Raíz: características, partes, estructura, funciones y tipos
La raíz es el órgano de la planta que se localiza frecuentemente bajo tierra, ya que presenta geotropismo positivo. Su función principal es la absorción de agua, nutrientes inorgánicos y la fijación de la planta al suelo. La estructura anatómica de las raíces puede ser variable, pero más sencilla que la del tallo, ya que carece de nudos y hojas.
La raíz es la primera estructura embrionaria que se desarrolla a partir de la germinación de la semilla. La radícula es una estructura inicialmente poco diferenciada que dará origen a la raíz primaria cubierta por la caliptra, que actúa como protector apical.
El eje principal de las plantas está constituido por el tallo y la raíz. La unión de ambas estructuras no presenta una diferenciación evidente, ya que los tejidos vasculares están incluidos en el tejido fundamental.
La morfología de la raíz es más sencilla debido a su hábitat bajo la tierra. En las raíces no hay presencia de nudos, yemas, estomas, ni producción de clorofila, con algunas excepciones de raíces adaptadas a condiciones especiales.
Esta estructura esta encargada de la absorción y transporte de agua y nutrientes almacenados en el suelo. Los pelos absorbentes captan estos elementos -savia bruta-, que son transportados hacia el área foliar donde son transformados en el proceso de fotosíntesis.
Así mismo, las raíces sujetan las plantas al terreno impidiendo su desprendimiento por medio de agentes externos. En otros casos las raíces actúan como estructuras de almacenamiento o reserva de elementos nutricionales, por ejemplo, la batata, remolacha, zanahoria o yuca.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Partes de la raíz
- 3 Estructura
- 4 Funciones
- 5 Tipos
- 6 Adaptaciones
- 7 Referencias
– Las raíces son estructuras de crecimiento subterráneo.
– No presenta desarrollo de yemas, nudos, entrenudos y hojas.
– Presentan crecimiento indefinido, sujeto a las condiciones y estructura del suelo.
– Geotropismo positivo, es decir, el crecimiento actúa a favor de a la fuerza de gravedad.
– Presentan simetría radial o patrón de crecimiento radial; esta constituida por anillos o capas concéntricas de tejidos diferenciados.
– Función de anclaje y absorción de savia ascendente o savia bruta.
– Tienen la capacidad de mantener relaciones simbióticas con microorganismos presentes en la rizosfera del suelo.
– Presentan una morfología variada y diversidad de tamaños.
– Pueden ser primarias, secundarias y adventicias.
– Algunas son epigeas -sobre el suelo-, o aéreas -sobre el suelo o el agua-.
– De acuerdo al medio donde se desarrollan puede ser terrestres, acuáticas y aéreas.
– Algunas raíces aportan beneficios para la salud, ya que presentan propiedades medicinales.
– Son fuente de alimento para animales y el hombre.
– Tienen diversas propiedades, lo que les permite su uso en productos farmacéuticos, cosméticos y aditivos alimenticios.
– Las raíces de diversas especies promueven la protección y conservación del suelo.
– La aglomeración de raíces permite sostener el material que constituye el suelo, evitando de esta forma que el viento y el agua lo erosione.
– Para penetrar el terreno la raíz cuenta con una estructura especializada denominada piloriza, cofia o caliptra.
– La caliptra tiene la función de protección del área de crecimiento de la raíz.
– La raíz está integrada por los siguientes tejidos fundamentales: epidermis, parénquima cortical y tejido vascular.
Envoltura de recubrimiento exterior que protege la punta de la raíz y contribuye con la penetración hacia el interior del suelo. Se origina a partir del dermatógeno y meristema derivado protodermis -dicotiledóneas-, o en el caliptrógeno -monocotiledóneas-.
La caliptra está constituida por células con abundante contenido de almidón y dictiosomas, además de mucílagos que favorecen el avance de la raíz en el suelo. Su función es básicamente la protección de la zona meristemática.
Está conformada por el cono vegetativo o tejidos meristemáticos, donde se localizan las células generadoras: dermatógeno, periblema y pleroma. Estas células tienen la capacidad de dividirse por mitosis y dar origen al meristema derivado: meristema fundamental, protodermis y procámbium.
En la zona de crecimiento o alargamiento ocurre el alargamiento de las células de los meristemas derivados, es el lugar donde ocurren las divisiones celulares y se inicia el proceso de diferenciación de los tejidos.
En esta zona es común observar gran cantidad de finos pelos radiculares cuya función es la absorción de los nutrientes, agua y sales minerales. Además, a partir de este punto se observan los tejidos primordiales que constituyen la estructura primaria de la raíz.
Comprende la zona desde el cuello hasta a zona pilífera. Es la zona donde se desarrollan y crecen las raíces secundarias o laterales. Finaliza en el lugar donde se origina el tallo o cuello de la planta.
Lugar de unión de la raíz con el tallo.
El corte transversal de una raíz típica permite determinar que la estructura primaria de una raíz está constituida por la rizodermis, la corteza primaria y el cilindro vascular.
Es la capa más externa de la raíz, constituida por células alargadas, compactas, de pared fina, sin cutícula y estomas. En la epidermis se forman continuamente numerosos pelos absorbentes que favorecen la absorción de agua a través del proceso de osmosis.
El córtex es la región comprendida entre la rizodermis y el cilindro central. Constituida por la exodermis, el parénquima cortical y la endodermis.
Exodermis
Es un tejido subepidérmico de protección integrado por varias capas de células hexagonales suberizadas y cubiertas por celulosa, con una pared celular gruesa y lignificada. En el proceso de crecimiento de la raíz esta capa llega a suplir la epidermis.
Parénquima cortical
Constituido por células de paredes delgadas, incoloras y en disposición radial, que se constituye en un típico parénquima de almacenamiento. En situaciones especiales del medio donde se desarrolla la raíz, este parénquima suele esclerificarse, desarrollar aerénquima, idioblastos y células secretoras.
Endodermis
Constituye el tejido de protección interno de la raíz. Está constituido por células especializadas que presentan una pared celular engrosada con suberina y bandas de Caspary, de gran importancia fisiológica para las plantas.
El cilindro vascular o estela cubre todo lo que se ubica dentro de la endodermis. La capa externa se denomina periciclo, que rodea los haces vasculares -xilema, floema- y la médula. En las monocotiledóneas los haces vasculares se distribuyen al azar dentro del cilindro vascular.
Cilindro vascular o periciclo
Tejido constituido por varias capas de células meristemáticas que pueden originar raíces laterales, yemas adventicias y meristemas laterales -cámbium vascular y suberógeno-. En las monocotiledóneas el periciclo tiende a esclerificarse.
Haces vasculares: xilema y floema
Está constituido por vasos conductores situados en posición alterna y radiada. El floema se ubica cerca del periciclo, mientras que el xilema ocupa la parte interna de la raíz, llegando a ocupar el espacio de la médula.
En algunas monocotiledóneas la médula ocupa el centro de la raíz y los haces vasculares tienen una posición periférica. Frecuentemente el protoxilema y protofloema se disponen cerca del periciclo, y el metaxilema y el metafloema hacia la parte central de la médula.
Tejido constituido por parénquima, suele esclerificarse parcial o totalmente, o desaparecer formando una raíz hueca o fistulosa.
Las raíces son el órgano por excelencia encargado de la fijación o anclaje de la planta al suelo. Previenen que la planta sea arrastrada por el viento o la lluvia, y proporcionan una base firme para un sólido crecimiento.
A través de las raíces ocurre la absorción del agua y de los nutrientes disueltos en el suelo. La presión ejercida por la absorción de agua a través de las raíces agiliza el transporte de las sustancias nutritivas al resto de la planta.
El suelo es el lugar de almacenamiento o acumulación de elementos nutritivos necesarios para el crecimiento y desarrollo de las plantas. De hecho, es el sostén del fertilizante y la materia orgánica proveniente de abonos o desechos vegetales.
La rizosfera o área alrededor de las raíces constituye el lugar donde se desarrollan diversas asociaciones simbióticas entre microorganismos del suelo -micorrizas, hongos, bacterias-.
Estas asociaciones favorecen la disolución del fosforo del suelo, la fijación de nitrógeno atmosférico, y el desarrollo y crecimiento de raíces secundarias.
Las raíces tienen la propiedad de segregar poderosos ácidos orgánicos capaces de romper las piedras calizas que constituyen el suelo. De esta forma se liberan moléculas minerales, que junto a las enzimas segregadas por las raíces y las asociaciones simbióticas promueven la producción de humus.
La acumulación y desarrollo de una masa compacta de raíces contribuye con la sujeción o firmeza del suelo. De esta forma se previene de la erosión hídrica y la erosión eólica.
Existe evidencia del contacto que mantienen ciertas especies de árboles a través de las raíces o el tejido micorrícico del suelo con el objeto de compartir agua y nutrientes. Esta comunicación es fundamental para que un árbol se sobreponga a problemas de erosión, daños físicos o ataques de plagas.
Según su origen las raíces puedes ser pivotantes o adventicias. Las pivotantes se originan a partir de la radícula del embrión, mientras que las adventicias se originan a partir de cualquier órgano de la planta.
En las monocotiledóneas la raíz embrionaria presenta una vida relativamente corta, siendo reemplazada por las raíces adventicias que nacen a partir del tallo. En las dicotiledóneas la raíz es pivotante con el eje principal más engrosado y son de larga vida.
De acuerdo a la morfología las raíces se clasifican en:
Es una raíz de tipo pivotante con escasa raíces secundarias poco desarrolladas.
La raíz principal se encuentra dividida profusamente formando tras raíces secundarias.
Está constituida por un haz o manojo de raíces secundarias que presentan el mismo grosor o calibre.
Raíces de estructura fasciculada que presenta engrosamiento debido a la acumulación de sustancias nutritivas y de reserva. Los bulbos, cormos, rizomas y tubérculos son raíces tuberosas.
Raíz engrosada por la acumulación y almacenamiento de sustancias de reserva. Algunas raíces napiformes son el nabo (Brassica rapa) y la zanahoria (Daucus carota).
La raíz tabular se forma a partir de la base de tronco formando. Tiene la función de accesorio de fijación de la planta en el suelo y contiene poros que permiten la absorción de oxígeno.
De acuerdo a las adaptaciones que presentan las raíces a las condiciones del medio donde se desarrollan, se encuentran los siguientes tipos especializados:
Raíz común de plantas epifitas como bromelias, orquídeas, helechos y musgos. Se caracteriza por presentar una rizodermis especializada denominada velamen que absorbe humedad del aire, previene la pérdida de humedad y actúa de protección mecánica.
Se observan en algunas gramíneas como el maíz. Son raíces adventicias formadas a partir de los nudos del tallo que tienen la función de fijar el tallo al suelo, y absorber agua y nutrientes.
Raíces parasitas de plantas que crecen sobre un árbol llegando a ocasionar la muerte debido a que el huésped es incapaz de crecer y desarrollarse. El baniano o higuera de Bengala (Ficus benghalensis) es un ejemplo de planta con raíces estranguladoras.
Son las raíces de plantas parásitas y hemiparásitas que absorben agua y nutrientes de sus huéspedes a través de un haustorio especializado que penetran los haces conductores.
Comunes de plantas que habitan en los manglares, presentan geotropismo negativo y tienen la función de intercambio gaseoso con el medio ambiente.
Presentan un particular engrosamiento ocasionado por el almacenamiento de sustancias de reserva a nivel del tejido parenquimático. Es común de la yuca (Manihot esculenta) y la zanahoria (Daucus carota).
Es una raíz de soporte que actúa incrementando la fijación del árbol al suelo, además de contribuir con la aireación de la planta. Característico de un gran árbol endémico de la Cordillera de la Costa en Venezuela denominado Gyranthera caribensis.
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