12 comidas prehispánicas y sus ingredientes
La cultura gastronómica es algo que ha existido en el continente americano desde tiempos precolombinos. Desde que el ser humano se vio en la necesidad de alimentarse, surgieron las más diversas recetas que hoy por hoy forman parte de las tradiciones culinarias de muchos países de esta región.
Hoy te hablaremos sobre 12 de las comidas prehispánicas más famosas de este continente. Cada una de ellas tiene un origen diferente, pero todas están igual de deliciosas.

Índice del artículo
12 comidas prehispánicas
Tortillas de colores Papadzul

La palabra papadzul es un término originario de la cultura de los mayas, que surge de la combinación entre “papa”, que quiere decir comida, y “dzul”, cuyo significado es señor o caballero, definiendo este conjunto como comida de señores o de caballeros.
El origen de esta comida prehispánica proviene de la región de Yucatán ubicada al sur de México, y data de hace más de 2000 años. Los ingredientes para preparar este suculento plato son: varias tortillas de maíz, una hoja de epazote o paico, tomates, cebolla, chiles habaneros, semillas de calabazas tostadas y molidas, huevos cocidos y sal.
La salsa roja se prepara con tomates, chiles habaneros, cebolla, hojas de epazote y sal. La realización de la salsa verde es llevada a cabo con semillas de calabaza, chiles habaneros, hojas de epazote y sal.
Posteriormente las tortillas son rellenadas con los huevos cocidos y previamente picados, luego se enrollan y se rocían al gusto con estas deliciosas salsas de colores.
Pozol

Una de las bebidas preferidas por los mayas, incas y aztecas era el pozol. Hace miles de años, en lo que hoy se conoce como Tabasco fue creada esta receta, la cual ha logrado perdurar hasta la actualidad y ha sido utilizada por gran parte de centroamérica.
Originalmente fue bautizada como “pochotl”. Era vista como una bebida energizante, que no podía faltar en los largos viajes emprendidos por los aborígenes de la zona.
Esto se debe en gran parte al contenido de sus ingredientes principales, cacao y maíz. Su uso consistía en saciar la sed y el hambre producida por largas horas de recorrido a través de inhóspitas zonas. La preparación de este nutritivo alimento consiste en moler el maíz, haciendo de él una delgada harina.
El cacao se le agrega posteriormente, resultando así una masa de color achocolatado. Esta mezcla es batida en agua y servida a temperatura ambiente o bien fría en muchos locales de comida típica mexicanos y centroamericanos.
Frijoles de la olla

Mesoamérica es el lugar de origen de muchos cultivos que posteriormente han sido diseminados a lo largo y ancho del mundo. Tal es el caso de los frijoles, que en la actualidad forman parte de muchos platos, aportando una alta fuente de proteína de origen vegetal. En este caso las primeras muestras de este nutritivo alimento fueron halladas en el territorio que hoy ocupan Perú y Ecuador.
Durante la época prehispánica estas legumbres solían tener un método de cocción para el que era necesario el uso de las llamadas ollas de barro. El proceso solía ser mucho más largo que el actualmente utilizado mediante las ollas de presión.
Desde aquellos días solían ser sazonados con grasa de cerdo, lo que hacía que obtuvieran un irresistible sabor para quienes degustarán este plato.
Ensalada de nopales

Si hay alguna planta emblemática de México, esta es el nopal. Ya que es posible verla en la bandera de este país. Además de ser prácticamente un símbolo nacional este cactus es usado como ingrediente en los más diversos platos desde la época prehispánica.
Sus orígenes forman parte de la mitología Azteca, ya que la fundación de la ciudad de México Tenochtitlán en el año 1325, se dio gracias a el hallazgo de un águila posada sobre un nopal mordiendo una serpiente. De todas las comidas que datan de esta época y que usan al nopal dentro de sus ingredientes hay una que se destaca: la ensalada de nopales.
Su elaboración consiste en cortar los nopales y después enjuagarlos en agua. Luego se deben hervir en agua y esperar a que se enfríen para posteriormente colocarlos junto a sal, vinagre y bastantes trozos de cebolla, tomate y cilantro. Pero es justo antes de ser servida cuando se debe añadirle queso añejo y aguacate.
Tlacoyos

Si hay un plato que disfruten degustar muchos mexicanos es el tlacoyo. La existencia de esta delicia gastronómica data de los días de la civilización Azteca.
Hay quienes aseveran que es la más antigua de las comidas preparada en esa época que aún goza de una enorme popularidad. Tal vez esto se deba a que en sus orígenes podrían ser trasladados durante una gran cantidad de tiempo conservando el buen sabor que los caracteriza.
Su preparación consiste en moler el maíz hasta crear una harina, con la que posteriormente se procede hacer una masa que suele ser rellenada con frijoles.
En épocas prehispánicas esta deliciosa comida típica solía ser arrojada en cantidad a un recipiente repleto de grasa de cerdo. Lo que la convierte en las primeras empanadas en ser degustadas por civilización alguna.
En la actualidad el contenido del relleno de los tlacoyos ha aumentado en variedad. Ya que dentro de suyo se pueden encontrar carne de muchos animales y derivados lácteos como el queso.
Mole

El mole es un aderezo para las comidas típico de México que goza de fama mundial. Su origen data de épocas prehispánicas en las que los aztecas solían prepararlo como ofrendas para moctezuma. En sus inicios era llamado mulli o también chilmolli, cuando posteriormente fue sumando ingredientes tales como el chile.
Con el tiempo esta tendencia ha ido en aumento llegando a incorporar elementos tales como chocolate, tomate, aguacate, masa de maíz y cacahuetes. Este guiso es utilizado como aderezo de todo tipo de carnes, desde res hasta la porcina; e incluso es común ver un plato de pescado acompañado de esta espesa salsa al que proporciona un sabor único e inigualable.
Sin duda alguna el más popular es el mole poblano, el cual se prepara colocando en manteca de cerdo varios chiles y especias. Luego, usando la misma grasa se sofríen el resto de los ingredientes antes mencionados. En tiempos remotos se molían todos estos componentes usando un mortero, dándoles así su nombre a esta comida prehispánica.
Chapulines

En estado de Oaxaca se encuentra el origen de un peculiar plato de comida mexicana que data de épocas precolombinas. El ingrediente de esta pieza gastronómica son unos pequeños insectos llamados chapulines.
En épocas remotas eran usados como alimento gracias su fácil recolección en comparación a otros animales de mayor tamaño. Su rápida cocción fue otro factor que influyó en su uso como alimento por los habitantes de la zona.
Por lo general son usados para acompañar tacos, quesadillas y ensaladas. Estos insectos también conocidos como saltamontes suelen ser sazonados y cocinados hasta alcanzar una consistencia crujiente, acompañada de un condimentado sabor.
Para preparar unos tacos rellenos por estos insectos es necesario tener a mano unos 250 gramos de chapulines. Estos son colocados a sofreír en una sartén junto a una cebolla, una rama de cilantro, un tomate y un chile de árbol previamente picados. Una vez culminada esta fase, los pequeños y crocantes insectos son colocados sobre varias tortillas de maíz luego de rociarles unas gotas de jugo de limón.
Quesadillas de huitlacoche

La quesadilla de huitlacoche es un plato típico de la gastronomía mexicana, cuya historia está fuertemente vinculada con la mitología azteca. Ya que el huitlacoche, nombre con el que se conoce al componente de estas quesadillas, era considerado como un regalo de los dioses. Este componente es un hongo que crece en las mazorcas y suele ser visto como un manjar.
Las quesadillas se obtienen al colocar queso derretido sobre varias tortillas que posteriormente son dobladas a la mitad. Pero sin lugar a dudas, el añadirles este mítico ingrediente les proporciona un característico sabor que muchos disfrutan degustar.
Para su preparación es necesario usar un queso que sea fácil de derretir con el calor. Otro componente fundamental es el chile serrano, al cual se le extraen las venas y semillas. Posteriormente se procede a agregar una hoja de epazote junto con el chile, cebolla, ajo y sal a una sartén con aceite o manteca.
Aquí es cuando se coloca el huitlacoche, y finalmente se añade este sofrito a unas tortillas con queso, las cuales deben ser calentadas para lograr esa consistencia típica de las quesadillas.
Tamales

El origen del tamal es actualmente disputado por varios países del continente americano. Pero todo parece indicar que fueron los aztecas quienes implementaron este plato, cuya receta se fue expandiendo por el resto del continente. Su nombre proviene de la palabra tamal, cuyo significado es “envuelto” en la lengua azteca Náhuatl.
México se destaca por ser poseedor de muchos más tipos de tamales que cualquier otro país, elevando su diversidad hasta 5.000 métodos de preparación. Hay supersticiones de la época prehispánica que hablan sobre las fatalidades que resultarían de comer tamales que se hubiesen pegado a la olla durante el proceso de cocción. Algunos eran falta de puntería con las flechas y la imposibilidad de tener hijos.
Su preparación se realiza mediante la pulverización del maíz y su posterior mezcla con agua hasta obtener una masa. Esta es aplanada y rellenada con vegetales como tomate, cebolla, ajíes e incluso carne dependiendo de la receta a seguir.
Posteriormente se colocan dentro de hojas de plátano y luego de que este envoltorio es atado se coloca en una cacerola con agua hasta que esta llegue al punto de ebullición.
Escamoles

Tal vez para muchas personas el comer huevos de hormigas resulte una costumbre un tanto peculiar. Pero desde el periodo prehispánico formaban parte de las costumbres alimenticias de la civilización azteca. Esta tradición ha continuado hasta la actualidad, e incluso son considerados un exquisito manjar.
Por algo han llegado a ganarse el título de “ el caviar mexicano”; y es que este exótico alimento no deja de ganar adeptos alrededor del mundo. Y no es para menos, ya que esta delicia posee un mayor contenido proteico que la carne.
La forma de conseguir los escamoles representa toda una dificultad para sus recolectores, ya que solo es posible hacerlo en los meses de marzo, abril y mayo.
Durante esta época del año en los estados de Hidalgo y Tlaxcala los árboles de mezquite suelen ser requisados hasta obtener el codiciado alimento. Debido a su potente sabor, solo es necesario sofreírlos con mantequilla y ajo o cebolla para darse un buen gusto.
Quelites

Los quelites son un grupo plantas comestibles de alto valor nutritivo cuyo uso tanto alimenticio como medicinal proviene de la época prehispánica. Su descubrimiento fue realizado por los aztecas durante una época de hambruna, la cual lograron superar gracias a estos vegetales que les proporcionaron las vitaminas necesarias para gozar de buena salud.
En la actualidad se conocen más de 500 tipos diferentes de quelites. Dentro de los más conocidos se encuentran el berro y la verdolaga. Su crecimiento se produce en época de lluvia sin necesidad de ser cultivadas. Son un ingrediente utilizado en las quesadillas, moles y demás guisos típicos de la cocina mexicana.
Sobre su uso medicinal, es conocido que la muchas especies de quelites poseen elementos en su composición que ayudan a mitigar los trastornos dermatológicos como en el caso de la yerba mora. Es por eso que desde la época precolombina eran utilizadas en la elaboración de infusiones y bebidas que proporcionan bienestar.
Chocolate
Para finalizar esta apetitosa lista hablaremos sobre el chocolate. Este delicioso derivado del cacao cuenta con una historia mágica dentro de las tradiciones mayas. De acuerdo con la leyenda, el árbol de cacao fue un regalo ofrecido por el dios Quetzalcoatl. De hecho, su nombre científico Theobroma Cacao tiene como significado el regalo de los dioses.
Mediante su procesamiento se realizaba una bebida llamada tchocolatl, nombre que fue evolucionando hasta el conocido por todos en la actualidad. También era utilizado en la elaboración de bebidas alcohólicas gracias a la fermentación de las semillas del cacao.
Durante el periodo azteca su preparación se simplificó, al punto en el que únicamente solían pulverizar las almendras del cacao y le añadían agua. Posteriormente era servida como bebida refrescante, aunque algunas veces era mezclado con harina de maíz y chile.