Lengua y literatura

Vicente Huidobro: biografía, creacionismo, obras y frases


Vicente García Huidobro Fernández (1893-1948) fue un poeta chileno que, además de su obra lírica, desarrolló el creacionismo, una corriente estética dentro de la vanguardia de los inicios del siglo XX. También promocionó una nueva e innovadora manera de hacer poesía en toda Latinoamérica.

El creacionismo de Vicente Huidobro se caracterizó por enfocarse en la belleza particular de cada palabra, y no lo que pudieran significar. Al mismo tiempo se encargó de crear nuevos vocablos, sin importar su significado, verdad o lógica, desechando por completo la realidad.

Al estar su trabajo poético enmarcado dentro del movimiento creacionista, este fue audaz y extraordinario en cuanto al lenguaje, así como también en el uso de metáforas. Por lo general su temática fue libre, al igual que sus versos, de esa forma convirtió al poeta en un “dios creador”.

Índice del artículo

Biografía

Nacimiento y familia

Vicente nació en Santiago de Chile el 10 de enero de 1893, en el núcleo de una familia acaudalada, con negocios bancarios y mezclados con la política. Sus padres fueron Vicente García Huidobro, heredero del marquesado de Casa Real de Moneda de Chile, y María Luisa Fernández Bascuñán.

Educación de Huidobro

El haber nacido dentro de una familia adinerada le permitió a Huidobro recibir una educación de calidad. Si bien sus años de infancia los vivió en algunas ciudades de Europa, en 1907 comenzó a estudiar en Chile, en el Colegio San Ignacio, perteneciente a la Compañía de Jesús.

Al terminar los estudios de bachillerato comenzó a estudiar literatura en la Universidad de Chile. Durante esa época, en 1911, publicó una obra titulada Ecos del alma, de ciertos rasgos modernistas.

Huidobro poseyó un amplio bagaje cultural, también sabía de biología, psicología, fisiología y alquimia, aspectos que influyeron notablemente en su obra.

Primer matrimonio y oportunidades en el mundo literario

En 1912, cuando tenía diecinueve años de edad, Vicente se enamoró de la joven Manuela Portales Bello, descendiente de Andrés Bello. Ese mismo año se casaron. Ella le mostró su apoyo para que escribiera, el matrimonio tuvo cuatro hijos: Manuela, Vicente, Marie y Carmen.

En ese año, Huidobro creó la revista Musa Joven, y en sus páginas publicó una parte de su libro Canciones en la noche, así como su primer caligrama o poema con imagen visual Triángulo armónico. Un año después salió a la luz La gruta del silencio, luego dictó su famosa conferencia Non Serviam o No serviré.

Estadías en Argentina, Francia y España

En 1916 Huidobro decidió viajar a algunos países. Primero llegó a argentina, en compañía de su esposa e hijos, allí comenzó a desarrollar su creacionismo, y además editó la breve obra poética El espejo de agua; en ese mismo año, se embarcó con destino a Europa.

Hizo una corta parada en Madrid, y conoció personalmente al escritor y poeta Rafael Cansinos Assens, con quien mantuvo comunicación por cartas durante dos años, desde 1914. Una vez en París, publicó la obra Adán, un año después comenzó a trabajar en la revista Nord-Sud.

Entre París y Madrid

Durante su estancia en Paris el escritor chileno se conectó con los intelectuales y artistas vanguardistas más importantes de la época como André Breton, Jean Cocteau, Pablo Picasso y Joan Miró. En esa época publicó Horizon carré, luego pasó a la capital de España.

En 1918, cuando estuvo en Madrid, asistió a las tertulias de los cafés, y también consolidó la amistad con Cansinos y Ramón Gómez de la Serna. Además, aprovechó para dar a conocer su creacionismo. En aquel entonces salieron a la luz sus títulos Hallali, Tour Eiffel, Poemas árticos y Ecuatorial.

Muestra del creacionismo

En 1921, en la ciudad de Madrid, salió a la luz la revista de carácter intelectual y artístico e internacional de Huidobro, Creación. Mientras que en París se publicó el segundo número. Fue en ese mismo año cuando llevó a cabo la conferencia La poesía, además dio a conocer su antología Saisons Choisies.

En 1922 Huidobro expuso en París su hipótesis sobre la creación pura, lo mismo hizo en Estocolmo y Berlín. En ese año su audaz creatividad lo llevó a exponer unos poemas pintados en Francia, pero la exhibición fue cerrada porque rompía con los estándares establecidos.

Una acusación y continuas creaciones

En 1923 Vicente Huidobro fue acusado por el escritor español Guillermo de Torre de haberle robado la idea del creacionismo al poeta uruguayo Julio Herrera y Reissing. La polémica se desató tras un artículo que Torre publicó en la revista Alfar.

Sin embargo, tal denuncia no minimizó el trabajo creativo de Vicente. Por esa época escribió el guion de la película Cagliostro. Además, publicó el tercer número de Creación en la versión francesa, que incluyó la respuesta a Guillermo de Torre, con el escrito Al fin se descubre mi maestro.

Viaje a  su país natal

En abril de 1925 Vicente viajó a Chile, a los cuatro meses de haber llegado fundó el periódico de corte político Acción, un diario que consideró de purificación nacional. El medio fue cerrado por su contenido, pero Hudobrio creó La Reforma. También publicó Manifestes, Automne regulier y Tout à coup contrarias al surrealismo.

Al año siguiente salió publicado una parte de Altazor, su obra cumbre, en Panorama. En 1926 finalizó su matrimonió con Manuela, y comenzó una relación con Ximena Amunatégui, una chilena de alta sociedad, cuya familia estuvo en contra del amorío.

De nuevo a Europa y segundo matrimonio

En 1927 el poeta salió de Chile con rumbo a Nueva York, allí conoció a algunas celebridades, entre ellas Charles Chaplin. Luego se fue de nuevo a Europa, y comenzó a desarrollar la novela Mío Cid Campeador; en 1929 aún estaba escribiendo Altazor.

Fue también en 1929 cuando contrajo matrimonio por segunda vez, se casó con Ximena, en medio de críticas debido a que ella salió a escondidas de Chile para estar con él. De acuerdo con los estudiosos la ceremonia se celebró dentro del culto de Mahoma.

De regreso a Chile

En 1931 Vicente Huidobro realizó la publicación de su famosa obra Altazor. Al año siguiente, por motivos económicos, decidió regresar a Chile. Una vez establecido comenzó a involucrarse en la política, y propuso por medio de un manifiesto unir en una sola nación a Paraguay, Uruguay, Bolivia y a su país.

En 1934 se convirtió en padre por quinta vez, tras el nacimiento de Vladimir, fruto de su matrimonio con Ximena Amunatégui. En esa fecha publicó varios libros, entre ellos La próxima. Historia que pasó en un tiempo más, Papá o El diario de Alicia Mir y En la luna.

Últimos años y fallecimiento

Huidobro se mantuvo activo en su actividad literaria. En 1942 se publicaron las segundas impresiones de Mío Cid Campeador, Temblor de cielo y Cagliostro. Luego, en 1944, creó la revista Actual. El escritor se separó en 1945 de Ximena, después de haber sido corresponsal de guerra en París.

En 1945 comenzó una relación con Raquel Señoret Guevara, y regresó con ella a Chile. Dos años después sufrió un accidente cerebro vascular, falleció el 2 d enero de 1948 en su casa ubicada en Cartagena, Valparaíso. De acuerdo con su última voluntad su cuerpo fue enterrado frente al mar.

El creacionismo de Huidobro

El creacionismo de Huidobro estuvo desarrollado dentro de las corrientes vanguardistas del siglo XX. La idea del poeta era exponer las palabras tal cual eran desde su hermosura, sin importar su significado. También pretendió dejar de lado la verdad de los hechos, para poder crear cosas nuevas.

Unas de las principales características del creacionismo fue la libertad del poeta de crear imágenes a través de palabras inexistentes. La idea era hacer un lenguaje nuevo, lleno de juegos y metáforas que enriquecieran la imaginación.

El creacionismo estableció su propia naturaleza de las cosas, donde cada artista o escritor era capaz de convertirse en el “dios” hacedor de su propio mundo literario. Todo esto sin importar que el contenido fuese irracional, sin lógica o sin orden alguno.

Características de sus obras

Las obras de Vicente Huidobro fueron desarrolladas dentro de su movimiento del creacionismo. Es decir, que se caracterizaron por poseer un lenguaje fuera de lo común, lleno de palabras nuevas e inventadas, que muchas veces constituyeron metáforas asombrosas.

Al mismo tiempo, Vicente Huidobro dejó de lado las secuencias narrativas, así como también el uso lógico de los signos de puntuación. Empleó la irracionalidad, lo absurdo, enfocado siempre en el contexto lírico de los temas que desarrolló, sin ponerle atención a la métrica ni al ritmo.

Obras

– Ecos del alma (1911).

– La ruta del silencio (1913).

– Canciones en la noche (1913).

– Pasando y pasando (1914).

– Las pagodas ocultas (1914).

– Adán (1916).

– El espejo de agua (1916).

– Horizon Carré (1916).

– Poemas árticos (1918).

– Ecuatorial (1918).

– Tour Eiffel (1918).

– Hallali (1918).

– Saisons choisies (1921).

– Finnis Britannia (1923).

– Automne régulier (1925).

– Tout à coup (1925).

– Manifestes (1925).

– Vientos contrarios (1926).

– Mío Cid Campeador (1929).

– Temblor del cielo (1931).

– Altazor o El viaje en paracaídas (1931).

– Tremblement (1932).

– Gilles de raíz (1932).

– La próxima (1934).

– Papá o El diario de Alicia Mir (1934).

– Cagliostro (1934).

– En la luna (1934).

– Tres inmensas novelas (1935).

– Sátiro o El poder de las palabras (1939).

– Ver y palpar (1941).

– El ciudadano del olvido (1941).

– Últimos poemas (1948).

Breve descripción de las obras más significativas

Temblor del cielo (1931)

Fue una obra dentro de las líneas del creacionismo, con un lenguaje lírico innovador. El texto comienza con un tono de desilusión y desesperanza, pero después se convierte en un nuevo comienzo. El autor jugó con la creatividad del lector, a través de la historia entre Isolda y Tristán.

Los temas esenciales que Huidobro desarrolló en la obra fueron lo efímera que podía ser la existencia y la poca certeza de lo que estaba por venir. También expuso sobre el amor, la religión y el erotismo a través de un conjunto metafórico.

Fragmento

“El padre eterno está fabricando tinieblas en su laboratorio y trabaja para volver sordos a los ciegos. Tiene un ojo en la mano y no sabe a quién ponérselo. Y en un bocal tiene una oreja en cópula con otro ojo.

Estamos lejos, en el fin de los fines, en donde un hombre, colgado por los pies de una estrella, se balancea en el espacio con la cabeza hacia abajo. El viento que dobla los árboles, agita los cabellos dulcemente…”.

En la luna (1934)

Se trató de una obra de teatro en la que Vicente, a través de lo cómico, parodió la situación política de su natal Chile en 1934. El escritor, con títeres como personajes, mostró con sarcasmo y situaciones ilógicas las circunstancias de aquella época.

Fragmento

Obrero: –Yo soy la esperanza… yo soy el obrero, yo soy el hombre nuevo, el hombre que habéis mantenido al margen de la vida y también tiene su palabra que decir… con vosotros a la batalla… a crear una sociedad de hombres, de constructores, de creadores…

Vatio: –Yo soy poeta, y el poeta es profeta (se acerca al obrero y le abraza, luego volviéndose al público y como inspirado) yo veo la gran aurora y la alegría de los hombres…

El Mío Cid Campeador (1939)

Esta obra de Vicente contó la historia del matrimonio Laínez-Álvarez, que tuvo un hijo llamado Rodrigo Díaz de Vivar, a quien su madre llamó “el próximo salvador de España”. La juventud del joven transcurrió entre ejercicios y amores.

La capacidad atlética de Rodrigo lo hizo merecedor de reconocimientos a través de actos heroicos. Luchó contra los moros que atacaron a España, y ganó. Tiempo después debió enfrentarse al padrastro de su amada Jimena, lo que trae conflictos, y la historia continuó entre disputas y batallas.

Fragmento

“Esos abrazos y besos la madre dobles los daba:

“Id con dios dijo, hijas mías y que el Creador os valga,

el amor de vuestros padres y el mío os acompañan…

me parece a mí, hijas mías, que os tengo bien casadas“.

A su padre y a su madre las dos manos besaban,

les dan el Cid y su esposa su bendición y su gracia.

Ya don Rodrigo y los suyos a cabalgar empezaban,

llevan muy ricos vestidos, muchos caballos y armas…”.

Altazor o El viaje en paracaídas (1931)

Fue la obra más importante y reconocida de Vicente Huidobro, vio la luz en Madrid en 1931. Fue desarrollada dentro de las características del creacionismo, por lo tanto, su publicación significó el rompimiento de los aspectos clásicos y tradicionales que existían dentro de la poesía.

El trabajo poético del escritor chileno se dividió en cantos, que en forma constante sufrieron transformaciones hasta la fecha de publicación. Uno de los cantos más extensos fue el primero, compuesto por setecientos versos aproximadamente. El contenido es sobre la naturaleza y sus principios.

El segundo canto está dirigido a la mujer, mientras que los cantos siguientes, es decir, el tercero y el cuarto, son uno juegos de palabras donde el lenguaje no guarda un orden en específico, al tiempo que no se limita la libertad expresiva y creativa.

Fragmento

“Soy yo Altazor

Altazor

encerrado en la jaula de su destino

en vano me aferro a los barrotes de la evasión

posible

una flor cierra el camino

y se levantan como la estatua de las llamas.

…Soy yo Altazor el doble de mí mismo

el que se mira obrar y se ríe del otro frente a

frente

el que cayó de las alturas de su estrella

y viajó veinticinco años

colgado al paracaídas de sus propios prejuicios

soy yo Altazor el del ansia infinita…”.

El ciudadano del olvido (1941)

Este es uno de los últimos trabajos editados por Huidobro, tras lo que se considera una época de sequía poética posterior a Altazor. Muchos estudiosos refieren que esto ocurrió debido a que el éxito de Altazor hizo al poeta exigirse más en la innovación, tanto para superarse, como para no parecerse al manuscrito predecesor.

Este manuscrito está enmarcado también dentro del creacionismo, y si bien no tuvo el alcance que quiso Huidobro, aportó interesantes variantes líricas dentro del universo literario del escritor.

Fragmento

“Cantas y cantas hablas y hablas

y ruedas por el tiempo

y lloras como lirio desatado

y suspiras entre largos agonizantes que no

Saben qué decir…

Cantas y cantas y hablas y hablas

y sueñas que la especie

olvidará tinieblas…”.

Ediciones después de su fallecimiento

– Obras completas (1964).

– Obras completas (1976).

– Epistolario entre Huidobrio y su madre (1997).

– Obra poética (2003).

– Poesía y creación (2013).

– Altazor y otros poemas (2013).

Frases

– “Mi alegría es oír el ruido del viento en tus cabellos”.

– “Que el verso sea como una llave que abre mil puertas”.

– “se hace más alto el cielo en tu presencia, la tierra se prolonga de rosa en rosa y el aire se prolonga de paloma en paloma”.

– “Solo tú salvas el llanto y de mendigo oscuro lo haces rey coronado por tu mano”.

– “¿Podéis creerlo? La tumba tiene más poder que los ojos de la amada”.

– “Inventar consiste en hacer las cosas que se hallan paralelas en el espacio se encuentren en el tiempo o viceversa, y que al unirse muestran un hecho nuevo”.

– “Si yo no hiciera al menos una locura por año, me volvería loco”.

– “Un poema solo es tal cuando existe en lo habitual. Desde el momento en que un poema se convierte en algo habitual, no emociona, no maravilla, no inquieta más, y deja, por lo tanto de ser un poema, pues inquietar, maravillar, emocionar nuestras raíces es lo propio de la poesía”.

– “Si yo no hiciera al menos una locura por año, me volvería loco”.

– “La vida es un viaje en paracaídas y no lo que tú quieres creer”.

Referencias

  1. Tamaro, E. (2004-2019). Vicente Huidobro. (N/a): Biografías y Vidas. Recuperado de: biografiasyvidas.com.
  2. Vicente Huidobro. (2019). España: Wikipedia. Recuperado de: wikipedia.org.
  3. El creacionismo literario, principales características y autores más destacados. (2018). España: Notimérica. Recuperado de: notimerica.com.
  4. Guerrero, C., Torres, E. y Ramírez, F. (S.f). Vicente Huidobro: 1893-1948. Chile: Biografía de Chile. Recuperado de: biografiadechile.cl.
  5. Vásquez, M. (2012). Vicente Huidobro (1893-1948). Venezuela: Las Letras que Queremos Hoy. Recuperado de: mireyavasquez.blogspot.com.