Psicología

Pensamiento convergente: características, ventajas y ejemplos


El pensamiento convergente es un término creado por Joy Paul Guilford en contraposición al pensamiento divergente. Se refiere a la capacidad de contestar correctamente a preguntas que no requieren de una gran capacidad creativa, como pueden ser tests estandarizados, exámenes o pruebas similares.

Al contrario que el pensamiento divergente, el convergente es la habilidad de encontrar respuestas únicas, racionales y establecidas a un problema. No se centra en las posibilidades o la creatividad, sino en llegar a la solución más adecuada de manera rápida, lógica y precisa, utilizando para ello toda la información posible.

El pensamiento convergente es especialmente útil en aquellas situaciones en las que es posible encontrar una única respuesta correcta, a la que se puede llegar a través de un proceso de toma de decisiones o simplemente aplicando la lógica. Debido a sus características, sus respuestas son definitivas y no tienen ningún tipo de ambigüedad.

Por otro lado, el pensamiento convergente también está muy relacionado con el conocimiento ya existente, ya que la manera de aplicarlo está relacionada con el uso de datos de forma estandarizada. Así, en este proceso se utilizan herramientas del pensamiento crítico como las probabilidades, la lógica y la información estadística.

Índice del artículo

Características del pensamiento convergente

Se basa en la lógica

El pensamiento convergente, al contrario que otros procesos con los que se le suele relacionar, se basa en encontrar la mejor respuesta o solución posible en una situación determinada. Para ello, trata de seguir un proceso racional mediante el cual examina las diferentes alternativas que existen y escoge la más útil en cada momento.

Así, mientras que el pensamiento divergente y el lateral utilizan en gran medida la intuición y la creatividad, el convergente se basa totalmente en la lógica, la estadística, la reflexión y el pensamiento crítico. El proceso es, a menudo, consciente y deliberado, con la persona buscando una solución de la manera más objetiva posible.

Cuando se utiliza el pensamiento convergente, se aplican diferentes criterios racionales para evaluar, filtrar, seleccionar y refinar las opciones que están disponibles. Idealmente, se escoge la solución que sea objetivamente mejor, aunque en muchos casos esto no es posible.

Trata de llegar a conclusiones inequívocas

Debido a la manera en que funciona, cuando una persona utiliza el pensamiento convergente, sus conclusiones han sido alcanzadas siguiendo un proceso deliberado, formal y racional. Por eso, si se lleva a cabo correctamente, el resultado del proceso será innegable, al contrario de lo que ocurre con otras formas de pensamiento.

Sin embargo, no en todas las ocasiones es posible alcanzar conclusiones infalibles utilizando el pensamiento convergente. Si por ejemplo la información de partida es falsa o está incompleta, o la situación es flexible y por tanto no existe una sola respuesta adecuada, el resultado del proceso puede no ser el más adecuado.

Por otra parte, cuando se aplica a situaciones complejas con más de una respuesta, el pensamiento convergente trata de encontrar la solución más adecuada, aunque no sea la única posible.

Por eso, este proceso de pensamiento es especialmente útil para resolver problemas lógicos, cerrados y concretos, como por ejemplo un test estandarizado.

Sirve para tomar decisiones

El pensamiento divergente puede utilizarse para explorar nuevas alternativas, proponer soluciones creativas a un problema, y en general observar distintos ámbitos de la realidad.

Por el contrario, el convergente examina todas las posibilidades que existen en una situación concreta, y trata de tomar una decisión sobre cuál es la mejor posible.

Así, el pensamiento convergente se trata de una de las mejores herramientas que existen a la hora de escoger un rumbo de acción, elegir la respuesta correcta a una pregunta o problema, y en general encontrar una solución a una situación determinada. Cuantos más datos tenga la persona sobre lo que quiere resolver, más útil será esta herramienta.

Está muy presente en la educación

El pensamiento convergente es una de las habilidades que más se fomentan dentro del sistema educativo actual. Debido a la manera en la que se le presenta la información a los niños y jóvenes, y la forma en la que se les examina, los alumnos tienen que aprender a tomar decisiones concretas utilizando el pensamiento crítico y la lógica.

Por ejemplo, en un examen tipo test, un estudiante tendrá que examinar toda la información que posee sobre un tema para elegir la única respuesta correcta de entre todas las opciones que se le presentan. En un examen de desarrollo, esta herramienta también será muy útil, por ejemplo a la hora de seleccionar sobre qué es importante hablar.

De hecho, muchas voces críticas con el sistema educativo actual señalan la importancia de poner también el foco en el pensamiento divergente o lateral. De lo contrario, al terminar sus estudios los jóvenes solo estarán preparados para resolver problemas y hacer tareas mecánicas, pero no para innovar o utilizar su creatividad.

Existen diferencias innatas respecto a esta capacidad

Al contrario de lo que ocurre con el pensamiento divergente, no se han encontrado factores de personalidad o cognitivos que predigan la capacidad de una persona de utilizar el razonamiento convergente. Sin embargo, diferentes estudios muestran que no todos los individuos podemos usarlo con la misma eficacia de manera innata.

Así, mientras que algunas personas son capaces de encontrar soluciones y examinar todas las alternativas de una situación con facilidad, otras tienen que entrenar esta capacidad para conseguir buenos resultados utilizándola. Estas diferencias, sin embargo, no parecen estar relacionadas con la inteligencia, aunque sí predicen un mayor éxito académico.

Ventajas

Ayuda a tomar decisiones

La mayoría de aspectos de nuestras vidas son muy complejos, con multitud de variables que influyen en su desarrollo y una gran cantidad de opciones posibles a la hora de actuar. Por eso, es fundamental contar con algún tipo de herramienta que nos ayude a escoger aquello que queremos hacer en cada momento.

Desarrollar buenas habilidades de pensamiento convergente puede ayudarnos precisamente en esto. Las personas que utilizan esta habilidad son capaces de actuar con más confianza y decisión, ya que han examinado aquello que van a hacer y se han dado cuenta de que se trata de la mejor alternativa.

Fomenta la lógica y el pensamiento crítico

Aunque de por sí el pensamiento divergente solamente sea una herramienta utilizada para tomar decisiones, el propio proceso por el cual se lleva a cabo puede servir para desarrollar otras habilidades cognitivas igualmente importantes. Entre todas las que fomenta, las más importantes son la lógica y el pensamiento crítico.

Ambas habilidades son fundamentales tanto en nuestra vida cotidiana como en aspectos más especializados, entre ellos el laboral. Esto se debe a que, sin ellas, no somos capaces de distinguir lo que es cierto de lo que no lo es, por lo que tenderemos a actuar de maneras no muy eficaces y a creernos mentiras que pueden llegar a ser perjudiciales.

Desventajas

Puede limitar la creatividad

El pensamiento convergente se centra en la información que ya está disponible, en los datos puros y en aquello que ya sabemos. Esto puede ser muy útil en ciertas situaciones; pero en aquellas que requieren del uso de la intuición y la creatividad, este proceso de razonamiento puede ser incluso perjudicial.

Una persona que esté muy acostumbrada a utilizar tan solo la lógica y el pensamiento crítico puede encontrarse con muchos problemas en ámbitos en los que tenga que razonar de manera menos rígida. Esto puede suponer un impedimento en áreas como el emprendimiento, las relaciones personales o el trabajo.

Empeora el estado de ánimo

Desde hace décadas, se sabe que nuestro estado de ánimo tiene una gran influencia en la manera en la que pensamos. Sin embargo, recientemente se descubrió que nuestros procesos cognitivos también pueden influir de forma significativa en nuestras emociones, tanto a corto como a largo plazo.

Por motivos que todavía se desconocen, parece que cuando utilizamos el pensamiento convergente nuestro estado de ánimo empeora. Así, al utilizar la lógica y el pensamiento crítico en exceso, tendemos a sentirnos más tristes, nerviosos o irritados. En casos muy extremos, esta habilidad puede provocar la aparición de síntomas de ansiedad.

Ejemplos de pensamiento convergente

El pensamiento convergente puede utilizarse en una gran cantidad de situaciones distintas. A continuación veremos varios de los ejemplos más comunes en los que se aplica este proceso cognitivo.

– En una reunión de una empresa, los dirigentes tienen que escuchar todas las ideas que existen sobre cómo resolver un problema, analizarlas y elegir la opción que crean que va a funcionar mejor.

– En un examen tipo test de la universidad, un alumno tiene que reflexionar sobre todas las opciones posibles que se le presentan, reflexionar sobre aquello que ha estudiado sobre el tema, y escoger la respuesta que considera correcta.

– Una persona a la que le hayan ofrecido dos trabajos distintos tendrá que examinar los pros y contras de cada uno, pensar sobre el impacto que ambas alternativas van a tener sobre su vida, y escoger la opción que más le convenga en ese momento.

– Alguien que esté planificando un viaje tendrá que investigar sobre las distintas opciones de alojamiento y transporte, y elegir las mejores en función de factores como su presupuesto, o la comodidad de cada una.

Referencias

  1. “Convergent Thinking” en: Creative Education Foundation. Recuperado en: 26 Abril 2019 de Creative Education Foundation: creativeeducationfoundation.org.
  2. “Convergent Thinking vs. Divergent Thinking: Why Planning Isn’t Always the Right Thing to Do” en: Wrike. Recuperado en: 26 Abril 2019 de Wrike: wrike.com.
  3. “Idea Generation: Divergent vs. Convergent Thinking” en: Cleverism. Recuperado en: 26 Abril 2019 de Cleverism: cleverism.com.
  4. “3 Modes Of Thinking: Lateral, Divergent & Convergent Thought” en: Teach Thought. Recuperado en: 26 Abril 2019 de Teach Thought: teachthought.com.
  5. “Convergent thinking” en: Wikipedia. Recuperado en: 26 Abril 2019 de Wikipedia: en.wikipedia.org.