Mycobacterium leprae: qué es, morfología, características, cultivo
¿Qué es la Mycobacterium leprae?
Mycobacterium leprae es una bacteria ácido-alcohol resistente, conocido patógeno en el ser humano. Es el agente causal de la lepra, patología ampliamente extendida por el mundo y que causa lesiones a nivel de la piel y de los nervios.
Fue descubierta en 1874 por el médico noruego Armauer Hansen. Con frecuencia se hacen referencias a ella como bacilo de Hansen.
Esta bacteria tiene características especiales que no han permitido que crezca adecuadamente en medios de cultivo artificiales, por lo que su estudio se ha basado en la inoculación en animales como el ratón o su presencia natural en el armadillo (reservorio).
La lepra es una enfermedad que ha existido desde siempre, pues en los registros de la historia hay casos consignados cuya sintomatología y descripción de lesiones hacen pensar que se trata de esta enfermedad.
Morfología de la Mycobacterium leprae
La Mycobacterium leprae tiene forma de barra delgada, con una pequeña curvatura en uno de sus extremos. Cada célula bacteriana tiene un tamaño aproximado de 1-8 micras de largo por 0,2-0,5 micras de diámetro.
La célula está envuelta por una cápsula que la protege de la acción de los lisosomas y de ciertos metabolitos. Está conformada por dos tipos de lípidos: dimicocerosato de ftiocerol y glicolípido fenólico.
Cuando se observan en el microscopio, se aprecian células individuales, muy juntas, paralelas unas con otras, similares a la forma en que se distribuyen los cigarrillos en un paquete.
La pared celular que rodea la célula bacteriana está conformada por peptidoglicano, así como por arabinogalactano. Ambos se encuentran unidos a través de enlaces de tipo fosfodiéster. La pared celular tiene un grosor aproximado de 20 nanómetros.
Su material genético está conformado por un único cromosoma circular, en el que están contenidos un total de 3.268.203 nucleótidos, que en su conjunto constituyen 2.770 genes. Estos codifican la síntesis y expresión de 1.605 proteínas.
Características de la Mycobacterium leprae
Es un parásito
La Mycobacterium leprae es un parásito intracelular obligado. Esto quiere decir que requiere alojarse en el interior de las células del huésped para poder subsistir.
Se reproduce por fisión binaria
La fisión binaria es un proceso mediante el cual la célula bacteriana se divide en dos células exactamente iguales a la célula que les dio origen.
Este proceso implica una duplicación del cromosoma de la bacteria y la posterior división del citoplasma para originar las dos células resultantes.
Es ácido-alcohol resistente
Durante el proceso de tinción, las células bacterianas de Mycobacterium leprae son altamente resistentes a la decoloración, que es uno de los pasos básicos del procedimiento.
Debido a esto, la Mycobacterium leprae no puede ser teñida a través de la tinción de gram, sino que es necesario acudir a otro tipo de tinción.
Es termófila
A pesar de que no se ha logrado establecer de forma eficaz un cultivo de Mycobacterium leprae, se ha determinado que su temperatura óptima de crecimiento se encuentra por debajo de los 37º C.
Se ha concluido esto tomando en cuenta los datos recolectados del tipo de animal que infecta (preferencia por los armadillos, cuya temperatura corporal es de 35-37º C), así como también la localización de las lesiones (en superficies corporales de baja temperatura).
Es Ziehl-Nielsen positiva
El método de tinción que se utiliza para observar las células bacterianas de Mycobacterium leprae es el de Ziehl-Nielsen.
En este procedimiento, la muestra es teñida con un colorante de tono rojizo que tiñe las células. Posteriormente se agrega otro pigmento, como el azul de metileno, para generar un contraste.
Es aeróbica
La Mycobacterium leprae requiere desarrollarse en un ambiente con amplia disponibilidad de oxígeno. Esto se debe a que necesita de esta elemento químico para llevar a cabo sus diversos procesos metabólicos.
Crecimiento
Presenta un crecimiento lento. A pesar de que nunca se ha podido cultivar en un medio artificial, se ha determinado que tiene un tiempo de generación de 12,5 días aproximadamente.
Su tasa de supervivencia depende del ambiente
La Mycobacterium leprae puede mantenerse intacta en un ambiente húmedo un período de 9 a 16 días aproximadamente. Si se encuentra en el suelo húmedo, puede permanecer allí latente un promedio de 46 días.
Por otra parte, es altamente sensible a la luz. Cuando está expuesta a la luz del sol, solamente vive unas 2 horas y resiste apenas 30 minutos a la luz UV.
Taxonomía de Mycobacterium leprae
Esta bacteria pertenece al amplio grupo de las micobacterias. Su clasificación taxonómica es la siguiente:
- Dominio: Bacteria
- Filo: Actinobacteria
- Orden: Actinomycetales
- Familia: Mycobacteriaceae
- Género: Mycobacterium
- Especie:Mycobacterium leprae.
Hábitat de Mycobacterium leprae
Esta bacteria se encuentra principalmente en países tropicales de clima cálido. Asimismo, habita en multitud de lugares. Puede encontrarse en el agua, el suelo y el aire.
Se sabe que en los organismos que la hospedan, prefiere los sitios con bajas temperaturas. Por ejemplo, se encuentra en las manos, pies y nariz, así como también en los nervios periféricos humanos.
Cultivo
A pesar de los avances en el campo de la microbiología, nunca se ha logrado cultivar la Mycobacterium leprae en medios artificiales. Simplemente no se desarrolla.
Entre las múltiples razones que se han planteado, una de las que parece más acertada es que al ser la bacteria un parásito celular obligado no tiene los genes necesarios para reproducirse libremente.
Debido a la imposibilidad de lograr un cultivo, los estudios se centraron en la observación de la infección en la almohadilla de los ratones, así como también en los armadillos (la lepra es endémica en ellos).
Gracias a que se han podido llevar a cabo estos estudios, es que ha habido avances en el conocimiento de la lepra como patología. Uno de esos avances más significativos fue el desarrollo de una vacuna contra esta enfermedad.
Enfermedades
La Mycobacterium leprae es una bacteria patógena que causa en los seres humanos una enfermedad conocida como lepra.
La lepra, llamada también enfermedad de Hansen, es una enfermedad infecciosa crónica que afecta principalmente a la piel, la mucosa de las vías respiratorias superiores, los ojos, así como también los nervios periféricos.
Patogenia
Las células que son el principal blanco de la Mycobacterium son las células de Shwann y los macrófagos.
Las células de Shwann se encuentran localizadas en la superficie de los axones de las neuronas y tienen como función producir la mielina. Esta es una especie de capa que recubre al axón y que funciona como un aislante eléctrico.
Su función principal es acelerar la transmisión del impulso nervioso a lo largo del axón.
La Mycobacterium leprae invade estas células e interfiere en la producción de la mielina, ocasionando de esta manera la desmielinización de la fibra nerviosa y la consiguiente pérdida de conducción del impulso nervioso.
Signos y síntomas
Esta bacteria tiene un crecimiento lento, por lo que los síntomas pueden tardar bastante tiempo en manifestarse. Hay personas que manifiestan síntomas al año, pero el tiempo promedio para manifestarse es de unos cinco años.
Entre los síntomas más representativos están:
- Lesiones cutáneas más claras que la piel circundante. Estas pueden ser totalmente planas y estar entumecidas.
- Protuberancias, crecimientos o nódulos en la piel.
- Lesiones ulcerosas que no presentan dolor en la planta de los pies.
- Piel gruesa, seca o rígida.
- Pérdida de sensibilidad o entumecimiento de las áreas afectadas.
- Problemas con la visión. En especial cuando los nervios faciales están afectados.
- Nervios agrandados que se perciben debajo de la piel.
- Debilidad muscular.
Una vez que se han presentado estos síntomas es importante acudir al médico para que tome las medidas respectivas para diagnosticar y aplicar tratamiento. De lo contrario, la enfermedad puede progresar y agravarse.
Si la enfermedad no es tratada a tiempo, los síntomas avanzan, presentándose:
- Paralización de miembros superiores e inferiores.
- Lesiones ulcerativas de larga data que no sanan.
- Desfiguración de la nariz.
- Pérdida total de la visión.
- Acortamiento de dedos de pies y manos.
- Sensación constante de ardor intenso en la piel.
Diagnóstico
Los signos y síntomas de la lepra fácilmente pueden ser confundidos con otras patologías. De ahí que es de vital importancia acudir al especialista, en este caso, el dermatólogo, para que aplique las pruebas diagnósticas requeridas.
El diagnóstico de la enfermedad es clínico. El médico se apoya en la presencia de lesiones típicas y en la biopsia de las mismas.
Para la biopsia se toma una pequeña muestra que se envía al especialista en anatomía patológica. Este la somete al proceso de tinción requerido y la observa al microscopio para determinar si hay presencia de Mycobacterium leprae (bacilos de Hansen).
Tratamiento
Debido a que la lepra es una patología causada por una bacteria, el tratamiento de primera línea son los antibióticos. Entre los más utilizados están: rifampina, clofazamina, minociclina, fluoroquinolonas, macrólidos y dapsona.
El tratamiento para esta enfermedad tiene una duración de entre seis meses y dos años.
Referencias
- Aranzazu, N. (1994). Enfermedad de Hansen: Etiología, Clínica, clasificación. Dermatología venezolana. 32 (4).
- Biología de las micobacterias. Obtenido de: fcq.uach.mx
- Habitat and Morphology of Mycobacterium leprae. Obtenido de: microbenotes.com
- Hansen’s disease (Leprosy). Obtenido de: cdc.gov
- Obtenido de: who.int
- López, F. (1998). Diagnóstico y tratamiento de la lepra. Salud Pública de México. 40 (1).