Botánica

Abrojos: características, hábitat, propiedades, cultivo


Los abrojos (Tribulus terrestres) son una especie herbácea perenne de hábitos rastreros que pertenece a la familia Zygophyllaceae. Conocido como abreojos, abrepies, cuerno de chivo, espigón, mormaga, tríbulo, torito, roseta o uña de gata, es una especie natural de la cuenca mediterránea.

Se trata de una planta de crecimiento decumbente que arrastra sus ramas de más de 1 m de longitud sobre el suelo. Las hojas compuestas y pinnadas se componen de 5-8 pares de pequeños folíolos enfrentados, verdes y ligeramente pubescentes.

Las pequeñas flores de pétalos pentámeros y color amarillo se disponen en posición axilar a través de un pedúnculo corto. El fruto es un esquizocarpo seco e indehiscente cubierto de pequeñas púas firmes y punzantes que pueden ocasionar lesiones al leve roce.

Es una planta que se desarrolla en ambientes de clima templado o tropical, sobre suelos arenosos, húmedos y a plena exposición solar. Se localiza al borde de caminos, escombreras, barbechos, terrenos de cultivo abandonado y al margen de construcciones.

Los compuestos bioactivos presentes en esta especie, especialmente alcaloides, saponinas, esteroles y β-sitosteroles, tienen efecto antioxidante y antiinflamatorio en el cuerpo. Además, es un efectivo suplemento para la salud sexual masculina, ya que estimula la virilidad y la libido, asimismo contiene adaptógenos que incrementa la fuerza y defensa del organismo.

Índice del artículo

Características generales

Apariencia

Hierba perenne de crecimiento rastrero, usualmente forma matorrales achatados, aunque pueden crecer de manera erecta a la sombra o bajo plantas más altas. Los tallos cortos terminan en una corona que se ramifica ampliamente de forma radial en ramas de hasta 1 m de longitud.

Por lo regular, los tallos se presentan finamente estriados y ligeramente hirsutos, con abundantes pilosidades rectas y rizadas mostrando un aspecto lanoso. Esta característica es similar en los pedúnculos, pedicelos y raquis a lo largo de la planta, pero más denso y cerrado.

Hojas

Las hojas compuestas, pinnadas y sutilmente estipuladas están constituidas por 4-8 pares de folíolos de 5-7 mm de longitud. Tienen un peciolo especializado insertado en el raquis para facilitar su despliegue en ausencia o presencia de luz solar.

Los folíolos de color verde claro muestran una densa vellosidad sobre toda la superficie del envés. Por lo contrario, a través del haz se observa solo una estrecha línea de vellos a lo largo de la nerviación principal.

Flores

Las diminutas florecillas de apenas 10 mm de diámetro presentan 5 pétalos lanceolados ligeramente hirsutos y de color amarillo. Se disponen sobre un pedúnculo corto de manera solitaria en posición axilar y alterna a lo largo del tallo. La floración se produce durante primavera y verano.

Frutos

El fruto es un esquizocarpo colgante compuesto por 5 frutos punzantes o mericarpos dispuesto de manera alterna al igual que las flores. Cada fruto de consistencia firme está formado por 2 espinas agudas de 10 mm de largo, 2 espinas más cortas y varios pelillos glandulares persistentes.

Las espinas de mayor tamaño son sumamente punzantes, capaces de causar una herida profunda en la piel o aguijonear un neumático de bicicleta. Cada mericarpo o fruto seco indehiscente contiene 3-4 semillas ovaladas de cubierta seminal membranosa y carente de endospermo.

Composición química

El análisis fitoquímico de hojas, brotes jóvenes y frutos ha permitido determinar la presencia natural de varias sustancias activas.

Entre estas destacan los saponósidos esteroídicos dioscina, protodioscina, pseudoprotodioscina, tribestina, prototribestina, terrestrosinas A-K, tribulosina y tribulosapinas A y B. Además de los alcaloides b-carbolínicos harmano y norharmano y otros, los flavonoides kaempferol, quercetina y rutina, y la lignanamidas tribulusamidas A y B.

El contenido de cada uno de estos principios bioactivos depende de la estructura de la planta analizada y su grado de desarrollo.

Taxonomía

– Reino: Plantae

– Subreino: Tracheobionta

– División: Magnoliophyta

– Clase: Magnoliopsida

– Orden: Zygophyllales

– Familia: Zygophyllaceae

– Subfamilia: Tribuloideae

– Género: Tribulus

– Especie: Tribulus terrestris L., 1753

Etimología

Tribulus: el nombre de género proviene del término griego «τρίβολος» que significa «tríbulo» un tipo de arma en forma de maza con 4 puntas espinosas. En referencia a la similitud de los frutos del abrojo con un tríbulo.

terrestris: el adjetivo específico se relaciona con el crecimiento rastrero de la especie.

Sinonimia

Tribulus muricatus Stokes.

Tribulus orientalis A. Kern.

Tribulus terrestris var. orientalis (A. Kern.) Beck.

Tribulus terrestris var. albidus Friv.

Tribulus lanuginosus L.

Tribulus saharae A. Chev.

Tribulus terrestris subsp. orientalis (A. Kern.) Dostál.

Tribulus terrestris var. sericeus Andersson ex Svenson.

Hábitat y distribución

La especie Tribulus terrestris es natural de las regiones templadas y tropicales cálidas al sur de Europa, África, sur de Asia y norte de Australia. En la actualidad se encuentra naturalizada en todo el mundo, siendo considerada especie invasora en algunas regiones.

Crece sobre cualquier tipo de suelo, tanto compacto como mecanizado, aunque tiene preferencia por el suelo de origen calizo y bien drenado. Se localiza al borde de los caminos, terrenos baldíos o abandonados, cunetas, adoquines, escombreras, incluso en suelos muy pobres y ecosistemas xerófilos.

Propiedades

La presencia de elementos bioactivos como alcaloides, esteroides, flavonoides y saponinas le aportan diversas propiedades medicinales y terapéuticas. Además, contiene aminoácidos, fitoesteroles, glucósidos, proteínas y terpenoides que favorecen el buen desarrollo de las actividades fisiológicas del organismo.

Entre las saponinas destacan espirostanol y furostanol, los esteroides protodioscina y protogracilina, y los flavonoides derivados del kaempferol y la quercetina. La mayoría de estos metabolitos tienen efecto benéfico sobre el sistema inmunológico, reproductivo y sexual, asimismo incrementa la resistencia muscular y física.

De igual forma, en herbolaria ha sido utilizado desde tiempos ancestrales para el tratamiento preventivo de enfermedades cardiovasculares, metabólicas y en el hombre la disfunción eréctil. Entre sus propiedades medicinales destaca su actividad antibacteriana, antiinflamatoria, antioxidante, antitumoral y hepatoprotectora o antihepatotoxicidad.

Antibacterial

Los extractos de abrojo presentan propiedades antibacterianas y antifúngica, impidiendo el crecimiento de baterías y hongos en el tracto urinario. De hecho, tiene la capacidad de inhibir el desarrollo de las bacterias Escherichia coli, Staphylococcus aureus y Pseudomonas aeruginosa.

Anticancerígeno

Sus diversos componentes activos intervienen en el proceso de muerte celular y metástasis de las células cancerosas, impidiendo su expansión.

Antioxidante

La actividad antioxidante de las saponinas reduce la presencia de los radicales libres que actúan sobre los procesos de envejecimiento y estrés celular. Sus componentes bioactivos mejoran los síntomas de la presión intraocular en animales experimentales.

Diabetes

La actividad bioactiva de las saponinas favorece la disminución de los niveles de glucosa en la sangre y mejora los síntomas de diabetes en pacientes insulinodependientes. Estudios de laboratorio han confirmado la reducción de los niveles de colesterol en la sangre en animales de laboratorio.

Efecto antiinflamatorio

Su consumo permite reducir el proceso de inflamación de manera similar al fármaco «Diclofenaco», inhibiendo la aparición de la histamina al momento de la lesión. Su efecto antiinflamatorio equivale al consumo de 20 mg del medicamento «Diclofenac Sódico».

Efecto urolítico

La presencia de diversos componentes activos protege contra la aparición de cálculos renales y del sistema urinario. Su consumo habitual permite inhibir la cristalización del oxalato de calcio, principal componente de los cálculos renales, reduciendo su acumulación en la orina.

Enfermedades cardiovasculares

Las saponinas, en especial dioscina, diosgenina y protodioscina han demostrado un efecto protector contra ciertas enfermedades cardiovasculares como la isquemia cardíaca. Igualmente, favorece la función cardiaca y la circulación coronaria.

Estado de ánimo

Su consumo habitual regula el sistema nervioso, reduce los trastornos del sueño o insomnio, ayudando a que la persona pueda dormir. Asimismo, modera los problemas de ansiedad y mejora el estado de ánimo de las personas en estado de depresión.

Función sexual

Diversos estudios clínicos han determinado que los extractos de la planta favorecen la función sexual ya que incrementa los niveles de testosterona. En efecto, su ingesta activa la libido en mujeres postmenopáusicas y en el hombre favorece la fertilidad.

Función cerebral

Su actividad antinflamatoria y antioxidante favorece la protección del sistema nervioso, previniendo ciertos procesos neurodegenerativos como el Alzheimer o lesiones cerebrales. Su actividad se centra en reducir la presencia de radicales libres como el óxido nítrico luego de una hemorragia cerebral.

Rendimiento atlético

La mejora en el rendimiento y capacidad de los atletas se produce por su efecto similar a la epinefrina y la testosterona. De igual forma, su ingesta incrementa la producción de cortisol, lo que reduce los síntomas de la fatiga durante el entrenamiento.

Su principal efecto se manifiesta en la acción anabólica y androgénica de la testosterona en el organismo, regulando los niveles hormonales para un óptimo rendimiento. Estudios de laboratorio han permitido determinar el incremento de la masa muscular y ampliar el período de agotamiento.

Sistema inmunológico

Los diversos componentes bioactivos del abrojo permiten fortalecer el sistema inmune. Su ingesta calma la fatiga crónica y ayuda a prevenir ciertas enfermedades hepáticas como hepatitis, cirrosis, esteatohepatitis no alcohólica o hemocromatosis.

Contraindicaciones y efectos secundarios

– Su consumo debe estar bajo supervisión y prescripción médica, ya que entre sus componentes existen diversos alcaloides potencialmente tóxicos.

– Esta restringido en mujeres embarazadas, durante el período de lactancia, niños menores de 8 años y pacientes con problemas de fotosensibilidad o enfermedades hepáticas.

– La ingesta frecuente puede reducir los niveles de glucosa en la sangre, siendo necesario que el médico ajuste el medicamento recomendado para controlar la diabetes.

– En pacientes postoperatorios su consumo está limitado, ya que afecta la presión arterial y los niveles de azúcar en la sangre. Se recomienda evitar su consumo 15-20 días antes de la cirugía.

– Los efectos secundarios de infusiones, cocimientos, extractos o tinturas no han reportado malestares o dolencias de gravedad. Su ingesta oral se recomienda por un corto periodo de tiempo, no más de 10-12 días.

– Entre los efectos secundarios se ha detectado calambres, diarrea, dolor de estómago, estreñimiento, insomnio, náuseas y vomito.

– No se recomienda masticar o comer el fruto de manera directa debido a su efecto tóxico.

Modo de empleo

– La infusión o té es la forma habitual de consumo, se prepara mezclando una cucharadita de la planta seca en una taza de agua hirviendo. Se puede endulzar con un poco de miel o consumir sola para aprovechar todas sus propiedades terapéuticas. Se recomienda tomar 2-3 veces al día.

– Es común la preparación de una decocción al 5% de la planta o una maceración al 2%. Se recomienda consumir 100-150 ml de la decocción o 250 ml de macerado, ambas dosis en ayunas.

– De la misma forma, con la planta seca se prepara un extracto 1:1 en agua hervida o una tintura 1:10. Del estrato se recomiendan 10 gotas 1-3 veces al día, de la tintura 20-30 gotas 3 veces al día.

– De forma tópica la decocción de la planta se aplica sobre las heridas o eccemas como compresa, fricción o lavados. De igual forma se puede aplicar macerado sobre heridas externas, estomatitis, faringitis, úlceras o periodontitis.

Cultivo

El abrojo es una planta fácil de propagar que se siembra tanto en macetas como directamente sobre el terreno. De manera comercial, la siembra se realiza en semilleros para prevenir el efecto perjudicial de las heladas sobre su crecimiento.

Es recomendable utilizar un sustrato arenoso, húmedo y bien drenado, procurando cubrir las semillas con una fina capa de arena. La germinación ocurre a los 40 días después de la siembre, siendo el momento preciso para realizar el trasplante al terreno definitivo.

El riego depende de las condiciones ambientales y las necesidades hídricas de la planta, se riega solo cuando se observe el sustrato seco. Por lo general, en su fase de crecimiento inicial requiere mantener el sustrato húmedo, no inundado, una planta adulta soporta mejor la deficiencia hídrica.

De manera silvestre es muy apetecible por el ganado bovino, no obstante, sus frutos pueden ocasionar daños en la boca de ovinos y caprinos. De hecho, se adhieren con facilidad a la piel y pezuña de los animales, lo que favorece su dispersión, por lo que en algunas zonas se considera invasora.

Cuidados

Las semillas frescas presentan latencia fisiológica y su porcentaje de germinación es muy bajo, por lo que requieren un periodo de reposo durante los meses fríos. Se recomienda estratificar sobre arena húmeda por 1-3 meses para romper su estado de latencia.

El mejor indicador del fin de la latencia son las semillas abultadas o con signos de brotación, de esta forma estarán listas para la siembra. Además, la germinación se inicia durante los meses frescos cuando las condiciones de temperatura y humedad son propicias.

Las condiciones cálidas son indispensables durante el proceso de germinación y crecimiento. Por lo general, las flores aparecen a los 20-25 días de iniciada la floración y la fructificación se produce de manera continua durante el verano y otoño.

El abrojo es una planta altamente invasiva, el hábito de crecimiento rastrero y la producción continua de frutos favorece la constante multiplicación. La disposición de una barrera plástica bajo la planta favorece la cosecha y recolección de los frutos maduros.

Referencias

  1. Akram, M., Asif, H. M., Akhtar, N., Shah, P. A., Uzair, M., Shaheen, G., … & Ahmad, K. (2011). Tribulus terrestris Linn.: a review article. J Med Plants Res, 5(16), 3601-3605.
  2. Calderón Pascual, V., Ríos Cañavate, J. L. & Jos Gallego, A. (2015) Informe del Comité Científico de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) sobre el riesgo del uso de Tribulus terrestris en complementos alimenticios. Revista del Comité Científico Nº 21. pp 37-44.
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  4. Portillo, G. (2018) Abrojos (Tribulus terrestris) Jardinería On. Recuperado en: jardineriaon.com
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  7. Tribulus terrestres (2015) Aminoácidos Top. Recuperado en: aminoacidos.top