Cultura general

Valores cívicos: qué son y ejemplos


Los valores cívicos son principios de conducta centrados en las relaciones personales dentro de una sociedad y que sirven para mantener el orden social. Existen valores cívicos de carácter universal, que trascienden cualquier frontera y se pueden entender en la gran mayoría de las configuraciones culturales.

En cambio, otros responden más que todo a realidades más locales y de carácter específico. Por tanto, lo que puede ser un valor cívico en determinado lugar, en otro no se corresponde.

La aplicación de los valores cívicos por parte de los ciudadanos permite que la sociedad se comporte como un engranaje, y las relaciones entre ellos se produzcan de forma positiva.

Estos valores se suelen inculcar en el hogar, mediante la transmisión de los mismos entre padres e hijos. También, la escuela es un lugar importante en el que se pueden proponer estos valores.

Generalmente, el aprendizaje de los mismos se hace de forma inherente por imitación desde la infancia y se sigue reproduciendo por el resto de la vida.

Cuando desde temprana edad no se tiene un respeto básico por los valores cívicos, puede ocasionarse a futuro grandes desórdenes sociales que destruyan los pilares básicos de la convivencia social.

Ejemplos de valores cívicos

Aunque la gran mayoría de los valores cívicos están interrelacionados entre sí, existe una serie de ellos que son plenamente identificables y clasificables. Algunos de ellos son:

Solidaridad

La solidaridad es el primer valor cívico, y probablemente el de más relevancia, porque de ella depende la concreción de las relaciones sociales.

Básicamente, consiste en brindar apoyo a la persona que lo necesite, especialmente si se trata de un momento de dificultad.

La solidaridad que tiene una persona sobre otra fortalecerá la relación personal que hay entre ellas y generará posibilidades de que pueda retribuirse a futuro.

Responsabilidad

Cumplir con los compromisos pactados y respetar plenamente las normas consensuadas es indispensable, y eso constituye a un ciudadano responsable.

Cuando se están entregando tareas en una escuela o trabajo, se debe cumplir con los plazos y del mismo modo, te convertirás en responsable. El cumplimiento de los horarios también puede formarse como una responsabilidad esencial.

En las casas, siempre hay tareas asignadas a los miembros del hogar, generalmente relacionadas con el mantenimiento del mismo.

La responsabilidad es pues, un valor cívico en el que la persona se compromete a cumplir lo establecido.

Respeto

Cada persona tiene sus características personales, que deben ser mantenidas y nadie debe objetarlas. De eso se trata el respeto, que es uno de los valores cívicos esenciales.

Se debe aceptar a plenitud al otro con todas sus particularidades, reconocerlo como igual en su diferencia y a partir de ahí, poder darle un trato amable y cordial.

Mucho se afirma que el respeto solo se les debe tener a los mayores, aunque en verdad esto es una característica indispensable para las relaciones entre todas las personas.

Justicia

Aunque teóricamente la aplicación de la justicia corresponde al Poder Judicial y a sus entes, en las relaciones individuales existe un valor cívico muy importante, que es la justicia.

Aunque no es medible, consiste en tomar las decisiones correctas que se correspondan con la realidad.

Cuando existe un conflicto, lo justo siempre será darle la razón a la persona que está en posesión de ella. Asimismo, la justicia también se aplica en los ámbitos relacionados con el dinero y las finanzas.

Cooperación

Muy relacionado con la solidaridad, la cooperación consiste en la acción de una persona en pro de algo o de alguien, ayudándolo así a terminar determinada labor.

Existen muchos grupos de cooperación que desarrollan acciones en las que se ven involucradas la ayuda a otras personas, especialmente las que más la necesitan.

Pero la cooperación puede venir también de gestos tan simples como recoger algún objeto ajeno que se le haya caído o ayudar a pasar la calle a una persona que no pueda.

Honestidad

Es indispensable en la sociedad tener palabra, y a su vez, poder honrarla. La honestidad consiste en ser siempre sincero con las acciones que se tomen y respetar siempre lo ajeno.

Cuando una persona respeta el dinero y las pertenencias de los demás, reconoce que obró mal en determinado momento y no ha mentido sobre sus acciones, se puede considerar una persona honesta.

En el establecimiento de las relaciones personales la honestidad se hace uno de los pilares, porque una relación construida en mentiras está destinada al fracaso.

Sinceridad

No mentir. Básicamente, mantener la palabra y ser honesto. La sinceridad es la característica por medio de la cual las personas expresan su opinión con franqueza, o narran los acontecimientos tal y como sucedieron.

Para que esta característica se desarrolle de la forma más conveniente posible, es indispensable que siempre se mantenga un justo balance entre la sinceridad y el respeto, amparados en la honestidad.

Libertad

Es la madre de todos los valores y derechos. Los seres humanos nacen libres por naturaleza, y deben gozar de los beneficios que esta conlleva para su normal desarrollo.

Solo en condiciones muy precisas, la libertad puede restringirse, después de haberse realizado una serie de procesos penales.

Cortesía

Aunado con el respeto y la responsabilidad, la cortesía es el valor cívico en el que las personas mantienen las buenas costumbres para con el resto, y así fortalecer las relaciones interpersonales.

Saludar de forma amable y educada, cooperar y ser solidario con una persona en apuros, realizar favores, entre otros, son elementos que pueden determinar la cortesía de una persona.

Autonomía

Al tener todos los seres humanos particularidades y amparado en su libertad, todos tienen pleno derecho de desarrollar su autonomía.

La personalidad se amolda en torno a esto, y de ella depende la concreción de las decisiones personales.

Por ese motivo, la autonomía es un valor cívico, porque respeta el espacio individual de acción que tiene cada persona, siempre que no afecte al de otras.

Referencias

  1. Cifuentes, L. (s.f.). Educar en los valores cívicos. Escuelas Interculturales. Recuperado de escuelasinterculturales.eu.
  2. Gobierno de Canarias. (s.f.). Valores Sociales y Cívicos (LOMCE). Gobierno de Canarias. Recuperado de gobiernodecanarias.org.
  3. Valores cívicos y éticos en la formación de las niñas y niños del nivel preescolar. Universidad Autónoma del Estado de México. Recuperado de ri.uaemex.mx.