Plan de la Empacadora: antecedentes, postulados, consecuencias
El Plan de la Empacadora, Plan Orozquista o Plan de Chihuahua es el pacto firmado por Pascual Orozco y sus generales en Chihuahua en el año 1912. Es conocido con este nombre por haber sido el edificio de la empacadora donde se concretó la reunión.
Pascual Orozco fue un revolucionario mexicano partícipe en la toma de la Ciudad Juárez en 1911 junto a Pancho Villa. Estaba afiliado al movimiento antireeleccionista y en un principio fue partidario de Francisco I. Madero. Participó en batallas de la revolución contra Porfirio Díaz y, tras el incumplimiento del Plan de San Luis, se sublevó contra el presidente Madero.
Tras la violación de Francisco Madero al Plan de San Luis de Potosí, Orozco considera la necesidad de elaborar un plan que reforme la estructura política de México. El Plan de la Empacadora incluye importantes reformas políticas, agrarias y obreras que iban incluso más allá del Plan de San Luis de Potosí.
Muchas de las reformas propuestas en el Plan de la Empacadora fueron incluidas en 1917 en la Constitución Mexicana.
Índice del artículo
En 1910 estalla la revolución en México tras el intento de una nueva reelección del presidente Porfirio Díaz. Entre los protagonistas de estos movimientos se destacaban Francisco Madero y Pascual Orozco. Más tarde se anexaron Francisco Villa y Emiliano Zapata, aunque este último luchaba desde el sur y con algunas motivaciones diferentes.
Para reunir los objetivos de la revolución se elabora el Plan de San Luis Potosí. Se trataba de un texto que comprometía a los revolucionarios a acciones específicas.
En el Plan de la Empacadora se destacaban las siguientes acciones:
– Deponer a Porfirio Díaz.
– Prohibir la reelección.
– Restituir la tierra a los campesinos.
En 1910, tras numerosos alzamientos, los revolucionarios logran deponer a Porfirio Díaz. Automáticamente Francisco Madero asume la presidencia del país.
Sin embargo, no cumple con uno de los postulados del Plan de San Luis. Madero no restituye la tierra a los campesinos e inmediatamente se generan conflictos internos.
Esto provoca la enemistad con Orozco y Emiliano Zapata también se muestra en contra. En el sur Zapata pugnaba fuertemente por el campesinado, y además de las propuestas del Plan de San Luis, tenía ciertas consideraciones adicionales que incluyó en el Plan de Ayala.
Orozco desconoce la presidencia de Madero y convoca una reunión en la cual se desarrolla el Plan de la Empacadora. Esta reunión se efectúa en el edificio de La Empacadora y de allí proviene el nombre del documento.
El plan manifiesta una crítica a la gestión de Madero y una traición al plan original. El lema del plan será “Reforma, libertad y justicia”.
Al documento se adhieren los generales José Salazar, Emilio Campa, Benjamín Argumedo y J. J. Campos; los coroneles Gonzalo Enrile, Demetrio Ponce y Félix Díaz; y el secretario de Orozco, José Córdoba.
El extenso documento comienza con un postulado sobre los delitos cometidos por Francisco Madero y su gobierno. Se le acusa de traidor y de estar fuera de la ley. Contiene acusaciones de fraude en las elecciones de 1910 y nepotismo en el gobierno.
Además, en el plan se observa un tono anti-imperialista al acusar a Madero de entregar el país a Estados Unidos. Se le acusa de asesinar a 20 000 mexicanos y recibir numerosas sumas de dinero de parte de millonarios estadounidenses. Además, destacan una complicidad de Madero con los Estados Unidos con el fin de traicionar al plan original.
Luego de acusar a Madero, el documento continúa con una serie de acciones a tomar una vez consagrada la revolución. De estos postulados destacan los siguientes:
– Desconocer las deudas contraídas por Madero y reconocer las anteriores.
– Desconocer los contratos realizados por Madero con sus familiares en nombre del Estado.
– Reconocer a los poderes públicos e institucionales que se adhieran al plan.
– Disolver a los poderes públicos e institucionales que no se sumen al plan.
– Eliminar el cargo de vicepresidente de la República.
– Proponer un término presidencial de 6 años en lugar de 4 años.
– Derogar el servicio militar obligatorio.
– Reconocer la propiedad de los campesinos sobre las tierras.
– Promover mayor autonomía municipal.
– Suprimir jefes políticos.
– Garantizar la libertad de expresión.
El plan contemplaba una revolución con un gobierno transitorio con una duración estimada de un año. Luego se celebrarían elecciones libres que determinarían al presidente. Ni Pascual Orozco ni ninguno de los revolucionarios tomarían el cargo de presidente una vez consagrada la revolución.
Durante ese año se conformaría un interinato elegido a través de una elección. En esta elección participarían los líderes revolucionarios, miembros de la sociedad civil y oficiales del ejército más destacados. Se conformaría una Junta de Gobierno formada por tres miembros, o la selección de un presidente interino.
Luego de proclamar el Plan de la Empacadora, la popularidad de Orozco creció enormemente e inmediatamente contó con apoyo popular. Además de obreros, campesinos y ferrocarrileros, captó la atención de vazquistas y conservadores.
Siguieron masivos alzamientos y revueltas revolucionarias con Orozco al frente, con Madero en oposición.
Orozco vence en la batalla de El Rellano al escuadrón del secretario de Guerra y Marina, José Gonzalez Salas. Tras esta derrota, Salas se suicida y Victoriano Huerta asume el cargo.
El presidente de Estados Unidos, William Taft —quien apoyaba a Madero—, embarga las armas de Orozco. Esto inicia el debilitamiento de las fuerzas orozquistas.
En una segunda batalla en El Rellano, Orozco se enfrenta a los federales dirigidos por Victoriano Huerta. Esta vez el bando de Madero gana la batalla y repliega a las fuerzas orozquistas hasta Ciudad Juárez, que cae en manos de Huerta en agosto de 1912.
Esta derrota significa el fin del movimiento orozquista como un fuerte frente revolucionario en la historia mexicana.
Vencido, Orozco anuncia su apoyo a Victoriano Huerta, quien lo nombra general brigadier del Ejército Federal. Desde ese cargo suprimirá los levantamientos de Sonora.
También se lo designó como negociante con Emilio Zapata para lograr la deposición de las armas. Orozco envía a su padre a la negociación y Zapata lo fusila con el argumento de no negociar con desconocidos. Orozco se gana así la enemistad con el resto de los grupos revolucionarios.
Victoriano Huerta traiciona a Madero, lo derroca, lo asesina y ocupa la presidencia. Esto desatará épicas batallas en Chihuahua entre los revolucionarios vengadores de Madero y los defensores de Huerta. Se destacan los encuentros entre Orozco y Villa.
Finalmente, el gobierno de Huerta sería derrocado por el ejército constitucionalista dirigido por Venustiano Carranza.
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