Animales

Caracoles: características, hábitat, reproducción, alimentación


¿Qué son los caracoles?

Los caracoles son un grupo de animales que pertenecen al filo Mollusca, específicamente a la clase Gastropoda. Se caracterizan principalmente por poseer una concha protectora que se encuentra constituida por compuestos como el carbonato de calcio.

De acuerdo a los registros fósiles, los caracoles aparecieron durante el período Cámbrico de la era Paleozoica y se han mantenido en la Tierra desde entonces, sobreviviendo a varios procesos masivos de extinción.

Fueron descritos por primera vez por el naturalista francés Georges Cuvier en 1797. Los caracoles constituyen animales muy interesantes, gracias a la belleza de muchas de sus conchas, así como también a la utilidad que tiene para ciertas industrias como la gastronómica.

Algunos de los platos más famosos de la gastronomía a nivel mundial tienen a los caracoles como protagonistas, siendo muy tradicionales en comidas como la francesa o la española.

Características de los caracoles

Los caracoles son un grupo de animales que, como miembros del reino animal, son organismos eucariotas. Esto implica que en sus células, el material genético (ADN) forma a los cromosomas y estos se encuentran delimitados dentro de una estructura conocida como núcleo celular.

Igualmente, los gasterópodos (grupo al que pertenecen los caracoles), presentan durante su desarrollo embrionario tres capas germinales conocidas como mesodermo, endodermo y ectodermo. Además, tiene una cavidad interna denominada celoma, razón por la cual también se consideran celomados.

Los caracoles presentan simetría bilateral, lo que significa que al trazar una línea imaginaria por el eje longitudinal del animal, se obtienen dos mitades exactamente iguales.

Los caracoles experimentan, durante cierto momento de su desarrollo embrionario un proceso de torsión, el cual es único de este grupo de animales. Durante este proceso, la masa visceral del animal experimenta un giro sobre el pie y la cabeza.

Taxonomía

La clasificación taxonómica de los caracoles es la siguiente:

  • Dominio: Eukarya
  • Reino: Animalia
  • Filo: Mollusca
  • Clase: Gastropoda
  • Subclase: Orthogastropoda
  • Superorden: Heterobranchia
  • Orden: Pulmonata.

Morfología de los caracoles

En lo que se refiere a la morfología de los caracoles, lo que llama la atención es la presencia de una concha, cuya contextura es bastante rígida, fuerte y resistente. Así mismo, su cuerpo está conformado por tres áreas o regiones: cabeza, pie y masa visceral.

Concha

Está constituida, generalmente por tres capas:

– Nácar: es la capa más interna y se encuentra en contacto con el cuerpo del animal propiamente dicho.

– Mesostraco: capa intermedia conformada por carbonato de calcio.

– Periostraco: es la capa más externa y está conformada por una escleroproteína que se denomina conquiolina.

Así mismo, las conchas de los gasterópodos se caracterizan porque durante su período de desarrollo experimentan ciertas torsiones.

De acuerdo a su morfología, existen varios tipos de conchas: dextrorsa, operculada, holostoma, sinestrorsa, no umbilicada, umbilicada, sifonóstoma y holóstoma.

Cabeza

La cabeza de los caracoles se encuentra bien definida. Presenta la abertura hacia la cavidad bucal, dentro de la cual se encuentra la rádula, órgano de gran importancia en el proceso de alimentación del animal.

En la cabeza también se encuentran un par de tentáculos cefálicos, los cuales tienen función sensorial. En la base o en el extremo de estos tentáculos se encuentran los órganos de la visión de estos animales.

Masa visceral

Parte del cuerpo del animal en el que se encuentran contenidos los diferentes órganos que lo integran. La masa visceral, conjuntamente con las branquias y los diferentes orificios del cuerpo, se encuentran alojados en una estructura que se conoce como cavidad paleal.

Pie

Es el órgano locomotor de los caracoles y está constituido por músculos. Su morfología varía de acuerdo al tipo de hábitat en el que se encuentra el animal. Por ejemplo, en el caso de los caracoles que permanecen unidos al sustrato, el pie adquiere forma de ventosa, lo cual le permite mantenerse fijo allí.

Por otra parte, en los caracoles que se desplazan (lentamente) por el medio, su pie es relativamente plano, se prolonga hacia adelante, se fija al sustrato y después el animal impulsa el resto del cuerpo hacia adelante.

Clasificación de los caracoles

La clase de los gasterópodos se clasifica en dos subclases: Eogastropoda y Orthogastropoda.

Eogastropoda

Son un grupo de gasterópodos que se encuentra representado por las llamadas lapas de mar. Estas son animales con una morfología sencilla, con una concha simple, por debajo de la cual se encuentra la masa visceral que contiene a los órganos del animal.

Orthogastropoda

Es el grupo más amplio de gasterópodos y está integrado por los llamados “caracoles verdaderos”. A su vez se encuentra dividido en los siguientes órdenes: Neomphaloida, Neritopsina, Architaenioglossa, Sorbeoconcha, Heterostropha, Opisthobranchia y Pulmonata.

De todos esos órdenes, Pulmonata es el que abarca la mayor cantidad de caracoles terrestres, por lo que es uno de los que ha sido estudiado en mayor profundidad.

Cabe destacar que cada orden, a su vez se encuentra dividido en subórdenes e infraórdenes.

El grupo de los gasterópodos es uno de los más abundantes y diversos dentro del reino animal.

Hábitat y distribución

Los caracoles son uno de los grupos de moluscos más abundantes y diversos que existen y, como tales, lograron colonizar y habitar una amplia variedad de hábitats.

Existen caracoles que son de hábitos marinos, así como hay otros que tienen hábitos terrestres. A su vez, también hay caracoles que logran combinar ambos tipos de ambientes.

La mayoría de las especies de caracoles prefieren lugares con elevados índices de humedad y con temperaturas no tan altas. Esto quiere decir que no se adaptan muy bien a los lugares en los que hace mucho calor. Si les toca un ambiente con estas condiciones, suelen habitar en lugares húmedos y oscuros y salir principalmente en la noche, cuando las temperaturas son más bien bajas.

Es importante mencionar que los caracoles no se mantienen estáticos en un mismo hábitat, sino que están en constante desplazamiento. Esto es así porque pueden establecer su casa en cualquier lugar, haciendo uso de su concha protectora.

Reproducción

Los caracoles son animales hermafroditas. Esto quiere decir que tienen órganos reproductores, tanto femeninos como masculinos. Sin embargo, a pesar de esto, la autofecundación no se observa con frecuencia en estos animales.

Rituales de cortejo y apareamiento

Los caracoles presentan uno de los rituales de cortejo y apareamiento más complejos y curiosos del reino animal.

En primer lugar, comienzan con una especie de “baile”, mediante el cual intentan llamar la atención de otro ejemplar. Seguidamente uno de los caracoles lanza una estructura que se conoce como “dardo de amor”, la cual tiene como función mantener a dos ejemplares unidos durante el proceso de apareamiento. Dicho dardo se encuentra constituido por calcio (Ca).

Fecundación y desarrollo embrionario

La fecundación en los caracoles es interna, lo que implica que exista un proceso de cópula en el que, de una u otra forma, uno de los caracoles o ambos transfieren su esperma al otro. Este proceso es posible gracias al empleo de su órgano copulador o pene.

Una vez que el esperma es depositado en el interior del caracol, ocurre la fecundación de los huevos. Estos comienzan a desarrollarse en el interior del cuerpo, hasta que llega un momento en el que ocurre el desove.

Antes de desovar, el caracol ubica un sitio adecuado para que sus huevos se puedan desarrollar tranquilamente sin ningún peligro. En el caso de los caracoles terrestres, suelen ser sitios secos y frescos, poco accesibles para posibles depredadores.

Por otra parte, los caracoles que habitan en ecosistemas acuáticos buscan lugares sólidos en los cuales los huevos se encuentren igualmente protegidos.

Ya ubicados los huevos en un lugar adecuado, el embrión comienza a desarrollarse. El período de desarrollo embrionario de este, desde que ocurre la fecundación, hasta el momento en que el caracol puede eclosionar del huevo es de unas cuatro semanas aproximadamente.

Al eclosionar los huevos, emerge un individuo que presenta las características de un caracol, aunque no desarrollado completamente. Este incluso presenta una especie de concha que es muy débil, en comparación con la de los caracoles adultos.

Para endurecer y fortalecer su concha, el caracol debe nutrirse de alimentos que contengan calcio. Inicialmente lo obtiene ingiriendo su propio huevo e incluso los otros huevos que se encuentran cerca.

Alimentación

Los caracoles son organismos heterótrofos. Esto quiere decir que se alimentan de otros seres vivos o bien de las sustancias nutritivas elaboradas por estos. En este sentido, es importante aclarar que la gran mayoría de las especies de caracoles que existen son de preferencia herbívoras. Tan solo unas pocas podrían ser consideradas carnívoras.

Tomando en cuenta esto, la dieta de los caracoles dependerá de la disponibilidad de alimento que haya en el hábitat en el cual se desarrollan.

De manera general se puede afirmar que los caracoles herbívoros se alimentan de plantas y algas. Así mismo, también hay especies que se alimentan de materia orgánica en descomposición (son detritívoras) y otras, las que se encuentran en hábitats acuáticos, pueden ser consideradas suspensívoras.

Conseguir alimento no es un problema para ningún caracol, ya que cuentan con una estructura en su cavidad bucal que les permite extraer partículas de cualquier tipo de superficie.

Esa recibe el nombre de rádula y consiste en una especie de cinta en cuya superficie se encuentran unas estructuras de contextura quitinosa, similares a dientes. La rádula les permite a los caracoles raspar hasta las más mínimas partículas de alimento de diversos lugares.

Digestión

Cuando el caracol identifica algún alimento, lo hace principalmente valiéndose del sentido del olfato, que es uno de los que tiene más desarrollados, y lo ingiere a través de su orificio bucal. Si el alimento es de difícil acceso o se encuentra muy adherido a la superficie, el animal hace uso de la rádula para obtenerlo.

En la cavidad bucal, el alimento entra en contacto con la saliva del animal, la cual contiene una serie de compuestos químicos denominados enzimas, que contribuyen a comenzar a degradar los nutrientes presentes en los alimentos. Una vez que ocurre esto, el alimento, ya transformado en bolo alimenticio, es deglutido, pasando por el esófago, para posteriormente llegar al estómago.

Es importante mencionar que en el estómago se lleva a cabo parte importante del proceso de digestión. Allí está presente el protostilo, la cual contribuye a revolver y mezclar al bolo alimenticio con los jugos digestivos producidos en el estómago, los cuales, a su vez, contribuyen a seguir digiriendo y degradando los nutrientes.

Luego el alimento pasa hacia el intestino, que es el sitio en el cual se da la absorción de los nutrientes. Lo que no fue absorbido pasa al recto, que es donde se lleva a cabo la reabsorción de agua. Esto trae como consecuencia la formación de las heces, las cuales son liberadas a través del orificio anal.

Comportamiento

De manera general, se puede afirmar que los caracoles son animales que tiene un estilo de vida solitario. Esto quiere decir que es poco probable conseguir a más de uno en la misma guarida. La única forma de que esto ocurra es durante la época de apareamiento.

Así mismo, los caracoles tampoco son animales que tengan algún tipo de conducta agresiva hacia individuos de su misma especie, otros animales o el ser humano.

Por lo general son animales que tienen hábitos nocturnos, es decir, durante el día permanecen en su guarida, mientras que durante la noche es cuando salen a alimentarse e ingerir agua.

Especies destacadas de caracoles

Achatina fulica

Este es uno de las especies de caracoles más conocidos a nivel mundial. Es oriunda del continente africano, específicamente de la zona tropical. Sin embargo, a través de diversos mecanismos se ha podido desplazar hacia otros países, llegando incluso a Sudamérica. También es conocido como caracol gigante africano.

Este caracol ha sido considerado en muchos países como una especie invasora importante, ya que, de manera indirecta pueden ser los causantes de ciertas infecciones. Esto se debe a que muchas veces, ya sea en la estela de baba que dejan o en ellos mismos, puede haber algún parásito nematodo, conocidos agentes causales de diversas enfermedades.

Syrinx aruanus

Es la especie de caracol más grande que se conoce hasta la fecha. También es conocido como trompeta australiana. Geográficamente, se encuentra distribuido en algunas zonas de Asia como Indonesia y en Australia y Papua Nueva Guinea.

Este caracol tiene la particularidad de que es una de las pocas especies que se considera carnívora, ya que se alimenta de gusanos poliquetos. Suelen encontrarse enterrados en el lecho marino, llegando incluso a estar a más de 30 metros de profundidad.

Helix aspersa

Este es una de las especies de caracol más reconocidas a nivel mundial. También se conoce con el nombre de caracol común de jardín. A pesar de que tiene sus orígenes en el continente europeo, se encuentra ampliamente distribuida por otras regiones de la geografía mundial.

A pesar de que en muchos países ha sido catalogada como una especie invasora y dañina para los cultivos agrícolas, este caracol es muy apreciado a nivel gastronómico, siendo un ingrediente de lujo de la cocina francesa, en donde ha sido protagonista de muchos platos de gran renombre mundial.

Referencias

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