Canales de percepción: cuáles son y sus características
¿Qué son los canales de percepción?
Los canales de percepción son los diferentes componentes por los que se transforman los estímulos externos en percepciones. Estos sistemas se diferencian de los órganos sensoriales en que estos últimos se refieren solo al componente receptivo.
En los seres humanos existen diferentes tipos de canales de percepción, divididos según cuál es el origen de los estímulos que se perciben y cuál es el tipo de receptores. Los tipos de canales de recepción más destacados son interoceptivos, propioceptivos y exterioceptivos.
A pesar de ser diferentes sistemas, todos se caracterizan por tener diferentes componentes a través de los que procesan la información y se da el proceso de sensación y percepción. El primer componente son los receptores sensoriales, donde impactan inicialmente los estímulos y se convierten en impulsos nerviosos.
Este primer proceso se denomina transducción. El segundo componente son las vías aferentes de transmisión, que consisten en las vías neuronales por las que la información recibida va del órgano al cerebro; es decir, donde se transmite para ser procesado.
Por último, el tercer componente corresponde a las áreas corticales, donde la información es procesada e integrada. Además de todos estos componentes, existen también diferentes tipos de áreas que interaccionan entre sí.
¿Cuáles son los canales de percepción?
Existen diferentes tipos de canales de percepción que se han identificado a partir de los estudios neurofisiológicos y psicológicos (psicofísicos).
Para ser considerados canales de percepción deben tener receptores sensoriales que respondan específicamente a un tipo de energía, y esos receptores sensoriales deben estar conectados con una estructura neuronal específica.
Sin embargo, eso no es todo, dado que es necesario que la información sensorial sea procesada finalmente en el cerebro y dé como resultado una percepción.
Canales exteroceptivos
Estos son los canales perceptivos que están relacionados con los llamados cinco sentidos:
- El canal auditivo (o sentido del oído) tiene sus receptores en el oído interno.
- El canal visual (o sentido de la vista) tiene sus receptores en la retina del ojo.
- El canal háptico (o sentido del tacto) tiene sus receptores en la piel.
- El canal gustativo (o sentido del gusto) tiene sus receptores en la lengua y otras zonas cercanas a la boca.
- El canal olfativo (o sentido del olfato) tiene sus receptores en la nariz.
Canales interoceptivos
En este tipo de canal la información proviene de dentro del cuerpo y los receptores también se encuentran ubicados de forma interna. De hecho, los receptores están ubicados en órganos vitales como las vísceras.
Este tipo de canal procesa información sobre el estado de estos órganos, relacionado especialmente con dolor visceral, lo que les permite ser una especie de alerta ante cambios negativos o inesperados.
Canales propioceptivos
En este tipo de canal la información también proviene de dentro del cuerpo, al igual que los receptores. Sin embargo, los receptores no se encuentran en los órganos y vísceras. Aquí se ubican los canales cinéstesico y vestibular.
-El cinéstesico tiene receptores en articulaciones y la información que obtiene es sobre el cuerpo (su ubicación y movimientos, entre otras). Este canal de percepción es necesario para la coordinación sensorio-motora.
-El canal vestibular tiene sus receptores en los vestíbulos del oído interno. Este canal está relacionado con los movimientos de la cabeza y oculares, y el equilibrio.
Características de los canales de percepción
Cada canal de percepción tiene sus características propias en cuanto a sus órganos sensoriales, sus vías neuronales y representación en la corteza cerebral. A continuación se muestran las características principales de los canales exteroceptivos.
Canal visual
El órgano sensorial del canal visual se encuentra en la retina del ojo. Dentro de la retina existen dos tipos de células fotorreceptoras que convierten la energía electromagnética; es decir, luz en impulsos nerviosos.
Las células fotorreceptoras son los conos y bastones, que cumplen funciones diferentes. Los bastones trabajan en la visión durante el día y los conos responden ante la visión nocturna.
De la retina sale el nervio óptico, que es la vía aferente que pasa por el tálamo y luego llega al área visual en el lóbulo occipital.
Canal auditivo
El órgano sensorial es el oído, a donde llegan las ondas acústicas y son transportadas por el oído externo y medio, hacia el oído interno.
En el oído interno la cóclea contiene células ciliadas que convierten las ondas en potenciales de acción.
La vía aferente consiste en el nervio VIII o nervio vestibulococlear que conecta con el núcleo coclear en el tronco cerebral. De allí el impulso nervioso pasa por el tálamo y llega a la corteza auditiva.
Canal háptico
El canal háptico tiene sus receptores debajo de la epidermis y se encargan de transformar la energía en señales nerviosas.
Estos diferentes receptores son los corpúsculos de Meissner, los corpúsculos de Paccini, los discos de Merkel y las terminaciones de Ruffini. No se encuentran ubicados uniformemente por el cuerpo, sino que en las zonas más sensibles hay más.
Estos receptores llevan su información hasta la médula espinal y de allí hasta la corteza somatosensorial. El canal háptico logra identificar la presión, el frío, el calor y el dolor que causa el estímulo.
Canal gustativo
El canal gustativo es un sistema químico cuyos receptores sensoriales son las papilas y corpúsculos gustativos en la lengua, paladar y mejillas. Según su forma pueden ser fungiformes, calciformes o filiformes.
La vía aferente lleva hasta los ganglios de los pares craneales VII y IX, que llevan la información hasta el bulbo raquídeo y de allí al tálamo.
Finalmente, llegan a la corteza parietal y a la corteza insular y opercular para su procesamiento.
A través del canal gustativo se puede determinar si los alimentos son salados, dulces, amargos, ácidos o umami.
Canal olfativo
El canal olfativo es un sentido químico cuyos receptores se encuentran en el epitelio olfativo (en la nariz), donde las células ciliares captan los estímulos olfatorios.
En este epitelio olfativo empieza la vía aferente que va hasta el bulbo raquídeo, pasando por el tracto olfativo lateral que se une con la corteza olfativa primaria.
Se sabe que el canal olfativo está estrechamente relacionado con la memoria, a través de olores que están asociados con experiencias del pasado; por ejemplo, perfumes que recuerdan rápidamente a la persona con quien se asocia.
Referencias
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- Garrido Hernández, G.B. (2005).La percepción táctil: consideraciones anatómicas, psico-fisiología y trastornos relacionados. Revista de Especialidades Médico-Quirúrgicas, 10(1), pp. 8-15.
- Grondin, S. (2016). Psychology of perception. Switzerland: Springer International Publishing
- Jaume Rosselló, E.M. y Sánchez Cabaco, A. (2014). Atención y percepción. Difusora Larousse, Alianza Editorial.
- Mendoza, J.E. y Foundas, A.L. (2008). The Somatosensory Systems. En Clinical Neuroanatomy: A Neurobehavioral Approach. New York: Springer.