Psicología educativa

Zona de desarrollo próximo: qué es, características, ejemplos


La zona de desarrollo próximo es la situación en las habilidades de un aprendiz en la que pueden realizarse ciertas actividades con la ayuda de otra persona. Por ejemplo, si un niño sabe sumar aunque necesita una pequeña ayuda de un adulto, esa sería la zona de desarrollo próximo. Con la práctica y apoyo, finalmente llegará a hacerlo solo.

Se trata de la zona en la que se pone en marcha un sistema interactivo, una estructura de apoyo creada por otras personas y por las herramientas culturales apropiadas para una situación que permite al individuo ir más allá de sus competencias actuales.

Es un concepto que fue formulado por Lev Semenovich Vygotski, ruso de origen judío y considerado uno de los psicólogos más importantes e influyentes de la historia. La zona de desarrollo próximo está estrechamente relacionado con la educación y con el desarrollo evolutivo de los niños. Muchos profesionales de la educación se apoyan en esta teoría para diseñar las estrategias de enseñanza.

El desarrollo real y el desarrollo potencial

Realmente, el desarrollo próximo es una etapa intermedia que se encuentra alojado entre dos conceptos: la zona de desarrollo real y la potencial.

Desarrollo real

En primer lugar, para aclarar términos, hablamos del desarrollo real que es la zona en que se desempeñan las tareas de manera autónoma y sin requerir ningún tipo de ayuda o apoyo. Un ejemplo, sería un niño de 8 años que es capaz de realizar operaciones de suma y resta por sí mismo.

Desarrollo potencial

En lo que respecta al nivel de desarrollo potencial, es la zona a la que puede llegar el niño después de haber recibido la ayuda de un profesor o compañero.

Estos dos niveles de desarrollo, el real y el potencial, determinan la zona de desarrollo próximo que es la zona en la que puede realizar determinados ejercicios o tareas con ciertos apoyos.

Dinamismo

Cabe destacar que estas zonas son dinámicas. A medida que se produce un progreso y el menor se va desarrollando, las zonas de desarrollo real, próximo y potencial van cambiando.

Mientras se van afianzando los nuevos conocimientos gracias a la tutorización y al apoyo, estos pasarán a convertirse en la zona de desarrollo real puesto que será capaz de ejecutarlos de manera autónoma.

Ejemplo

En el caso de un niño que aprende a multiplicar sería así:

  • Desarrollo real: saber multiplicar con la tabla del 1, 2 y 3.
  • Zona de desarrollo próximo: saber multiplicar con el 4 con una pequeña ayuda.
  • Desarrollo potencial: aprender a multiplicar con las tablas de 5, 6, 7, 8 y 9.

Premisas de la zona de desarrollo próximo

Vygotski, en relación a la zona de desarrollo próximo y a los procesos de aprendizaje que surgen, elaboró los siguientes enunciados:

-Los ejercicios que actualmente requieren una ayuda para ser realizados, en un futuro serán desempeñados sin ese apoyo.

-La condición fundamental para que se produzca el desempeño de manera autónoma es la misma ayuda recibida, aunque pueda resultar paradójico.

-La ayuda no debe cumplir una serie de rasgos o requisitos específicos, sino que depende de un buen aprendizaje.

Características

Podemos establecer tres características básicas y de gran importancia. Son las siguientes:

Establecer el nivel de dificultad

Es importante que exista un grado de dificultad, para que el niño sea capaz de asumir nuevos retos y situaciones que le supongan un desafío. Tampoco puede ser una tarea difícil de desempeñar porque, sino, se frustrará al no conseguirlo o desistirá por pensar que es inalcanzable.

Ofrecer ayuda a lo largo de la ejecución

El adulto o el mentor, debe ir dándole ayuda para que se vaya acercando al objetivo de finalizar la tarea.

Evaluar la ejecución independiente

El propósito inicial de la Zona de Desarrollo Próximo es que el niño sea capaz de hacerlo por sí mismo.

Andamiaje

Jerome Seymour Brumer, psicólogo estadounidense, continuó con el enunciado de la teoría de Vygotski y añadió un nuevo elemento que es el de andamiaje.

Este proceso se produce como resultado de la interacción entre un sujeto experto o con mayor experiencia en una determinada actividad o saber y otro novato, o bien, menos experto. El objetivo de esta interacción es que el novato se apropie, de manera gradual, del saber de su compañero experto.

Al comienzo de la resolución de la tarea, el novato dependerá casi exclusivamente del experto. A medida que puede desempeñar la tarea de manera autónoma, su compañero va retirando su apoyo, también denominado como andamiaje.

Este concepto de andamiaje se refiere a la actividad que se elabora de manera colaborativa y en el inicio el experto tiene un control (casi) total de la situación y, poco a poco, el novato, va adquiriendo esos conocimientos. En función de las tareas y los sujetos, irá progresando de una determinada manera.

El andamiaje posee dos características que son:

  1. El andamiaje debe ser ajustable. Es decir, debe ajustarse al nivel del sujeto novato y al progreso que vaya adquiriendo a lo largo del desempeño de la tarea.
  2. También es temporal. Esto quiere decir que el andamiaje no es un proceso rutinario porque si no, el rendimiento no sería el mismo. Es importante ajustarse a las circunstancias propias de cada tarea.

¿Cómo potenciar el desarrollo de la zona de desarrollo próximo?

Relacionar habilidades a aprender con otras ya aprendidas

Insertar la actividad puntual que se realiza en el momento concreto, de la manera más amplia posible en otros objetivos o marcos más amplios.

Por ejemplo, si estamos desarrollando una operación matemática, es una buena idea enmarcar esa operación en concreto en relación con otras. Cuando hemos aprendido a multiplicar, para comprobar que la multiplicación se ha realizado correctamente podemos comprobarlo a través de una suma. Así aumentamos y relacionamos el conocimiento.

Trabajo de grupo

Dentro de un grupo, es importante posibilitar, en el máximo grado posible, la participación de todos los alumnos en las tareas y actividades que se realizan. Aunque su nivel de competencia no sea el que corresponde a la tarea, pueden hacerse algunas adaptaciones. Es importante involucrar a todo el grupo para que tomen una actitud de participación y vayan adquiriendo una mayor autonomía.

Clima de trabajo

Es importante establecer un clima de trabajo que sea afectivo y en el que estén presentes la confianza, la seguridad y la aceptación de todos los participantes. Además de que las relaciones que se establecen dentro del grupo sean saludables y de confianza.

De esta manera, los niños además de estar satisfechos con sus compañeros, aumentará su nivel de satisfacción consigo mismos.

Ajustes

Los niños se encuentran en un aprendizaje continuo y además de un constante cambio. Por eso, es importante contemplar la existencia de ajustes y modificaciones en el desarrollo de las actividades a nivel global y de manera específica en casa una de ellas que se desarrollan a diario.

Para esto, es importante estar al tanto de los progresos y logros que se producen para así, explotar al máximo la zona de desarrollo próximo y no quedarse estancado en la Zona de Desarrollo Real sin alcanzar nuevos logros.

Autonomía

Es importante que se promueva que los alumnos usen la utilización y la profundización en los conocimientos adquiridos de manera autónoma. Es decir, si aprendemos algo nuevo, vamos a dejar que los niños lo exploren y lo experimenten, ésta es la mejor manera de afianzar los conocimientos.

Si, por ejemplo, hemos aprendido en clase que de la mezcla de los colores primarios podemos obtener el resto de colores, vamos a darles que sean ellos mismos los que mezclen las pinturas y experimenten qué color se obtiene de cada mezcla.

Nexos

A medida que los menores van adquiriendo nuevos conocimientos, es importante que establezcamos nexos de este contenido nuevo en relación a los contenidos que ya han sido afianzados e interiorizados.

Lenguaje claro

Es importante que el lenguaje se use de la manera más clara y explícita posible, así evitaremos y controlaremos los posibles malentendidos o incomprensiones que pueden acontecer.

Reflexión

Cuando hayamos finalizado una tarea, es recomendable que dediquemos unos minutos para hablar sobre lo que hemos aprendido. De esta manera, a través del lenguaje, recontextualizaremos y reconceptualizaremos la experiencia que hemos desarrollado.

Bibliografía

  1. Gómez, F. La Zona de Desarrollo Próximo y el aprendizaje colaborativo.
  2. Hernández Rojas, G. La zona de desarrollo próximo. Comentarios en torno a su uso en los contextos escolares. Perfiles Educativos, núm. 86, julio-dici, 1999.