Río Paraná: características, recorrido, desembocadura, afluentes
El río Paraná está ubicado en el centro de América del Sur, desde donde recorre los territorios de tres países: Brasil, Paraguay y Argentina. Al igual que muchos de sus ríos vecinos forma parte de la Cuenca del Plata, la segunda mayor del continente solo detrás de la del Amazonas.
Los gobiernos de las tres regiones que bañan el Paraná hacen uso comercial e industrial de su cauce, lo que lo coloca en la categoría de río internacional. Estas actividades se regulan con tratados y acuerdos que aseguran un uso razonable y equitativo de sus recursos.
Su longitud exclusiva es de 2.570 km, que sumada a la longitud del río Paranaíba, su afluente principal, alcanza un aproximado de 3.740 km. Esto lo hace merecedor del segundo puesto entre los ríos más largos de América del Sur, siendo superado únicamente por el río Amazonas.
Índice del artículo
- 1 Características generales
- 2 Nacimiento
- 3 Recorrido y desembocadura
- 4 Afluentes
- 5 Flora
- 6 Fauna
- 7 Referencias
El Paraná es un río polifacético que cuenta con características que lo diferencian de otras corrientes de la región:
Se caracteriza por bañar con sus aguas algunas de las ciudades más pobladas de América del Sur, con un factor de crecimiento anual de más de 1.000.000 de habitantes.
Entre las más importantes se pueden señalar: Tres Lagoas, Foz do Iguaçu, Encarnación, Ciudad del Este, Posadas, Puerto Iguazú, Rosario y Buenos Aires.
El Paraná en su sinuoso recorrido sirve de hito para delimitar fronteras nacionales e internacionales. Por ejemplo, en su paso por Brasil separa los estados de Mato Grosso del Sur y São Paulo. En su camino al sur separa el territorio de los países que recorre, sirviendo incluso de triple frontera.
La cuenca del Paraná es la de mayor capacidad instalada en Brasil. En los 820.000 km2 de cuenca exclusiva de este país se encuentran más de 57 represas. Este número solo considera aquellas que superan los 10 m.
Gracias a las represas instaladas sobre el río Paraná, Paraguay es el cuarto exportador de energía eléctrica a nivel mundial, surtiendo del valioso recurso a los países vecinos. A lo largo de todo su recorrido tiene instaladas más de 100 represas, algunas de control binacional que alimentan de energía eléctrica a la región.
El Paraná se divide en dos sectores de navegación debido a la interrupción que produce la represa binacional de Itaipú, ubicada en la frontera entre Brasil y Paraguay, específicamente entre el municipio brasilero Foz do Iguaçul y el municipio paraguayo de Hernandarias.
De norte a sur se encuentran dos hidrovías: Paraná-Tietê y Paraná-Paraguay. La Paraná-Tietê se trata de una red exclusiva de Brasil que permite la navegación de embarcaciones de hasta tres metros en todo su recorrido, ya que las represas presentes poseen exclusas.
La Paraná-Paraguay es internacional y le da acceso al mar a ciudades del interior de Paraguay y Argentina a través de su confluencia en el río de la Plata. Permite la navegación de embarcaciones oceánicas de hasta 1.500 toneladas a puertos del río Paraná.
Esta característica convierte al río Paraná en un motor para la economía y el comercio nacional e internacional de la región, sirviendo de vía de integración para el Mercosur (Mercado Común del Sur).
El río Paraná forma parte del Acuífero Guaraní, considerada la tercera reserva mundial de agua dulce con una superficie estimada de 1.194.000 km².
Se trata de una acumulación de agua dulce principalmente subterránea que se encuentra bajo el territorio de Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay. A esta agua subterránea se suman las cuencas de los ríos Uruguay, Paraná, Pilcomayo, Paraguay, Salado y Bermejo.
Este recurso compartido es explotado por los países para uso comercial, industrial, de riego y recreativo.
El río Paraná nace en territorio brasileño a 1.448 metros sobre el nivel del mar, producto de la confluencia del río Grande y el Paranaíba en la triple frontera entre los estados São Paulo, Minas Gerais y Mato Grosso del Sur.
Desde su nacimiento en Brasil hasta su desembocadura en Argentina en el río de la Plata, el Paraná sigue un curso sinuoso de norte a sur. Su silueta dibuja numerosas curvas y recodos cuyo cause aumenta y disminuye formando islas sobre la planicie que inunda.
Es considerado el sexto río de llanura del mundo. Su recorrido se divide en cuatro partes para su estudio: alto Paraná, curso medio, curso inferior y Delta del Paraná.
Va desde su nacimiento en la confluencia del río Grande y el Paranaíba en Brasil hasta su confluencia con el río Paraguay en la frontera entre Paraguay y Argentina. Cuenta con una longitud de 1.550 km y transcurre sobre el macizo de Brasilia. Se caracteriza por la presencia de rápidos y saltos que han sido aprovechados para la instalación de represas.
Con una longitud aproximada de 722 km va desde la confluencia con el río Paraguay hasta la ciudad de Diamante en territorio argentino. En este tramo, el Paraná se transforma en un río de llanura en sentido estricto con sus características islas y meandros sobre un valle de inundación. Los saltos del alto Paraná dan paso en este tramo a un inclinación aproximada de 3 a 4 centímetros.
Va desde la ciudad de Diamante (Argentina) hasta su confluencia con el río Uruguay. En este tramo, el Paraná presenta barrancas activas y muertas. Por la barrancas activas transcurre el cauce regular en camino a su desembocadura. Las barrancas muertas se inundan únicamente en las crecidas del río.
Una característica que resalta de este curso es la presencia de una red laberíntica de islas y bancos de arena que se forman con los sedimentos que llegan al Paraná de sus afluentes.
Va desde su confluencia con el río Uruguay hasta su desembocadura en el río de la Plata, cuenta con una longitud lineal aproximada de 320 km sobre una extensión de 14 100 km².
Como su nombre indica se caracteriza por la presencia de islas fluviales cruzadas por canales sobre terreno inundable. El ancho de sus brazos varía de los 18 a los 65 km, convirtiéndose en un importante atractivo turístico en la región. A diferencia de otros deltas, el del Paraná se constituye exclusivamente de agua dulce.
En este mapa se puede observar la desembocadura de este río:
El Paraná tiene un caudal promedio de 17.300 m³/s que puede alcanzar un máximo de 65.000 m³/s debido a la influencia de las lluvias sobre su nacimiento, su recorrido y el de sus afluentes. Presenta su caudal máximo entre febrero y marzo y el mínimo entre agosto y septiembre.
Entre sus afluentes se encuentran los ríos Verde, Carcarañá, Bermejo, Pardo, Monday, Ivinhema, Tieté, Paranaíba, Ivaí, Negro, Gualeguay, Iguazú, Guayquiraró, Piquirí, Corriente, Paraguay, Santa Lucía y Salado.
En su recorrido, el río Paraná atraviesa diversas biorregiones que juntas le brindan una gran biodiversidad.
Este tramo se encuentra en el bosque atlántico, mejor conocido como Mata Atlántica, bioma declarado reserva de la biosfera en 1992 por la Unesco gracias a la extensa diversidad de fauna y flora que cobija.
Este bosque presenta especies vegetales que superan los 35 metros de altura, con gran variedad de orquídeas, lianas y helechos que cubren la cúpula de los árboles buscando aprovechar la luz solar.
Son especies representativas de la zona el cedro, el pino Paraná, el anchicho, el guayaibí, el timbó, el guatambu, el loro negro, el lapacho, la vilca, el ibirapitá y el palo coca.
Debido a la deforestación causada por la industria maderera y la generada por la creación de espacios para el cultivo, algunas especies endémicas se encuentran amenazadas por la pérdida de su hábitat.
En este tramo se combinan bosques abiertos, bosques xerófilos, pastizales y zonas inundables. La presencia de una gran llanura y su poca inclinación hacen que la zona sea propensa a las inundaciones, esta característica se refleja en la flora que se predomina en el tramo.
Son especies comunes juncos, sauces, ceibos, ñandubay, pajonales de totora, camalotales, especies flotantes, palmares de caranday, algarrobo, carrizales y palmares de yatay.
En este tramo se encuentran las mismas especies del curso medio, dando paso progresivo a la vegetación del delta. Destaca la presencia las siguientes especies: aliso de río, sauce criollo, timbó blanco y colorado, curupí, ceibo y laurel, además de pajonales en los suelos bien drenados.
El 80% de la superficie está cubierta por formaciones herbáceas. Abundan las plantas vasculares, pajonales, juncales y pastizales. En los bosques nativos se encuentran algarrobos, tala y espinillos. Gran parte del bosque nativo ha sido eliminado para el desarrollo de actividades de monocultivo y frutihorticultura.
El río Paraná cuenta con una gran diversidad de especies, algunas de las que son endógenas y se encuentran protegidas. Su estudio y descripción es muy extenso y su observación se constituye como uno de los principales atractivos turísticos de la región. Existen parques nacionales como el Pre Delta, ubicado en la provincia argentina Entre Ríos, creado sobre el cauce del Paraná para la protección de la flora y la fauna.
Entre los reptiles destacan la tortuga acuática de cuello largo, la tortuga terrestre, la yarará, el yacaré negro y el ñato, el lagarto overo, la víbora de coral y cascabel.
También hay una gran cantidad de aves, tanto nativas como migratorias, entre ellas podríamos reseñar:
El hornero, el arañero cara negra, el tordo renegrido, la cardenalilla, el pico de plata, el cabecita negra, la torcacita, el jilguero, la tacuarita azul, el benteveo, el carpintero real, el chingolo, el zorzal colorado, el cardenal, el caraú, la garza blanca, la garza bruja, la garcita azulada, la gallareta chica, el gallito de agua y el pato sirirí pampa, la golondrina doméstica y la parda, el suiriri real y la tijereta.
En su recorrido se aprecian refugios naturales como el establecido en la provincia argentina de Misiones, donde se promueve la observación de aves silvestres para incentivar la protección ambiental.
Los mamíferos más característicos son el tatú, el jaguar, el lobito de río, el carpincho, el ciervo de los pantanos, el puma, el gato de los pajonales, la rata acuática y la colorada, el ratón de campo, el cuis común, el coipo, la comadreja colorada y la overa, el colicorto pampeano, el murciélago cola de ratón, el murciélago pardo, el ocelote, el tapir, el carpincho, el koatí, pecarí de collar y el labiado, el zorro vinagre y el mono aullador negro.
La pesca deportiva, artesanal y comercial es abundante en el río Paraná, por lo que representa una actividad económica importante en la región.
Se estima que existe unas 212 especies de peces en sus aguas, entre las que destacan las carpas común y la herbívora, bagres, surubíes, patíes, dorados, mojarras, dientudos, viejas del agua, ricola, corvina, sábalo y bogas. La especie de mayor explotación comercial es el sábalo, capturado para consumo regional y para su exportación.
En el río Paraná se realizan diversas competencias de pesca de gran atractivo turístico para la región, entre las más grandes la Fiesta Nacional del Dorado, la Fiesta Nacional de la pesca variada de río y la Fiesta Nacional del Surubí.
Su ubicación lo hace una fuente de agua accesible para centros poblados, industrias y tierras agrícolas. Desafortunadamente se hace un uso irresponsable de los desechos que se producen en estas instancias y estos terminan en el cauce del río.
El desarrollo económico de la región, principalmente la desforestación de la flora nativa para la creación de tierras destinadas al cultivo y al pastoreo ha modificado el perfil de las riberas del Paraná.
Esto impacta directamente en la cantidad de sedimento que llega a sus aguas debido a la poca protección que posee el suelo contra factores ambientales como la precipitación.
El exceso de sedimentos impacta en la calidad del agua afectando a la fauna y la vegetación que depende de ella para su subsistencia. La baja calidad del agua produce un efecto dominó devastador para la diversidad de la región, ya que cada eslabón depende de otro, al peligrar una especie toda la cadena se ve afectada por la imposibilidad de ajustarse al cambio.
Otro peligro que deriva del desarrollo económico de la región se manifiesta en los proyectos de nuevas represas sobre el cauce del río. Esto implica la inundación de áreas vírgenes que resta más espacio a los ya mermados entornos nativos de las especies, que se ven irremediablemente desplazadas.
- Cuenca del río Paraná hasta Confluencia, Ministerio Interior Gobierno Argentina, tomado de mininterior.gov.ar
- Hidrovía Paraguay-Paraná: cómo es la salida al mar por el Atlántico que comenzó a usar Bolivia como alternativa en su histórica disputa con Chile, publicado por BBC News Mundo el 7 abril 2019 en versión digital, tomado de bbc.com
- La importancia del río Paraná, publicado por la Comisión Mixta del río Paraná en su sitio web, tomado de comip.org.ar
- Cuenca propia del Paraná medio, Ministerio Interior Gobierno Argentina, tomado de mininterior.gov.ar
- Línea de Base Ambiental PIECAS DP (Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Aostenible en el Delta del Paraná), Noviembre de 2011, tomado de cauceecologico.org