Estilística: qué estudia, antecedentes y ejemplos
¿Qué es la estilística?
La estilística es una rama de la lingüística aplicada que estudia el estilo en textos, especialmente en obras literarias. Se centra en figuras, tropos y otras estrategias retóricas que producen un estilo expresivo o literario particular. En sí, esta disciplina se encarga de la descripción y análisis de la variabilidad de las formas lingüísticas en el uso del lenguaje.
El uso distintivo de estas formas proporciona variedad y una voz única al discurso escrito y oral. Ahora bien, los conceptos de estilo y variación estilística en el lenguaje se basan en la suposición general de que, dentro del sistema de lenguaje, el mismo contenido puede codificarse en más de una forma lingüística.
Por otra parte, un profesional de la estilística opera en todos los niveles lingüísticos: lexicología, sintaxis y lingüística del texto, entre otros. Se analiza el estilo de textos específicos, además de la variación estilística a través de los textos.
Asimismo, hay varias subdisciplinas solapadas con esta rama lingüística. Estas incluyen la estilística literaria, la estilística de interpretación, la estilística de evaluación, la estilística del corpus, la estilística del discurso y otras.
¿Qué estudia la estilística?
La estilística es el estudio del estilo. Sin embargo, así como el estilo se puede ver de varias maneras, existen diferentes enfoques estilísticos. Esta variedad se debe a la influencia de las diferentes ramas de la lingüística y de la crítica literaria.
En muchos sentidos, la estilística es un estudio interdisciplinar de las interpretaciones textuales, que utiliza la comprensión del lenguaje y la comprensión de la dinámica social.
Por otro lado, el tipo más común de material estudiado es literario, y la atención se centra especialmente en el texto. El objetivo de la mayoría de los estudios estilísticos es mostrar cómo un texto “funciona”.
Sin embargo, no se trata solo de describir sus características formales, sino de mostrar su significado funcional para la interpretación del texto o para relacionar los efectos o temas literarios con los mecanismos lingüísticos.
La estilística trabaja con la suposición de que cada característica lingüística en un texto tiene potencial importancia.
Distintos enfoques sobre el estilo
Elección de medios lingüísticos
Hay quienes consideran el estilo como una opción. En este sentido, hay una multitud de factores estilísticos que llevan al usuario del idioma a preferir ciertas formas lingüísticas sobre otras.
Estos factores se pueden agrupar en dos categorías: factores vinculados al usuario y factores que se refieren a la situación en la que se utiliza el idioma.
Los factores vinculados al usuario incluyen la edad del hablante o del escritor, su género, preferencias idiosincráticas, antecedentes regionales y sociales, entre otros.
Los factores estilísticos ligados a la circunstancia dependen de la situación de comunicación: medio (hablado o escrito), participación (monólogo o diálogo), nivel de formalidad, campo del discurso (técnico o no técnico) y otros.
Desviación de la norma
El estilo como desviación de la norma es un concepto que se utiliza tradicionalmente en la estilística literaria. Desde esta disciplina se considera que el lenguaje literario se desvía más de la norma que el lenguaje no literario.
Ahora, esto no solo se refiere a las estructuras formales —como la métrica y la rima en los poemas— sino a las preferencias lingüísticas inusuales en general que la licencia poética de un autor permite.
Por otro lado, lo que realmente constituye la “norma” no siempre es explícito en la estilística literaria. Hacer esto implicaría el análisis de una gran colección de textos no literarios.
Recurrencia de formas lingüísticas
El concepto de estilo como recurrencia de formas lingüísticas está estrechamente relacionado con una comprensión probabilística y estadística del estilo. A su vez, esto se relaciona con la perspectiva de la desviación de la norma.
Al enfocarse en el uso real del lenguaje, no se puede evitar describir solo las tendencias características que se basan en normas implícitas y en datos estadísticos indefinidos sobre situaciones y géneros determinados.
En última instancia, las características estilísticas siguen siendo flexibles y no siguen reglas rígidas, ya que el estilo no es una cuestión de gramaticalidad sino de adecuación.
Lo que es apropiado en un contexto dado se puede deducir de la frecuencia de los mecanismos lingüísticos utilizados en ese contexto específico.
Comparación
El estilo como comparación pone en perspectiva un aspecto central de los enfoques anteriores: el análisis estilístico siempre requiere una comparación implícita o explícita.
Así, es necesario comparar las características lingüísticas de varios textos específicos, o contrastar una colección de textos y una norma dada.
De este modo, las características estilísticamente relevantes, como los marcadores de estilo, pueden transmitir un efecto estilístico local. Un ejemplo de esto puede ser el uso de un término técnico aislado en la comunicación cotidiana.
También, en el caso de recurrencia o concurrencia, se transmite un patrón estilístico global. Este es el caso, por ejemplo, del vocabulario especializado y el empleo de la forma impersonal en los textos científicos.
Antecedentes e historia
Antigüedad clásica
Los orígenes de estilística se remontan a la poética (especialmente a la retórica) del mundo clásico antiguo. Lo que hoy se conoce como estilo fue llamado lexis por los griego y elocutio por los romanos.
Hasta el Renacimiento prevaleció la idea de que los mecanismos de estilo podrían ser clasificados. Entonces, un escritor u orador solo tenía que utilizar oraciones modelos y los tropos literarios adecuados para su tipo de discurso.
Formalismo ruso
A principios del siglo XX surgió el concepto moderno de estilística. Los formalistas rusos contribuyeron decisivamente a la fuente de este desarrollo.
Estos estudiosos buscaban que la erudición literaria fuese más científica. También deseaban descubrir qué daba su esencia a los textos poéticos. Para lograr esto, presentaron sus ideas estructuralistas.
Algunos temas estudiados fueron la función poética del lenguaje, las partes que componen las historias y los elementos repetitivos o universales dentro de esas historias, y cómo la literatura y el arte se desvían de la norma.
Escuela de Praga y funcionalismo
El formalismo ruso desapareció a principios de la década de 1930, pero continuó en Praga bajo el título de estructuralismo. La Escuela de Praga se fue alejando lentamente del formalismo hacia el funcionalismo.
Así pues, se incluyó el contexto en la creación de significado textual. Esto allanó el camino para gran parte de la estilística que ocurre hoy en día. El texto, el contexto y el lector son el centro de la erudición estilística.
Actualidad
En la actualidad, la estilística moderna usa las herramientas del análisis lingüístico formal, junto con los métodos de la crítica literaria.
Su objetivo es tratar de aislar los usos y funciones características del lenguaje y la retórica, en lugar de ofrecer reglas y patrones normativos o prescriptivos.
Ejemplos de estilística lingüística
A continuación se presenta una lista de trabajos realizados sobre la estilística en distintos ámbitos:
- De texto a contexto: cómo funciona la estilística inglesa en japonés (2010), por M. Teranishi.
- Estilística (lingüística) en las novelas de William Golding (2010), por A. Mehraby.
- Un estudio estilístico de características cohesivas en prosa-ficción en inglés con algunas implicaciones pedagógicas para contextos no nativos (1996), por B. Behnam.
- La estilística de la ficción: un enfoque literario-lingüístico (1991), por M. Toolan.
- Estructura y estilística en los trabajos cortos de Shiga Naoya (Japón) (1989), por S. Orbaugh.
Referencias
- Encyclopaedia Britannica (2013, abril 10). Stylistics. Tomado de britannica.com.
- Nordquist, R. (2018, January 19). Stylistics in Applied Linguistics. Tomado de thoughtco.com.
- Mukherjee, J. (2005). Stylistics. Tomado de uni-giessen.de.
- Wales, K. (2014). A Dictionary of Stylistics. Nueva York: Routledge.
- Burke, M. (2017). Stylistics: from classical rhetorics to cognitive neuroscience. En M. Burke (editor), The Routledge Handbook of Stylistics. Nueva York: Routledge.