Economía

Clase baja (socioeconómica): concepto, origen, características, países


¿Qué es la clase baja?

La clase baja es el segmento de población más pobre de la sociedad humana. Se caracteriza por tener grandes carencias en su modo de vida y limitaciones en cuanto al acceso a los recursos económicos. Por lo general son personas desempleadas, que no poseen vivienda propia ni otros bienes o propiedades indispensables para vivir.

A esta clase socioeconómica pertenecen las personas con niveles educativos muy bajos, apenas con educación primaria y algunos con educación secundaria. También entran en esta clase algunos trabajadores eventuales o independientes. Las familias de clase baja no poseen buenos servicios básicos en sus viviendas.

Suelen vivir hacinados y no consumen alimentos balanceados ni se alimentan suficientemente. Tampoco pueden adquirir vestido y calzado apropiado y no cuentan con servicios médicos. Reciben subsidios del Estado para su alimentación, educación y atención médica en los países industrializados.

En cambio, en los países pobres difícilmente tienen acceso a los más elementales recursos para su subsistencia, pues carecen de los servicios de bienestar. Las personas pertenecientes a la clase socioeconómica baja viven con ingresos diarios de entre 1 y 10 dólares, según el país.

Origen histórico de la clase baja

Históricamente, la sociedad ha estado estratificada en clases sociales o jerarquías, desde el hombre primitivo hasta la Edad Moderna. En Europa y América, antes y después de la colonización española y portuguesa, la sociedad estuvo dividida en clases sociales.

Por ejemplo, en la Edad Media las clases sociales se componían de tres grandes grupos: la nobleza, el clero (cardenales, obispos, curas y monjes) y los campesinos o vasallos. Estos últimos eran la clase más baja de la sociedad.

Lo mismo ocurrió en las sociedades prehispánicas de América, que estaban estratificadas en varias clases sociales. Los nobles (caciques, jefes y sus familias), sacerdotes o chamanes, comerciantes y artesanos, guerreros y la servidumbre o gente del pueblo; la servidumbre era la clase social baja.

Posteriormente, con el advenimiento de la sociedad capitalista como consecuencia de la Revolución Industrial en Europa, se originaron las clases sociales: en primer lugar estaba la clase alta, integrada por la nobleza, los ricos mercaderes y los dueños de fábricas, que Carlos Marx llamó la burguesía.

En segundo lugar estaba la clase media, conformada por técnicos y demás profesionales, funcionarios públicos, cortesanos, hombres de ciencia, militares y literatos, entre otros. En tercer lugar estaba la clase baja, en la que surgió la figura del obrero que trabajaba en las fábricas, a menudo junto con su familia.

En los albores de la sociedad industrial, esta clase social fue duramente explotada con jornadas de trabajo prolongadas de entre 14 y 18 horas diarias.

A partir de esto, el marxismo desarrolló toda una teoría en torno a la plusvalía y la apropiación de la fuerza de trabajo del obrero por parte de la burguesía.

Clase proletaria

La clase baja es llamada también clase trabajadora o proletaria, según la conceptualización marxista. El proletariado incluía a las personas que trabajaban en las fábricas y en las minas; estas personas vendían su fuerza de trabajo a cambio de un salario y la mayoría vivía en condiciones infrahumanas.

Estas condiciones de trabajo fabriles se mantuvieron durante todo el siglo XIX y principios del siglo XX, pero esta situación cambió con las luchas sindicales que promovieron la disminución de la jornada de trabajo a ocho horas diarias.

El concepto de clase social, tal cual como lo conocemos hoy en día aunque con algunas variantes, fue desarrollado por el marxismo. Esta corriente de pensamiento le otorgó mucha importancia a la estructura de clases de la sociedad.

A través del conflicto de clase, intentó explicar las relaciones de producción y los cambios en la sociedad capitalista decimonónica.

En la actualidad el concepto de clase social no solo involucra el nivel de ingresos, sino también la forma en la que vive y piensa el individuo. Por eso se llama clase socioeconómica, pues una determinada clase social no es del todo homogénea en cuanto a ingresos, gustos, educación y modo de vida.

Hay personas que se mueven entre una y otra clase social; de allí que en la estratificación social se habla de niveles socioeconómicos para caracterizar mejor la pertenencia a un determinado grupo social.

Lumpen-proletariado

El marxismo llama lumpen-proletariado o subproletariado a una capa de población inferior desde el punto de vista social al nivel del proletariado. Además de pobres, se les considera carentes de conciencia de clase.

Características de la clase baja

– Sus niveles de educación son muy básicos. Apenas educación primaria terminada y solo algunos, educación secundaria.

– Son personas desempleadas o trabajadores eventuales e independientes, que hacen trabajos poco atractivos y peligrosos. Algunas son trabajadoras que se emplean en oficios del hogar.

– Las familias de clase baja viven con ingresos inferiores a los 10 dólares diarios en los países más atrasados.

– Por lo general, no poseen vivienda propia ni otro tipo de bienes o propiedades (vehículos, electrodomésticos, etc.). Más bien viven hacinados en viviendas insalubres que no cuentan con servicios públicos óptimos (agua potable, electricidad y gas, cloacas o drenajes).

– No poseen seguros ni atención médica periódica, ni tampoco pueden comprar medicinas en caso de enfermedad.

– En general, la población de clase baja registra altas tasas de mortalidad.

– Viven en zonas inseguras que registran altas tasas de criminalidad.

– Son familias inestables, con altos grados de desintegración del núcleo familiar donde no está presente el padre o la madre.

– En el mundo entero, y particularmente en los países pobres, la clase baja es la más voluminosa de la sociedad.

Países con clase baja

Casi todos los países del mundo, con contadas excepciones, tienen una clase socioeconómica baja; claro está, con niveles de desigualdad social menores entre unos y otros, de acuerdo con el nivel de ingresos de cada cual.

Los cinco países del mundo con mayor clase baja (por ser los más pobres) están ubicados en el continente africano. Son los siguientes:

Liberia

Tiene un ingreso per cápita anual inferior a los 454,30 dólares americanos y un nivel de desarrollo social muy bajo. Su pobreza es una consecuencia de las constantes guerras y los malos gobiernos.

Níger

Tiene un ingreso per cápita anual inferior a 415,40 dólares americanos. Está entre las naciones más subdesarrolladas del mundo, presenta altos índices de mortalidad y desnutrición infantil.

República Centroafricana

Los habitantes de esta nación viven con un ingreso per cápita inferior a los 333,20 dólares americanos anuales. Este país ha sido víctima de los conflictos internos y una prolongada inestabilidad política y económica; su infraestructura de servicios es muy pobre.

Burundi

El ingreso per cápita anual de sus habitantes es inferior a los 267,10 dólares americanos. Este país también ha sido víctima de las constantes y sangrientas guerras. Es la segunda nación más pobre del mundo.

Malawi

Por sus niveles de ingreso per cápita inferiores a los 226,50 dólares americanos y el atraso económico y social que presenta, Malawi es el país más pobre; por ende, tiene la mayor clase baja del mundo.

América Latina

Algunos ejemplos de países de América Latina con clase baja son:

  • Haití.
  • Nicaragua.
  • Bolivia.
  • Argentina.
  • Ecuador.
  • Perú.
  • República Dominicana.
  • Panamá.
  • Guatemala.
  • Paraguay.
  • El Salvador.
  • Costa Rica.
  • Venezuela.
  • Cuba.
  • México.
  • Colombia.
  • Chile.

Proyecciones

Según cálculos optimistas del banco BBVA, la clase baja en el mundo disminuirá en 905 millones de personas en el año 2025. Por su parte, la clase media-baja aumentará en 637 millones de personas, mientras que la clase media aumentará en 332 millones.

Por otro lado, la clase media-alta sumará 290 millones de personas y la población rica del mundo crecerá a 403 millones.

Según estas proyecciones, la clase media-baja representará el 40 % de la población mundial (3.100 millones de personas), seguida de la clase media-media, la clase media-alta y los ricos, que sumarán 3.000 millones de personas para un 37 % de la población. La clase baja representará el 24 % de la población, con 1.900 millones de personas.