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Monos capuchinos: características, hábitat, especies


Los monos capuchinos son un complejo grupo de especies del género Cebus que se localizan en gran parte del continente americano. Pertenecen a la familia Cebidae, una de las familias más diversas de primates platirrinos del nuevo mundo.

Son monos de actividad diurna, con tallas de medianas a grandes. Las colas en todas las especies son prensiles y peludas, generalmente curvadas hacia abajo y con la punta enrollada. La mayoría de especies de Cebus tienen una coloración parda uniforme. En general se reconocen por el patrón de coloración facial y corporal. Suelen tener una línea o mancha oscura en la cabeza que puede o no extenderse hasta la frente.

Ha provocado gran interés en los investigadores, pues los capuchinos poseen el cerebro con mayor tamaño relativo de todos los monos y demuestran una gran inteligencia. Los monos capuchinos son bastante longevos, viven alrededor de 30 años en estado salvaje, pudiendo llegar a los 55 años en cautiverio.

Estos monos presentan comportamientos sociales complejos, además de la habilidad de imitar y aprender comportamientos alimenticios y “tradiciones” establecidas dentro del grupo. La comunicación entre individuos abarca distintos tipos de vocalizaciones, además de un sistema elaborado de lenguaje corporal. 

Los monos capuchinos son los más usados como mascotas en Centroamérica y América del Sur. Los representantes del género Cebus toleran vivir en cautividad, adaptándose y reproduciéndose en zoológicos y ambientes urbanizados debido, en gran parte, a la alta plasticidad de su dieta.

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Características del mono capuchino

Los representantes de la especie C. capucinus son animales de mediano tamaño, con un peso que varía entre 1,5 y 4 kilogramos. Tienen una cola prensil de color negro intenso, con el área ventral de un tono castaño. La cabeza es blanca-amarillenta con la corona de color negro. La cara presenta tonos rojizos con pelaje blanco disperso.

Las manos y pies son negruzcos y el área abdominal posee un pelaje poco denso de color negro. Presentan pelaje amarillo pálido en el pecho y la garganta. La zona dorsal presenta un pelaje más denso y largo de coloración parda-negruzca.

Cebus capucinus presenta un dimorfismo sexual moderado, los machos exhiben entre 25% y 35% mayor longitud que las hembras, hombros más anchos, mandíbulas más fuertes y caninos más grandes.

Los monos Cebus capucinus son altamente cuadrúpedos, mostrando una frecuencia locomotora de 54% para cuadrupedalismo y solo un 26% de frecuencia para trepar y 15% para saltar.

Cuando no están en movimiento adquieren una postura sentada, aunque se les puede ver de pie, reclinados sobre ramas o suspendidos con apoyo de las extremidades posteriores y la cola.

Hábitat y distribución

El género Cebus tiene la distribución más amplia que cualquier otro grupo de primates neotropicales, exceptuando en género Alouatta, los cuales también presentan una amplia distribución.

Se extienden al Norte desde (Honduras) a través de toda Centroamérica, siguiendo luego la costa pacífica suramericana hasta Ecuador, todas las tierras caribeñas y valles interandinos hasta una elevación de 2.500 metros en algunas regiones.

De igual manera se extienden en Sudamérica ampliamente hasta el norte de Argentina, ocupando gran parte de la amazonia en Brasil, Colombia, Venezuela, las Guayanas, Perú, Ecuador y Bolivia.

Los monos capuchinos son cuadrúpedos arbóreos que se encuentran en una gran variedad de hábitats boscosos y selváticos. Los bosques que ocupan pueden ser diversos, desde bosques inundados hasta bosques secos caducifolios y semicaducifolios, así como bosques riparios y bosques aislados en matrices de sabana.

Además, pueden habitar ambientes fragmentados, relictos y parches boscosos y altamente intervenidos por el hombre. Dentro del bosque ocupan preferentemente el dosel medio a bajo y las zonas de sotobosque como una medida para disuadir depredadores del alto dosel.

A pesar de tolerar ambientes intervenidos, necesitan de matrices arbóreas para sobrevivir, pues sus actividades de alimentación, reproducción y descanso dependen de la existencia de bosques con requerimientos especiales.

Taxonomía y especies

La taxonomía del género Cebus ha sufrido constantes cambios durante los últimos años. Inicialmente el género contenía dos subgéneros Cebus (capuchinos gráciles) y Sapajus (capuchinos robustos) en base a diferencias morfológicas importantes entre ambos grupos.

Dentro del subgénero Cebus se incluye a las especies Cebus capucinus, Cebus albifrons, Cebus olivaceus y Cebus kaapori.

Por otro lado, el subgénero Sapajus incluye a las especies Sapajus apella, S. macrocephalus, S. libidinosus, S. cay, S. xanthosternos,Sapajus robustus y S. nigrittus. Sin embargo, luego de evaluaciones genéticas más detalladas ambos subgéneros son considerados ahora como géneros diferenciados.

Los representantes del género Sapajus se diferencias de Cebus por ser más grandes y pesados, tanto en tamaño, como en las características generales del cráneo y la dentición.

Por otro lado, este género, se distribuye solo en Sudamérica desde el Norte, en Venezuela y Colombia extendiéndose hacia al sur en toda la cuenca del amazonas hasta las regiones ubicadas al norte de Argentina.

Cebus capucinus

Esta especie presenta una amplia variabilidad morfológica y de coloración. En base a dichas variaciones han sido definidas tres subespecies: C. c. capucinus, C. c. curtus y C. c. nigripectus, que debido a la dificultad para diferenciarlas no son reconocidas por muchos investigadores.

Cebus albifrons

Debido a la amplia distribución de esta especie, son consideras actualmente alrededor de 6 subespecies. El número de subespecies se redujo de un total de 13, que fueron consideradas por Hershkovitz.

Entre estas se encuentran las subespecies, aequatorialis, albifrons, cuscinus, trinitatis, unicolor y versicolor.

Cebus albifrons versicolor es una subespecie bastante variable que incluye un complejo de formas (subespecies leucocephalus, malitiosus, adustus, cesarae y pleei como sinónimos) que aún está siendo discutido debido a las complicaciones morfológicas.

Los análisis genéticos recientes indican que muchas de las subespecies aceptadas para Cebus albifrons pueden representar especies diferentes, sin embargo, no se ha llegado a un consenso entre los especialistas en primates neotropicales.

Cebus kaapori y Cebus olivaceus

C. kaapori fue descrita originalmente bajo el nombre C. nigrivittatus. Sin embargo, luego de un estudio morfológico detallado, se determinó como una nueva especie muy relacionada con Cebus olivaceus. C. nigrivittatus fue considerado un sinónimo de C. olivaceus.

Estado de conservación

La totalidad de las especies pertenecientes al género Cebus se encuentran en alguna categoría de amenaza según la IUCN. Todas las especies y subespecies están sometidas a presiones muy similares que consisten en la destrucción de sus hábitats, cacería de subsistencia o eliminación y el comercio ilegal de individuos como mascotas.

Varias especies se consideran en peligro crítico debido a una reducción drástica de sus poblaciones en las últimas tres generaciones. Muchas de ellas han sufrido una reducción de sus poblaciones de hasta un 80% debido a la pérdida y transformación del hábitat y la cacería de animales silvestres para el consumo.

Por estas razones el género Cebus es de los más amenazados en el Neotrópico. Algunas especies son consideradas en la categoría de preocupación menor (Cebus albifrons) ya que presentan una amplia distribución.

Sin embargo, algunas subespecies como C. albifronsaequatorialis (al noreste de Ecuador y Perú) son categorizadas en peligro crítico debido a una reducción considerable de su hábitat, producto de la deforestación.

La resolución de los problemas de identidad taxonómica de muchas especies y subespecies muy localizadas geográficamente, puede arrojar como resultado que muchas de estas se encuentren en un grado de amenaza crítico.

Reproducción

Los monos Cebus capucinus pueden reproducirse durante todo el año, aunque la mayor frecuencia de nacimientos ocurre entre mayo y julio. Esta estacionalidad en la reproducción está relacionada con un pico de abundancia de frutas en los hábitats de estos monos.

De esta forma, la época de mayor requerimiento energético en las hembras, que es durante la lactancia temprana, coincide con un periodo de producción de frutas de gran tamaño.

Las hembras suelen reproducirse por primera vez alrededor de los seis años. Generalmente tienen partos de un solo individuo, aunque también es frecuente el nacimiento de mellizos.

Luego de su primera reproducción, las hembras se reproducen cada dos años, hasta alrededor de sus 30 años, donde sus ritmos reproductivos se ralentizan o cesan por completo.

Los machos maduran sexualmente a la edad de 10 años. Los grupos con un gran número de machos y hembras adultas previenen la endogamia padre-hija.

Los capuchinos son polígamos, aunque el macho alfa copula un mayor número de veces con la misma hembra cuando esta última se encuentra en su pico de fertilidad. Las copulas duran entre 2 y 10 minutos y se llevan a cabo luego de una persecución por parte del macho y prolongadas vocalizaciones de cortejo.

Gestación y cría

El periodo de gestación dura alrededor de seis meses. Luego del nacimiento, las hembras cargan a sus crías en la espalda durante sus primeros tres meses. Entre los cuatro y seis meses, las crías ya se desplazan solas pasando hasta 10% de su tiempo lejos de su madre.

Hacia los dos años de edad las crías comienzan a pasar casi todo el tiempo solas, coincidiendo este tiempo con la llegada de una nueva cría. El destete ocurre aproximadamente al año de edad, aunque a los seis meses las crías comienzan a consumir algunas frutas y pequeños insectos.

El cuidado de las crías es una característica importante de los capuchinos. Gran parte de los miembros de la tropa participan activamente en el cuidado de las mismas (cuidado aloparental).

El cuidado de la cría por la tropa aumenta si la madre de la cría se ausenta o muere. Incluso pueden ocurrir adopciones por parte de hembras lactantes. Este tipo de cuidados grupales tiene una duración de hasta tres años cuando la madre de la cría está ausente. En el siguiente video se aprecia el nacimiento de una cría:

Nutrición

Los monos capuchinos del género Cebus son omnívoros y presentan un patrón de alimentación oportunista. Esto significa que los individuos suelen consumir los ítems más comunes encontrados en las áreas donde se alimentan.

Tienen una dieta muy variada que abarca diversos ítems de origen vegetal como frutas y hojas frescas, y además un componente animal que representa alrededor del 20% de su dieta. Consumen una variedad de invertebrados y pequeños vertebrados como lagartos, ardillas, aves y e incluso crías de coatíes (Nasua narica) y algunos pequeños mamíferos arbóreos.

Los capuchinos de la especie C. capucinus poseen una gran plasticidad y adaptabilidad en sus dietas, además de ser característicos por sus variados comportamientos de alimentación.

Esto último puede deberse en gran medida a su destreza para manipular diversos materiales y sustratos, además de su capacidad para adaptarse a los comportamientos tradicionales de los grupos a los que pertenecen.

Variaciones en la alimentación de grupos de Cebus capucinus

Los grupos de Cebus capucinus que conforman una población, difieren entre sí en cuanto a sus dietas. En algunos grupos, las frutas representan hasta un 80% de la dieta y los insectos alrededor del 15%. En otros grupos los insectos constituyen un ítem mucho más importante, representando hasta un 45% de la dieta de estos individuos.

En muchos casos, la diferencia en las dietas entre los grupos vecinos no se debe a la disponibilidad de alimentos, ya que sus territorios suelen solaparse. En estos casos, es posible que la selección de comida este afectada por tradiciones aprendidas por los individuos, lo que les permite escoger uno u otro alimento.

Algunos machos de Cebus migran entre grupos, adaptando su alimentación según los hábitos que muestran los individuos de su nuevo grupo. Este comportamiento apoya la teoría de que el tipo de alimentación de estos monos se ve altamente influenciada por las costumbres o tradiciones de la tropa.

En otras especies de Cebus, como C. olivaceus, el tamaño del grupo y su composición afectan el patrón de alimentación de los grupos. Tropas numerosas tienden a recorrer mayores distancias y se alimentan menos de frutas, consumiendo mayor cantidad de invertebrados, como pequeños caracoles terrestres.

Diferencias alimenticias entre sexos

La especie Cebus capucinus presenta una marcada diferencia en la dieta y comportamiento alimenticio entre machos y hembras. Estas diferencias pueden atribuirse a tres características: dimorfismo sexual, embarazo y lactancia de las hembras, así como la evasión de competencia por recursos.

Las hembras se alimentan de mayor cantidad de invertebrados de pequeño y mediano tamaño, siendo común el consumo de larvas enterradas en el suelo o dentro de las cortezas de los árboles. Los vertebrados consumidos por las hembras suelen ser huevos y pichones de varias especies de aves.

Las hembras gestantes y en periodo de lactancia pasan menos tiempo en actividades de alimentación. Estas hembras suelen enfocarse en alimentos que requieren poca energía para su obtención y manejo, como larvas y frutas de gran tamaño.

De esta manera, pueden cubrir sus requerimientos nutricionales más rápidamente, empleando más tiempo para descansar y satisfacer las demandas energéticas de estos periodos.

Los machos, por otro lado, consumen invertebrados de mayor tamaño como grillos, cucarachas y cigarras de más de 8 centímetros de longitud que por lo general cazan a nivel de suelo o a menos de 5 metros de altura. Además, son depredadores frecuentes de una variedad de vertebrados capturados generalmente a nivel de suelo.

Separación de nicho alimenticio entre sexos

Existe además una separación de nichos en el estrato vertical entre los machos y las hembras. Los machos suelen ocupar estratos más bajos, mientras que las hembras se alimentan comúnmente en los estratos altos de los árboles posándose sobre las ramas terminales.

Esta separación entre machos y hembras puede deberse a varios factores. A menores alturas o a nivel de suelo existe un mayor riesgo de depredadores, por lo que las hembras suelen evitar estos estratos.

El mayor tamaño de los machos los hace menos vulnerables a sus depredadores, permitiendo que puedan ocupar áreas de mayor riesgo que las hembras.

Por otro lado, el mayor tamaño de los machos les confiere menos habilidad para realizar actividades de alimentación en estratos altos, mientras que las hembras pueden posarse sobre ramas delgadas y altas.

En general, los machos ejercen cierta dominancia sobre las hembras, de modo que cuando estas capturan alguna presa de gran tamaño, podrían perderla ante la presencia de un macho.

Depredación de vertebrados por Cebus capucinus

C. capucinus es la especie de Cebus con mayor comportamiento depredador hacia pequeños vertebrados. Las habilidades cognitivas, la destreza en la manipulación de materiales variados y las técnicas bien desarrolladas para hallar a sus presas le confieren el éxito en la depredación de diversos vertebrados.

Las presas más frecuentes capturadas por los capuchinos pertenecen a las familias Iguanidae (lagartijas), aves como loros y arrendajos (adultos, pichones y huevos), Sciuridae (ardillas), Chiroptera (murciélagos) y Procyonidae (crías de coatíes).

Los huevos y pichones de las aves y las crías de coatíes son obtenidas directamente desde sus nidos. Las lagartijas y ardillas son perseguidas y rodeadas, obligándolas a caer al suelo donde son capturadas.

Los loros son capturados desde sus nidos en los hoyos de los árboles y los arrendajos pueden ser cazados en el aire, mientras estos tratan de defender sus territorios de los monos.

Generalmente los capuchinos comienzan a comerse a sus presas vivas, aunque algunas veces las asesinan mediante una mordida en la región cráneo-cervical.

Comportamiento

Cebus capucinus es una especie con comportamientos complejos. Estos animales forman grupos sociales donde los individuos tienen un papel cooperativo en diversas actividades como la defensa del territorio, detección y disuasión de depredadores, actividades de acicalamiento y apoyo en las coaliciones.

Estudios recientes han demostrado que los capuchinos tienen una gran habilidad para manipular distintos tipos de herramientas. Estos animales arrojan frecuentemente algunos objetos como ramas, frutas de gran tamaño, bromelias e incluso otros animales muertos, con fines agresivos y defensivos.

También se han observado machos de capuchinos golpeando a una serpiente venenosa (Bothrops asper) de forma repetida con una rama, ocasionándole serias lesiones. En este caso, los machos arrojaron ramas de gran tamaño sobre la serpiente para evitar su huida y posteriormente la golpearon repetidamente hasta dejarla muerta.

Los grupos de monos que no están acostumbrados a la presencia humana suelen responder con gritos de alarma, huida e incluso agresión. Sin embargo, al estar expuestos a la presencia de las personas se habitúan rápidamente a ellas.

Varias investigaciones han demostrado que el tiempo que le toma a estos monos habituarse a los humanos es de aproximadamente 4 semanas.

Estructura social

Los monos capuchinos (C. capucinus) suelen vivir en tropas con alrededor de 20 integrantes, aunque se han registrados grupos con hasta 40 individuos. Las tropas formadas por estos monos contienen de 2 a 11 hembras adultas, entre 1 y 13 machos adultos, individuos juveniles y crías.

Los integrantes de las tropas suelen estar emparentados, existiendo dentro del grupo medios hermanos o hermanos de madre. Es menos común que los descendientes de los machos permanezcan en la tropa.

Generalmente los machos forman alianzas con otros machos, para poder hacerse cargo de las tropas con hembras maduras. Cuando la tropa se hace muy numerosa suele dividirse como consecuencia de las dificultades en la coordinación.

Las hembras emparentadas suelen permanecer juntas, por lo que si una hembra migra de un grupo a otro es probable que sus hijas y hermanas migren con ella.

En la mayoría de los grupos, el macho alfa es el primero en reproducirse, mientras que los machos subordinados deben esperar hasta que las hijas del macho alfa alcancen edades reproductivas para aparearse con las mismas.

Las hembras suelen apoyar fuertemente al macho alfa durante las agresiones por parte de las coaliciones como una forma de prevenir el infanticidio, en caso de que el macho alfa sea reemplazado.

Vocalizaciones

Los monos Cebus capucinus forman grupos con los que se desplazan de manera coordinada. Estos animales tienen hábitos altamente arbóreos, por lo que la comunicación a través de contacto visual y lenguaje corporal se ve impedido por la distancia entre los individuos y el dosel de los árboles.

Los gorjeos son usados para dirigir al grupo en determinada dirección. Estos son emitidos por los adultos (machos y hembras) ubicados en las periferias del grupo. Los individuos suelen responder a estas vocalizaciones en los primeros 10 minutos posteriores a su emisión.

Los adultos que pueden cambiar la dirección de desplazamiento del grupo se ubican principalmente en el borde anterior, aunque también se producen gorjeos en los costados y la parte posterior de los grupos.

En algunas ocasiones, los individuos subadultos emiten gorjeos, pero estos no generan una respuesta en la trayectoria del grupo, siendo respondidos solamente por otros subadultos.

Se han registrado también vocalizaciones de alarma, angustia y de enfrentamientos entre miembros de un grupo. Los aullidos cortos son emitidos por algún miembro del grupo cuando se encuentra en una zona con gran abundancia de frutas y otros ítems alimentarios.

Referencias

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