Historia

Segundo Imperio Francés: origen, características, etapas, final


¿Qué fue el Segundo Imperio Francés?

El Segundo Imperio Francés fue el periodo de la historia de Francia durante el que estuvo gobernada por el emperador Napoleón III. La proclamación de este imperio tuvo lugar en 1852 y finalizó en 1870, después de que el país perdiera su guerra contra Prusia.

Oficialmente, el nombre del sistema de gobierno fue solo Imperio francés, pero los historiadores le añadieron la palabra “segundo” para diferenciarlo del imperio creado por Napoleón Bonaparte a comienzos del silo XIX.

Luis Napoleón Bonaparte se había convertido en 1848 en presidente de la Segunda República francesa mediante unas elecciones. Ante la imposibilidad de ser reelegido, en diciembre de 1851 dio un golpe de Estado y un año más tarde se proclamó emperador bajo el nombre de Napoleón III.

Las políticas del emperador comenzaron siendo muy restrictivas con las libertades públicas, pero fueron evolucionando hacia posiciones más liberales. En el exterior, Napoleón III se esforzó por aumentar sus territorios coloniales y el poder de su imperio. La guerra contra Prusia provocó la caída del régimen y la reinstauración de la república.

Origen del Segundo Imperio Francés

Después de haber devuelto a la dinastía Borbón al trono tras el periodo napoleónico, una nueva revolución, en julio de 1830, acabó con el reinado del impopular Carlos X. Su sustituto como rey fue Luis Felipe de Orleans.

El reinado de Luis Felipe I se prolongó hasta febrero de 1848. Ese mes, otra revolución instauró la Segunda república francesa.

Elecciones de 1848

Una de las consecuencias de la revolución de 1848 fue la convocatoria de las primeras elecciones con sufragio universal masculino. Luis Napoleón Bonaparte, quien afirmaba ser sobrino de Napoleón I (aunque recientes pruebas de ADN han demostrado que no era cierto) se presentó como candidato.

Tras vencer claramente en las votaciones, Luis Napoleón Bonaparte se convirtió en el primer presidente de la Segunda República francesa. Buena parte de su victoria se debió al apoyo mayoritario entre los campesinos católicos del país.

En sus primeros tres años como presidente promulgó una ley que establecía la libertad de enseñanza, algo que no gustó a la Iglesia Católica, ya que le restaba privilegios en este tema.

Además, también aprobó una nueva ley electoral que establecía que el derecho al voto requería haber vivido en un municipio durante tres años, lo que perjudicaba a los obreros. Por último, destacó también su ley de prensa, con algunas limitaciones a la libertad de expresión.

Golpe de Estado

A pesar de que todas esas leyes perjudicaban a algunos sectores, la popularidad de Luis Napoleón eran bastante grande.

Sin embargo, las leyes vigentes no le permitían presentarse para un segundo mandato. Meses antes de que se celebraran las elecciones, el 2 de diciembre de 1851, ejecutó un golpe de Estado, disolvió el parlamento y se nombró príncipe-presidente.

A partir de ese momento, Luis Napoleón Bonaparte inició una serie de movimientos para proclamar el imperio. El 7 de noviembre consiguió que un Senado controlado del que había expulsado a sus opositores aprobara la creación del imperio. Entre el 21 y 22 del mismo mes, sometió la cuestión a un referéndum popular, que ganó sin problemas.

Finalmente, el Imperio francés fue oficialmente proclamado el 2 de diciembre de 1852, en el aniversario de la coronación de Napoleón I.

Características del Segundo Imperio Francés

El nuevo emperador asumió el trono con el nombre de Napoleón III, ya que el de Napoleón II estaba asignado para el hijo de Napoleón Bonaparte, quien había fallecido cuando contaba con 21 años.

Política interna

El reinado de Napoleón III como emperador comenzó siendo bien recibido por los franceses. Algunas de sus medidas tuvieron como objetivo aumentar su apoyo en sectores como el clero, la burguesía y el ejército.

El emperador comenzó pronto a promulgar normas más autoritarias. Entre ellas, la limitación de la libertad de expresión y de prensa.

Este autoritarismo fue cediendo con el tiempo debido a varias circunstancias. Así, fue transformando su sistema de gobierno para que se asemejase a un régimen parlamentario. Entre otras medidas aprobó el derecho a huelga y asociación.

Los resultados de las elecciones legislativas de 1869, que dieron casi la mitad de los votos a la oposición, hicieron que Napoleón III llamara al gobierno a Emile Olivier, un líder político al que seguían los republicanos moderados y los partidarios de Luis Felipe de Orleans.

Política exterior

Napoleón III dedicó buena parte de sus esfuerzos en el exterior en aumentar el territorio de su imperio. Esa política, además de reforzar su poder frente a otras potencias europeas, buscaba ofrecer materias primas a la creciente industria del país.

En sus primeros años, el ejército imperial desarrolló varias campañas en África para asentar la conquista de Argelia y extender su control en los actuales Gabón y Senegal,

Francia también aumentó sus colonias en otros continentes. En Oceanía adquirió Nueva Caledonia, mientras que en Asia se hizo con la parte sur de Vietnam y convirtió a Camboya en un protectorado.

En Europa, por su parte, el emperador intentaba que Francia recuperara su condición de potencia. Para conseguirlo, Francia participó en la guerra de Crimea, apoyó la unificación italiana para perjudicar a Austria y presto apoyó a Gran Bretaña en la segunda guerra del opio.

Otros movimientos políticos que Napoleón III llevo a cabo fue la intervención en México. El gobierno mexicano, con Benito Juárez en el poder, había anunciado que iba a suspender temporalmente el pago de la deuda.

El emperador francés respondió invadiendo el país para intentar establecer una monarquía bajo su influencia. En 1867, el intento de Napoleón III acabó en fracaso y tuvo que retirar las tropas.

Características económicas

El imperio fundado por Napoleón III se caracterizó por el intento de transformar la economía francesa al capitalismo moderno y fortalecer los intercambios comerciales.

Para conseguir ese cambio, el gobierno contó con varios de los mejores economistas del movimiento liberal y sansimoniano. De este último, cuyo autor había sido Saint-Simon, sacó la máxima de que la economía debía tener primacía sobre la política.

Nada más promulgar el Segundo Imperio, Napoleón III ordenó fundar la banca hipotecaria (Credit Foncier). En 1859 fundó la Sociedad General de Crédito Industrial y Comercial, así como la Credit Lyonnais, en 1863.

Napoleón III también llevó la Revolución Industrial a Francia y mejoró de manera notable su urbanismo e infraestructuras. En el transporte, por ejemplo, desarrolló la industria ferroviaria con la construcción de la red de ferrocarriles que aún perdura.

Características sociales

A pesar de las políticas autoritarias que Napoleón III implantó en sus primeros años como emperador, Francia vivió un gran cambio social durante esta etapa.

En los primeros años, algunos opositores políticos debieron partir al exilio, mientras que otros fueron encarcelados. Sin embargo, a partir de 1860, esta represión fue relajándose. La prensa ganó algo de libertad y los críticos con el gobierno pudieron empezar a manifestar sus críticas.

Por otra parte, una de las principales diferencia sociales entre el imperio y las monarquías anteriores fue el acceso de la burguesía y los intelectuales a la corte. Así, la clase social empezó a dejar de tener importancia.

Por último, Napoleón III y su ministro Victo Duruy realizaron una importante reforma educativa con el objetivo de revivir la educación pública.

Etapas del Segundo Imperio Francés

Imperio autoritario (1852-1860)

Los primeros años del gobierno de Napoleón III se desarrollaron bajo la represión de los opositores, la censura en la prensa y el control policial.

En lo económico, por su parte, estos años fueron positivos para el país. Lo mismo ocurrió con la política exterior, ya que Francia logró fortalecer su posición en el mundo.

Imperio Liberal (1861-1868)

A comienzos de la década de 1860, el gobierno imperial perdió parte de los apoyos de la Iglesia y la burguesía.

Esto obligó a Napoleón III a buscar nuevos apoyos entre los sectores más liberales. En la práctica, esto se tradujo en mayores prerrogativas para el parlamento, como otorgarle el control de los presupuestos. Finalmente, en 1864, se aprobó el derecho de asociación y a huelga.

Las medidas liberales se reforzaron a partir de 1867, sobre todo por varios fracasos en política exterior. Entre otras normativas, el emperador concedió a las Cámaras el derecho de controlar al gobierno, se eliminó la censura previa en la prensa y se suprimió la necesidad de tener una autorización para realizar reuniones.

Imperio parlamentario (1868-1870)

La oposición consiguió un muy buen resultado en las elecciones legislativas de 1869. Esto llevó al emperador a acelerar las reformas y a cambiar la constitución. El parlamento salió reforzado, mientras que se recortaron las funciones del emperador.

Final

El final del Segundo Imperio Francés se produjo en 1870, cuando las políticas del emperador en su búsqueda el apoyo de los obreros y los republicanos chocaron que los intereses de los católicos y de la burguesía financiera.

La debilidad del régimen había comenzado unos años antes. Francia pasó entre 1867 y 1869 por una grave crisis económica provocada por las malas cosechas. El consumo se redujo, así como la inversión en la industria. Todo esto se tradujo en un importante aumento del desempleo.

La reacción de los trabajadores fue empezar a organizarse. Sus críticas, además, no se limitaron a los problemas económicos, sino que también abarcaban la falta de libertades.

Retirada de México

Además de los problemas en el interior, Napoleón III debió afrontar varios fracasos en su política exterior. Estos comenzaron con la derrota sufrida por su ejército ante los mexicanos en la batalla de Puebla, el 5 de mayo de 1862. Se trataba de la primera derrota francesa desde Waterloo y provocó un gran descrédito internacional.

Después de sufrir también serios problemas en Italia y tener que ordenar la retirada de México, Napoleón III renunció en 1870 a sus poderes legislativos, aunque se mantuvo en el trono.

Guerra con Prusia

Francia y Prusia entraron en guerra el 19 de julio de 1870. Los prusianos, con el apoyo de otros estados alemanes, derrotaron con facilidad a las tropas francesas y entraron en su territorio. En una de esas batallas, en la de Sedán, Napoleón III fue hecho prisionero por sus enemigos.

Con los prusianos sitiando París, las autoridades imperiales trataron de organizar un gobierno provisional. Sin embargo, en la capital estalló una nueva revolución que fue finalmente derrotada por la Asamblea Nacional. Esta proclamó la Tercera República francesa.

Referencias

  1. Suárez, Luis Miguel. Segundo Imperio francés. Obtenido de muchahistoria.com
  2. Marino, Alejo. Segundo Imperio Francés (1852 – 1870). Obtenido de historiando.org
  3. Departamento de Educación del Gobierno vasco. Francia: Del Segundo Imperio A La III República. Obtenido de hiru.eus
  4. New World Encyclopedia. French Empire. Obtenido de newworldencyclopedia.org
  5. Biography.com Editors. Napoleon III Biography. Obtenido de biography.com
  6. Delage, Irène. Napoleon III, Emperor of the French (1808-1873). Obtenido de napoleon.org