Historia

Historia de la ética desde la Edad Antigua hasta el S. XX


La historia de la ética comenzó prácticamente con la aparición de los primeros humanos, cuando comprendieron la diferencia entre lo bueno y lo malo, así como entre lo justo y lo injusto. Fue entonces cuando comenzaron a buscar maneras de justificar y determinar sus acciones.

Sin embargo, no fue hasta la Antigua Grecia cuando los filósofos comenzaron a deliberar sobre la ética. Tras considerar que sus dioses no eran buenos referentes éticos, autores como Platón y Aristóteles dejaron en sus obras sus pensamientos sobre este tema. Lo mismo hicieron los pensadores pertenecientes a corrientes como el estoicismo o el epicureismo.

En la Edad Media, al contrario que en Grecia, la ética estaba ligada por completo a la religión. Por ese motivo, los filósofos más importantes que escribieron sobre ella estuvieron relacionados con el catolicismo. Esto cambió en la Edad Moderna, sobre todo con el considerado como padre de la ética moderna: Kant.

En la actualidad, los estudiosos han establecido que la ética está dividida entre la normativa y la teoría de la moral. La primera estudia el problema del bien y del mal y establece el código moral que ha de prevalecer. La segunda, por su parte, indaga en la esencia de la moral, en su origen y en su desarrollo.

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Antecedente de la ética

Aunque es muy probable que ya los primeros seres humanos se plantearan cuestiones éticas, esta como materia filosófica no apareció hasta bastante más tarde.

En general, la ética se define como una rama de la filosofía que estudia la conducta humana desde el punto de vista de lo correcto e incorrecto, lo bueno y lo malo, la felicidad y el deber. Además, se encarga de buscar los sistemas de valores que sostienen esos conceptos.

En los albores de la historia humana, los primeros humanos buscaron lo que estaba bien y lo que estaba mal. Igualmente, establecieron una serie de valores y normas que debían ser obedecidas. En caso contrario, eran castigados.

En el Antiguo Egipto, por ejemplo, se recogieron esas normas morales en los papiros, como en el caso de El Libro de los Muertos.

También en Mesopotamia se establecieron esos códigos morales de conducta. Esto puede contemplarse en el Código de Hammurabi, que aparte de reflejar las leyes de la época, establecía los derechos y obligaciones de la sociedad y los médicos.

Orígenes

Según muchos expertos, la ética apareció en una época en la que la sociedad era esclavista. Esta aparición estuvo relacionada con los cambios que provocó el paso de la sociedad primitiva a la civilización clásica.

En esos momentos, se comenzó a hacer hincapié en la moral. En algunos poemas de Homero y en otras obras griegas puede verse cómo el desarrollo del pensamiento ético se produjo al mismo tiempo que la elaboración de las normas morales abstractas.

Un aspecto importante fue la naturaleza de los dioses griegos. Estos, inmortales, tenían un comportamiento violento y sin escrúpulos, por lo que no eran referentes adecuados para ser imitados.

Filósofos como Sócrates, aunque respetaban las ceremonias religiosas, prefirieron obviar su mitología a la hora de hablar sobre la ética.

Edad Antigua

Fueron los antiguos griegos los que empezaron a estudiar la ética como rama de la filosofía. La propia palabra se originó en esa civilización. Así, el significado original del término ethos era estancia o vivienda común.

Más adelante, el término amplió su significado y pasó a designar al hábito, al carácter, al modo de pensar o al temperamento.

Platón

Platón trató la ética partiendo de varios puntos de vistas y contextos. En Gorgias, por ejemplo, el autor buscaba superar la ley del más fuerte y el hedonismo, mientras que en Fedón, muestra la importancia de lo que haya después de la muerte para saber cómo comportarse en vida.

Por otra parte, en La República, trató sobre la ética individual, entendida como una justicia dentro del alma, como la ética pública. En este último aspecto, Platón elaboró una compleja teoría del Estado, que después completó en El Político y Las Leyes.

Aristóteles

Aristóteles dedicó toda una obra al estudio de esta materia. La Ética nicomáquea, nombre del tratado, partía de la base de que todo individuo busca la felicidad, lo que se denomina como ética eudemónica.

El filósofo griego afirmaba que todos los seres naturales tienden a cumplir sus funciones propias e intentan realizar por completo sus potencialidades. Para Aristóteles, el bien, que identificaba con la perfección del ser, consiste en cumplir esas funciones propias, todo aquello que solo él puede realizar.

Los seres humanos no son ajenos a esa dinámica, aunque existe la duda de cuán su función propia. Aristóteles reflejaba en su obra algunas opiniones de sus contemporáneos sobre el tema y concluía que, en la mayoría de los casos, coincidían que se trataba de poder realizar la actividad superior (contemplación) contando con los bienes y la salud suficiente.

A lo anterior había que añadí que también era necesario contar con un suficiente número de amigos.

El autor afirmaba también que solo podían ser morales aquellas acciones elegidas libremente, mientras que las obligatorias no eran ni morales ni inmorales.

Epicúreos y estoicos

Otras corrientes filosóficas de la Antigua Grecia, como los estoicos y los epicúreos, también desarrollaron sus propias teorías sobre la ética.

En el caso de estas dos escuelas, sus visiones eran totalmente contrapuestas: los estoicos la basaban en una vida moderada y virtuosa, mientras que los epicúreos afirmaban que se debía buscar el placer.

Edad Media

La Edad Media, a pesar de su fama como época oscura, fue un periodo en el que se produjo una actividad filosófica considerable.

Escolástica

La filosofía medieval fue desarrollada con un vocabulario teórico muy técnico, sobre todo debido a que la tradición filosófica dominante, la escolástica, era bastante complicada y solo apta para los muy eruditos.

En general, los pensadores de la época unieron la doctrina religiosa cristiana con algunos elementos de los filósofos clásicos, como el hecho de que el fin último de las acciones humanas en obtener el bien para ser felices. En el aspecto religioso, la ética medieval aportó las normas que recogen los diez mandamientos.

Así, el fin último de la conducta humana es la caridad, que solo puede conseguirse si se vive desde el Evangelio. Esto permite al ser humano acceder a la visión de Dios tras la muerte, único momento en el que se alcanza el bien supremo y la máxima plenitud.

Santo Tomás de Aquino y San Agustín de Hipona

Entre los autores medievales más importantes destacaron San Agustín de Hipona y Santo Tomás de Aquino. Este último dedicó la segunda parte de Suma Teológica a la ética, recuperando parte del pensamiento aristotélico.

Como se ha señalado, los filósofos medievales desarrollaron sus teorías éticas partiendo de la doctrina moral cristiana. Tomás de Aquino lo hizo sobre la base de Aristóteles, con la diferencia de que la felicidad, el máximo bien, se equiparaba a Dios. Este otorga la ley eterna y establece cuál es la verdadera moral.

Esa ley natural establecida por Dios incluye, según el autor, algunos principios morales que se encuentran en el ser humano como inclinaciones naturales. El primero de esos principios sería que “ha de hacerse el bien y evitarse el mal”.

Edad Moderna

Ya en la época moderna, los filósofos que trataron sobre la moral trataron de recuperar parte de las teorías provenientes del mundo clásico, aunque se mantuvo la influencia de la escolástica medieval.

Descartes incluyó algunos elementos sobre la ética en su Discurso del Método, mientras que Spinoza, desde el racionalismo, realizó una propuesta mucho más completa.

David Hume, por su parte, enfocó sus trabajos para entender la conducta humana desde el punto de vista del empirismo.

Immanuel Kant

El autor que representó el cambio fundamental que dio paso a la ética moderna fue Immanuel Kant. Este se mostró contrario a la ética si esta no se basaba en el imperativo moral mismo. Según el filósofo, si la moral está orientada a la búsqueda de la felicidad, es imposible que genere ninguna norma universal.

Para Kant y los filosóficos idealistas, el principio de utilidad no es el único criterio para que corregir las acciones.

Ética marxista

Ya en el siglo XIX, Karl Marx asoció a la moral con la clase social. Para este autor, la moral cumplía una función social, ya que a cada clase le corresponden unas creencias morales diferentes.

Esas diferencias de clase provocaba que la moral debía tener como objetivo la consecución de una sociedad igualitaria y justa, en la que se eliminaran las condiciones que mantenían a los hombres explotados y humillados.

Siglo XX

Durante todo el siglo XX, fueron mucho los autores y corrientes filosóficas que trataron sobre la ética.

Los vitalistas y existencialistas desarrollaron el sentido de la responsabilidad y de la opción, mientras que Max Scheler, por su parte, elaboró una fenomenología de los valores.

Precisamente la importancia que alcanzó la corriente que valoraba las opciones como el valor principal llevó a algunos autores, como Alain Badiou, a afirmar que la cuestión de la ética en ese siglo se había convertido en “un verdadero nihilismo”.

En los últimos tiempos se ha desarrollado un análisis en profundidad sobre los fundamentos y orígenes de la ética. Entre los principales aportes se encuentran las investigaciones sobre el papel de las emociones en la creación de un pensamiento ético.

Referencias

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  2. Cárdenas Arévalo, Jorge. Historia de la ética. Obtenido de cardenashistoriamedicina.net
  3. Centro de Estudios Filosóficos Alétheia. El origen de la ética. Obtenido de anaminecan.com
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  5. Rogers, R.A.P. A brief summary of history of ethics. Recuperado de realtechsupport.org
  6. Encyclopedia of Philosophy. Ethics, History Of. Obtenido de encyclopedia.com
  7. New World Encyclopedia. History of Ethics. Obtenido de newworldencyclopedia.org