Biología

¿Qué son los órganos linfoides secundarios?


Los órganos linfoides secundarios o periféricos son los órganos encargados de la regulación de las interacciones celulares de los antígenos con las células del sistema inmunitario.

Es decir, en los órganos linfoides secundarios ocurre el proceso de reconocimiento del antígeno invasor; los linfocitos se activaran únicamente en presencia de lo no propio.

Esta capacidad que tienen los linfocitos de discriminar entre lo propio y lo extraño, es debido a que han sido debidamente entrenados en el timo para ello.

El reconocimiento de antígenos dará lugar a una serie de eventos como la fagocitosis, la presentación de antígeno y la activación de otras células inmunológicas, con producción de anticuerpos y citoquinas.

Debido a esta función los órganos linfoides secundarios están ubicados estratégicamente en las posibles puertas de entrada de antígenos al organismo.

Los órganos involucrados son: los ganglios linfáticos y el bazo, que son órganos capsulados bien definidos, pero también se encuentra los tejidos linfoides asociados a mucosas distribuidos estratégicamente en el organismo.

Estos últimos son el tejido intestinal GALT (placas de Peyer), tejido bronquial BALT, tejido nasofaríngeo NALT (amígdalas) y piel (SALT).

Índice del artículo

Ganglios linfáticos

Los ganglios son estructuras complejas con forma ovoide, ricos en células del sistema inmunológico, especialmente linfocitos y macrófagos.

-Ubicación

Los ganglios linfáticos están situados en grupos a lo largo del cuerpo.

-Histología

Los ganglios están recubiertos por una cápsula compuesta de tejido conectivo. De la cápsula parten trabéculas que dividen al órgano en porciones más o menos irregulares.

La cápsula está irrigada por vasos linfáticos aferentes y en el hilio convergen uno más vasos linfáticos eferentes junto al sistema vásculo-nervioso del ganglio.

Dentro del ganglio se encuentra una zona llamada seno marginal (espacio subcapsular) del que parten delgados canales de forma radial, conocidos por su disposición con el nombre de senos radiales o intermedios.

Estos senos radiales confluyen con el vaso linfático eferente, a nivel del hilio. Como tejido de soporte, el ganglio contiene células reticulares y tejido conectivo.

Al hacer un corte transversal del ganglio se visualizan claramente dos zonas de tejido linfoideo: una zona cortical y la zona medular.

Zona cortical

También llamada área timo-independiente, debido a que esta zona contiene en su gran mayoría linfocitos no madurados en el timo, es decir linfocitos B, que se agrupan en folículos (folículos primarios).

Cuando las células B se activan por la presencia de un antígeno en forma directa o por el contacto con una célula presentadora de antígeno, las células B se convierten en plasmocitos.

Estas células activadas son capaces de secretar anticuerpos y citocinas, de esta manera el folículo primario se convierte en folículo secundario, el cual se distingue por la gran actividad mitótica que se observa en su zona central; por lo que también son denominados centros germinales de Flemming.

También en esta zona se forman las células de memoria y además se pueden hallar en menor proporción otras células como linfocitos T y células dendríticas foliculares de soporte.

Zona medular

También llamada área timo-dependiente, debido a que aquí se concentran linfocitos madurados en el timo, es decir linfocitos T.

A pesar de la clara separación de las dos zonas, en el área timo independiente, específicamente en la zona cortical profunda, pueden hallarse algunos linfocitos T, y en la zona timo-dependiente (cordones medulares) pueden también encontrarse linfocitos B o plasmocitos.

-Función de los ganglios linfáticos

La función de los ganglios se divide fundamentalmente en dos: la primera es la filtración de material procedente del líquido intersticial y de la linfa a medida que estos fluidos circulan a través del sistema canalicular y células reticulares.

Es así como los antígenos libres o unido a células presentadoras de antígenos ingresan al ganglio por los vasos linfáticos aferentes, donde se ponen en contacto con las células del sistema inmune para ser eliminados.

La segunda función comprende el mantenimiento del sistema de circulación de linfocitos procedentes de la sangre a través de las vénulas post-capilares, en donde ocurre la interacción de los linfocitos con las células de los elementos vasculares.

Cuando los ganglios detectan un antígeno y se forman los centros germinales, el ganglio aumenta significativamente de tamaño. Esta característica es fácilmente detectable a la palpación en los procesos infecciosos.

Bazo

-Ubicación

Está ubicado en el paso del torrente sanguíneo, a nivel del hipocondrio izquierdo del cuerpo.

-Histología

Es un órgano ovoide, está rodeado por una gruesa cápsula fibromuscular, con trabéculas que lo dividen. En el mismo se detectan dos tipos de tejido: la pulpa blanca y la pulpa roja.

Pulpa blanca

Se encuentra rodeando a la arteriola central, que a su vez está protegida por una vaina formada principalmente por tejido linfoide periarteriolar.

Los linfocitos T rodean los vasos sanguíneos, en tanto que los linfocitos B se concentran para formar los centros germinales o folículos primarios.

En el límite entre la zona de la pulpa blanca y la roja se encuentran los macrófagos, que actúan como células presentadoras de antígeno y fagocitan células dañadas.

Pulpa roja

La pulpa roja rodea a la pulpa blanca y está mayormente constituida por eritrocitos y alrededor de los vasos se encuentran linfocitos B.

Está irrigada por sinusoides vasculares que conectan con la vena esplénica.

-Función del bazo

El bazo filtra cada día la mitad del volumen de sangre corporal, siendo un mecanismo efectivo para limpiar la sangre de algún microorganismo invasor que haya podido ingresar en la circulación, además de eliminar las células envejecidas o no funcionales.

Por tanto, el bazo cumple dos tipos de funciones, una relacionada con el sistema inmune y otra de tipo no inmunológica.

Las no inmunológicas comprenden el mantenimiento de la homeostasis, removiendo los eritrocitos dañados del sistema circulatorio, convirtiendo la hemoglobina en bilirrubina y liberando hierro para su reutilización.

Mientras que la función inmunológica está relacionada con facilitar la respuesta inmune, tanto humoral como celular, ya que la misma contiene linfocitos maduros y células plasmáticas.

Tejidos linfoides asociados a mucosas

Estos tejidos especializados están distribuidos en el organismo y presentan células características del lugar con distintas funciones, pero todas presentan linfocitos en su composición.

Generalmente los tejidos especializados captan antígenos unido a células.

El tejido linfoide asociado a mucosas, se organiza en folículos primarios y secundarios como fue descrito en los ganglios y en el bazo, ricos en linfocitos B y plasmocitos respectivamente.

Alrededor de los folículos se encuentran los linfocitos intraepiteliales, que en su mayoría corresponden al tipo CD8 o citotóxico, que interactúan directamente con el antígeno.

En estos sitios la respuesta inmunitaria se encuentra reforzada por la acción de anticuerpos de tipo IgA, normalmente presentes en las mucosas.

Referencias

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