Derecho

Política ambiental: características, para qué sirven, tipos, ejemplos


¿Qué es una política ambiental?

Una política ambiental es un conjunto de acuerdos y directrices para garantizar que las acciones de la sociedad no afecten negativamente al medio ambiente. En este sentido, engloba al conjunto de propuestas, acuerdos y acciones que definen la relación de la sociedad con su medio ambiente.

Las políticas ambientales incluyen actividades dirigidas a la búsqueda, al ejercicio, a la modificación, al mantenimiento y a la preservación de procesos ambientales. Se pretende preservar los ciclos biogeoquímicos, la diversidad biológica, la calidad ambiental y el equilibrio ecológico en general.

Para ello se usa como apoyo el conocimiento científico y se fundamenta en los principios del desarrollo sostenible. La política ambiental puede darse en el campo de lo público o en de lo privado, así como también tener una incidencia local, nacional o internacional.

La expresión más específica de las políticas ambientales son las leyes que encauzan las acciones positivas y restringen las negativas respecto al medio ambiente. Para crear y desarrollar la política ambiental se recurre a instrumentos jurídicos, administrativos, técnicos, económico fiscales y sociales.

Características de las políticas ambientales

Las políticas ambientales son marcos que orientan la actuación en asuntos relacionados con el ambiente a una escala determinada de la vida social. Esto en términos de cómo relacionarse con el medio ambiente y respecto al uso de los recursos naturales.

Esta escala puede ser desde una pequeña institución local hasta grandes instituciones internacionales, tanto en el ámbito público como en el privado.

Como toda política, se basan en la interacción de determinados intereses. En este caso teniendo como objetivo contribuir a mantener el equilibrio ambiental en el marco de un desarrollo sostenible.

En términos generales las políticas ambientales se caracterizan por:

  1. Basarse en los aportes de la ciencia respecto a los procesos ambientales, sus requerimientos y factores que afectan su equilibrio natural.
  2. Trabajar con base en objetivos, acuerdos, planes estratégicos, asignación de medios y seguimiento.
  3. Buscar lograr el equilibrio entre lo social, lo económico y lo ambiental.
  4. Adaptarse a perspectivas de corto, mediano y largo plazo, según cada caso.
  5. Sustentarse en los principios generales del desarrollo sostenible, entre los que destacan el principio de Cautela y prevención. Esto en términos de considerar que ante la duda, es mejor bloquear lo que pueda causar daño. Al igual que el Principio de responsabilidad o el principio de “Quién contamina paga”.
  6. Ser hechas públicas, es decir deben comunicarse, darse a conocer. De igual forma, se basan en el carácter público de la información sobre calidad e impacto ambiental.
  7. Tener un contexto institucional que las genera y garantiza su cumplimiento.
  8. Expresarse mediante una estructura legal, es decir se sustentan en leyes, normas y acuerdos.

¿Para qué sirven las políticas ambientales?

Toda sociedad humana se apoya en un equilibrio dinámico de poderes e intereses, por lo que para lograr la estabilidad social se requieren acuerdos. Estos acuerdos se expresan en políticas concretas, que se sustentan en un ordenamiento jurídico (leyes).

En este caso, el medio ambiente es una de las dimensiones menos defendida de la acción humana. Por ello, se requieren políticas ambientales que dirijan a la sociedad en pro de la conservación ambiental. De lo contrario, los intereses económicos y las necesidades sociales, terminan empujando el desarrollo social a costa del equilibrio ambiental.

La política ambiental permite poner límites a las acciones humanas que pueden de una u otra forma afectar al ambiente. Así como también, impulsar el restablecimiento del equilibrio ambiental allí donde este ha sido alterado.

Bajo el enfoque actual del desarrollo sostenible, a la política ambiental le corresponde velar por el equilibrio ecológico. Garantizando al mismo tiempo la armonía con los otros dos pilares de este desarrollo, lo económico y lo social.

Tipos de políticas ambientales

De acuerdo al ámbito social de desarrollo y aplicación pueden ser políticas ambientales públicas y políticas privadas. Mientras que dependiendo del ámbito geográfico de su aplicación, pueden ser políticas ambientales nacionales e internacionales.

Ámbito social

La sociedad democrática moderna se compone de un sector público y un sector privado, donde el primero incluye a todas las instituciones y actividades bajo control directo del Estado. En tanto que el sector privado engloba a todas las empresas e instituciones que no están controladas directamente por el Estado, salvo por restricciones legales.

En este sentido, hay políticas ambientales que son generadas y ejecutadas por el Estado y por tanto corresponden al ámbito de lo público. Mientras que hay políticas ambientales asumidas libremente por empresas privadas.

Un ejemplo de esto último es la decisión de una determinada empresa de aplicar una política de reciclaje en sus plantas de producción. Por otra parte, un gobierno municipal o nacional puede decidir implementar una política ambiental dirigida a promover el reciclaje en su jurisdicción.

Ámbito geográfico

Lo anteriormente señalado, lleva a otro enfoque para definir los tipos de políticas ambientales. En este caso se refiere al ámbito geográfico de aplicación de dicha política, el cual puede ser desde local hasta mundial, pasando por distintos niveles.

Así, una política ambiental puede tener efecto solo a nivel de una pequeña empresa, o de un municipio, estado, comarca, distrito o nación.

De igual forma puede abarcar el ámbito internacional, si dos o más estados nacionales suscriben la política ambiental en cuestión. Incluso carácter mundial si corresponde a la mayoría de las naciones a través de organismos como la ONU.

Instrumentos de las políticas ambientales

Una política ambiental, como toda política, no se queda en su promulgación, sino que requiere los medios para hacerse efectiva. Por tanto, son diversos los instrumentos que entran en juego para desarrollar una política ambiental.

Instrumentos jurídicos

Son todas las leyes, normas y reglamentos que sustentan la ejecución de la política ambiental, así como las instituciones que las promulgan y sancionan. Es lo que se llama la legislación ambiental e incluye normas de calidad ambiental, leyes ambientales nacionales y acuerdos internacionales.

Instrumentos administrativos

Abarcan los instrumentos dirigidos a garantizar el cumplimiento de los planes, del ordenamiento legal ambiental vigente y las instituciones que los ejecutan y evalúan. Entre ellos están los estudios de impacto ambiental, los planes de ordenamiento ambiental, los permisos, los mecanismos de supervisión y control, entre otros.

Instrumentos técnicos

Se incluyen aquí el conjunto de recursos científicos y técnicos que proveen las bases para generar la política ambiental. Tanto para prevenir los impactos ambientales negativos, como para remediar los daños causados. Así como aquellos modelos técnicos que permiten proyectar los posibles impactos ambientales y sus consecuencias.

Instrumentos económicos y fiscales

Toda aplicación de una política ambiental conlleva costos económicos que deben ser aportados desde diversas fuentes. Estas incluyen los presupuestos nacionales, aportes e inversiones privadas y aportes internacionales en la sustentación de convenios ambientales.

Igualmente, los recursos derivados de impuestos ambientales, tasas, multas y otras cargas producto de la aplicación de las propias políticas ambientales. De igual forma, los incentivos económicos a la conservación y mejora del ambiente son un instrumento poderoso de política ambiental. Por ejemplo, mediante la reducción de impuestos a cambio de implementar políticas ambientales.

Instrumentos sociales

Aquí se engloban todos los mecanismos e instituciones dirigidas a promover la participación social en la conservación del ambiente. Tiene como centro la educación ambiental para la promoción de una conciencia acorde con los principios del desarrollo sostenible.

Ejemplos de políticas ambientales

Unión Europea

Desde su fundación la Unión Europea ha incluido la política ambiental entre sus bases de creación. Es así como en el Tratado de Maastricht y en el de Ámsterdam, se estableció la protección del medio ambiente como objetivo, vinculado al desarrollo sostenible.

Por otra parte, el Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea incluye los principios de cautela, prevención, y de “quien contamina paga”, como bases para su política ambiental.

Sin embargo, no existe algo como una política ambiental de competencia exclusiva de la Unión Europea como cuerpo. Más bien se trata de un conjunto de políticas ambientales compartidas por sus estados miembros, amparadas en un marco político ambiental general. Este marco definido en el Tratado de la Comunidad Europea establece “la conservación, la protección y la mejora de la calidad del medio ambiente”.

Las políticas ambientales se expresan, entre otras cosas, en normas de gestión ambiental, como las normas EMAS (Eco-Management and Audit Scheme). Es decir el Programa Europeo del Ecogestión y Ecoauditoría, un conjunto de normas para mejorar la calidad ambiental en empresas y otras organizaciones.

México

La política ambiental de México ha pasado por tres etapas generales a lo largo de su historia, que son similares a las de muchos otros países. En primer lugar, una política ambiental que se restringía al ámbito sanitario, es decir garantizar el mejoramiento de las condiciones de salubridad ambiental.

Luego, avanzó hacia una política integral con la promulgación de la Ley Federal de Protección Ambiental en 1982. Además de la creación de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE) al año siguiente.

Finalmente, en la tercera etapa, la política ambiental se centró en el desarrollo sostenible. Para ello, en 1995 se creó la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca y el Programa del Medio Ambiente.

A nivel mundial

A nivel mundial las políticas ambientales han tomado cuerpo a través de los convenios y acuerdos internacionales. Así como también mediante los diversos programas e instituciones a las que dichos convenios han dado origen.

Entre ellos está, por ejemplo, el Protocolo de Kioto que entró en vigencia en 2005. En este se define el acuerdo de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, para evitar el calentamiento global.

De igual forma el Acuerdo de París para el cambio climático, y la Agenda 2030 donde se establecen los 17 objetivos del desarrollo sostenible. También se han establecido instituciones ambientales a nivel internacional como el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente).

Al igual que instancias internacionales encargadas de definir normas de calidad ambiental como la ISO 14001, establecida por la Organización Internacional de Normalización.