Trabajo

Tipos de liderazgo: qué son, clases y características


¿Qué son los tipos de liderazgo?

Existen diferentes tipos de liderazgo en grupos y empresas, con diversas funciones y características, cada clase con sus ventajas y desventajas, pros y contras. En este artículo te los explicaremos con ejemplos, para que aprendas a diferenciarlos o saber cuál es tu estilo.

En algunas ocasiones el liderazgo empresarial dentro de una organización se determina por el propio puesto desempeñado en la misma. Por ejemplo, los que ocupan los puestos directivos o de mayor responsabilidad son quienes desempeñan las funciones de dirigir, motivar o supervisar a los empleados o colaboradores.

Pero eso no siempre es así. En otras ocasiones, los líderes aparecen informalmente e influyen de este modo en otros miembros que forman parte de la  organización. Por tanto, el líder no tiene por qué determinarlo un puesto de alta dirección; puede haber “jefes y líderes”.

¿Qué es el liderazgo?

Podríamos definir el liderazgo como la manera en la que se influye en los empleados para que, voluntariamente, persigan los objetivos de la organización.

Se trata de un proceso en el que una persona ejerce influencia social para cambiar el comportamiento de otras personas, haciendo que se esfuercen más para conseguir un objetivo.

El liderazgo no está relacionado con títulos académicos, posiciones laborales o estilos de gestión. De forma sencilla, un líder es alguien con seguidores y que puede ejercer influencia sobre otras personas.

Distintos significados

Se puede entender el liderazgo de distintas maneras. No obstante, en las organizaciones se han otorgado distintos significados según la orientación, concretamente tres:

1. En primer lugar, liderazgo como atributo de una posición en la organización.

2. Como rasgo personal, según la característica de la propia persona.

3. Como conducta, según la manera en la que actúa la persona.

Según la influencia que ejerce el líder, podemos establecer la interacción de tres variables: el propio líder, con sus características personales; los seguidores, que tienen también unas características personales, y el contexto donde se enmarca la relación.

Supongo que el liderazgo significó una vez tener músculos, pero hoy significa llevarse bien con la gente“. Mahatma Gandhi.

Tipos de liderazgo más comunes en los humanos

Liderazgo autocrático o autoritario

Uno de los tipos de liderazgo que puede darse dentro de la organización es el liderazgo autocrático o autoritario. Esta clase de líder tiene centralizada la autoridad, limitando la participación de los empleados y tomando las decisiones unilateralmente.

Además, espera obediencia de sus seguidores y ejerce el poder sobre ellos a través de recompensas y castigos.

El líder autocrático, dado que toma decisiones y ostenta el poder de manera unilateral, es quien decide todos los aspectos de la organización (los objetivos, los procedimientos, metas de trabajo, etc.).

Ejemplos reales: Adolf Hitler, Napoleón Bonaparte, Genghis Khan, Donald Trump.

Liderazgo democrático o participativo

rasgos del lider

En el liderazgo democrático, el líder sí que tiende a involucrar a los empleados de “rango inferior” en la toma de decisiones. Además, es él quien los alienta a que participen a la hora de decidir acerca de los procedimientos, objetivos, metas de trabajo, etc.

Sin embargo, debemos destacar que es él quien toma también la última decisión o quien tiene la última palabra en la misma. Ello no quiere decir que tome las decisiones unilateralmente o sin tener en cuenta al resto del equipo.

De este modo, tiende a invitar a los demás a que participen en la toma de decisiones, lo que hace que los miembros desarrollen sus capacidades y habilidades, se sientan parte del equipo y estén más satisfechos en el trabajo.

Al sentirse parte del grupo, los miembros del equipo trabajan más duro. Es un tipo de liderazgo que, al tomar en cuenta a todos los miembros, puede llevar más tiempo, sin embargo, se logran grandes resultados.

Si es necesario un trabajo en equipo y se necesita la calidad por encima de todo, este es un estilo ideal. El líder participativo utiliza la consulta a los miembros del equipo a la hora de delegar.

Ello no significa que delegue las decisiones en otros, pero sí que escucha otras ideas y en la medida en que es posible, acepta contribuciones ajenas.

Ejemplos reales: Barack Obama, Nelson Mandela, Abraham Lincoln, George Washington, John F. Kennedy, Benazir Bhutto, Steve Biko.

Liderazgo liberal o laissez-faire

Este tipo de líder es el que ofrece libertad absoluta a la hora de actuar a los integrantes de la organización, de modo que se mantiene al margen y no interviene. En este caso, el líder deja a los miembros del grupo que trabajen libremente sin rendir cuentas.

Puede resultar efectivo cuando los propios miembros del equipo tienen mucha experiencia o por ejemplo, tienen mucha iniciativa a la hora de llevar proyectos adelante.

El líder liberal, a diferencia del participativo, delega las decisiones en sus seguidores, quienes asumen la responsabilidad.

Ejemplos reales: Andrew Mellon, Herbert Hoover, Warren Buffet, Reina Victoria.

Liderazgo burocrático

El liderazgo burocrático es aquel que se asegura de que sus colaboradores/personas a cargo sigan al pie de la letra las reglas marcadas.

Esta clase de liderazgo es apropiada en algunas circunstancias. Por ejemplo, cuando en el trabajo encontramos riesgos de seguridad (los operarios trabajan con maquinaria peligrosa o con sustancias tóxicas, por ejemplo).

El líder se asegura de que todo lo que hacen es preciso y necesario. Podríamos decir que el líder burocrático tiene una hoja de actuación bajo la que se rige en el trabajo.

Siguiéndola, no tiene en cuenta nada diferente y no pueden cambiarse las cosas, debiéndose hacer de la forma pautada. Cuando surgen cosas no contempladas, el líder burocrático tendrá preparada de antemano la solución.

No es un líder empático, no le preocupa la motivación de los miembros de su equipo ni tampoco el desarrollo personal de estos. Como ya hemos comentado, podría ser útil en aquellos casos en los que el trabajo es peligroso y este tipo de liderazgo puede reportar ciertos beneficios.

Ejemplos reales: Winston Churchill, Colin Powell, Alfred P. Sloan.

Liderazgo carismático

Los líderes carismáticos inspiran a sus seguidores o equipos a conseguir metas y a trabajar, con visiones inspiradoras. Sin embargo, presenta algunos problemas.

Por ejemplo, este tipo de líder tiende a confiar en sí mismo por encima de los miembros de su equipo, de modo que el éxito parece estar marcado por la presencia del líder. Es algo comprometido, porque si el líder abandona, los proyectos o la propia empresa podrían verse afectados.

Es un líder innato que atrae a las personas, que genera entusiasmo y satisfacción en los miembros, tanto que puede llegar a ser la persona sin la que las cosas no salgan adelante.

Ejemplos reales: Steve Jobs, Elon Musk, Martin Luther King, Jr., Madre Teresa, Papa Juan Pablo II, Jack Welch.

Liderazgo natural

El líder natural es aquel que no ha sido reconocido de manera oficial o formal, sino que ha sido elegido por el grupo. Es aquel que lidera en cualquier nivel de la organización y satisface las necesidades del propio grupo. 

Suelen ser líderes comunicativos, que motivan y satisfacen las necesidades de los miembros de su equipo. Lideran sin imposiciones, a diferencia del líder autoritario, y las decisiones se llevan a cabo bajo la participación de los miembros del grupo.

Algunos autores consideran que el líder natural dentro de un grupo es la persona que tiene mejores aptitudes y que acaba tomando las decisiones de todo el grupo. Sería aquel empleado que conoce mejor su puesto de trabajo y al que los demás preguntan.

Además, esta clase de líder es una persona que comprende al resto del grupo, conoce las fortalezas y los puntos débiles de sus miembros y desarrolla relaciones personales.

Por tanto, para el líder natural no es suficiente conocer bien su trabajo, sino que tiene que tener también habilidades sociales.

Ejemplos reales: Cristiano Ronaldo, Michael Jordan, Lebron James.

Liderazgo transaccional

Este tipo de líder implica que sus seguidores o miembros de su equipo lo obedezcan. Ellos reciben un pago a cambio del esfuerzo y las tareas que realizan. Todo ello implica que el líder dirige y puede castigar a aquellos que no hagan el trabajo de la manera deseada.

Para ello, se aseguran de que los miembros del grupo cumplan con las tareas propuestas a través de incentivos externos, esto es, de premios y de castigos.

No pretenden cambiar las cosas, buscan más bien la estabilidad. Establecen unas metas u objetivos que comunican a los seguidores, a quienes les especifican también las recompensas y los castigos derivados de su trabajo.

Es un tipo de liderazgo óptimo cuando se quiere alcanzar un determinado objetivo de una manera específica. Se centran en la eficiencia de una actividad, de ahí que sea apropiado en situaciones en los que los procedimientos ya están establecidos y no se buscan cambios.

Este tipo de liderazgo busca ser una motivación extrínseca para los empleados. Son líderes que aceptan la estructura y la cultura propia de la organización en la que se desenvuelven y suelen estar orientados a la tarea.

Ejemplos: Bill Gates, Norman Schwarzkopf, Vince Lombardi, Howard Schultz.

Liderazgo transformacional

El liderazgo transformacional es aquel que motiva e inspira a los miembros permanentemente, son entusiastas y así lo transmiten. Buscan nuevas iniciativas y aportan valor.

Es similar en algunas características al líder carismático, dado que transmite valor, confianza y entusiasmo a los miembros de su equipo. Sin embargo, el líder transformacional pone por encima de su beneficio personal el del grupo.

Es un líder que cumple con los objetivos que se ha marcado la organización, pero en vez de quedarse ahí propone nuevas ideas a todo lo ya alcanzado. No busca la estabilidad, sino el cambio, implementa nuevas ideas.

Promueve en sus seguidores la generación de ideas creativas e innovadoras a la hora de resolver problemas.

Son líderes capaces de cambiar una organización, así como las expectativas y motivaciones de los miembros que la conforman. En este tipo de liderazgo tanto el líder como los seguidores trabajan juntos en un estadio superior (el grupo por encima del individuo).

Esta clase de líder es respetado y se ha ganado la confianza y la admiración de los miembros, dado que les anima a hacer las cosas de modos distintos, a buscar nuevas oportunidades.

Utiliza la comunicación abierta, de manera individual y colectiva, con todos sus miembros, compartiendo así nuevas ideas. Las características del líder transformacional podrían resumirse en las siguientes:

  • Son líderes con carisma. Sus seguidores se identifican con ellos y pretenden imitarlos. Pesan mucho los aspectos emocionales en su relación, porque son líderes optimistas y entusiastas.
  • El líder los estimula a través de altas expectativas y animándolos a que exploren sus puntos de vista para alcanzar soluciones innovadoras.
  • Son líderes que motivan e inspiran confianza.
  • Son líderes que muestran consideración individual hacia sus seguidores estableciendo relaciones personales en función de las necesidades de cada uno.

Ejemplos reales: Alejandro Magno, Marco Aurelio, William Edwards Deming, Peter Drucker, John D. Rockefeller, Simón Bolívar.

Liderazgo orientado a las personas o las relaciones

El líder que está orientado a las personas se centra en organizar, apoyar y desarrollar personalmente a los miembros que forman parte de su equipo. Son más participativos y tienen en cuenta a los que están a su alrededor.

Se inició como una dimensión de liderazgo opuesta al liderazgo orientado a la tarea. Sin embargo, podemos encontrar líderes que se encuentren orientados tanto a las personas o las relaciones como a las tareas.

El líder orientado a las personas tiene en cuenta los sentimientos de los seguidores, los ayuda en sus problemas personales y es amistoso y cercano. Se trata de un líder centrado en la generación de respeto y confianza mutua, y se interesa por las necesidades y deseos de los miembros de su grupo.

Los miembros de grupos con un líder orientado a las personas suelen ser trabajadores más satisfechos, que faltan menos al trabajo, es decir, presentan menor absentismo laboral y además también producen menos quejas en el trabajo.

Liderazgo orientado a la tarea

Los líderes orientados a las tareas se centran en la propia tarea, en que se alcancen los objetivos y el trabajo esté bien hecho. En ocasiones, si el líder se centra exclusivamente en la tarea y descuida la orientación a las personas o las relaciones puede tender a ser autocrático o autoritario.

Es un tipo de liderazgo que se enfoca en definir cuáles son los objetivos, las metas, los roles necesarios para poder alcanzarlos y ordena, planifica, organiza y controla para poder alcanzar dichos objetivos.

Son líderes que no se centran en el bienestar y satisfacción de los miembros de sus equipos, dado que lo que importa es la productividad y el alcance de los objetivos. Tampoco se centran en la motivación de los miembros del equipo.

Esta clase de liderazgo es efectiva cuando una empresa o grupo tiene que conseguir unos objetivos de forma importante, en un corto plazo de tiempo o con barreras difíciles de superar.

Por el contrario, si se mantiene durante largos periodos de tiempo, los empleados pueden cansarse, sentir malestar por no desarrollar relaciones personales y abandonar el trabajo.

Teorías de liderazgo

Dentro de las teorías del liderazgo, encontramos:

La teoría de los rasgos de personalidad

Para los autores que se enfocan dentro de esta teoría, el líder es la persona que presenta una serie de cualidades o características personales que le llevan a alcanzar un puesto dominante.

El liderazgo sería un rasgo de personalidad que forma parte de las personas de manera innata, variando en el grado en que poseen este rasgo y pudiendo ser medio y evaluado.

No se ha encontrado apoyo empírico para esta teoría, pero puede argumentarse que algunas características de personalidad como la extraversión, la inteligencia, la empatía o la seguridad en uno mismo son características que se relacionan con el logro y el liderazgo.

La teoría de la conducta

Según esta teoría, se explica el liderazgo con base en la conducta, de modo que estos autores consideran que para analizar y definir correctamente el liderazgo nos debemos centrar en qué hacen los líderes, en las conductas que llevan a cabo.

Para ello, proponen centrarse en los estilos de liderazgo. Dentro de este enfoque, por ejemplo, unos estudios de la Universidad de Ohio identificaron distintos factores en la conducta de los líderes.

Los resultados finales indicaron que los seguidores o empleados percibían la conducta de sus líderes basándose en dos dimensiones relacionados con la conducta: orientados al trabajo y orientados a las personas.

Cuando hablamos de orientación a las personas hacemos referencia al grado en el que el líder tiene en cuenta los sentimientos de los seguidores. Es decir, el grado en el que los tiene en cuenta, se muestra cercano, los ayuda.

La orientación al trabajo hace referencia al grado en el que facilita las interacciones de grupo para obtener la meta propuesta y define las tareas para alcanzarlo.

Enfoque humanista

McGregor, del enfoque humanista, fue un autor que planteó dos estilos de liderazgo: un estilo más autoritario, al que denomina teoría X y uno más igualitario, que denomina teoría Y.

La teoría X plantea que el ser humano es reticente a trabajar y que tiene que ser obligado a ello, mientras que la teoría Y intenta integrar tanto los objetivos de la organización como los propios del trabajador.

Teoría del modelo de contingencia

Estos modelos proponen que para que un líder sea efectivo, se debe tener en cuenta la interacción entre las conductas que lleva a cabo el líder y la situación en la que se encuentra el grupo/equipo al que dirige.

El modelo interaccionista

Esta teoría pone el énfasis en los seguidores y en el papel que juegan a la hora de explicar la conducta del líder.

El liderazgo vendría definido por el comportamiento de los seguidores; cuando son seguidores más conflictivos, los líderes adoptan posturas autoritarias.

Por otra parte, cuando los seguidores no son conflictivos, el líder tiende a adoptar una postura más amistosa.

El liderazgo como proceso de atribución

Estas teorías se centran en la atribución que hace la persona a la hora de seguir a un líder.

De este modo, cuando una persona percibe en otra ciertas conductas que considera que forman parte de un líder, suele atribuir a esa persona el papel de líder.

Diferencias entre hombres y mujeres

Hay investigaciones que han estudiado las diferencias entre hombres y mujeres en el liderazgo en las organizaciones.

Por ejemplo, algunas diferencias son las siguientes:

  • Los hombres suelen decantarse más por un liderazgo centrado en las tareas o en la producción.
  • Las mujeres se centran en un liderazgo más centrado en las personas.
  • Los hombres suelen utilizar un estilo más directivo y autocrático.
  • Las mujeres suelen utilizar un estilo más democrático.
  • Las mujeres obtuvieron (calificados por sus compañeros y seguidores directos) mayores puntuaciones en efectividad.

Referencias

  1. Kinicki, A. y Kreitner R. (2003). Comportamiento organizacional: conceptos, problemas y prácticas. México: McGraw-Hill. Capítulo 14, 348-365.
  2. Mallma-Vivanco, J. C. y Córdova-Marcelo, J. L. (2015). El lide razgo natural. Revista Cuaderno Empresarial, 1(1), 66-72.
  3. Rivas Cuéllar, M. E. y López Fernández-Escandón, M. (2014). Psicología social y de las organizaciones. Manual de preparación a Psicólogo Interno Residente.
  4. Rodríguez Nova, A. M. (2014). Liderazgo y clima laboral. Universidad Militar Nueva Granada. Colombia.