Propiedades químicas de la materia: características y ejemplos
Las propiedades químicas de la materiason las características de una sustancia que indican su capacidad de experimentar determinados cambios químicos. Durante este proceso se produce una sustancia química nueva, cuya estructura es distinta a la de la sustancia original. Por tanto, hay rompimientos y formación de enlaces.
La combustión es una propiedad química que está presente en el papel, ya que si colocamos una hoja de papel en la presencia de fuego, arderá completamente. El papel habrá experimentado un cambio químico visualizado por la transformación del papel en hollín.
El papel se convirtió por el cambio químico experimentado en carbón, una sustancia nueva. También se puede decir que la celulosa, principal constituyente químico del papel, se ha transformado durante la combustión en carbón con la liberación de energía.
La capacidad del papel de sufrir combustión es una de sus tantas propiedades químicas. El conocimiento de estas ayuda en la identificación, clasificación y purificación de una sustancia cualquiera, así como su uso adecuado y seguro al conocer las reacciones que puede experimentar bajo ciertas condiciones.
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Una propiedad química es una capacidad de una sustancia química de experimentar, debido a su composición, un cambio químico capaz de producir una sustancia nueva, distinta a la anterior.
Por ejemplo, la oxidación del hierro por la acción del oxígeno y el agua produce un óxido. Este es un compuesto químico distinto por completo a las sustancias que reaccionaron entre sí para producirlo.
Las propiedades químicas, a diferencia de algunas propiedades físicas, no pueden ser tocadas ni visualizadas desde el exterior. Debe producirse una reacción química que origine un cambio químico en una o más sustancias. De lo contrario, no podrá ser detectado.
Por ejemplo, hay pastillas usadas como antiácidos con la propiedad química de la efervescencia, es decir, de la capacidad de formar burbujas. Pero esta propiedad química no puede conocerse, a menos que se produzca la reacción química de las pastillas con el agua.
Es una reacción química en la que se produce la pérdida de electrones de un elemento o compuesto químico. Este proceso es mediado por un agente químico oxidante, el cual es capaz de captar o atrapar los electrones liberados por la sustancia oxidada.
El oxígeno es un magnífico oxidante. Esta característica señala que el oxígeno tiene gran avidez por los electrones, lo que le permite captar los electrones liberados durante la oxidación.
Un ejemplo de la oxidación es la formación del óxido de hierro, material de color rojizo, producido por la oxidación del hierro. Y esta es la razón por la que muchas sustancias, como los alimentos, se oxidan cuando se exponen por un tiempo prolongado al aire libre.
No obstante habrá sustancias, como el oro o ciertos plásticos, que difícilmente se oxidarán, por lo que el oxidarse no contará entre sus propiedades químicas.
Es una reacción química donde una sustancia arde en presencia de oxígeno. La combustión completa de los compuestos orgánicos (azúcares, proteínas, lípidos, etc.) genera el gas dióxido de carbono y agua.
Mientras, la combustión incompleta de los combustibles (gasolina) en los motores de los vehículos, puede producir carbono, monóxido de carbono e hidrógeno. El monóxido de carbono es un compuesto químico muy peligroso, que inclusive puede ser fatal.
Es la capacidad de reaccionar una sustancia con una o más sustancias distintas. Las sustancias reaccionantes se denominan reactivos. Mientras, las sustancias que se originan en la reacción química se denominan productos.
Hay elementos químicos muy reactivos, por ejemplo: el sodio, el potasio y el cesio. Por el contrario, los gases nobles (argón, criptón, neón, etc.) son químicamente inertes.
Es la capacidad de una sustancia de producir un daño sobre los seres vivos. Hay sustancias particularmente tóxicas, como el cianuro de sodio, que tienen una acción fatal. Sin embargo, todas las sustancias son potencialmente tóxicas dependiendo de la dosis. Incluso el agua puede llegar a ser tóxica.
Por ejemplo, el cloruro de sodio se usa para sazonar los alimentos, pero puede también ser causante de hipertensión arterial y daño renal si se ingiere en forma inapropiada.
Es la resistencia que presenta un elemento químico a participar en una reacción química. Los metales preciosos, por ejemplo el oro, son muy estables y resistentes a los cambios químicos. Por lo contrario, otros metales como el sodio, son muy inestables y experimentan rápidamente la oxidación y corrosión.
Es una reacción química de un ácido con carbonato de sodio o bicarbonato de sodio, que produce la liberación del gas dióxido de carbono, el cual asciende hacia la superficie del agua en forma de burbujas.
Las pastillas de ciertos antiácidos comerciales tienen en su estructura bicarbonato y un ácido, por ejemplo, ácido cítrico. Cuando estas pastillas se disuelven en agua ocurre una reacción entre los componentes señalados, produciendo así la liberación del gas dióxido de carbono que forma las burbujas.
La radiactividad, aunque no se trate de una reacción química, tiene que ver directamente con la estabilidad del núcleo atómico de descomponerse y emitir radiaciones de distintas energías. Así, tenemos sustancias radiactivas, como el polonio y uranio, cuyas exposiciones directas son peligrosas.
Es una reacción química en la que un átomo gana electrones, cedidos por un agente reductor. La reducción es considerada la reacción contraria a la oxidación. Un ejemplo de un agente reductor es la glucosa, un azúcar presente en muchos alimentos.
La glucosa presenta grupos químicos que pueden liberar electrones, los cuales son captados por un compuesto químico llamado permanganato de potasio, el cual se reduce y cambia de un color violeta a verde, lo que permite detectar el cambio químico.
Así pues, la acción reductora de la glucosa es una de sus propiedades químicas.
Es la propiedad de ciertas sustancias de arder cuando alcanzan una condición favorable para ello, tanto de temperatura, presión y concentración. Hay sustancias altamente inflamables, como el éter etílico, que son capaces de emitir vapores, lo cual hace muy peligroso su uso.
No obstante, hay sustancias cuyos vapores no se incendian ni aun a altas temperaturas, tal como el vapor de agua.
Es una expresión de la avidez de un átomo por los electrones cuando forman parte de un compuesto químico (moléculas). Mientras mayor sea la electronegatividad de un átomo, mayor será su capacidad de captación de electrones.
La alta electronegatividad del oxígeno explica su participación en las reacciones de oxidación. Estos electrones son capturados por un átomo electronegativo, como el oxígeno.
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