Mezquite: características, hábitat, cultivo, cuidados
El mezquite es una planta arbustiva de mediana altura perteneciente a la familia Fabaceae, subfamilia Mimosoideae del género Prosopis. Es un árbol nativo de México que crece en zonas desérticas y semidesérticas con poca lluvia siendo muy resistente a las sequías.
La palabra mezquite deriva del náhuatl mizquitl, y es la denominación de varias plantas mimosáceas del género Prosopis. Es una planta de gran importancia económica, debido al alto contenido proteínico de las semillas y su adaptabilidad a zonas áridas.
La planta alcanza hasta 12 m de altura, desarrolla una madera muy resistente y despliega numerosas ramificaciones con espinas particulares. Presenta hojas compuestas y bipinnadas, flores de tonos amarillo-verdoso, frutos en forma de vaina encorvada de color amarillento y sabor dulzón.
Las diversas especies que constituyen el mezquite han sido empleadas desde épocas ancestrales por los pueblos aztecas de la región. Los frutos en forma de vaina constituyen una fuente de alimento de muchas poblaciones ubicadas al norte de México y sur de los EE.UU.
La corteza del árbol emana un exudado translucido y ambarino con propiedades similares a la goma arábiga empleado como pegamento. Por otra parte, las semillas contienen un alto porcentaje de proteínas y carbohidratos, siendo usado como suplemento de alimentación animal.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Taxonomía
- 3 Hábitat y distribución
- 4 Cultivo
- 5 Cuidados
- 6 Usos
- 7 Referencias
El mezquite es una planta arbórea o arbusto espinoso de 2 hasta 12 m de altura y 35-40 cm de diámetro. En condiciones de clima, suelo y humedad favorable presenta hábitos arbóreos; en condiciones de aridez exhibe hábitos arbustivos.
La estructura del árbol se caracteriza por un tronco exiguo y recto con un eje de crecimiento monopodial o monopódico. El tallo tiene la corteza maciza con marcas oscuras y las ramificaciones tiernas presentan grietas superficiales de tonalidades verde a café oscuro.
El área foliar o corona es plana, irregular y muy extendida, con un follaje ralo. Sobre las ramificaciones jóvenes se desarrollan espinas pareadas, gruesas en la base y finas en el extremo, de hasta 5 cm de largo.
Las hojas compuestas, bipinnadas y alternas se agrupan en espiral alrededor de la inserción de cada par de espinas. Cada hoja compuesta llega a medir 11-19 cm de largo, con pecíolos de 3-9 cm de largo y dilatados en la base.
Son frecuentes 1-2 pares de pinnas por hoja, de 8-14 cm de largo, con 13-16 folíolos por hojas de 19-22 mm de largo. Los folíolos presentan los márgenes enteros y la base redondeada, de tonalidad verde pálido; en la inserción de cada folíolo se presenta una glándula abultada.
Las flores -inflorescencias- se disponen en posición axilar en racimos espigados y compactos de 5-10 cm de largo. Las flores fragantes presentan un cáliz pequeño campanulado, color amarillento de cinco pétalos libres que florecen todo el año.
El fruto es una vaina dehiscente verde amarillenta de 8-15 cm de largo, aplastada cuando joven y cilindra al madurar. Cada vaina contiene numerosas semillas verdosas planas y redondeadas, de sabor meloso de 6-9 mm de largo por 4-6 mm de ancho.
- Reino: Plantae
- División: Magnoliophyta
- Clase: Magnoliopsida
- Orden: Fabales
- Familia: Fabaceae
- Subfamilia: Mimosoideae
- Tribu: Mimoseae
- Género: Prosopis L.
- Especies:
– Mezquite de miel (Prosopis glandulosa)
– Trupillo (Prosopis juliflora)
– Blando (Prosopis laevigata)
– Huarango (Prosopis pallida)
– De grano arrugado (Prosopis pubescens)
– Progresivo (Prosopis strombulifera)
Aterciopelado (Prosopis velutina)
El género Prosopis (Burkart, 1976) esta conformad por cinco secciones: Monilicarpa, Strombocarpa, Algarobia, Aninychium y Prosopis. La sección Monilicarpa -una especie- se localiza en la región centro-occidental de Argentina.
En la sección Strombocarpa -siete especies- se localiza en Suramérica y Norteamérica. Además, la sección Algarobia se distribuye ampliamente al sur de los EE.UU., Centroamérica y el Caribe, costa pacifica de Suramérica hasta Argentina.
La sección Algarobia se localiza frecuentemente en zonas semidesérticas y desérticas. Las secciones Anonychium y Prosopis se ubica en África y Asia.
El mezquite (Prosopis spp.) es nativo de zonas áridas y semiáridas de México, Centroamérica y América del Norte. Se adapta a regiones con escasa precipitación promedio anual, desde 150-250 mm hasta 500-1.500 mm.
Es habitual en las regiones de clima cálido y semicálido con altas temperaturas, baja humedad atmosférica e intensa insolación. Además, se desarrolla sobre suelos de baja fertilidad, incluso sobre dunas y guijarros.
Se adapta a suelos arcillo-arenosos, salinos, erosionados, pedregosos, suelos de aluvión, con alto contenido de calizas, lutitas y yeso. En condiciones de pH entre 6,5-8,3, llegando a desarrollarse en suelos sódicos con pH de 10,4.
Se encuentra distribuido en extensas zonas semiáridas y áridas de Centroamérica y Suramérica hasta la altiplanicie peruana, inclusive en África y Asia. En forma silvestre se ubica en bosques secos tropicales caducifolios, y cultivada en climas áridos para aprovechar sus múltiples aplicaciones.
La propagación se realiza a través de semillas, en semilleros empleando dos o tres semillas por bolsa o siembra directa. Para la propagación vegetativa se emplean rizomas, brotes o retoños de podas, esquejes y estacas con enraizamiento de acodo aéreo.
Un alto porcentaje de germinación se obtiene al plantar semillas en arena a 2,5 cm de profundidad y humedad continua. Con esta técnica se obtienen plántulas fuertes y con la talla recomendable para trasplantar a los cuatro meses.
Los árboles de mezquite requieren plantarse en un lugar a plena exposición solar. La siembra de las plántulas en el sitio definitivo debe realizarse en los meses frescos, evitando zonas con heladas frecuentes.
Se recomienda cavar un hueco amplio y profundo donde penetre holgadamente la plántula previamente sembrada de semillas, esquejes o rizomas. Se deben eliminar las rocas del área de siembra, procurando un buen drenaje, no siendo necesaria la aplicación de abonos orgánicos.
Al momento de la siembra es recomendable evitar el maltrato de las raíces de la plántula. Llenar el orificio de siembra con la misma tierra, regar y apisonar fuertemente, posteriormente regar de manera semanal hasta el enraizamiento del árbol.
Debido a que el mezquite es una planta adaptada a las condiciones áridos no es recomendable la aplicación de riego. El exceso de humedad tiende a atenuar la calidad de la madera y limitar el desarrollo del sistema radicular.
Se recomienda realizar una poda de mantenimiento a finales de otoño eliminando retoños y ramas cruzadas. Con el objeto de controlar el desarrollo del árbol, mejorar la circulación de aire y favorecer la incidencia de la radiación solar.
El mezquite es susceptible a heladas y a vientos fuertes, llegando a destruir su estructura en caso de tormentas. Una efectiva poda de formación evitará que el árbol de mezquite sufra alteraciones debido al viento.
El muérdago (Viscum álbum) es una planta semiparásita que se desarrolla sobre la superficie del tallo y ramas del árbol. El principal efecto es la deformación de las ramas principalmente en los árboles viejos, alterando la calidad de la madera.
Las vainas de las semillas son atacadas por el Acanthoscelides obtectus (gorgojo común del frijol), resultando devoradas e inutilizadas. En campo se realiza control biológico –Anisopteromalus calandrae o Lariophagus distinguendus– y manejo cultural, y en almacén control químico con insecticida organofosforado de contacto.
En el manejo del árbol los frutos o vainas maduras tienden a desprenderse de las ramas, lo que resulta laborioso para su recolección. Las espinas largas y agudas dificultan el proceso de poda lesionando a las personas y animales que consumen las vainas.
De forma tradicional el mezquite ha sido utilizado por los pueblos indígenas de la región mesoamericana como fuente de alimento. Cada parte de la planta tiene aplicación como materia prima para elaboración de herramientas, armas, fibras, combustible, tintura, gomas, medicinas, entre otros.
El mezquite es una planta melífera.
El látex o exudado de la corteza, raíces, hojas y flores son empleados en la medicina tradicional gracias a sus propiedades medicinales. El cocimiento de la resina se emplea para aliviar problemas de disentería y aliviar afecciones en la vista.
Las infusiones de hojas se aplican de manera tópica para refrescar y calmar la inflamación de los ojos. Los cocimientos de la corteza, raíces y flores se usan como astringente, purgante, vomitivo, antihelmíntico, sanar heridas y aliviar dolores de estómago.
El fruto -vainas- y los brotes tiernos se utilizan como suplemento alimenticio para el ganado debido su alto contenido nutricional. Los troncos y ramas gruesas se emplean como estacas para cercas, la leña es apreciada en gastronomía como combustible para asados.
La madera fina, clara y firme tiene gran demanda para la elaboración de tablillas para pisos de parquet. La goma que exuda el mezquite a través de la corteza se emplea en la industria de gomas y pegamentos.
Por su alta adaptación a zonas áridas y semiáridas se emplea en la reforestación de zonas en peligro de erosión. Aparte de proteger el suelo sirve para obtener leña, madera, carbón, forraje y miel, así como favorecer la conservación de la biodiversidad.
No obstante, en algunas regiones del norte de México y suroeste de los EE.UU. se ha convertido en una planta invasora. Principalmente en campos de pastizales para ganadería, donde ha sido difícil su erradicación debido al manejo inadecuado de los rebaños.
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