Borrego cimarrón: caraterísticas, hábitat, alimentación
El borrego cimarrón (Ovis canadensis) es un artiodáctilo perteneciente a la familia Bovidae. Esta especie tiene unos enormes cuernos que la caracterizan. En los machos, pueden llegar a pesar 14 kilogramos y crecen hacia abajo y hacia adelante. En cuanto a los de las hembras, son pequeños y delgados.
Dicha estructura ósea es utilizada por los machos en los choques que realizan entre ellos, para establecer la dominancia en el grupo. También, debido a sus características anatómicas y morfológicas, protegen al cerebro de los impactos.
Además de los cuernos, los septos óseos craneales y los grandes senos frontales y cornuales contribuyen a resguardar la masa encefálica. Esto se logra debido a que ofrecen resistencia a los golpes y absorben la energía que el becerro cimarrón recibe en la cabeza.
Ovis canadensis se distribuye en las Montañas Rocosas, abarcando desde Colorado hasta la región sur de Canadá. Una de sus subespecies, Ovis canadensis nelson, habita desde California y Nevada hasta el sur de México y el oeste de Texas.
En cuanto a la coloración del pelaje, varía de acuerdo a la geografía. Así, las especies del sur son oscuras, color café, mientras que las del norte tienen los pelos claros, en tonos blancos o grises.
Índice del artículo
- 1 Evolución
- 2 Características
- 3 Taxonomía
- 4 Estado de conservación
- 5 Hábitat y distribución
- 6 Alimentación
- 7 Reproducción
- 8 Comportamiento
- 9 Referencias
El borrego cimarrón pertenece al orden Artiodactyla, cuyo registro fósil data de la época del Eoceno, alrededor de 10 millones de años atrás. Por otra parte, la familia Bovidae, conformada por los antílopes, las cabras, toros y las ovejas, evolucionó en el Mioceno, hace 26 millones de años.
Los registros fósiles indican que el origen del género Ovis es asiático. Un grupo de sus miembros se diversificó a Eurasia, hace alrededor de 3 millones de años. Su llegada a Norteamérica ocurrió en el Pleistoceno.
La migración a este continente se dio durante la última glaciación, cuando los niveles de las aguas disminuyeron y los cuerpos de agua se congelaron. Una vez que atravesaron el Estrecho de Bering, se dispersaron por las cadenas montañosas al norte de América.
Los resultados de diversas investigaciones evidencian que la evolución sufrida por los miembros del género Ovis es producto de especiaciones sucesivas, que ocurrieron a todo lo largo de las diversas rutas migratorias, a partir del área ancestral.
El Ovis canadensis se adaptó a los diferentes ambientes donde habitaba, originando así ocho subespecies. El análisis genético y filogeográfico indica que, por ejemplo, las subespecies O. c. sierrae y O. c. canadensis se separaron del borrego cimarrón durante la durante la glaciación de Illino, 94 mil años atrás.
El borrego cimarrón es un animal muy ágil, con un cuerpo grande, musculoso y robusto. Sus patas son fuertes, y le permiten escapar rápidamente en las áreas rocosas, en caso de estar asustado o sentirse amenazado. Así mismo, es un excelente nadador.
Los cascos están adaptados para escalar en los acantilados y en los salientes rocosos. Tienen una capa exterior dura, con un borde externo recto y un área interna suave, casi gomosa. Así, el animal tiene una excelente tracción, convirtiéndolo en un escalador experto.
Su sentido de la vista está altamente desarrollado, lo que le permite ver con detalle el movimiento de animales que se encuentren a un kilómetro de distancia. Gracias a esto, ante una amenaza, puede evaluar rápidamente la posibilidad de escape hacia los precipicios rocosos donde suele habitar.
Ovis canadensis posee glándulas inguinales, interdigitales y preorbitales, cuyas secreciones están asociadas a los diversos comportamientos de dominancia del animal.
El pelaje es suave y está compuesto por una capa de frágiles pelos de guardia y por un vellón corto y rizado. El color varía geográficamente y de acuerdo a la estación. Así, los que viven en las Montañas Rocosas tienen el pelo grueso y de color café, lo que les facilita mimetizarse con el medio ambiente.
El grupo de Alaska, desarrolló un pelaje claro, pudiendo ser gris, casi blanco. De esta manera se confunde con la nieve. Los que habitan en Sonora, Baja California y Chihuahua son de un tono café claro, pudiendo pasar desapercibidos ante la mirada de sus depredadores.
De manera general, a nivel de la línea media dorsal, el pelaje es más oscuro. Con relación al hocico, la grupa y la parte posterior de sus extremidades, suelen son blancos.
En esta especie existe un marcado dimorfismo sexual, donde las hembras son más pequeñas que los machos. Estos pueden pesar entre 58 y 143 kilogramos y miden aproximadamente de 128 a 158 centímetros de largo. Por su parte, las hembras pesan de 34 a 91 kilogramos, con una longitud de 90 a 105 centímetros.
El tamaño varía de acuerdo al hábitat. Así, el borrego cimarrón que vive en las Montañas Rocosas es grande, con machos que pudieran superar los 230 kilogramos y hembras mayores de 90 kilogramos. Contrariamente, los machos localizados en Sierra Nevada pesan 90 kilogramos y las hembras 60 kilogramos.
El cráneo es una compleja estructura de huesos, con varias áreas huecas. Estas se sostienen por una serie de barras rectas que se encuentran interconectadas, conocidas como cerchas. Dicha característica permite que la cabeza pueda amortiguar los golpes que recibe durante las peleas.
El borrego de montaña, como también se conoce a esta especie, tiene un fuerte y ancho tendón que nace en el cráneo y llega hasta la columna vertebral. Este permite que el animal gire la cabeza y pueda retrocederla con rapidez, para esquivar un golpe.
La cabeza es ancha y grande, con un cuello fuerte que le ofrece una base estable a los enormes cuernos. En las mandíbulas tienen un total de 32 dientes. Los de leche aparecen en la primera semana de vida, mientras que la dentición permanente no emerge completamente hasta los cuatro años.
Los cuernos, en los machos maduros, crecen hacia afuera, giran hacia atrás y luego hacia abajo, formando una especie de círculo o rizo. La hembra también posee cuernos, pero estos son más pequeños, delgados y ligeramente curvos.
El patrón de crecimiento de estos podría ser utilizado para estimar la edad del mamífero. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, en los animales más viejos, las puntas podrían estar partidas, producto de los choques con otros machos.
Existen diversas conductas que realiza el Ovis canadensis para luchar por el derecho a aparearse y para demostrar dominio ante el grupo. El típico comportamiento de esta especie consiste en que los machos pelean con sus cuernos, chocándolos.
Esto requiere de mecanismos que absorban la energía y que ofrezcan resistencia al impacto. En esta especie las propiedades de los componentes de los cuernos y del cráneo contribuyen con la protección del cerebro.
Los cuernos del macho podrían pesar hasta 14 kilogramos y su núcleo se encuentra altamente vascularizado. En cuento a los elementos microestructurales, están formados por las lamelas celulares y túbulos, que se encuentran orientados entre sí con un ángulo aproximado de 30°.
Con relación a las láminas celulares, están formadas por células de queratina, con un diámetro de 30µm y un grosor de µ2µm. Dichas células, a su vez, contienen filamentos intermedios y fibras de queratina que se ubican paralelamente a la superficie celular.
El impacto que reciben los cuernos provoca el pandeo de las laminillas celulares y el colapso y deformación de los túbulos. Así, el cerebro queda protegido ante los choques de los cuernos entre los machos.
– Reino Animal.
– Subreino Bilateria
– Filum Cordado.
– Subfilum Vertebrado.
– Superclase Tetrapoda
– Clase Mamífero.
– Subclase Theria.
– Infraclase Eutheria.
– Orden Artiodactyla
– Familia Bovidae.
– Subfamilia Caprinae.
– Género Ovis.
– Especie Ovis Canadensis.
– Ovis canadensis auduboni.
– Ovis canadensis weemsi.
– Ovis canadensis californiana.
– Ovis canadensis mexicana.
– Ovis canadensis canadensis.
– Ovis canadensis nelsoni.
– Ovis canadensis cremnobates.
– Ovis canadensis sierrae.
Las poblaciones del borrego cimarrón han disminuido en los últimos años. Sin embargo, los estudios realizados por la UICN consideran a esta especie como de menor preocupación.
No obstante, el organismo internacional considera necesario aplicar las acciones pertinentes para que el Ovis canadensis no entre a formar parte del grupo de animales en grave peligro de extinguirse.
Riesgo de epizootias mortales
La fragmentación del hábitat restringe los movimientos de este animal y hace que se concentre en pequeñas áreas. De esta manera, aumenta la propagación de algunos agentes patógenos.
Las enfermedades propias del ganado representan una grave amenaza para los borregos cimarrones, sobre todo en aquellas zonas donde varias especies interactúan.
Diversidad genética
La probable pérdida de la variabilidad genética constituye un problema en los rebaños aislados. Estos pequeños grupos dependen de las interacciones con otros borregos, para mantener la viabilidad de la población.
Los especialistas sugieren que la disminución de la heterocigosidad y la endogamia influyen en la resistencia a las enfermedades, en el crecimiento de los cuernos y en la tasa de supervivencia.
Degradación del hábitat
La pérdida del ambiente natural del borrego cimarrón se debe a los incendios forestales y al uso del terreno con fines ganaderos y urbanísticos. Además, esta fragmentación bloquea los corredores migratorios que existen en el hábitat y las rutas de dispersión. Esto podría ocasionar el aislamiento de las poblaciones.
Perturbación del espacio por actividades del hombre
En muchas áreas, el Ovis canadensis se ha habituado a la actividad humana. No obstante, el empleo, durante el invierno, de motos de nieve representa un riesgo para estos animales.
Así mismo, también lo constituyen las actividades de exploración y extracción de minerales y el vuelo bajo de las aeronaves.
Competencia
En las regiones que habita, el borrego cimarrón suele competir con el ganado por agua, espacio y por forraje. Esta situación originó, en los inicios del siglo XX, una notable disminución en la densidad y composición de la comunidad de vegetales de estas áreas, provocando un declive en la población del Ovis canadensis.
Caza
Una de las principales amenazas es la caza ilegal. Desde los inicios de 1900, la captura de este animal ha sido prohibida en varios países y en otros se ha regulado. No obstante, actualmente esta práctica continúa realizándose.
Sus cuernos son el trofeo de esta actividad, lo que afecta a toda la población, puesto que elimina a los machos reproductores de la manada.
En Canadá, un número mayor a 4.500 de borregos cimarrones están protegidos dentro de los Parques Nacionales de las Montañas Rocosas. Sin embargo, en estas áreas son vulnerables a la caza furtiva, debido a la presencia del hombre y a que son fáciles de distinguir en este medio.
Con relación a Estados Unidos, se encuentra en 30 Refugios de Vida Silvestre. Algunos de estos son el Gran Cañón, en Arizona, el Death Valley en California y Yellowstone en Montana.
Esta especie, en México, se encuentra incluida en el Apéndice II de CITES. En ese país está protegido en el Mar Cortés, en la Reserva de Vida Silvestre Isla Tiburón, donde existe una población que fue introducida de manera exitosa.
Además, está en el Parque Nacional Sierra de San Pedro Mártir, en Baja California, donde existen bosques de montaña que sirven de refugio a numerosas especies.
La distribución del Ovis canadensis abarca la región oeste de Canadá y de Estados Unidos y el norte de México. En Canadá, se localiza a lo largo de las Montañas Rocosas en Columbia Británica y en Alberta. También está al sur, desde el río Peace hasta la frontera con Estados Unidos.
Con relación a su ubicación en Estados Unidos, se encuentra desde Idaho y Montana, al sur, y el área norte de Utah, hasta Nuevo México y Colorado. En México, el borrego cimarrón, anteriormente vivía en Nuevo León, Chihuahua, Coahuila, Baja California, Sonora y Baja California del Sur.
Sin embargo, en la actualidad solo habita al noreste de Sonora, en Baja California, en la isla Tiburón, en el Mar de Cortés y en la Baja California Sur.
Esta especie suele habitar laderas de montañas, desiertos, praderas alpinas y colinas cercanas a los acantilados escarpados y rocosos. Así mismo, vive en pastizales abiertos, bosques de coníferas, bosques caducifolios y estepas arbustivas.
Durante la época de invierno se encuentran entre 762 y 1524 metros de altura, mientras que, en verano, el rango está 1830 y 2590 metros.
Existen algunos componentes ambientales que son importantes para que el borrego cimarrón pueda desarrollarse. Entre estos se encuentran el agua, el terreno de escape y el forraje.
La disponibilidad de un territorio de escape permite la supervivencia del animal. Esto es debido a que, ante un ataque de coyotes o lobos, puede huir rápidamente, escalando por las salientes rocosas.
El acceso a las especies vegetales es un factor determinante en la selección del terreno. De este modo, puede generar migraciones estacionales, en búsqueda de plantas de una alta calidad de nutrientes.
No obstante, durante la época de cría, la hembra obvia este patrón, para trasladarse a zonas que brinden más seguridad a las crías, ante posibles ataques de los depredadores.
El borrego del desierto, como también es conocida esta especie, se alimenta de las plantas que se encuentren disponibles en cada estación. Dentro del rango de las especies vegetales disponibles, prefiere aquellas suculentas y con alta calidad de nutrientes.
De esta manera, la dieta varía en cada región. Así, al oeste de Texas las especies preferidas son el ocotillo y el sotol. En las zonas desérticas predominan el nopal y los frutos de dátil.
La palatabilidad es otro factor considerado por Ovis canadensis para la selección del alimento. Un ejemplo de esto ocurre con la artemisa. En Montana, la dieta de este animal se basa en un 43% en dicho arbusto. Contrariamente, en la Columbia Británica, el consumo de artemisa solo representa el 1% de la dieta.
Las diferencias en este uso podrían deberse a los aceites esenciales que componen a esta especie vegetal y a su sabor.
En la alimentación se incluyen hierbas, juncos, pastos y arbustos. En cuanto al agua, la obtienen, en mayor parte, de la humedad contenida en la vegetación. Sin embargo, suelen beberla de ríos, arroyos y lagos.
El borrego cimarrón consume una amplia gama de pastos, entre los que se encuentran Poa spp., Agropyron spp., Bromus spp. y Festuca spp. Estas especies son consumidas durante casi todo el año, debido a que constituyen una reserva importante de nutrientes.
También, su dieta está formada, entre otros, por Phlox spp., Potentilla spp., Linnaea americana, Trifolium spp., Atriplex hymenelytra, Tidestromia oblongifolia y Encelia spp.
La producción de óvulos y de espermatozoides se inicia alrededor de los 18 meses; no obstante, la madurez sexual es alcanzada entre los 2,5 y 2,6 años de edad. Existen varios factores que influyen en el inicio de la etapa reproductiva, entre los que se encuentran el desarrollo físico y las condiciones ambientales.
Es por esto que, debido a la competencia entre los machos por formar pareja y la jerarquía basada en el tamaño y la edad, los machos suelen aparearse a los 7 años de vida.
En la hembra, el estro dura aproximadamente dos días. Algunas especies forman pareja de 1 a 2 meses antes de aparearse. De esta manera se establecen y refuerzan las relaciones de dominio. Los machos que tienen los cuernos más grandes suelen dominar el grupo y copular con varias hembras.
No obstante, cerca del final del celo, los machos subadultos podrían tener altas probabilidades de aparearse.
El borrego cimarrón realiza diversas conductas dentro de la fase del cortejo. En los machos, el primer signo de actividad es cuando se mueven entre las hembras, acercándose por detrás para oler sus genitales. Además, suben sus labios, para detectar los olores con el órgano vomeronasal.
También, pueden patearlas con una de sus extremidades anteriores y levantar el cuerpo en una posición de pre montaje. Por su parte, la hembra corresponde a este cortejo de manera activa, llegando incluso a montarlo, para tratar de llamar su atención.
El período de gestación dura un tiempo aproximado de 175 días, después del cual, generalmente nace una sola cría. La hembra busca una región escarpada para el parto. De esta manera protege a la cría de los depredadores y de las inclemencias del medio ambiente.
La cría del Ovis canadensis es precoz, a la hora de haber nacido ya está de pie y una hora más tarde comienza a caminar. Antes de cumplir un día, viaja con la madre por zonas cercanas. En las 2 semanas siguientes, los jóvenes comen pasto y son destetados entre los 3 y 7 meses de edad.
Antes del inicio de la temporada de apareamiento, los borregos cimarrones establecen una jerarquía de dominancia. La intención de esto es crear un liderazgo que determine, entre otras cosas, el acceso a las hembras para la reproducción.
En dicho comportamiento, dos machos, que se encuentran alejados, corren para acercarse. Luego se enfrentan entre sí, levantándose sobre sus patas posteriores y chocando fuertemente sus cuernos. El ganador será el líder de la manada.
En cuanto a las hembras, tienen una jerarquía no lineal y estable, correlacionada con la edad. Cuando tienen entre uno y dos años, pudieran luchar por alcanzar un alto estatus social dentro del grupo.
Ovis canadensis es gregario, pudiendo reunirse en rebaños de más de 100 animales. Sin embargo, los grupos pequeños, de 8 a 10 borregos, son más frecuentes. Generalmente, los machos adultos se mantienen separados de las hembras y de los jóvenes, formando una agrupación de solteros.
Las hembras jóvenes permanecen en el mismo grupo de la madre, que está liderado por la hembra de mayor edad. Los jóvenes machos dejan la manada cuando tienen alrededor de 2 a 4 años, para unirse a los otros jóvenes.
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