Albatros: características, peligro de extinción, alimentación
Los albatros son aves marinas que pertenecen a la familia Diomedeidae. Se caracterizan por tener alas estrechas y de gran longitud, con una envergadura que podría llegar a medir 3,5 metros.
Así mismo, la cabeza es grande y está sostenida por un cuello fuerte. Con relación al cuerpo, es robusto, pudiendo llegar a pesar casi 12 kilogramos. Esto los convierte en uno de los pájaros voladores más pesados de su clase.
Están considerados entre las mejores aves planeadoras, siendo capaces de permanecer largo tiempo en el aire, sin aletear. Para esto es necesario contar con un viento fuerte y continuo.
La familia Diomedeidae se encuentra dividida en cuatro géneros: Diomedea, Thalassarche, Albatrosses, Phoebetria y Phoebastria. Además, cuenta con 21 especies. Estas poseen características comunes, sin embargo, pueden diferir en la coloración del plumaje. Así, pueden ser blancas, pardas o grises.
Se localizan en el hemisferio sur, desde la Antártida hasta Suramérica, Australia y Sudáfrica. No obstante, algunos viven en el Pacífico Norte, tres especies viven desde Hawái hasta California, Japón y Alaska y otra en las islas Galápagos.
Tienen desarrollado el sentido del olfato, que utilizan para localizar sus alimentos, entre los que se encuentran peces, calamares, crustáceos, medusas y carroña.
Índice del artículo
- 1 Evolución
- 2 Comportamiento
- 3 Características
- 4 Peligro de extinción
- 5 Taxonomía y especies
- 6 Alimentación
- 7 Reproducción
- 8 Hábitat y distribución
- 9 Referencias
Un estudio molecular sobre la evolución de las familias de las aves explica que la radiación de los Procellariiformes ocurrió en el Oligoceno, entre 35 y 30 millones de años.
A pesar de esto, existe un fósil que suele ser asociado a este grupo. Se trata del Tytthostonyx, un ave marina que habitó en un ambiente rocoso durante el Cretácico tardío.
Las evidencias sugieren que el petrel de la tormenta fue uno de los primeros en divergir del grupo ancestral. Posteriormente lo hicieron los procellaridos y los albatros, siendo los petreles los últimos en separarse.
Los primeros registros fósiles de albatros pertenecen al período Eoceno, hace alrededor de 50 millones de años. Probablemente, el hemisferio sur sea su lugar se origen, propagándose posteriormente al norte, hacia el Pacífico.
Evidencia de esto son las especies Diomedea immutabilis, Diomedea nigripes y Diomedea albatrus, que actualmente habitan en algunas regiones de dicho océano.
Además, existen elementos fosilizados de un albatros extinto, el Diomedea anglica, que posiblemente vivió en el Plioceno y se dispersó en el océano Atlántico Norte. Esto se basa en que los restos del ave fueron encontrados en Florida, en Anglia Oriental, al este de Inglaterra.
Cuando están en el mar, los Diomedeidae son solitarios, aunque con frecuencia suelen moverse en bandadas. Cuando localizan un área con abundancia de alimentos o en los sitios de anidación, estas aves pudieran formar grandes grupos.
Usualmente, en el agua, son animales silenciosos, pero cuando compiten por comida emiten diversos sonidos, caracterizándose por su chillido. Cuando están en la tierra, las vocalizaciones como los gruñidos y gemidos, van acompañadas de las diversas exhibiciones que realizan durante el cortejo.
Las colonias reproductoras pudieran ser muy ruidosas. Sin embargo, a medida que el proceso reproductivo va avanzando, la cantidad de llamadas disminuyen.
Las crías podrían defenderse de los intrusos vertiendo sobre estos la regurgitación del contenido de su estómago, que va acompañada de una sustancia aceitosa, caracterizada por un olor desagradable.
El pico es fuerte, grande y agudo, compuesto por varias placas córneas. El maxilar superior termina en forma de gancho. En algunos casos, pudiera tener manchas de un tono amarillo o naranja brillante. También pudiera ser completamente oscuro o de color rosa.
A todo lo largo del pico, en los laterales, tienen dos narinas tubulares. Esto los diferencia del resto de los Procellariiformes, que poseen los tubos nasales en la parte superior.
Dicha característica tan particular de los albatros le permite tener un sentido del olfato muy desarrollado, algo inusual en las aves. Así, este animal puede encontrar su alimento e inclusive pudiera reconocer a otro miembro de su grupo.
Como consecuencia de la ingesta de agua de mar y del consumo de invertebrados marinos, estos pájaros necesitan excretar el exceso de sal que podría acumularse en el organismo. Es por esto que poseen una glándula nasal, ubicada en la base del pico, arriba de los ojos.
Aunque en algunas especies dicha estructura se encuentra inactiva, en este grupo de aves cumple la función de eliminar la sal. Para lograrlo, segregan una solución salina, que pudiera gotear a través de la nariz o ser expulsada por la fuerza.
Las patas son cortas, fuertes y carecen de un dedo en la parte posterior. Los tres dedos delanteros se encuentran unidos por una membrana. Esta les permite nadar, posarse y despegar el vuelo, deslizándose sobre el agua. También, con sus patas palmeadas pudieran ser capaz de hacerle frente al oleaje agitado del mar.
Además, pueden pararse y caminar con facilidad por el suelo, comportamiento que no está presente en la mayoría de los Procellariiformes. Debido al reducido tamaño de sus extremidades, suele balancearse de lado a lado mientras se desplaza, movimiento que es exagerado en el cortejo por el Phoebastria irrorata.
La mayoría de los adultos tiene una coloración oscura en la cola y en el área superior de las alas, en contraste con la inferior, que es blanca. Así mismo, la grupa y la cabeza son blanquecinas. En cuanto a la cara, en el adulto pudiera ser blanca, amarilla clara o gris.
En muchas especies, arriba de los ojos poseen un grupo de plumas oscuras, semejante a una ceja. Esta mancha cumple la función de atraer la luz solar, que de manera contraria podría impactar sobre el ojo. Así, pudiera contribuir con una mejora en la visión del ave.
A pesar de existir generalidades en cuanto a la coloración, cada especie presenta diferencias. Por ejemplo, el albatros real (Diomedea epomophora) es casi todo blanco, con la excepción que el macho tiene el extremo posterior de las alas de color gris plomo.
Tres especies tienen patrones completamente diferentes a los habituales de la familia Diomedeidae. Estos son los dos integrantes del género Phoebetria y el Phoebastria nigripes. La coloración de sus plumas es marrón oscuro o gris oscuro, como es el caso del Phoebetria palpebrata.
Jóvenes
Los jóvenes se diferencian de los adultos únicamente en que sus colores son más opacos. En algunas especies esta diferencia es casi imperceptible, como es el caso del albatros ondulado.
Por otra parte, algunos pájaros en etapa juvenil de albatros reales, errantes y de cola corta pasan por una secuencia de mudas, comenzando con un plumaje marrón. De manera gradual, este va cambiando hasta tonalidades blancas.
Las alas son grandes, largas y estrechas. Además, son arqueadas y rígidas, con los bordes engrosados. Estas características aerodinámicas convierten a este pájaro en un volador prodigioso, con un gran dominio del aire.
La envergadura alar de los adultos es la mayor de todos los animales voladores de la actualidad, pudiendo superar, en el caso del albatros errante, los 3,5 metros. No obstante, existen especies con una distancia mucho menor. Tal es el caso del Diomedea chlororhynchos, con una envergadura de 2 metros aproximadamente.
El vuelo
Los albatros recorren largas distancias empleando dos técnicas de elevación: dinámica y de pendiente. Para ascender de manera dinámica, el ave se eleva hacia el viento y desciende con la brisa a favor, ganando así energía. En este caso, solamente realiza esfuerzo en el momento que necesite hacer giros.
Este método de vuelo permite que el pájaro cubra alrededor de 1000 km/día sin tener que batir las alas. De esta manera, el ave se mantiene alternativamente bajando y subiendo, para aprovechar así las diferentes velocidades que ofrece el viento en cada altura.
Esto lo realiza constantemente, de noche y de día, mientras viaja largas distancias. En su hábitat natural rara vez el viento no es lo suficientemente fuerte para impedirles volar, solo las fuertes tormentas pudieran mantener a esta ave en el agua.
Utilizando la pendiente
Para desplazarse utilizando la elevación de la pendiente, aprovecha el aire ascendente. Mientras planea, la membrana membranosa que bloquea el ala se mantiene completamente abierta. Esto permite que el ala se mantenga extendida sin que esto implique algún esfuerzo muscular adicional.
Los albatros tienen una elevada relación de planeo, por cada metro de caída, pudieran avanzar 22 metros
La eficiencia de estas técnicas es tal que el mayor consumo energético en un viaje de forrajeo no se encuentra en la distancia que recorre, sino en el despegue, aterrizaje y en la obtención del alimento.
Aleteo sostenido
El tener alas largas y un cuerpo pesado no es favorable para realizar el vuelo con motor. Batirlas repetidamente puede agotar rápidamente al ave. Debido a esto, cuando la velocidad del viento es menor de 18 km/h, las aves se quedan varadas en tierra firme o en el agua.
La maniobra de despegue no es fácil, en especial para los pájaros de mayor tamaño. Si está sentado en el agua, este necesita realizar una carrera corta, ayudándose de sus patas palmeadas. Siempre intenta despegar hacia el viento, puesto que esto ayuda en su elevación.
De las numerosas especies de albatros que integran la lista Roja de la IUCN, actualmente dos se encuentran en peligro crítico de extinguirse. Se trata del albatros de Tristán (Diomedea dabbenena) y el albatros ondulado (Phoebastria irrorata).
Los miembros de la familia Diomedeidae cuentan con una serie de adaptaciones que los favorecen para sobrevivir en adversidades ecológicas naturales, permitiéndoles recuperarse luego de una disminución de su población.
Entre estas características están el alto éxito reproductivo y una larga longevidad, pudiendo vivir entre 40 y 50 años. Sin embargo, el hombre ha alterado este equilibrio de diversas maneras. Numerosas son las causas que están asociadas al decrecimiento de la población de los albatros.
Una de estas, muy popular durante el siglo XIX, fue la comercialización de sus plumas. Esto desencadenó la casi extinción del Phoebastria albatrus.
También, la introducción de especies exóticas, como los gatos salvajes, constituye una grave amenaza, ya que estos atacan directamente a las aves, a los polluelos o a sus huevos. Inclusive, un mamífero de pequeño tamaño, como la rata polinesia (Rattus exulans), pudiera ser altamente perjudicial.
Así mismo, algunas plantas no nativas del hábitat natural pudieran reducir el potencial de anidación de los albatros.
La pesca con palangre es un grave problema para estos pájaros, ya que, atraídos por el cebo, se acercan a las líneas, enganchándose a estas y muriendo ahogados. Además, muchos albatros de Laysan mueren en las redes de enmalle en Japón, que son utilizadas para capturar salmones al norte del océano Pacífico.
También, la ingesta de desechos plásticos puede provocar la muerte instantánea o generar un deterioro progresivo del organismo, que culmina con el deceso del animal.
Los adultos, las crías y los huevos son consumidos por los pobladores, lo que influye en el decrecimiento de la población local. Así mismo, el hombre también es responsable por la perturbación de los hábitats, alterando el equilibrio biológico de alimentación y nidificación de estas aves.
Un logro importante, orientado hacia la protección de los albatros, es el Acuerdo sobre la Conservación de Albatros y Petreles. Este tratado fue firmado en el 2001, y entró en vigencia en el 2004.
Actualmente ha sido ratificado por Argentina, Brasil, Australia, Chile, Ecuador, Nueva Zelanda, Francia, Noruega, Sudáfrica, Perú, Sudáfrica, España, Uruguay y Reino Unido.
En este convenio se promueven actividades en pro de la restauración del hábitat natural de los petreles y albatros. También, se desarrollan programas de concientización y de investigación a fin de reducir la problemática que los aqueja.
- Reino Animal.
- Subreino Bilateria.
- Filum Cordado.
- Subfilum Vertebrado.
- Infrafilum Gnathostomata.
- Clase Aves.
- Orden Procellariiformes.
Géneros:
Diomedea
Especies: Diomedea amsterdamensis, Diomedea dabbenena, Diomedea antipodensis, Diomedea epomophora, Diomedea sanfordi y Diomedea exulans.
Phoebastria
Especies: Phoebastria albatrus, Phoebastria irrorata,Phoebastria immutabilis y Phoebastria nigripes.
Phoebetria
Especies: Phoebetria palpebrata y Phoebetria fusca.
Thalassarche
Especies: Thalassarche bulleri, Thalassarche cauta, Thalassarche carteri, Thalassarche chlororhynchos, Thalassarche eremita, Thalassarche chrysostoma, Thalassarche impavida, Thalassarche salvini y Thalassarche melanophris.
El calamar es probablemente la presa más importante para los Diomedeidae. Algunos de estos moluscos son bioluminiscentes, por lo que fácilmente pueden ser capturados cuando realizan migraciones verticales nocturnas.
Durante la luz del día, se desplazan desde la superficie marítima hasta el fondo, evitando ser visualizados por el grupo de estas aves que se alimentan superficialmente. También, forman su dieta el krill, los copépodos, anfípodos, cangrejos y las medusas.
Otro componente nutricional relevante es el pescado, en una amplia gama de especies. Así, consumen lampreas (Gorea), sardinas (Sardinops), pequeños peces voladores y peces de roca (Scorpaenidae).
Existen especies, como es el caso del albatros hollín, que comen carroña, que probablemente se encuentran flotando en el océano. Muchos albatros siguen a los barcos pesqueros, beneficiándose de los restos de grasa y vísceras de ballenas y de otros animales.
Algunas regiones geográficas ofrecen una fuente anual de carroña. Esto ocurre en la costa este australiana, donde todos los años un grupo de Sepia apama muere, después del desove.
Anteriormente se consideraban a los albatros como comedores de superficie, ya que nadaban y levantaban a los peces y calamares para consumirlos. Sin embargo, los investigadores han demostrado que algunas especies suelen sumergirse para capturar a sus presas.
Un ejemplo de esto es el albatros errante, que puede hundirse hasta un metro en el océano, y el albatros de luz, que bucea a una profundidad de hasta 5 metros. También, algunas de las aves de este grupo pueden descender abruptamente desde el aire y realizar inmersiones en el mar, para atrapar su alimento.
Solo las especies más ligeras tienen la agilidad para obtener su comida mientras vuelan, las más pesadas se posan en el agua y la capturan en la superficie.
En algunos Diomedeidae se ha registrado el cleptoparasitismo. Un ejemplo es el albatros ondulado, que ataca a los piqueros (Sula), para robar la comida que este ha capturado.
El ciclo reproductivo pudiera durar algo más de un año, contando desde el momento de la construcción del nido hasta que el polluelo ya no vive en el. Debido a esto, si la reproducción es un éxito, los albatros solo podrán aparearse cada dos años.
Aunque estas aves son maduras sexualmente entre los cuatro y seis años, solo intentan unirse por primera vez cuando tienen de siete a nueve años de edad. Generalmente forman una pareja de por vida, pudiendo unirse antes de la etapa de apareamiento.
En cuanto al cortejo, incluye una amplia gama de exhibiciones, acompañadas de diversas llamadas. Estos comportamientos pueden ocurrir tanto en el agua como en la tierra. Ocasionalmente puede darse un baile comunal, que pudiera involucrar a parejas y aves solitarias.
El macho suele llegar primero al territorio de anidación, defendiéndolo de cualquier otro macho que lo aceche. Mientras espera a la hembra, reconstruye el nido o hace otro.
Cuando llega la pareja, se dirigen al nido y copulan. Luego de esto, ambos regresan al mar, donde se alimentan y almacenan reservas. Cuando es el momento de la postura del huevo, ambos se dirigen a nido, la hembra deposita el huevo y se dirige nuevamente al mar. Contrario a esto, el macho permanece en el nido, para iniciar la incubación.
Allí permanece por días, tiempo en el cual no ingiere ningún tipo de alimento, hasta que es relevado por la hembra. De esta manera, la pareja se turna en esta tarea durante la incubación, que puede durar de 10 a 11 semanas.
Inclusive protegen y alimentan a la cría hasta que tiene entre 3 y 5 años. Sin embargo, a medida que va creciendo el polluelo, los cuidados son más espaciados.
La gran mayoría de los albatros anidan en colonias, ubicadas generalmente en islas aisladas. Los nidos se encuentran distantes entre sí, en las especies pequeñas podría estar entre 1 y 3 metros y en los de mayor tamaño se ubican de 4 a 25 metros de distancia.
De esta manera, la interacción entre las aves que están anidando se reduce en un alto grado, Sin embargo, en los inicios del ciclo reproductivo pueden darse interacciones territoriales entre los machos. Estos instintos suelen desaparecer luego de unas semanas.
Generalmente el nido tiene forma de cono truncado. Está formado por hierba, barro y musgo. No obstante, cada especie tiene sus particularidades. El albatros de pata negra excava en la arena y deposita el huevo.
El albatros de Laysan acumula pasto, arena, ramas y piedras pequeñas para construirlo. Por otra parte, el albatros ondulado coloca el huevo directamente en el suelo.
La gran mayoría de los Diomedeidae se encuentran distribuidos en el hemisferio sur, abarcando desde la Antártida hasta Sudáfrica, Australia y Sudamérica.
Sin embargo, cuatro miembros de esta familia habitan en el Pacífico Norte, tres especies, viven desde Hawái hasta Alaska, Japón y California. Estas especies son el albatros de cola corta, el albatros de Laysan y el albatros de patas negras.
La cuarta ave es el albatros ondulado, que se alimenta en las costas suramericanas, reproduciéndose en las islas Galápagos, en Ecuador.
El uso del rastreo satelital ha permitido que los investigadores obtengan información sobre las movilizaciones de los albatros. Así, se conoce que no realizan anualmente ninguna migración. Sin embargo, luego de reproducirse las que habitan en el hemisferio norte pudieran realizar algunos viajes circumpolares.
Estas aves se localizan en regiones de latitudes altas, debido a la necesidad de utilizar los fuertes y persistentes vientos que caracterizan la zona. De esta manera pueden desplazarse, ya que su organismo no está adaptado para el aleteo sostenido.
Los ejemplares que se encuentran en las aguas ecuatoriales emplean los vientos resultantes de la Corriente de Humboldt.
Los albatros pocas veces se acercan a la tierra, excepto durante la época de apareamiento. La mayoría vagan en alta mar, evitando las aguas poco profundas que forman la plataforma continental.
No obstante, algunos se reúnen cercanos a la Corriente de Benguela, frente a Namibia y Sudáfrica, y en la Corriente de Humboldt, en Suramérica. Esto es debido a que en dichas regiones existe una riqueza de alimentos notable.
Por otra parte, los albatros de pata negra, de ceja negra, pata negra y ondulado se caracterizan por ser especies menos pelágica, encontrándose generalmente cercanas a las aguas costeras.
Las colonias reproductoras se establecen en islas oceánicas, cuyas características pueden ser muy diversas. En algunas no existen plantas de gran altura, mientras que, en otras, como la Isla Midway, existen árboles, que proveen de refugios en el suelo para la anidación.
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