Neurociencia

Cisura de Rolando: características, anatomía y función


La cisura de Rolando es una hendidura que se encuentra en la parte superior del cerebro de los mamíferos superiores, entre ellos el ser humano. Esta región encefálica que también se conoce como surco de Rolando o surco central del cerebro, se caracteriza por separar el lóbulo parietal del lóbulo frontal.

La cisura de rolando es un surco que se encarga de separar anatómicamente las dos regiones más grandes de la corteza cerebral; linda a cada lado con el córtex motor principal y el córtex somato-sensorial primario.

La cisura de rolando es una de las principales estructuras de la anatomía marcoscópica del cerebro. Este está constituido por dos hemisferios laterales y una gran comisura que los une a través del cuerpo calloso.

En la cara externa del cerebro se hallan dos cisuras principales; la cisura de Silvio y la cisura de Rolando. La primera constituye un surco horizontal mientras que la segunda forma una cisura perpendicular.

Características de la cisura de Rolando

La nomenclatura cisura de Rolando se debe al anatomista italiano Luigi Rolando, quien es considerado el descubridor de esta región del cerebro. No obstante, fue descrita previamente (en 1786) por el neuro-anatomista francés Félix Vicq d’Azyr.

Por otro lado, el término latino sculcus centralis (surco central) fue acuñado por el anatomista alemán Emil Huschke. En la actualidad se encuentran aceptadas ambas nomenclaturas (cisura de Rolando y surco central del cerebro).

La cisura de Rolando es un gran surco que se encarga de separar el lóbulo frontal (localizado en la región frontal del cerebro) del lóbulo parietal (localizado en la región superior del cerebro).

El surco de Rolando suele denominarse hoy en día como surco central del cerebro, ya que resulta una hendidura que se localiza en la región central del encéfalo. Concretamente, esta empieza en el medio del cráneo y se desliza hacia abajo hasta prácticamente la altura de los oídos.

Anatomía

La cisura de Rolando es un surco que se tiende entre los lóbulos frontales y los lóbulos parietales. Abarca los dos hemisferios del cerebro. Se encarga de separar:

  • El lóbulo frontal del lóbulo parietal en el hemisferio izquierdo
  • El lóbulo frontal del lóbulo parietal en el hemisferio derecho

La cisura de Rolando nace en la cara medial del hemisferio cerebral, aproximadamente un centímetro por detrás del punto medio entre los polos frontal y occipital.

En esta región del encéfalo la cisura de Rolando forma un pequeño surco o identación, alrededor de la cual se halla el lobulillo para-central, y describe una línea recta en dirección antero-inferior en la cara lateral del hemisferio cerebral.

La cisura de Rolando se prolonga por prácticamente toda la región media de la corteza cerebral, terminando muy cerca de la rama posterior del surco lateral. Concretamente, se encuentra separa de esta región mediante el opérculo.

La cisura de Rolando delimita la región posterior de la corteza motora primaria, correspondiente al área 4, de la corteza somato-sensorial, correspondiente a las áreas 3, 1 y 2.

En estas regiones se inician los movimientos y se transmite la información sensitiva del hemicuerpo del lado contrario. Es decir, la información es enviada desde la corteza somato-sensorial del hemisferio derecho a la región izquierda del cuerpo y viceversa.

Función

La función principal de la cisura de Rolando consiste en dividir y comunicar el lóbulo frontal del lóbulo parietal del cerebro. Estas dos estructuras constituyen regiones importantes de la corteza cerebral que desempeñan funciones importantes.

Por ejemplo, el lóbulo frontal es una estructura que da lugar a actividades como la gestión de la memoria de trabajo, la ideación a largo plazo, la planificación, el control de la conducta o la cognición social.

Así mismo, el lóbulo frontal del cerebro contiene la corteza motora, incluyendo tanto la corteza motora primaria como la corteza pre-motora y el área motora suplementaria. En estas regiones se originan gran parte de los impulsos nerviosos que se transmiten para dar lugar el movimiento.

Por el otro lado, el lóbulo parietal es una estructura cerebral que destaca por su función de integración. Recibe estímulos sensitivos de múltiples regiones encefálicas. Es decir, es una estructura que se encarga del procesamiento somestésico.

La cisura de Rolando desarrolla un papel principal a la hora de relacionar las actividades motoras efectuadas por el lóbulo frontal y el procesamiento somestésico desempañado por el lóbulo parietal.

En este sentido, la cisura de rolando integra la información sensorial recogida por los distintos sentidos del organismo y unificada en el lóbulo parietal, con los procesos motores efectuados en el lóbulo frontal que dan lugar al movimiento.

Localización de la cisura de rolando

En la actualidad existe cierta controversia acerca de las flexuosidades que presenta el surco central del cerebro en su recorrido. Según algunos estudios la cisura de Rolando presenta tres curvas y otros describen el surco central constituido por solo dos.

La localización del surco central resulta un elemento médico relevante en pacientes que presentan tumores cerebrales cercanos a la corteza sensitivo-motora.

Las investigaciones realizadas muestran datos dispares precisamente debido a la falta de consenso a la hora de establecer el recorrido del surco central del cerebro.

En la actualidad, la técnica principal para llevar a cabo tales acciones es la resonancia magnética, un estudio no invasivo que permite estudiar la topografía de la superficie cortical.

Concretamente, las principales técnicas descriptas para localizar el surco central a través de la anatomía de una resonancia magnética son: 

  1. Identificar la forma de Omega correspondiente al área motora de la mano.
  2. Identificar el típico curso del surco frontal superior y el surco pre-central.
  3. Siguiendo el curos de las ramas anterior horizontal y anterior ascendente de la fisura silviana y del surco pre-central.

Referencias

  1. Bryan Kolb, Ian Q. Whishaw (2006): Neuropsicología humana. Editorial Médica Panamericana, Barcelona.
  2. Junqué, C. I Barroso, J (2009). Neuropsicologia. Madrid, Ed. Síntesis.
  3. Kido DK, LeMay M, Levinson AW, Benson WE: Computed tomographic localization of the precentral gyrus. Radiology 135:373-377, 1980.