Arte

Arquitectura en el Romanticismo: origen, características y obras


La arquitectura en el Romanticismo es un movimiento que buscó copiar los estilos arquitectónicos que se usaron en épocas previas, pero a la vez añadió detalles culturales del momento. El movimiento arquitectónico romántico ocurrió en el siglo XIX y a comienzos del XX, pero su mayor esplendor se vivió entre los años 1825 y 1875.

La romántica es una arquitectura en la que no se notan características puntuales o frecuentes. El neogótico, neorománico y neobizantino son los nombres de los estilos más usados de la época. Se le agregó el prefijo neo (que significa nuevo o reciente) a los estilos medievales que se imitaban, siendo el neogótico el estilo más utilizado en esa etapa.

Índice del artículo

Origen

El origen de la arquitectura en el movimiento romántico se da en el Reino Unido, pero se consolidó en Francia y Alemania. Fue importante en zonas de Europa como España, Austria o Italia, y en países hispanoamericanos. Se trató de una corriente cultural que surgió como una respuesta contra la Ilustración y el Neoclasicismo.

Culturalmente, el Romanticismo tuvo más relevancia en el área de la literatura. En el caso de Hispanoamérica, su presencia fue tardía y no tuvo la misma relevancia como movimiento arquitectónico que la que tuvo en Europa.

Con el fin del siglo XVIII se dio el inicio de la arquitectura romántica. En el siglo XIX tuvo su mayor apogeo, pero fue en el año 1830 cuando se logró poner fin a toda la influencia de las épocas Clásicas. Ya en el año 1880 se desvaneció un poco la importancia del Romanticismo debido a la entrada del Eclectictismo.

La arquitectura durante el Romanticismo vive un gran momento gracias a la Revolución Industrial, que llegó a su fin entre los años 1820 y 1840. Se ve la influencia del movimiento romántico en los edificios públicos, en la construcción de fábricas e incluso en los palacios y las casas.

Una de las construcciones más representativas es el castillo de Neuschwanstein, que se ubica en Alemania y que se completó en el año 1886.

Características

Es difícil hallar elementos comunes en la arquitectura del Romanticismo. Se trató de actualizar estilos pasados, en especial el neogótico. Son diez las corrientes que se dan en la arquitectura romántica: el neobarroco, el neobizantino, el neogriego, el neocolonial, la georgiana, el neoegipcio, el neogótico, el neomudéjar, el neorrenacimiento y el neorrománico.

Por otro lado, el Romanticismo fue un movimiento en el que las construcciones que se realizaron no tenían una finalidad decorativa, sino que su función era más bien la de ser útiles.

Las construcciones tuvieron un significado o un uso diferente en cada país. En el caso de Inglaterra destacó el estilo neogótico. Los representantes españoles buscaron una arquitectura que reflejara lo nacional. En el caso de Francia, fue un movimiento adoptado por los nuevos ricos.

Materiales como los ladrillos de diferentes colores (en especial marrón, crema y rojo) fueron usados en las construcciones. También se empezaron a utilizar estructuras metálicas, lo que obligó a emplear nuevos procedimientos de construcción.

Obras representativas en México, España y Colombia

En cada país la arquitectura romántica tuvo diferentes motivos, exponentes e inquietudes. En Hispanoamérica, por ejemplo, se empezó a trabajar mucho más tarde que en Europa. Debido a ello, las obras más representativas de cada país son bastante diferentes entre sí.

España

A lo largo del Romanticismo el objetivo en España radicó en la necesidad de hallar una arquitectura nacional. El mudéjar (con una influencia de los cristianos y de los musulmanes, con una mezcla entre los estilos románicos, góticos y renacentistas) es el estilo artístico que adoptan los españoles con mayor fuerza.

En la Península Ibérica las construcciones se enfocaron más en los sitios religiosos o de ocio, como casinos y plazas de toros. Los arquitectos españoles usaron en sus obras el ladrillo sin recubrimiento, en combinación con la mampostería. Está muy presente el uso de los arcos, como el de herradura, el de medio punto, los lobulados o el apuntado.

La Catedral de la Almudena, en Madrid, es una de las obras más representativas. Los arquitectos Francisco de Cubas y Enrique María Repullés estuvieron a cargo de la cripta, que cuenta con un estilo neorrománico. Fernando Chueca Goitia y Carlos Sidro hicieron la iglesia, que en su exterior cuenta con elementos neoclásicos y en el interior neogóticos.

Francisco de Cubas también fue el encargado de la construcción de la iglesia de Santa Cruz, en Madrid. Los estilos neogóticos y neomudéjar están presentes. El uso de ladrillo y piedra blanca o la presencia de arco son algunas de las características más visibles de este estilo.

Además Lorenzo Álvarez Capra construye la iglesia de la Paloma, con estilo neomudéjar y neogótico. Y arquitectos como Aníbal Álvarez Bouquel, Narciso Pascual o Emilio Rodríguez Ayuso construyen plazas de toros con este estilo. Durante el siglo XIX más de 30 plazas de toros se erigieron en España.

México

El estilo arquitectónico de México en el Romanticismo está influenciado por las expresiones artísticas extranjeras. A finales del siglo XIX y a comienzos del siglo XX se vivió un proceso importante en la construcción. El estilo romántico se reflejó en las viviendas de la burguesía de la capital y en muchos edificios de instituciones.

El Palacio de Bellas Artes fue una obra del italiano Adamo Boari, donde se mezclaron diferentes estilos durante su construcción. La casa Boker fue un proyecto ideado por Roberto Boker y contó con dos arquitectos estadounidenses: De Lemos y Cordes. Fue la primera construcción que se hizo usando acero como soporte total de columnas y vigas.

La Iglesia de San Felipe de Jesús también se construyó durante el Romanticismo. Emilio Dondé otorgó al exterior de su obra características de los estilos neorrománico y góticos. Obras como el edificio de Correos tienen detalles del neogótico, y la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas muestra influencia neoclásica.

Colombia

Los arquitectos extranjeros llevaron el peso de las construcciones durante el Romanticismo en Colombia, especialmente para educar a obreros y artistas. Se realizaron pocas obras durante este período, aunque hubo algunas de cierta importancia.

El danés Thomas Reed fue el arquitecto más influyente durante el siglo XIX en Colombia. Reed empezó la construcción del Capitolio Nacional, aunque tardó más de 80 años en completarse.

El edificio presenta un estilo neoclásico. Mientras que el Museo Nacional, también de Reed, muestra características de las obras románticas españolas, con el uso de arcos y mampostería.

La Catedral Primada en Bogotá es otro ejemplo de arquitectura romántica. El arquitecto español Domingo de Petrés le dio un estilo neoclásico. Por otro lado la Catedral Metropolitana de Medellín, del arquitecto francés Charles Émile Carré, muestra formas neorrománicas.

Referencias

  1. Corradine Angulo, A., & Mora de Corradine, H. (2001). Historia de la arquitectura colombiana. Bogota: Universidad Nacional de Colombia.
  2. Escobar, W. Origen, evolución, y transformacióndel Romanticismo en Europa eHispanoamérica. Recuperado de academia.edu
  3. Maya, R. (1944). Aspectos del Romanticismo en Colombia. Recuperado de revista-iberoamericana.pitt.edu
  4. Teoría de la arquitectura en México. Recuperado de tdx.cat
  5. Vázquez, A. (2015). Historicismo en la arquitectura mexicana de 1925 a 1940. Recuperado de fup.edu.co