Relaciones

Respeto: qué es, concepto, significado, ejemplos


¿Qué es el respeto?

El respeto significa atención, consideración y valoración. Es un valor moral esencial para las interacciones humanas. Respetamos a nuestros padres y maestros cuando prestamos atención a sus instrucciones y consejos.

Respetamos a nuestros amigos y compañeros porque tenemos en consideración sus puntos de vista y sus sentimientos.

Respetamos las normas de convivencia y las leyes, no solo por el temor a las consecuencias, sino porque valoramos una sociedad pacífica, armónica, de personas que colaboran entre sí.

El respeto como valor

El respeto es un valor moral, es decir, algo muy beneficioso y necesario para el bienestar tanto de las personas como de las sociedades. Recordemos que los valores morales son aquellos principios que una sociedad establece como las pautas a seguir por quienes pertenezcan a esa sociedad.

El respeto es el sostén fundamental de las relaciones humanas, ya sean estas personales e íntimas, laborales, académicas o sociales.

Sin el respeto viviríamos sumidos en un perpetuo conflicto: reinaría la violencia, la humillación, el abuso, la fuerza bruta, la arbitrariedad. Sería imposible tener una relación armoniosa con nadie: las parejas se separarían, padres e hijos se alejarían, profesores y alumnos pasarían el tiempo discutiendo y acusándose.

Si no existiera el respeto, la vida social sería como un juego sin reglas: todos harían lo que mejor les pareciera, sin límites, sin formas, un caos absoluto.

El respeto es un valor imprescindible para la conservación y desarrollo de las sociedades humanas. Por lo tanto, respetar a los demás es el fundamento básico de la buena convivencia. Así, pues, el respeto se expresa en distintos ámbitos. Veamos cómo.

El respeto como valor empresarial

En el entorno laboral, todos debemos manifestar consideración a los colegas y compañeros de oficina. Igual que en casa, en el trabajo debe haber respeto hacia las distintas personas que conforman nuestro grupo.

Tener responsabilidad en los horarios o mostrar compañerismo y solidaridad son maneras de mostrar respeto hacia nuestros colegas.

El respeto como valor cívico

Los valores cívicos son los principios que una sociedad o tradición específica considera correctos en sus ciudadanos. Respetar los símbolos patrios (la bandera, el himno nacional, etc.) y las leyes son formas de comportarse adecuadamente.

También cuidar el patrimonio histórico de nuestra ciudad, respetar a los mayores y al medio ambiente.

El respeto como valor religioso

Los valores religiosos son los principios adoptados y seguidos por las distintas religiones. Muchas de ellas estipulan el respeto entre las personas.

En las religiones, dichos valores suelen consignarse en los llamados libros sagrados (como la Biblia, la Torá o el Corán), y allí se establecen las formas correctas de actuar frente a la vida y sus circunstancias.

Por ejemplo, honrar a los padres, a Dios (en todas sus manifestaciones) o respetar a las autoridades de la fe (sacerdotes, pastores, imanes, etc.), son ejemplos del respeto aplicado a la religión.

Ejemplos de respeto

Respeto a uno mismo

Es el punto de partida de todo; cuando me respeto a mí mismo, también respeto a los demás y los demás me respetan a mí.

Puede parecer algo evidente, pero es más difícil de cultivar de lo que pensamos a primera vista.

Para desarrollar este tipo de respeto, es necesario reconocer suficientemente nuestros logros, habilidades y fortalezas, y no culparnos por nuestros defectos, sino esforzarnos para mejorar. También nos ayuda a desarrollar confianza y seguridad en nosotros mismos.

Respeto a la naturaleza

La naturaleza, en su mayor parte, está compuesta por seres vivos como tú y como yo, que sienten y sufren. Los animales, las plantas, los árboles, merecen tanto respeto a su vida y su integridad como cualquier ser humano.

Y aunque las rocas, por ejemplo, no sientan ni se muevan por sí mismas, son parte de nuestro entorno y cumplen un papel en el funcionamiento de la naturaleza y en el sostenimiento de la vida, por lo cual también merecen todo nuestro respeto.

Respeto a las ideas políticas

Puede suceder que las opiniones políticas de un familiar o un vecino nos resulten completamente erradas.

No estamos en la obligación de estar de acuerdo con él o ella, pero sí debemos respetarlos. Esto significa escuchar con atención, no insultar, no interrumpir y debatir sin descalificar. El respeto es la columna vertebral de la convivencia social y de la democracia.

Respeto a las decisiones y preferencias de los otros

Las personas adultas y sin deudas con la justicia gozan de plena autonomía y son libres de tomar las decisiones que consideran más convenientes para su vida.

La orientación sexual, la forma de vestir, de llevar el cabello, la manera de pasar el tiempo libre, la profesión, el tipo de persona que se prefiere como pareja, son decisiones personales que merecen nuestro respeto, sin que ello signifique que las aprobamos.

Respeto a las leyes

Así como el fútbol o el básquetbol tienen un conjunto de reglas sin las cuales el juego se volvería caótico y dejaría de ser divertido, de la misma forma la sociedad tiene sus reglas de juego, que son las leyes.

Si no las respetamos, comenzaríamos a vivir en el caos y en la violencia.

Respeto a las creencias religiosas

Es similar al respeto a las ideas políticas. Puede que no tengamos la misma fe que un compañero de clase o un amigo, pero no por ello los descalificamos, nos burlamos o los despreciamos. Al contrario, los valoramos, los tenemos en consideración: los respetamos.

Otros ejemplos de respeto 

  • Escuchar con atención cuando se nos habla.
  • Dirigirnos a los demás con cortesía.
  • Comunicarnos de manera asertiva, es decir, defendiendo nuestras opiniones con franqueza sin agredir ni descalificar a los demás.
  • Cultivar la empatía, que es la capacidad de comprender los sentimientos y emociones de los demás sin juzgarlos.
  • Si nos hemos equivocado, ser capaces de reconocerlo y ofrecer disculpas.
  • No discriminar a los demás debido a su sexo, color de piel u orientación sexual.
  • No maltratar a los animales; no dañar los árboles ni arrancar las plantas.
  • Preservar el medioambiente.
  • Comportarnos de manera adecuada en lugares que son sagrados para muchas personas, como la iglesia, la sinagoga o la mezquita.
  • Cumplir con las normas del buen hablante y del buen oyente.

Cultivar el respeto en tu entorno

Si sientes que en tu hogar, en tu escuela o en tu barrio no hay suficiente respeto, a continuación te mostramos algunas formas en que tú mismo puedes promoverlo.

La regla de oro: trata a los demás de la misma forma en que deseas ser tratado

Nunca falla. Si deseas ser tratado con cortesía, muéstrate cortés; si quieres consideración para tus sentimientos y puntos de vista, ofrece esa misma consideración a los demás.

Cultiva el respeto hacia ti mismo

Se ha repetido muchas veces y es una verdad: si tú mismo no te respetas, los demás tampoco lo harán. Así que incrementa tu autoestima, valórate, desarrolla la confianza en ti mismo y trabaja para mejorar tus defectos.

Involúcrate con tu comunidad

Participa en las reuniones vecinales, aporta tu punto de vista para resolver los principales problemas de tu barrio. Colabora, ayuda.

Comunícate de manera asertiva

Quedarse callado nunca ayuda; los conflictos igualmente se desatarán y el irrespeto aflorará.

La clave es defender nuestros puntos de vista, nuestras razones y nuestros deseos legítimos de una manera firme, pero sin agredir, ofender o descalificar a los demás.

No es fácil. Es necesario desarrollar confianza y seguridad en uno mismo y tener buen conocimiento de las cosas sobre las que se habla. Pero su efecto en promover el respeto es inmediato.

Referencias

  1. García Cerdán, A. (2017). Concepto de respeto: Qué es, tipos, ejemplos, aprende y enseña a respetar. Tomado de blog.cognifit.com.
  2. Fernández, P. (2017). Ejemplos de respeto que todos debemos conocer. Tomado de europapress.es.
  3. (2020). Diccionario de la lengua española. Tomado de rae.es.
  4. Peiró, R. (2021). Ejemplos de respeto. Tomado de economipedia.com.