Oruga peluche: características, hábitat, reproducción, picadura
La oruga peluche (Megalopyge opercularis) es una polilla venenosa que pertenece a la familia Megalopygidae. La larva de dicha especie está recubierta de largas setas, que asemejan pelos. Entre dichas cerdas se encuentran espinas, en cuyas bases están las glándulas de veneno.
Cuando la piel del hombre roza a la oruga, las espinas se incrustan, inyectando así la sustancia tóxica. La lesión causa una reacción extremadamente dolorosa, que, de no ser tratada a tiempo, pudiera ocasionar complicaciones graves en el organismo.
En cuanto a la polilla adulta, su cuerpo está cubierto de cerdas. Estas varían de color, pudiendo ser desde amarillo limón hasta verde opaco. Con relación a sus patas, son igualmente peludas, de color blanco y con el extremo en negro.
Megalopyge opercularis es endémico del sureste de los Estados Unidos, principalmente en los estados de Louisiana y Texas. No obstante, se han reportado casos de picaduras de la oruga peluche en algunos países de Suramérica, entre los que se encuentran Venezuela y Argentina.
Índice del artículo
- 1 Características de la oruga peluche
- 2 Hábitat y distribución
- 3 Reproducción
- 4 Alimentación
- 5 Picadura y tratamiento
Los huevos del Megalopyge opercularis tienen los extremos redondeados y miden aproximadamente 1,2 milímetros de largo y 0,6 milímetros de ancho. Con relación a su coloración, es amarilla pálida.
En la etapa larval, el número de estadios no es preciso, pudiendo ser variable según la especie. No obstante, algunos expertos presumen que debe haber entre 5 y 6 estadios, mientras que otros señalan la existencia de 8 a 10 fases de desarrollo. Una larva adulta puede llegar a medir alrededor de 4 centímetros, incluyendo la cola.
Durante el primer y segundo estadio, el tegumento es amarillo, pero en las etapas posteriores este se vuelve de color blanco o verdoso claro. A medida que la larva va mudando, aumenta el número de setas que la recubre, lo que la hace más peluda.
En todas las fases, la oruga posee hileras de verrugas, que tienen espinas huecas. En la base de cada una de estas estructuras existe una glándula de veneno. Dichas espinas se tornan más oscuras en las etapas finales.
Con relación a la coloración, puede ser desde gris oscuro, marrón dorado hasta blanco grisáceo. Frecuentemente posee una raya anaranjada brillante, que se extiende de manera longitudinal.
Apéndices
Las larvas del Megalopyge opercularis cuentan con 7 pares de patas falsas. Además, los segmentos abdominales poseen apéndices post-espiraculares. Estos son difíciles de apreciar debido a la gruesa capa de setas que existe en esa área.
Los especialistas les han asignado una función defensiva a dichos apéndices. Esto es debido a que su estimulación ocasiona que la larva mueva las verrugas con espinas hacia los espiráculos.
Capullos
Los capullos de la oruga peluche pueden medir entre 1,3 y 2 centímetros. En la parte posterior tienen una pequeña joroba, mientras que el extremo aplanado está formado por un opérculo.
En el caso de los capullos recién hilados, poseen un delgado frente, que se extiende mucho más allá del opérculo. A medida que el capullo va envejeciendo, se desgasta, por lo que esta parte frontal se colapsa. Así, se forma una almohadilla de seda aplanada frente al opérculo.
Los segmentos abdominales de la pupa se encuentran adheridos a la superficie del cuerpo. No obstante, en esta especie, desde el cuarto hasta el sexto segmento son móviles.
En la etapa adulta, la polilla es de tamaño pequeño, siendo la hembra más grande que el macho. En cuanto a la envergadura, mide de 2,4 a 3,6 centímetros. Su cuerpo se encuentra cubierto de una gruesa capa de setas, que en el tórax son de un tono naranja.
Las antenas de la oruga peluche tienen forma de peine, presentando ramas o dientes a ambos lados. La antena del macho en más gruesa y ancha que la de la hembra, que es delgada y fina.
Con relación a las alas, las posteriores tienen una tonalidad amarillo cremoso. En cuanto a las delanteras son de color amarillo. En el borde superior tiene una línea negra, que parte de la base, pero no llega hasta el extremo de la misma. Esta franja es mucho más oscura y pronunciada en los machos.
Además, en los 2/3 basales del ala posee escamas o setas blancas, que se asemejan a finos cabellos. Los expertos señalan que dichas setas son escamas con una profunda división.
En este video se puede observar un especímen de esta especie:
A pesar de que el Megalopyge opercularis posee espinas venenosas, que utiliza para defenderse, esta especie tiene algunos depredadores. No obstante, las amenazas son mucho mayores durante la fase larval.
Los expertos han observado a las crisopas (Chrysopa sp.) alimentarse de los huevos y de las larvas en sus primeros estadios. Así mismo, algunos lagartos comen orugas que se encuentran en el cuarto estadio, cuyos cuerpos miden alrededor de 5 milímetros.
Por otra parte, algunas especies de moscas pertenecientes a la familia Tachinidae depositan sus huevos en la parte externa de las larvas. De esta manera, la mosca se desarrolla dentro de los capullos, abriendo de manera forzada el opérculo, para poder emerger.
Otro de los insectos que parasita al Megalopyge opercularis es el Hyposoter fugitivus, que pertenece a la familia Ichneumonidae. Esta avispa ataca y mata a las larvas jóvenes. También, la hembra puede depositar sus huevos a través de la pared del capullo.
Esto ocasiona que las larvas del H. fugitivus construyan sus propios capullos, dentro del capullo de la oruga peluche. Cuando la avispa está madura, abre agujeros de 2 a 3 milímetros de diámetro para salir, matando de esta manera a la pupa de la oruga peluche.
Megalopyge opercularis se encuentra distribuido en toda la zona este de Estados Unidos, abarcando desde Nueva Jersey hasta Florida y en la región oeste hasta Texas y Arkansas. Aunque es muy común en Florida, alcanza su mayor densidad de población en Texas, desde el área sur de Dallas hasta la parte centro occidental de ese estado.
También habita en México y en algunos países de América Central y Suramérica, donde se incluye Venezuela y Argentina.
Con relación al hábitat, prefiere los bosques de hoja caduca y las áreas adyacentes a estos. Entre las especies arbóreas preferidas están los olmos, los robles y los cítricos. No obstante, con frecuencia vive en arbustos de tamaño pequeño.
La polilla de franela, como también es conocida esta especie, es ovípara y tiene una reproducción sexual. Generalmente la hembra tiene dos crías al año. En cuanto a la época de apareamiento, probablemente ocurre a principios de verano y en el otoño.
Este insecto tiene metamorfosis completa, pasando por cuatro estados a lo largo de toda su vida: huevo, larva, pupa o crisálida y adulto.
Huevos
La hembra usualmente se reproduce durante la noche, depositando sus huevos durante dos noches seguidas. Estos son depositados en el follaje de las plantas o en pequeñas ramas. Lo hace formando hileras curvas simples o dobles, aunque también puede hacerlo en parches.
Los huevos son cubiertos por las cerdas de la parte inferior del abdomen de la hembra. En cuanto a la eclosión, ocurre entre seis y ocho días luego de la deposición.
Larvas
Antes de la formación de capullo, las larvas del Megalopyge opercularis pueden deambular desde la planta huésped hacia otras plantas que se encuentren cerca. Incluso podrían moverse hasta las edificaciones que estén alrededor de su hábitat.
Una vez maduras, las orugas comienzan a girar sus capullos. Esto lo hace construyendo un delgado marco de seda, para lo cual utiliza su cubierta de cerdas como soporte. Los capullos se encuentran en los surcos profundos de la corteza, en las pequeñas ramas o en la parte de abajo de los troncos caídos.
Luego que las crisálidas colocan la capa externa de seda, proceden a eliminar las suaves setas que cubren su cuerpo. Estas som aglomeradas y ubicadas en la joroba que se encuentra en la parte superior del capullo y en el área interna del mismo.
Pupas y adultos
Las larvas empupan aproximadamente 16 días después de haber completado el capullo. En el momento cuando el pre adulto se encuentra casi fuera del capullo, el Megalopyge opercularis se divide el exoesqueleto pupal y emerge.
La oruga de esta especie puede alimentarse de una gran variedad de especies de plantas, pudiendo incluir hasta 41 géneros. Unos de los árboles preferidos son los de roble, sin embargo, es común encontrarla en los olmos, especialmente en el olmo chino (Ulmus parvifolia).
También se encuentra en los árboles de almendras, naranjas, manzanas, nueces y caquis. Así mismo, vive en algunos arbustos, como la rosa.
Las larvas tienen piezas bucales que le permiten masticar las hojas. Así, van comiéndose pequeños pedazos, abriéndole agujeros. En cuanto a los estadios tardíos, son alimentadores del borde de la hoja. Por lo que, para alimentarse, doblan el área frente al tórax sobre la hoja.
La oruga peluche es considerada una de las más venenosas de Norteamérica. Esto es debido a la sustancia altamente tóxica que inocula a través de sus espinas, que están conectadas a una glándula de veneno.
En este sentido, el contacto de la piel con las espinas provoca que estas se desprendan. Así, quedan incrustadas en el tejido, donde se libera el veneno.
De manera inmediata, en la zona lesionada aparecen unas pápulas hemorrágicas, con forma de rejilla. Estas producen un fuerte dolor, que puede estar localizado en la herida o podría irradiarse a toda la extremidad.
Por ejemplo, si la lesión es en la mano o en el antebrazo, el dolor pudiera sentirse en el área de la axila y en el pecho. En algunos casos, los pacientes describen este fuerte dolor como si fuera un ataque al corazón.
Otros de los síntomas incluyen dolores de cabeza, ardor en la herida, vómitos, náuseas, malestar abdominal y shock respiratorio. También, la presencia del veneno en el organismo puede ocasionar fiebre, taquicardia, espasmos musculares, presión arterial baja y hasta convulsiones.
Ante cualquier situación de salud, lo más acertado es acudir a un centro asistencial lo antes posible. No obstante, mientras esto ocurre, los especialistas recomiendan utilizar cinta adhesiva para sustraer las espinas que quedan incrustadas en la piel.
Posteriormente, puede lavarse la zona lesionada con abundante agua y un poco de jabón neutro. Luego, puede aplicarse compresas de hielo en la zona afectada. Esto contribuye a reducir la hinchazón y el dolor.