Lengua y literatura

Campo asociativo: qué es, características, ejemplos


¿Qué es el campo asociativo?

El campo asociativo se puede definir como el espacio lingüístico donde se relacionan conjuntos de palabras que corresponden al mismo tema o ámbito de la realidad. Estas palabras no necesariamente tienen que pertenecer a una misma categoría gramatical (sustantivos, verbos o adjetivos), y tampoco necesitan tener una raíz común.

Por ejemplo, cuando hablamos de piscina, competencia, bañador, salto, nadar, ejercicio, estamos refiriéndonos a un conjunto de palabras de un mismo campo asociativo (el de la natación), aunque, como puede verse, pocas o ninguna comparten la raíz.

En este sentido, la vinculación entre ellas puede ser subjetiva y estar relacionada con el conocimiento que se tiene del mundo. Esta concepción es uno de los varios intentos por explicar los principios generales para organizar el vocabulario. Según este enfoque, cada palabra está envuelta en una red de asociaciones que la conectan con otros términos.

El término campo asociativo fue utilizado por primera vez por Charles Bally (1865-1947) en 1940. Este lingüista suizo, de la escuela estructuralista, comparaba las palabras con constelaciones.

En ellas, cada palabra estaba en el centro, convirtiéndose en el punto donde un número indefinido de otros términos coordinados convergían.

Más tarde, este vocablo fue adoptado por el también lingüista húngaro, Stephen Ullmann (1914-1976). Sin embargo, a diferencia de Bally, solo consideraba las asociaciones semánticas entre las palabras (Bally también incluía aquellas que tuvieran una raíz común).

Campo asociativo y semántica estructural

La teoría de campo asociativo es uno de los enfoques de las relaciones paradigmáticas. La dicotomía entre relaciones sintagmáticas y paradigmáticas fue una de las distinciones más importantes hechas por el lingüista suizo Ferdinand de Saussure (1857-1913). En un sistema de lenguaje, estas relacionan dos unidades en un mismo nivel.

De este modo, dos unidades de lengua están en una relación sintagmática si están compuestas o aparecen juntas en alguna expresión (por ejemplo: agua clara).

Estas estarán en una relación paradigmática si aparecen en contextos similares, o son intercambiables en cierta medida (por ejemplo, agua clara o agua limpia).

A su vez, la mayoría de los enfoques teóricos asociados a las relaciones paradigmáticas tienen su origen en varias tradiciones de la lingüística estructural. En conjunto, estas tradiciones han dado lugar a lo que se conoce como semántica estructural.

Semántica asociativa

En general, se pueden distinguir tres tendencias dentro de la semántica estructural. Una se refiere a la relación entre los significados de una misma palabra. Esta se interesa principalmente por la polisemia (múltiples significados de una misma palabra) y la homonimia (palabras distintas que se escriben igual).

Por otro lado, se encuentra la semántica estructural analítica. Esta se preocupa por estudiar la organización del vocabulario en términos de sus relaciones contrastantes. En resumen, analiza los componentes del significado de las palabras.

Ahora bien, la noción de campo asociativo se inserta dentro de la tendencia de la semántica asociativa. Esta se atribuye a Saussure y sus seguidores.

Se distingue de las dos anteriores, pues su campo de estudio es la asociación de palabras con otras que de alguna manera van con ellas. La asociación puede ser semántica, sintáctica o morfológica.

Charles Bally y su teoría de campo asociativo

Charles Bally fue discípulo de Saussure. Para este último, el estudio de las relaciones era fundamental en cualquier aproximación al lenguaje.

El suizo consideraba que el signo por sí mismo no tenía significación. Para que las palabras sean significativas es necesario que estén relacionadas con otras palabras.

De este modo, estas se convierten en el punto de convergencia de un número indefinido de elementos que están coordinados.

Sin embargo, las relaciones asociativas de Saussure no estaban limitadas por ningún número fijo de tipos de relación. Tampoco hacía distinción entre semántica y otros tipos de relación.

No obstante, Bally sí estableció límites. Este centró su atención en las asociaciones semánticas entre las palabras. Así, describía el campo asociativo de una palabra como un “halo” que irradiaba de ella y se disipaba.

Por ejemplo, la palabra cama puede traer a la mente otras palabras relacionadas de distintas categorías: sábanas, almohadas, dormir, colchón, habitación, entre otras. Además, puede estar asociada, de acuerdo con cada experiencia personal, a la relajación y el descanso.

Características del campo asociativo

– Posee una estructura inestable y totalmente variable.

Esto sucede, ya que puede cambiar de un individuo a otro, de un grupo social a otro y de un acontecimiento a otro. Por ejemplo, el campo asociativo de la expresión “gobierno de derecha” puede ser diametralmente opuesto de una persona a otra.

– Tiene un alto grado de subjetividad. Esto se debe a que en cada campo se tiene en cuenta una esfera de la experiencia que se divide y clasifica de manera única, según la persona que haga la asociación.

– Un campo asociativo no tiene restricciones en cuanto al tipo de relación que se puede incorporar. Estas pueden ser paradigmáticas (sinónimos), sintagmáticas (relación sed-agua) e incluso idiosincrática (abuela-mecedora).

– Aunque están relacionados, el campo asociativo es distinto al concepto de campo semántico.

Este último se refiere a un conjunto de palabras de la misma categoría gramatical relacionadas entre sí que comparten un tema común: por ejemplo, al decir flores podemos incluir orquídeas, rosas, hortensias, margaritas, claveles, etc.

Ejemplos de campo asociativo

Ejemplo 1

Las relaciones asociativas pueden deberse a la presencia de una raíz común. Este es el caso de portero y portería. Pero también puede haber un conjunto paralelo de relación con respecto al significado.

Siguiendo el ejemplo de portero se tiene: balón, portería, penalti o partido de fútbol. Incluso, puede relacionarse con mano, domingos, condición física y otros.

Ejemplo 2

Leer. Con la misma raíz están: lectura, releer o lector. La palabra también se puede relacionar con legible, letra, página, libro, educación, recreación, aprendizaje y muchas otras.

Ejemplo 3

Playa. El campo asociativo podría incluir vacaciones, descanso, sol, bañistas, barco, actividad física, arena, costa, mar, dorado, pescado, aire libre.

Ejemplo 4

Casa. Su campo asociativo podría ser: edificio, arquitectura, refugio, hogar, familia, seguridad, comodidad, padres, hermanos, amor, discusiones, campo, descanso.