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Aparato digestivo del conejo: partes y funciones


El aparato o sistema digestivodelconejo, al igual que el de muchos otros vertebrados, está compuesto por el tracto digestivo y por unas glándulas digestivas accesorias que se asocian a este. Está especializado para la digestión rápida de grandes cantidades de alimento y se caracteriza por la importancia relativa del colon y el ciego.

Los conejos son animales herbívoros con una alta tasa metabólica. Son folívoros, específicamente, lo que quiere decir que se alimentan principalmente de hojas verdes, usualmente ricas en energía y fibra.

Puesto que son animales domesticados, sus sistemas corporales están “diseñados” para huir de sus depredadores naturales, para lo que necesitan sacar el máximo provecho a los alimentos que consumen, razón por la cual su sistema de digestión ha “evolucionado” o se ha “adaptado” considerablemente.

En vista de que los alimentos consumidos por estos animales tienen abundante contenido fibroso, los conejos (así como los caballos, los conejillos de indias y las chinchillas) han desarrollado una estrategia digestiva para procesar la fibra alimenticia que consumen conocida como “fermentación del intestino posterior”.

Como es cierto para muchos otros animales, la flora bacteriana del sistema digestivo de los conejos, especialmente la que se asocia con el ciego (la primera porción del intestino grueso que conecta el intestino delgado con el colon), es de gran importancia para el proceso digestivo, es decir, para la fermentación del intestino posterior.

Índice del artículo

Partes del aparato digestivo del conejo

El aparato digestivo del conejo, como ya se comentó, es un complejo sistema que comprende el tracto digestivo y unas glándulas asociadas con el mismo y se diferencia un poco de los sistemas digestivos de otros animales.

El tracto digestivo consiste en un canal tubular que se extiende por el cuerpo desde los labios, pasando por la boca, hasta el ano.

Las glándulas que se asocian con este canal se ubican en el revestimiento interno del mismo, por lo que liberan las sustancias que producen en el lumen (se conocen como glándulas luminales). Las glándulas accesorias principales del tracto digestivo son las glándulas salivales, el hígado y el páncreas.

En el tracto digestivo se distinguen tres regiones bien definidas: la cavidad bucal o la boca; la faringe y el canal alimenticio. El canal alimenticio se divide, a su vez, en el esófago, el estómago y los intestinos delgado y grueso.

El tracto digestivo

En vista de que los conejos son herbívoros, su tracto digestivo es bastante largo, lo que tiene la finalidad de extraer la mayor parte de los nutrientes a partir de las hojas verdes que consumen.

Su tracto digestivo se divide en:

– Cavidad bucal

– Faringe

– Esófago

– Estómago

– Intestino delgado

– Ciego (de gran tamaño)

– Apéndice cecal (o del ciego)

– Colon

– Recto

– Ano

Esófago y estómago

Se ha determinado que los conejos adultos pueden tener canales alimenticios de hasta 5 metros de largo. Tienen un esófago corto, después del cual se encuentra un estómago simple (son animales monogástricos, a diferencia de las vacas, por ejemplo, que poseen un estómago subdividido en cuatro porciones).

En dicho estómago se depositan hasta 100 gramos de lo que podría considerarse el “bolo alimenticio”, una mezcla de alimentos triturados y previamente procesados, mezclados con saliva, que tiene una consistencia pastosa.

Intestino delgado

“Conectado” al estómago se encuentra el intestino delgado que, en los conejos, mide aproximadamente 3 metros y tiene un diámetro de más o menos 1 cm. El contenido de esta porción del tubo digestivo es principalmente líquido.

Intestino grueso: colon, recto y ano

Seguido del intestino delgado está el ciego, la primera porción del intestino grueso, prominente en estos animales. El ciego funciona también como un depósito y tiene menos de 50 cm de largo y 4 cm de diámetro. En su interior alberga más de 100 g de otra pasta, caracterizada por contener casi 30% de materia seca.

El ciego posee lo que se ha denominado un apéndice cecal, que es una “extremidad” de 10 a 12 cm de largo y de un diámetro menor, cuyas paredes están conformadas por tejido linfático.

Próximo a la región de entrada del ciego, es decir, de su unión con el intestino delgado, está la primera porción del colon (la salida del ciego). El colon de los conejos es de más o menos 1.5 metros de largo; su primera región es ondulada y se llama colon proximal (50 cm), mientras que su última porción es lisa y se conoce como colon distal.

La porción terminal del canal alimenticio, la que recibe todo el material fecal producto de la digestión, se conoce como el recto, el cual posee una abertura hacia el exterior, el ano.

Las glándulas accesorias

Aunque las glándulas salivales tienen una importante función en las primeras etapas del procesamiento de los alimentos (para la masticación y la deglución de estos), las principales glándulas accesorias del sistema digestivo del conejo, así como el de otros animales, son el hígado y el páncreas.

Ambas glándulas vacían sus secreciones en el intestino delgado. El hígado se encarga de la producción de la bilis (rica en muchas sustancias químicas distintas) y el páncreas produce el jugo pancreático (que posee abundantes enzimas digestivas para la degradación de elementos como las proteínas, los almidones y las grasas).

Funciones

El aparato digestivo de los conejos se encarga del proceso de nutrición, puesto que está implicado en todos los eventos por los que pasa la comida desde que entra por la boca y es masticada, hasta que sus nutrientes son absorbidos y transportados hacia la sangre y la linfa.

Se diferencia considerablemente del aparato digestivo de otros animales vertebrados y mamíferos en que el estómago y el ciego contienen casi el 80% de la materia seca de todo el tubo digestivo.

Cuando un conejo se alimenta, la materia “pre-procesada” que se traga llega rápidamente al estómago, donde la presencia de un pH sumamente ácido impide el crecimiento de casi cualquier microorganismo dañino. El “bolo alimenticio” permanece allí unas horas, mientras se digieren algunas de las moléculas nutritivas contenidas en él.

Gracias a las abundantes secreciones hepáticas y pancreáticas, el contenido estomacal se va diluyendo a medida que pasa por el intestino delgado. Por acción de las sustancias presentes en estas secreciones glandulares se liberan las moléculas fácilmente degradables, distribuyéndose por todo el cuerpo en la sangre.

Aquellas sustancias más fibrosas y difíciles de digerir pasan del intestino delgado al ciego, donde son procesadas por las bacterias presentes en la microflora característica de este compartimiento. Lo que queda de este procesamiento se vacía en el colon.

En el colon pueden suceder dos cosas: que el resto de las fibras no digeridas sean expulsadas como materia fecal (en forma de bolas llamadas “cecotrofías”) o que las cecotrofías sean “empujadas” nuevamente hacia el ciego, proceso durante el cual son “exprimidas”, extrayendo más líquidos nutritivos de estas (esto termina con la producción de una materia fecal más dura).

A este último proceso se le conoce como cecotrofia y es una de las características más resultantes del sistema digestivo de los conejos.

Referencias

  1. Blas, C., & Wiseman, J. (Eds.). (2010). Nutrition of the Rabbit. CABI.
  2. Davies, R. R., & Davies, J. A. R. (2003). Rabbit gastrointestinal physiology. Veterinary Clinics: Exotic Animal Practice, 6(1), 139-153.
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  4. Lebas, F., & FAO. (1986). El conejo: cría y patología (No. 636.61 CON). FAO.
  5. Richardson, V. C. (2008). Rabbits: health, husbandry and diseases. John Wiley & Sons.