Historia

Escritura cuneiforme: qué es, descubrimiento, características, lenguas


¿Qué es la escritura cuneiforme?

La escritura cuneiforme es la forma de escritura más antigua de la historia, aunque algunos expertos afirman que esa posición corresponde a la creada por los egipcios.

Thomas Hyde, un profesor de la universidad de Oxford, fue quien acuñó el término cuneiforme en 1700. Otros investigadores fueron descifrando buena parte de los textos redactados en las tablillas que aparecían en los yacimientos arqueológicos gracias a que, en muchas ocasiones, aparecían escritos en más de un idioma.

La escritura de Mesopotamia

Esta manera de escribir fue desarrollada por los sumerios en Mesopotamia, una región situada entre los ríos Tigris y Éufrates, en el Próximo Oriente.

Los sumerios empezaron a escribir su idioma a finales del IV milenio a. C. Sus primeros textos estaban compuestos por pictogramas, símbolos que representaban objetos y palabras, pero no ideas abstractas. Durante los siglos siguientes, estos símbolos fueron evolucionando con el objeto de hacer más fácil la lectura.

Algunas tablillas encontradas, como las de Uruk, muestran hasta 2 000 símbolos cuneiformes diferentes. Con el tiempo, el número fue reduciéndose y en el periodo acadio tan solo se usaban con asiduidad unos 600. Tras los sumerios, pueblos como los acadios, los hititas, los hurritas o los luvitas utilizaron este tipo de escritura.

Descubrimiento

En el año 1621, el viajero italiano Pietro Della Valle encontró una serie de signos grabados en las ruinas del palacio de la ciudad de Persépolis. Había, según afirmó, tres versiones diferentes de esos símbolos.

Esta fue la primera mención conocida de la escritura cuneiforme, aunque el italiano no dedicó tiempo a estudiar su hallazgo.

Años después, el profesor de Oxford Thomas Hyde publicó un trabajo sobre el descubrimiento de Della Valle. El título del ensayo, Dactylis pyramidales seu cuneiforme, dio nombre a ese tipo de escritura.

Georg Friedrich Grotefend

El lingüista alemán Georg Friedrich Grotefend (1775-1853), dedicó parte de su trabajo a descifrar los símbolos que componían la escritura cuneiforme. Aunque solo contaba con unas copias en mal estado de las inscripciones, consiguió presentar sus conclusiones en 1802 en un trabajo denominado “Artículos para la interpretación de la escritura cuneiforme persopolitana“.

Grotefend descubrió que los símbolos no eran simplemente un adorno. Después, se dio cuenta de que la escritura se realizaba de arriba a abajo y de izquierda a derecha. Tras eso, descifró varios de los signos más utilizados.

Origen y evolución

El antecedente de la creación de la escritura cuneiforme fue la necesidad de mantener una primitiva contabilidad. Antes de que se creara el sistema escrito, esto se realizaba con pequeñas fichas de arcilla o guijarros. Estas cuentas, nombre que recibían las fichas, tenían distintas formas y cada una simbolizaba una mercancía concreta.

Algunas de estas cuentas, las denominadas simples, se guardaban en envases esféricos, mientras que las complejas se ensartaban con representaciones en miniatura de animales, recipientes, herramientas o utensilios.

Sumerios de Mesopotamia

El siguiente paso fue grabar las cuentas simples y complejas en tablillas de arcilla. Se trataba de un sistema más cómodo, ya que se podía dejar constancia de más operaciones en un solo documento. De esta forma nació la escritura cuneiforme, llamada así por la forma de cuña de muchos de sus signos.

Los ejemplos más antiguos de este tipo de escritura han aparecido en Mesopotamia, una región situada entre los ríos Tigris y Éufrates, en el actual Irak. La primera civilización en utilizarla fue la sumeria, sobre el 3200 a. C.

Pictogramas

En un primer momento, la escritura cuneiforme, basada en pictogramas, no estaba pensada para plasmar conceptos abstractos o verbos. Con el tiempo, se empezaron a usar símbolos con valor fonético silábico para poder escribir esas palabras.

La evolución de esta escritura dio lugar a composiciones literarias a partir del 2400 a. C. Los acadios comenzaron a emplearla cuando Sargón I subió al trono, en el 2300 a. C. Mientras que el sumerio no estaba relacionado con ningún otro idioma, el acadio pertenecía a la rama semítica, como el hebreo, el arameo o el árabe.

Acadios

Los acadios conservaron los ideogramas para escribir sobre conceptos abstractos en su idioma propio, pero continuaron utilizando el valor fonético que los sumerios habían otorgado a los demás signos. Este pueblo amplió el repertorio de signos, con lo que ampliaron las posibilidades de expresión.

Hammurabi

Uno de los textos más importantes redactados con la escritura cuneiforme fue el Código de Hammurabi, redactado en el 1750 a. C. durante el reinado del monarca que le dio nombre.

Este conjunto de leyes se escribió en babilonio antiguo cuneiforme, una lengua que después evolucionó hacia el babilonio medio y el reciente.

Al igual que el asirio, el babilónico era un dialecto del acadio. Durante dos milenios, esta lengua escrita con el sistema cuneiforme se utilizó para registrar todo tipo de asuntos, desde crónicas reales hasta poesía, pasando por cartas o litigios.

Más adelante, sobre el 1500 a. C., los caldeos inventaron un alfabeto fonético compuesto por unos 30 signos.

Caída de Babilonia

A pesar de la caída de Asiria, en el 612 a. C., y de Babilonia, en el 539 a. C., sus idiomas sobrevivieron en algunos escritos cuneiformes durante varios siglos.

Una de las causas de la desaparición de este sistema fue la invención por parte de los fenicios de un nuevo alfabeto y modo de escritura, mucho más sencillo y eficaz.

Aunque algunos pueblos continuaron utilizando la escritura cuneiforme tras las conquistas de Alejandro Magno en Asia, entre el 333 y el 323 a. C., para esos momentos estaba ya prácticamente desaparecida.

Características de la escritura cuneiforme

Los ideogramas eran la minoría entre los signos y representaban el sentido de la palabra sin otra regla más allá del uso tradicional. Por otra parte, los símbolos ideográficos se reservaron para las palabras con un uso más frecuente, mientras que el resto se dividieron en sílabas cuyos valores fonéticos se escribían.

Cada sílaba era representada por un grafema, pero cada grafema podía valer por varios sonidos.

Tablillas y escribas

El término cuneiforme procede de la forma de cuña que tenía esta escritura. Los signos eran grabados por los escribas con punzones o estiletes en tablillas, casi siempre elaboradas con arcilla.

Estas tablillas, que podían ser ocasionalmente de metal, se guardaban en lo que se podría considerar como el antecedente de las bibliotecas. Estas estaban perfectamente organizadas y, además de para almacenar los escritos, también su utilizaban para que los futuros escribas aprendieran su oficio.

Uno de los inconvenientes del uso de la arcilla como materia prima era su fragilidad. Se trataba de un material cómodo para escribir, pero solo se han conservado aquellas tablillas que fueron cocidas.

Estas tablillas solían ser de pequeño tamaño. Se encontraban divididas en celdas, donde se escribían los contenidos. En un primer momento, los símbolos representaban objetos concretos, pero más tarde fueron expresando ideas más complejas y abstractas.

Cada tablilla contenía información sobre la serie en la que estaba incluida, además de un número que determinaba su lugar en dicha serie. En otra columna se escribía el texto en sí mismo y, en una tercera, se dejaba constancia del nombre del propietario, del año de reinado del soberano de la época, la ciudad y el nombre del escriba.

Usos

Cuando la escritura cuneiforme se extendió y permitió reflejar ideas más complejas, el tipo de documentos también se incrementó. Así, además de los registros contables de los inicios y de otros documentos administrativos, también empezaron a reflejar narraciones, crónicas y relatos épicos.

Lenguas que utilizaban la escritura cuneiforme

La escritura cuneiforme fue adoptada por varias lenguas diferentes a lo largo de los siglos, comenzado por el sumerio.

Sumerio

El sumerio fue la lengua mesopotámica conocida más antigua. Los primeros textos en este idioma datan del IV milenio a. C. Aunque se desconoce hasta qué fecha se mantuvo como lengua hablada, sí se sabe que con la aparición del acadio empezó a desaparecer.

Acadio

Es, posiblemente, la lengua con escritura cuneiforme más estudiada por los expertos. Los primeros ejemplos se remontan a los primeros siglos del III milenio a. C.

El acadio era una lengua semítica, lo que ha facilitado su traducción. Sobre el siglo VI a. C., dejó paso al arameo como lengua hablada, aunque permaneció como lengua culta.

Eblaíta

En la década de los 70 del siglo XX se descubrió la ciudad de Ebla en la actual Siria. En ella aparecieron alrededor de 17 000 tablillas, conservadas posiblemente gracias a que la ciudad fue destruida por un incendio.

Los documentos encontrados proceden del 3000-2000 a. C. y están escritos en una lengua semítico y con una escritura cuneiforme muy antigua.

Elamita

Esta lengua era la propia de la ciudad de Elam, situada en el actual Irán. Se trataba de uno de los tres idiomas del imperio persa, junto con el antiguo persa y el babilónico.

Varios monumentos fueron inscritos con textos en este idioma. Su descubrimiento, sobre todo el de la inscripción de Behistún, fue fundamental para poder descifrar la escritura cuneiforme.

Hurrita

El pueblo hurrita vivió en el Próximo Oriente en la última parte del III milenio a. C. Se han encontrado textos en su idioma en algunos archivos hititas, además del hallazgo que supusieron los fragmentos de una traducción al hurrita de la historia de Gilgamesh.

Hitita

La lengua hitita, pueblo que gobernó parte de la Turquía actual entre el siglo XVII y el XIII a. C., era de raíz indoeuropeas.

En 1906, Hugo Winkler realizó unas importantes excavaciones en su capital, Hattusas. Entre los restos del gran palacio real, los arqueólogos encontraron un archivo compuesto por unas 10 000 tablillas. Muchas de ellas estaban escritas en lengua babilónica, pero la mayoría estaban en hitita.

Urarteo

Emparentada con el hurrita, esta lengua utilizó el silabario y los signos asirios. Casi todos los textos que han sobrevivido tratan sobre la historia de los reyes de Urartu.

Persa antiguo

El persa antiguo fue la primera escritura cuneiforme que pudo ser descifrada, a pesar de que los textos encontrados eran menos en comparación a los escritos en otros idiomas.

Una de las hipótesis sobre esta lengua afirma que fue inventada por el monarca Darío I (521 a. C. – 486 a. C.). Según esta teoría, el rey pretendía disponer de un tipo de escritura diferente e inspirada por los dioses.

Referencias

  1. Mark, Joshua J. Cuneiform. Obtenido de ancient.eu
  2. Puhvel, Jaan. Cuneiform. Obtenido de britannica.com
  3. Khan Academy. Cuneiform. Obtenido de khanacademy.org
  4. The Editors of Archaeology. The World’s Oldest Writing. Obtenido de archaeology.org