Cultura general

Bandera de Líbano: historia y significado


La bandera del Líbano es el símbolo nacional de esta república del Medio Oriente. Está compuesta por dos franjas horizontales rojas que ocupan un cuarto de la bandera cada una y se ubican en los extremos superior e inferior. La franja central es blanca y en el medio de ella se posiciona un cedro de color verde.

Por siglos, el actual territorio del Líbano fue ocupado por diferentes imperios y reinos. La cristianización y posterior islamización también se vio reflejada en los símbolos. Los primeros de ellos que correspondieron al Líbano fue durante la autonomía del Monte Líbano en el Imperio otomano.

El cedro es el símbolo del Líbano, y llegó a la bandera con el inicio del dominio francés tras la Primera Guerra Mundial. El árbol representa a la eternidad, la esperanza y la resistencia, entre otros significados. El color rojo se añadió con la independencia en 1943 y se identifica con la sangre derramada, mientras que el blanco sería la paz.

Índice del artículo

Historia de la bandera

El actual territorio del Líbano ha estado poblado por lo menos desde la Antigüedad. Siempre ha destacado en la región por la presencia de sus recursos naturales. Uno de los grupos más relevantes en esta época fueron los fenicios, que alrededor del 1200 a.C. fundaron una de las civilizaciones más destacadas del Mediterráneo.

Su alfabeto, capacidades comerciales y de navegación hicieron resalir a esta civilización por siglos. Sus intereses se concentraron principalmente en la costa y el mar. Se estima que una de las banderas que pudieron usar fue una bicolor con dos franjas verticales de colores azul y rojo.

Imperio aqueménida

Fenicia fue amemazada por grandes imperios que comenzaron a conquistar el Medio Oriente. Aunque primero vinieron los babilonios, a estos les siguieron los persas. La invasión vino del Imperio aqueménida, liderado por el persa Ciro el Grande. Su dominio en las costas mediterráneas se acabó tras la invasión de Alejandro Magno alrededor del siglo III a.C.

Ciro el Grande mantuvo un estandarte característico. En color granate se pudo distinguir un ave con las alas abiertas en color amarillo.

Tras la invasión de Alejandro Magno, el Imperio seleúcida conquistó la zona. Este imperio heleno no duró mucho tiempo, porque los romanos se impusieron en la región en el siglo I a.C.

Imperio romano

El dominio romano sobre esta costa se consolidó desde el siglo I a.C. Líbano perteneció a la provincia romana de Siria. Posteriormente y tras el surgimiento del cristianismo, la región fue cristianizada desde el siglo II.

El Imperio romano no mantuvo una bandera en específico. No obstante, contó con un vexillum. Este fue un estandarte que se extendía verticalmente. Su color principal era el granate y sobre él se impuso el símbolo más importante: SPQR, que significaba Senado y Pueblo Romano.

Imperio bizantino y sasánida

Tras la división del Imperio romano en año 390, el actual Líbano pasó a formar parte del Imperio bizantino o Imperio romano de Oriente. El cristianismo se siguió fortaleciendo en el Líbano en los siglos IV gracias a la difusión liderada por un monje llamado Marón. Así, los maronitas comenzaron a ser perseguidos.

El control del Imperio bizantino caería en el año 619 con la llegada de los persas en el Imperio sasánida. El dominio en esta zona se extendió por solo diez años. Su pabellón mantuvo un campo morado con un borde rojo. Dentro de la parte central se impuso una especie de equis en color amarillo.

Califatos

La historia del islam en el Líbano es de larga data. En el siglo VII comenzó la ocupación árabe del territorio, por parte del Califato Rashidun. La provincia de la región se denominó Bilad al-Sham. La conversión de muchos pueblos cristianos y siríacos al islam no fue sencilla. Muchos cristianos se refugiaron en las montañas, en las que lograron que su fe perdurara.

Si bien el territorio formó parte del Califato Rashidun y posteriormente del Umayyad, la población cristiana siguió siendo importante. Especialmente durante el mandato Umayyad se impuso una tolerancia en la libertad de culto y opinión.

Posteriormente, alrededor del mediados del siglo VIII el califato que se impuso fue el abasí. Este mantuvo un paño negro como bandera.

Reino de Jerusalén y Condado de Trípoli

La ocupación árabe de territorios considerados sagrados para los cristianos motivó el surgimiento de las Cruzadas, que fueron avanzadas militares europeas para reconquistar la región.

El actual Líbano fue protagonista en la primera cruzada. Su mitad sur formó parte del Reino de Jerusalén, principal estado cruzado fundado en el 1099. La parte norte, en cambio, formó parte del Condado de Trípoli, estado vasallo cruzado.

El contacto de los franceses en las Cruzadas con los cristianos maronitas hizo que estos últimos se incorporaran a la Iglesia católica. Eso hizo que el Líbano fuese una excepción, al tener cristianos católicos que no estaban supeditados a patriarcas locales o bizantinos.

El Reino de Jerusalén tuvo por bandera a un paño blanco. Sobre él y de forma imponente en la parte central se le añadió una cruz de Jerusalén amarilla.

En cambio, el Condado de Trípoli mantuvo un escudo de color rojo en el que se impuso la silueta de una cruz en color dorado.

Sultanato mameluco

El dominio cristiano de la zona tuvo su fin tras la invasión del Sultanato mameluco en el siglo XIII. Esto devolvió al Líbano el control musulmán. Las costas libanesas comenzaron a ser rentables para el comercio de navegación. Los mamelucos se mantuvieron en la zona hasta el siglo XVI.

Los mamelucos tuvieron una bandera de color amarillo. En su parte derecha se cerraba a través de dos puntas en forma de semicírculo. El cuerpo de la bandera incluyó además una media luna blanca, símbolo del islam.

Emirato de Monte Líbano

El sultán Selim I derrotó a los mamelucos en 1516, lo que hizo que la Gran Siria pasara a formar parte del Imperio otomano. El año siguiente, el sultán nombró a un turcomeno sunita del clan de los Assaf como gobernador de Beirut y Tripoli. Este gobierno no pudo controlar zonas drusas y chiitas.

Para el siglo XVI el Monte Líbano toma un nuevo significado, pues se fundó el Emirato del Monte Líbano, parte igual del Imperio otomano, pero con autonomía y sin formar parte de otra provincia, al ser mayoritariamente maronita y druso.

Por la influencia comercial, el italiano fue una de las principales lenguas habladas, aunque los franceses siguieron teniendo gran influencia, especialmente en las misiones cristianas. En primer lugar, la dinastía gobernante fue la Maan.

Los emires de la dinastía Maan tuvieron una bandera cuadrada. Esta se dividió en dos partes triangulares, de colores blanco y rojo. Entre ambas se posicionó una corona de laurel de color verde.

Dinastía Chehab

En 1697 el último emir Maan murió sin descendencia masculina, ante lo que los otomanos le otorgaron a una familia aliada, los Chehab, el poder. Estos se mantuvieron a la cabeza del emirato hasta 1842. De la misma forma que la dinastía anterior, los Chehab encabezaron un régimen político de cercanía a Europa.

Los Chehab eran musulmanes sunitas, lo que generó tensiones con los drusos, que se sintieron en una posición de desventaja frente a los maronitas. La religión de la dinastía se plasmó en su bandera. Esta consistió en un paño azul claro con una media luna blanca en el centro.

Provincia del Imperio otomano

La dinastía Chehab fue relevada por parte del Imperio otomano y la situación entre maronitas y drusos corría riesgo de guerra alrededor de 1840. Al ser el Líbano una región influyente para Europa, las potencias occidentales apoyaron la constitución de un régimen de doble prefectura, para dividir el territorio en el norte para los maronitas y el sur para los drusos. Ante la existencia de poblados mixtos religiosos, el plan no se llevó a cabo y las tropas otomanas intervinieron.

Entre 1840 y 1860 se perpetraron diferentes masacres a los maronitas por parte de los drusos. De nuevo, las potencias europeas forzaron al Imperio otomano a crear una provincia autónoma del Monte Líbano en 1861. El gobernador de esta provincia debía ser un cristiano.

Al ser parte íntegra de la estructura del Imperio otomano, esta provincia comenzó a usar su bandera, aprobada en 1844. Esta consistió en un paño rojo con la media luna y la estrella blancas superpuestos.

Estado del Gran Líbano

Desde principios del siglo XX una identidad nacional libanesa comenzó a desarrollarse. Eso se tradujo en la necesidad de visualizarla a través de una bandera. Políticos como Shucri el-Khoury propusieron ya en 1907 añadirle el cedro del Líbano a la bandera otomana en símbolo de reconocimiento de los privilegios de este estado. Él mismo propondría en 1913 la bandera libanesa, que sería un paño blanco sobre el que se impondría un cedro verde.

La Primera Guerra Mundial marcó el fin del Imperio otomano. Su desmoronamiento implicó una ocupación del territorio libanés por parte de fuerzas británicas y francesas. Shucri el-Khoury siguió proponiendo una bandera libanesa, glorificando al cedro eterno, pero relacionándolo con dos colores nuevos: el azul y el rojo de la bandera francesa.

El-Khoury propuso este diseño como reconocimiento a Francia por ser la libertadora y guardiana de la independencia del Líbano. No obstante, entre 1818 y 1819 se izó en Líbano la bandera blanca con el cedro en el centro.

Adopción de la bandera tricolor

El 30 de mayo de 1919 el administrador militar francés del Líbano reconoció que desde diferentes instituciones se estaban izando banderas blancas con cedros junto a la bandera francesa.

Además, hizo valederas las ansias libanesas de independencia, aunque admitió que el uso del tricolor francés era una petición popular para una anexión o al menos, un protectorado.

El poderío francés siguió extendiéndose en el tiempo. En 1920 se proclamó la independencia de Siria, cuyos límites territoriales excluyeron al Líbano. El 22 de marzo de 1920 se realizó una manifestación en la entonces capital libanesa de Baabda para exigir la incorporación de la bandera tricolor francesa con el cedro como símbolo.

Finalmente, la bandera se adoptó de manera oficial en 1926 con la aprobación de la constitución. En el artículo 5 de esta norma fundamental se estableció la definición de la bandera de la República libanesa, aún bajo soberanía francesa. La bandera se mantuvo hasta 1943.

República libanesa

La Segunda Guerra Mundial precipitó la independencia libanesa. El Gobierno francés de Vichy, que estaba en el bando de las Potencias del Eje, tomó posesión del Líbano. Ante la amenaza de los nazis, las fuerzas británicas ocuparon el territorio. Posteriormente Charles de Gaulle lo visitó y prometió la independencia.

Tras las elecciones de 1943, el nuevo gobierno libanés abolió unilateralmente el mandato francés. La potencia ocupante detuvo a todo el gobierno, y en estos acontecimientos se creó la bandera. Finalmente, los franceses liberaron al gobierno unas semanas después y aceptaron la independencia del país.

Creación de la bandera libanesa

En el marco de ese proceso, la bandera libanesa fue modificada en los meses finales de 1943. Ante una propuesta de siete diputados en el parlamento, se modificó el artículo 5 de la constitución para establecer tres bandas horizontales en la bandera. De esta forma se añadieron las franjas rojas de menor tamaño en los extremos, dejando la blanca en la central con el cedro.

El clima insurreccional durante la declaración del fin del mandato francés y la suspensión de la constitución marcó la creación de la bandera. Esta habría sido formada con rapidez por un parlamentario de forma espontánea y fue acogida por siete de sus colegas. El boceto creado fue firmado por los diputados.

Según el fundador de las Falanges Libanesas, Pierre Gemayel, la bandera habría sido adoptada tras la proposición de su partido. Esta se habría inspirado en el color rojo, por los kaisitas, y el blanco, de los yemenitas, que habrían estado históricamente en disputa.

Gemayel presentó esta propuesta, diseñada por Henri Philippe Pharaoun, a los diputados, que terminaron por aprobar la reforma constitucional.

Esta ha sido la bandera libanesa desde la independencia. Se considera aún hoy un símbolo de unidad entre los libaneses más allá de su religión o etnia.

Significado de la bandera

El cedro es el símbolo por excelencia del Líbano. Su presencia es una representación del Monte Líbano y la geografía del país. Es, a su vez, representativo de la eternidad, la paz y la santidad, así como de la longevidad que debe tener el país. En la Biblia existen referencias al cedro, así como en mucha literatura posterior.

El color verde del cedro también representa a la esperanza y la libertad. Al ser un árbol, se identifica con un elemento que está siempre presente y ha sido testigo del pasado pero que permanece para el futuro. La resistencia también está asociada al cedro, por su fortaleza ante los embates.

Por otra parte, los colores de la bandera tienen una representación tradicional y una específica. El blanco se asocia con la pureza y con la paz, mientras que el rojo se asocia con la sangre libanesa derramada para mantener al país.

No obstante, y según la concepción de las Falanges Libanesas, podría ser la unión entre los kaisitas, identificados con el rojo, y los yemenitas o maronitas, con el blanco.

Referencias

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