenar también es uno de los mejores hábitos para mantener la salud de tu cerebro? De hecho, no hacer el suficiente deporte puede ser uno de los hábitos más dañinos para este órgano.

Nuestro cuerpo y nuestra mente están adaptados para moverse a menudo. Desgraciadamente, si eres como la mayoría de personas seguramente te pases mucho más tiempo sentado delante de una pantalla que realizando actividades que impliquen un esfuerzo físico. Esto, a la larga, acabará atrofiando no solo tus músculos sino también tu cerebro.

De hecho, se ha descubierto que hay una relación muy clara entre las horas dedicadas cada semana al deporte y el mantenimiento de algunas funciones cerebrales importantes, como la memoria, la inteligencia o la atención. Así que ya sabes: si quieres ser más inteligente, no olvides entrenar tu cuerpo.

4- Pasar demasiado tiempo en redes sociales

Las redes sociales son herramientas maravillosas que te permiten mantenerte en contacto con tus seres queridos, enterarte de lo que ocurre en el mundo y pasar el rato de forma divertida y amena. Sin embargo, ¿sabías que también pueden ser uno de los peores enemigos para la salud de tu cerebro?

Aunque todavía no se conocen con exactitud los efectos de las redes sociales en la mente, una serie de estudios llevados a cabo en los últimos años parecen indicar que el exceso de información y de estímulos que estas proporcionan podrían ser muy perjudiciales para la salud de nuestro cerebro.

De hecho, hoy en día sabemos que las personas que pasan mucho tiempo al día enganchadas a las redes sociales suelen tener graves problemas de atención, memoria y concentración. A veces, incluso, usarlas se relaciona con trastornos graves como la depresión o la ansiedad.

5- No hablar con otras personas

Otra de las consecuencias del avance de la tecnología es que cada vez pasamos más tiempo relacionándonos a través de pantallas y menos haciéndolo en la vida real. Sin embargo, parece ser que nuestras interacciones online no son un buen sustituto para las relaciones que tenemos cara a cara.

Dentro de la psicología se sabe desde hace muchos años que la falta de contacto con otras personas puede provocar grandes daños tanto en nuestro estado de ánimo como en nuestro cerebro e incluso en nuestro cuerpo. Por eso, si a veces te sientes solo o crees que deberías pasar más tiempo con otros, buscar nuevas amistades o reconectar con tus seres queridos puede ser una gran idea.

Si no sabes por dónde empezar, lo más sencillo es que trates de encontrar a personas que tengan hobbies similares a los tuyos. Por ejemplo, si te gusta bailar, tocar un instrumento, pintar o ir a la montaña, es muy fácil utilizar Internet para ponerte en contacto con otra gente que estará deseando compartir sus aficiones contigo.

6- Hacer varias cosas a la vez

Todos hemos oído hablar alguna vez de lo beneficiosa que puede ser la multitarea para nuestra vida. En principio suena de maravilla: si fuéramos capaces de hacer muchas cosas a la vez, podríamos terminar nuestras tareas más rápido y tendríamos mucho más tiempo libre para hacer aquello que realmente nos apetece.

Sin embargo, ¿y si te dijera que en realidad la multitarea provoca más problemas que beneficios? Parece que si acostumbras a tu cerebro a centrarse en varias cosas a la vez, realmente estarás entrenándole para que no sea capaz de prestar atención a nada de forma correcta.

Por eso, si sientes que tienes problemas de atención o de concentración, prueba a mantener el foco en una sola tarea durante un tiempo determinado. Si te cuesta mucho, al principio puedes ponerte un reto sencillo, como por ejemplo diez o quince minutos. Más tarde, según vayas reparando los efectos perjudiciales de la multitarea, este tiempo puede ir aumentando poco a poco.

7- Tomar demasiado azúcar

Es muy posible que este hábito perjudicial para el cerebro te sorprenda, ya que siempre hemos escuchado todo lo contrario. Sin embargo, según la ciencia más moderna, una de las peores cosas que puedes hacer si quieres mantener tu cerebro sano es llevar una dieta en la que haya demasiado azúcar.

A pesar de que antiguamente se le echaba la culpa a las grasas de la mayoría de problemas de salud, hoy en día sabemos que en realidad es el azúcar el que aumenta el riesgo de enfermedades como el cáncer o los ataques al corazón. Sin embargo, este alimento no ataca tan solo al cuerpo, sino que provoca un efecto muy perjudicial también sobre nuestra mente.

Se ha descubierto que los grandes picos de insulina que causa el consumo de azúcar pueden acabar dañando nuestras neuronas y debilitando las conexiones entre ellas. Esto provoca trastornos como la depresión o incluso el Alzheimer, que en algunos círculos médicos ya se conoce como “diabetes tipo III”.

8- No comer suficiente grasa

Este hábito está muy relacionado con el anterior, ya que se trata prácticamente de su opuesto. Durante las últimas décadas, el mensaje oficial de la industria de la alimentación ha sido el de que las grasas eran extremadamente peligrosas para nuestra salud. Sin embargo, esto está muy lejos de ser cierto.

Tu cerebro está compuesto en gran medida por grasa, por lo que este macronutriente es fundamental para su funcionamiento. Hoy en día sabemos que no comer una cantidad adecuada de esta sustancia puede provocar todo tipo de problemas, tanto a nivel de hormonas y neurotransmisores como otros puramente mentales.

Así, por ejemplo, los científicos han descubierto que la grasa es fundamental para formar testosterona, la hormona que más protege de enfermedades como la depresión y la ansiedad tanto a hombres como a mujeres.

Al mismo tiempo, si notas que tienes poca energía o que estás siempre de mal humor, puede que una de las claves sea que falta grasa en tu dieta.

9- Estar demasiado tiempo bajo techo

Si llevas una vida como la mayoría de las personas en la sociedad moderna, lo más probable es que gran parte de tu día pase encerrado entre cuatro paredes, ya sea en casa, en la oficina o yendo de uno a otro sitio. Por desgracia, nuestro cuerpo no está adaptado a esta rutina, por lo que mantenerla durante mucho tiempo puede traernos todo tipo de consecuencias negativas.

Una de las sustancias más importantes para el correcto funcionamiento de tu cerebro es la Vitamina D, considerada a día de hoy una hormona debido a su vital importancia. El problema de esta vitamina es que tu cuerpo no es capaz de obtenerla de la comida, sino que tiene que crearla por su cuenta a partir de los rayos del Sol.

¿Qué efectos provoca la falta de Vitamina D? Entre otras cosas, hace más difícil que puedas concentrarte en lo que estás haciendo, baja tus niveles de felicidad y te hace tener más sueño y estar más cansado. Al mismo tiempo, puede favorecer la aparición de todo tipo de trastornos mentales e impedir que duermas de forma correcta por las noches.

Aunque puedes tomar suplementos de esta hormona si tus niveles son muy bajos, lo cierto es que nada puede sustituir el pasar una o dos horas al día tomando el Sol para mejorar el bienestar de tu cerebro. Así que ya sabes: si quieres estar al 100%, trata de pasar más tiempo al aire libre y notarás la diferencia enseguida.

10- Beber demasiado alcohol

Muchas personas no pueden entender la vida sin el alcohol. El hecho de tomar una cerveza con los amigos o los compañeros del trabajo de vez en cuando puede ser uno de los momentos más esperados de la semana para algunos. Sin embargo, ¿sabías que este hábito puede estar perjudicando seriamente a tu cerebro?

Los efectos del alcohol sobre tu estado de ánimo se deben realmente a que esta sustancia tiene un efecto tóxico en el cerebro. Por ello, además de los problemas de salud que su consumo puede causarte a largo plazo, lo cierto es que también te provocará consecuencias desagradables a nivel de estado de ánimo y capacidades mentales.

Por ejemplo, diversos estudios muestran que las personas que consumen alcohol de forma habitual tienen mayores cambios de humor y tienden a estar más tristes que aquellas que evitan esta sustancia. Además, tomarlo durante años puede perjudicar a habilidades como la atención, la memoria e incluso la inteligencia.

11- No beber suficiente agua

Pero entonces, si no puedes beber alcohol, ¿qué vas a tomar en las comidas o cuando estés pasando el tiempo con tus amigos y seres queridos? La respuesta a esta pregunta podría ayudarte a solucionar muchos otro de los peores hábitos que destruyen tu cerebro: la falta de agua.

Seguro que ya sabes que los humanos no podemos estar más de dos o tres días sin beber agua; pero lo que no mucha gente tiene tan claro es que incluso una pequeña falta de agua en el cuerpo puede traer consecuencias muy negativas. Por ejemplo, puede aumentar tu sensación de fatiga, impedir que te concentres adecuadamente o incluso empeorar tu estado de ánimo significativamente.

Por eso, los expertos recomiendan que bebas agua durante todo el día incluso si en un momento concreto no tienes sed, ya que es mucho más fácil que te quedes corto tomando este líquido a que te pases en su consumo.

Conclusión

Como puedes ver, existen muchos malos hábitos que destruyen tu salud pero que la mayoría de la gente lleva a cabo todos los días. Cambiar el mayor número posible de ellos hará que tu día a día sea más placentero, además de ayudarte a estar de mejor humor y evitar todo tipo de problemas a largo plazo.