Psicología

Motivación extrínseca: características y ejemplos


La motivación extrínseca se refiere a los comportamientos humanos que están provocados o guiados por recompensas externas, como el dinero, ascensos laborales, la popularidad, halagos o el reconocimiento social.

Asimismo, al evitar castigos o situaciones negativas, estaríamos hablando de este tipo de motivación. Este tipo de motivación se contrapone a la intrínseca, que se daría cuando la persona actúa por motivos puramente internos.

En función de la situación en la que se presente y de otros factores como la personalidad del individuo, la motivación extrínseca puede ser más o menos efectiva que la intrínseca a la hora de producir determinados comportamientos. Debido a ello, la mayoría de psicólogos están de acuerdo en que ninguno de los dos tipos es mejor que el otro.

Durante mucho tiempo la motivación extrínseca fue la única que se estudió desde un punto de vista científico, ya que está muy relacionada con el condicionamiento operante y con la psicología conductista. Hoy en día, sin embargo, sabemos que se trata de un proceso complementario al de la motivación intrínseca, por lo que se intenta comprender ambos al mismo nivel.

Índice del artículo

Características de la motivación extrínseca

– Nos motiva a realizar comportamientos poco agradables

La principal característica de la motivación extrínseca es que cuando se da, la persona decide realizar un comportamiento concreto para conseguir una serie de recompensas o evitar determinados castigos. Por lo tanto, generalmente aparece en situaciones en las que lo que estamos haciendo no es agradable de por sí.

Por ejemplo, un estudiante que tenga que preparar sus exámenes finales puede sentirse muy motivado para ello simplemente porque quiere evitar suspender y sus padres le han prometido un regalo si aprueba todo. De esta manera, aunque la actividad de estudiar no sea satisfactoria por sí sola, la motivación extrínseca podría llevarle a hacerlo de todas formas.

– Se puede dar al mismo tiempo que la motivación intrínseca

En algunos casos es posible que la motivación extrínseca y la intrínseca se den al mismo tiempo. Esto ocurriría en situaciones en las que la actividad a realizar es placentera de por sí, y además llevaría a conseguir determinadas recompensas o a evitar un castigo.

Sin embargo, se ha comprobado que cuando una de ellas está en juego la otra tiende a ser menos efectiva.

– Funciona con factores externos e internos

Generalmente asociamos las recompensas y los castigos con elementos que vienen de fuera. Aunque en muchos casos esto puede ser así, la realidad es que la motivación extrínseca también puede tener que ver con refuerzos y castigos que se administra la propia persona.

Por ejemplo, alguien que decida hacer ejercicio para no verse gordo en el espejo no lo estaría haciendo por el propio placer de entrenar (motivación intrínseca), sino para conseguir un objetivo que le parece bueno (motivación extrínseca).

En este sentido, este tipo de motivación puede aparecer debido a una combinación de recompensas externas e internas o para evitar castigos de los dos tipos. De hecho, es muy habitual que no exista un solo refuerzo o castigo cuando aparece la motivación extrínseca, sino que se combinen varios.

– Puede disminuir la motivación intrínseca

En algunos casos, obtener una recompensa por un comportamiento que a priori no nos parecía agradable puede hacer que lo veamos con otros ojos. Sin embargo, se ha comprobado que en muchas ocasiones la presencia de refuerzos y castigos externos tiene exactamente el efecto contrario.

Así, diferentes experimentos muestran que el uso de recompensas desproporcionadas o el refuerzo de actividades que han requerido poco esfuerzo acaban disminuyendo la motivación intrínseca de las personas a medio y largo plazo. Por lo tanto, en la práctica se intenta evitar usar recompensas en el caso de actividades que pueden ser agradables de por sí.

– Se usa de forma consciente e inconsciente

Al igual que ocurre con muchos otros fenómenos psicológicos, la motivación extrínseca puede aparecer de manera totalmente involuntaria e inconsciente. En otros casos, por el contrario, puede usarse de forma premeditada para conseguir cambios en la conducta, tanto en la propia como en la de otra persona.

Así, unos padres podrían actuar de forma distante sin darse cuenta cuando su hijo hiciese algo que no les gusta, proporcionándole así un motivo externo para actuar de otra manera. Al mismo tiempo, también podrían decidir conscientemente ofrecerle una recompensa por sacar buenas notas, lo que implicaría una estrategia más explícita.

Ejemplos cotidianos de motivación extrínseca

– Trabajos poco gratificantes

La mayoría de estudios relacionados con la satisfacción laboral son muy reveladores: prácticamente todas las personas entrevistadas afirman no disfrutar de su trabajo. El motivo principal por el que siguen realizándolo es conseguir dinero. En estos casos nos encontraríamos frente a un ejemplo claro de motivación extrínseca.

– Altruísmo egoísta

En el estudio de las dinámicas sociales se habla en ocasiones del “altruísmo egoísta”: conductas que van destinadas a ayudar a otras personas no por el simple hecho de ayudar, sino para conseguir una recompensa al hacerlo. Esta recompensa puede ser tanto externa (reconocimiento, admiración) como externa (sentirse mejor por haber ayudado a otro).

– Reconocimiento social

La búsqueda de aprobación y aceptación por parte de los demás es una de las formas de motivación extrínseca más comunes que existen. En nuestro día a día se produce de manera muy habitual; por ejemplo, cuando subimos una foto a Instagram para conseguir atención, o cuando viajamos a un lugar exótico para poder quedar bien delante de nuestros conocidos.

– Adquisición de habilidades

Adquirir una nueva habilidad es un proceso que en general requiere mucho tiempo y esfuerzo. En algunos casos lo hacemos simplemente porque aquello que estamos aprendiendo nos proporciona placer, con lo que estaríamos ante un caso de motivación intrínseca; pero en muchas ocasiones esto no es así.

Por ejemplo, una persona podría decidir aprender a tocar el piano simplemente porque le gusta la música y le apetece probar; pero también podría hacerlo para recibir la aprobación de sus padres, para encajar en un grupo de amantes de la música, o porque se lo ha propuesto como un reto personal.

Referencias

  1. “What is extrinsic motivation” en: VeryWell Mind. Recuperado en: 24 Mayo 2020 de VeryWell Mind: verywellmind.com.
  2. “What Is Extrinsic Motivation and Is It Effective?” en: Healthline. Recuperado en: 24 Mayo 2020 de Healthline: healthline.com.
  3. “Differences of extrinsic and intrinsic motivation” en: VeryWell Mind. Recuperado en: 24 Mayo 2020 de VeryWell Mind: verywellmind.com.
  4. “What is Extrinsic Motivation and How Does it Work?” en: Parenting For Brain. Recuperado en: 24 Mayo 2020 de Parenting For Brain: parentingforbrain.com.
  5. “52 Helpful Examples of Intrinsic and Extrinsic Motivation” en: Mindmonia. Recuperado en: 24 Mayo 2020 de Mindmonia: mindmonia.com.