Dypsis lutescens: características, siembra, cultivo y cuidados
Dypsis lutescens, también conocida comúnmente como la “palma bambú”, “palma areca”, “palma mariposa” o “palma del fruto dorado”, es una palma de crecimiento rápido, originaria de Madagascar, que es ampliamente cultivada como planta de interés ornamental en muchos países.
Casi todas las especies de palmeras conocidas de este género (Dypsis) son originarias de las regiones tropicales del continente americano, de Malasia y de algunos lugares cálidos de África. Está representado por entre 2 mil y 3 mil especies diferentes que se han descrito hasta la fecha.
La palma areca es una planta vascular con características morfológicas muy diversas. Esta es originaria de la isla de Madagascar y sus adyacencias. Sin embargo, actualmente es cultivada en muchas partes del mundo como una planta típica ornamental de jardín.
Cuba es uno de los países con principal exportación de la palma areca a los demás países del mundo. Debido a su gran interés comercial, en muchos jardines productores de la isla se han desarrollado manuales con metodologías muy especializadas para su cultivo y su cuidado.
Índice del artículo
- 1 Características de Dypsis lutescens
- 2 Taxonomía
- 3 Siembra y crecimiento
- 4 Cultivo y cuidados
- 5 Referencias
Características de Dypsis lutescens
– Los botánicos y jardineros la catalogan como un bello “arbusto” que puede alcanzar los 10 m de altura.
– Crece de forma agrupada en “macollas”, engendrando rebrotes o hijos de forma asexual, los cuales surgen a partir de un vástago inicial o primer tallo sembrado. Estos hijos, posteriormente pueden dar origen a nuevos rebrotes, por lo que se trata de una planta de fácil y rápida propagación o multiplicación.
– Tiene tallos largos que cuando se desarrollan se dividen en segmentos o anillos (por estas divisiones le otorgan el nombre de “palma bambú”). En su desarrollo, el tallo aumenta su altura y grosor progresivamente y solo se detiene cuando alcanza la adultez, varios años después
– Las hojas son de tipo compuestas y cada pieza individual (pinas o foliolos) es de color verde y, cuando se expone a grandes cantidades de luz solar, se colorea de amarillo-dorado. Las hojas crecen recubiertas por una vaina de forma cilíndrica, y a medida que la planta crece, estas van incrementando de tamaño.
En ocasiones, cuando el tallo y los frutos se desarrollan expuestos al sol, también se colorean de amarillo-dorado. Esta coloración es lo que le otorga el nombre común de “palma dorada” o “palma mariposa”.
– Las flores crecen como inflorescencias en forma de racimos, recubiertas por brácteas (llamadas espatas). Generalmente las flores son monoicas y unisexuales, pequeñas y de color “crema”. Cada tallo produce, en promedio, dos racimos de inflorescencias en cada ciclo de floración.
– Estas palmas son polinizadas por el viento y por insectos como las abejas, los escarabajos, o las mariposas.
– El fruto es carnoso, de color “crema”, con un tamaño de 5 centímetros de largo, aproximadamente; contiene una sola semilla por fruto y generalmente es comestible.
Taxonomía
La palma Dypsis lutescens, así como todas las plantas, es un organismo eucariota pluricelular. Pertenece al clado Viridiplantae y al clado Mesangiospermae.
La clasificación taxonómica de D. lutescens más comúnmente empleada por los botánicos se muestra a continuación:
– Eucariota
– Phylum: Plantas Vasculares (Tracheophyta)
– Clase: Liliopsida
– Orden: Arecales
– Familia: Arecaceae
– Subfamilia: Arecoideae
– Tribu: Areceae
– Género: Dypsis
– Especie: Dypsis lutescens
En algunos trabajos se observa una variación del género Dypsis por Dypsis-Noroña, que fue descubierta e identificada por H. Well, Beentje y J. Dransf.
Dentro de la especie Dypsis lutescens se ha encontrado mucha plasticidad en cuanto a las características morfológicas, por lo que algunos ejemplares se han identificado como especies diferentes.
La palma Dypsis lutescens se encuentra dentro de la clase Liliopsida, que anteriormente se conocía como la clase de las Monocotiledóneas. Sin embargo, actualmente las monocotiledóneas no son reconocidas como grupo formal, ya que no se conoce el ancestro que dio origen a este grupo.
Siembra y crecimiento
Dypsis lutescens es una especie de planta tropical que requiere temperaturas entre los 18 y 30 ◦C para alcanzar su pleno desarrollo. No obstante, tiene una gran tolerancia a las bajas temperaturas, a pesar de que retrasan considerablemente su crecimiento.
La germinación de las semillas requiere suelos húmedos y temperaturas entre 21 y 38 ◦C. En general, la planta requiere ambientes húmedos, con una humedad relativa entre 60 y 80%, pero puede sobrevivir en ambientes con una humedad mínima del 30%.
Quizás el aspecto más importante para el crecimiento de la planta es la luz solar, ya que requiere amplios periodos de tiempo con luz solar directa. En caso de que la luz no sea lo suficientemente fuerte, esto puede retrasar su crecimiento o incluso pausarlo, permaneciendo con el mismo tamaño por años.
Los grandes periodos de tiempo con luz son importantes, sobre todo en su etapa juvenil. Cuando se encuentra en etapa de adultez puede mantenerse en lugares con más sombra. Es óptima para ambientes con mucho viento, ya que posee tallos considerablemente resistentes.
Es una planta, como se comentó, fácil de propagar a través de rebrotes. Sin embargo, para iniciar nuevas plantaciones o cultivos es recomendable hacerlo a partir de las semillas sexuales, las cuales son colectadas del fruto una vez este es despulpado, son deshidratadas y posteriormente sembradas.
Cultivo y cuidados
– Suelo
El suelo donde se crece D. lutescens debe tener una textura poco arcillosa, que permita un gran intercambio de oxígeno con las raíces de la planta y un buen drenaje al momento del riego. Debe permitir que las raíces se entierren al menos 1.20 m de profundidad, por lo que se recomienda que esté bien “suelto”.
Debe tener materia orgánica en cantidad moderada, a fin de mantener un buen contenido de humedad que se mantenga con riegos ligeros.
– Riego
La cantidad de agua con que se riega dependerá del suelo en el cual se encuentre la planta; los sustratos con poca materia orgánica se secan rápidamente después del riego, por lo que son necesarios riegos más intensos.
Es recomendable que la planta se riegue al menos una vez por semana y, en épocas calurosas, se debe incrementar a dos veces por semana.
– Fertilización
A diferencia de la mayor parte de las plantas, las palmeras no requieren fertilizante durante los primeros estadios de su desarrollo, ya que las sustancias en el endospermo de sus semillas le proporcionan al embrión en su interior suficiente alimento por al menos unos dos o tres meses.
Después de ese tiempo se recomienda que las plántulas y las plantas en crecimiento sean fertilizadas una vez al mes con 3 gramos de cualquier fertilizante rico en nitrógeno y fósforo (NP).
Referencias
- Basu, S. K., & Mondol, S. (2012). Precocious flowering in Dypsis lutescens.
- Benítez, B., & Soto, F. (2010). El cultivo de la palma areca (Dypsis lutescens, H. Wendel). Cultivos tropicales, 31(1), 00-00.
- Dransfield, J., & Beentje, H. (1995). The palms of Madagascar. Royal Botanic Gardens.
- Palmweb: Palms of the World Online, in The State of the World’s Plants Report–2016. (2016). Royal Botanic Gardens, Kew stateoftheworldsplants.org
- Simpson, M. G. (2019). Plant systematics. Academic press.