Biología

Factores bióticos y abióticos de la selva: qué y cuáles son, características


¿Qué son los factores bióticos y abióticos de la selva?

Los factores bióticos y abióticos de la selva son todos aquellos componentes vivos y no vivos del ambiente, que forman parte del ecosistema.

Entre los factores abióticos, los no vivos, se incluyen la luz, la temperatura, la humedad y el suelo. Entre los factores bióticos se incluyen todos los organismos vivos, es decir, la flora y la fauna existentes en la selva.

Se denomina selva a los bosques densos, con vegetación frondosa y de hoja ancha y con sus copas (dosel) muy cerradas. Este ecosistema alberga una gran diversidad biológica.

La vegetación suele presentar varios pisos o niveles, con un sotobosque biodiverso. Las selvas se ubican en las zonas intertropicales y son típicas de climas cálidos y bajas altitudes.

En las selvas viven cerca del 66% de las especies terrestres, aunque no son frecuentes las especies de mediano y gran tamaño.

Factores abióticos de la selva

Luz solar

La luz del sol es la principal fuente de energía para todos los ecosistemas terrestres. En la selva, por su ubicación principalmente intertropical, hay una buena disponibilidad de luz durante todo el año.

Sin embargo, la mayor parte de esta energía es absorbida antes de llegar al suelo. El dosel de árboles, que pueden medir hasta 30 metros, aprovecha la mayor parte de esta energía, estimándose que solo un 1% de la luz alcanza el suelo.

Como adaptación a estas condiciones, las plantas de mayor tamaño presentan hojas pequeñas para reducir la pérdida de agua debido a la exposición directa a la luz solar.

Las plantas del sotobosque presentan hojas grandes para aprovechar la luz que logra atravesar el dosel superior. La vegetación del estrato inferior está dominada por musgos.

Numerosas especies de pequeño tamaño se han adaptado a la vida epífita, creciendo sobre las plantas de mayor tamaño para poder acceder a la luz del sol.

Suelos

Los suelos de la selva son finos, muy superficiales, de pH bajo y con bajo contenido de nutrientes y minerales solubles, si se considera desde el punto de vista de los requerimientos para la agricultura.

Esto se debe a que la materia orgánica es descompuesta por el calor y la humedad muy rápidamente. Los nutrientes posteriormente son arrastrados por las intensas lluvias, limpiando los suelos.

Como resultado de la limpieza constante de los suelos por las lluvias, los nutrientes en la selva se encuentran principalmente en las raíces y hojas de los árboles, así como en la hojarasca y otros restos de vegetación en descomposición sobre el suelo, y no en el suelo en sí mismo.

Otra característica de estos sustratos es su bajo pH. Como adaptación a este tipo de suelos, los árboles de gran tamaño desarrollaron raíces someras, así como estructuras que sirven de contrafuertes para poder sostener su tronco y sus ramas.

Humedad

La humedad en los bosques es muy elevada. La precipitación media anual puede estar entre 1.500 y 4.500 mm. Estas precipitaciones deben estar muy bien repartidas durante el año.

Debido a ello, los niveles promedio de humedad se encuentran entre 77 y 88%. Los árboles también aportan agua mediante la transpiración. El aire bajo el dosel superior de la selva se mantiene estable y muy húmedo.

El suelo también permanece húmedo debido a la poca cantidad de luz solar que logra llegar hasta él.

Temperatura

La temperatura en la selva presenta una media anual de 25 °C. Esta puede oscilar entre los 27º y los 29 °C en la selva tropical, mientras que en la selva subtropical presenta una media de 22 °C, y en la selva de montaña de 18 °C.

Las temperaturas altas y constantes permiten que los niveles de humedad se mantengan altos por la transpiración de las plantas. También permiten un crecimiento rápido, tanto de plantas como de animales.

Estos últimos no deben gastar energía para mantenerse calientes, lo cual permite que puedan gastar más energía en reproducirse con mayor frecuencia. Esto explica la productividad y biodiversidad que puede hallarse en la selva.

Factores bióticos de la selva

Flora

Como ya se mencionó, hay distintos pisos o niveles en la selva, y el tipo de vegetación dependerá de las condiciones climáticas que tenga el bosque en cuestión. Pero todas tienen en común una gran biodiversidad en la vegetación.

La selva tiene una estratificación vertical, donde la radiación solar y la humedad juegan un papel preponderante. En cada piso o nivel se desarrollan distintas clases de vegetación.

Zona emergente: es la zona donde sobresalen los árboles más altos, entre los que se pueden mencionar el caucho, el caobo o la ceiba.

Dosel o zona conopial: forma parte de la zona emergente. Aquí crecen plantas sin raíces en el suelo (epífitas y lianas), que aprovechan los árboles para crecer. Los árboles son un poco más pequeños, tupidos y densos, e impiden el paso de la luz hacia abajo. Muchos de los árboles presentan hojas con punta alargada, hecho que facilita el fenómeno de escorrentía, es decir, que el agua de las abundantes lluvias se desliza más fácilmente.

Sotobosque: este nivel contiene vegetación arbustal y de matorral de hasta 5 metros. Hay palmeras y fidodendros, que crecen en los espacios que han dejado libres los árboles más grandes.

Estrato interior: el suelo está cubierto de musgos y plantas adaptadas a la falta de luz, como las esclerófilas. Abundan también hongos y setas.

Fauna

La fauna de la selva está directamente asociada a las condiciones y presencia de la vegetación. Así, en cada piso se pueden encontrar diversos animales. La principal característica es que casi todos viven en los árboles, pues es la vegetación que más abunda.

En la zona emergente se pueden encontrar loros o harpías. En el dosel, ardillas voladoras, ranas arborícolas, distintas especies de monos, tucanes, camaleones. En el sotobosque, tortugas, sapos, pangolines, y en el estrato interior, osos hormigueros, serpientes, gusanos, ratas de trompa, diversos tipos de hormigas y miles de especies de insectos.

Como mencionamos, cada tipo de selva tendrá sus características de vegetación, que a su vez permitirán la presencia de determinados animales.

Referencias

  1. F.S. Chapin, P.A. Matson, H.A. Mooney. Principles of terrestrial ecosystems ecology. Springer, Nueva York.
  2. Rainforest. Recuperado de en.wikipedia.org.