Historia

Revoluciones burguesas: qué son, causas, características, consecuencias


¿Qué fueron las revoluciones burguesas?

Las revoluciones burguesas o revoluciones liberales fueron una serie de ciclos revolucionarios ocurridos a finales del siglo XVIII y durante la primera mitad del siglo XIX, protagonizados por la burguesía. El concepto de revolución burguesa proviene de la tradición marxista. 

La burguesía, que apareció durante la Baja Edad Media europea, había alcanzado una buena posición económica. Sin embargo, el absolutismo imperante no les concedía ningún derecho político.

Ideologías como la Ilustración o el liberalismo fueron la base filosófica de estas revoluciones. A partir del siglo XVIII, el nacionalismo también jugó un papel destacado. En líneas generales, se trató de un intento por sustituir las viejas estructuras absolutistas por sociedades más abiertas y liberales.

La Revolución francesa, con el antecedente de la estadounidense, es señalada como la primera de estos ciclos. Después, se produjeron oleadas revolucionarias en 1820, 1830 y 1848.

Antecedentes

Un antecedente lejano de las revoluciones burguesas, y mucho menos conocido, fueron los cambios sociales producidos durante la Baja Edad Media en Europa. Algunos historiadores consideran que fue en ese momento cuando la burguesía comenzó a aparecer en el continente.

Hasta ese momento, la sociedad estaba dividida en varios estamentos: en la cúspide, la nobleza encabezada por el rey. Entre los privilegiados también aparecía el clero, mientras que la clase más desfavorecida estaba compuesta por el llamado Tercer Estado.

La burguesía nace de este último estamento, aunque sus características económicas y laborales empezaron a distinguirla del resto de los trabajadores.

A pesar de que fue el germen de un cambio profundo, en un primer momento no tuvo ningún efecto sobre el sistema feudal. El Antiguo Régimen fue predominante hasta finales del siglo XVIII.

La Ilustración

En el campo ideológico y filosófico, no se podrían entender las revoluciones burguesas sin la aparición de la Ilustración.

Esta corriente filosófica, promovida por pensadores como David Hume, Voltaire o Jean-Jacques Rousseau, se basaba en tres ideas principales que se oponían a los principios del absolutismo: la razón, la igualdad y el progreso.

Entre ellas, destacó la Razón, a la que colocaron como centro de todo su sistema de pensamiento. Para los ilustrados, se trataba de la característica más importante del ser humano. Debía, de esta forma, sustituir a la religión como base de la sociedad.

Los representantes de la Ilustración abogaban por la abolición del absolutismo. En su lugar, proponían el establecimiento de la soberanía popular basada en la libertad individual.

Revolución industrial

La Revolución industrial, anterior a todas las demás, tuvo una gran influencia en los acontecimientos posteriores. Este cambio en el modo de producción y, por lo tanto, en la estructura de la sociedad, tuvo su origen en Inglaterra y llegó, en distintas fechas, al resto del mundo.

Una de las consecuencias directas fue la consolidación del liberalismo y el capitalismo como sistema económico. Dentro de este sistema, la burguesía alcanzó un papel muy relevante, mayor que el de aristócratas o religiosos.

Aparte de la importancia conseguida por los burgueses, la Revolución industrial provocó la aparición del proletariado. La situación económica y de derechos de estos trabajadores era miserable, lo que los enfrentaba con los burgueses propietarios.

Sin embargo, ambas clases se aliaron muchas veces en contra del absolutismo.

Congreso de Viena

Aunque el Congreso de Viena fue posterior (y consecuencia) a la Revolución francesa, se convirtió en una de las causas de los posteriores estallidos revolucionarios.

Las grandes potencias absolutistas se reunieron entre 1814 y 1815 para defender sus posiciones, diseñando un nuevo mapa de Europa tras la derrota de Napoleón.

Con este Congreso, las monarquías absolutas del continente intentaron regresar a sus antiguos privilegios y eliminar la herencia de la Revolución francesa.

Causas de las revoluciones burguesas

Las causas de las revoluciones burguesas pueden dividirse en dos tipos. Las primeras, generales y que afectaron a todas las oleadas. Las segundas, particulares de cada momento y lugar.

Liberalismo y nacionalismo

Además de la Ilustración, aparecieron otras dos corrientes ideológicas claves para los diferentes ciclos revolucionarios del siglo XIX. El liberalismo y el nacionalismo coincidían en su rechazo hacia el Congreso de Viena y su vuelta al absolutismo.

Las dos corrientes, asimismo, pretendían la llegada de sistemas liberales. Además, en el caso del nacionalismo, mostraba el rechazo al nuevo mapa europeo diseñado por las grandes potencias.

El liberalismo estaba centrado en la defensa de las libertades individuales. Igualmente, defendían la igualdad entre los seres humanos, lo que les llevaba a oponerse a la nobleza y a la idea de que el rey estuviera por encima de las leyes. El liberalismo también se aplicó a la economía, siendo la base del capitalismo.

Por su parte, el nacionalismo defendía la idea de nación basada en la comunidad y en la historia. Las nuevas fronteras surgidas del Congreso de Viena agruparon naciones diferentes bajo el mando de emperadores.

Factores socioeconómicos

La sociedad surgida de la Revolución industrial rompió todos los esquemas bajo los que se organizaba el absolutismo. Los burgueses propietarios o dueños de fábricas eran más acaudalados que los aristócratas, aunque sin poder político.

Esto generaba muchas tensiones, ya que consideraban que no debían existir diferencias por nacimiento.

El otro gran movimiento surgido de la Revolución industrial fue el obrero. La mala situación en la que vivía la mayoría de los trabajadores los llevó a organizarse, tomando la iniciativa desde el punto de vista social.

Principales revoluciones burguesas

Guerra de independencia de las 13 colonias

A pesar de que algunos historiadores no la incluyen dentro de las revoluciones burguesas, la mayoría sí considera que la revolución de los Estados Unidos que llevó a su independencia tiene esa calificación.

Las causas específicas fueron tanto económicas como políticas. Los entonces colonos no gozaban de autonomía frente a la metrópolis, con falta de representantes en el Parlamento.

Por otra parte, la subida de los impuestos y la desigualdad social existente ocasionaron un fuerte malestar. Las asambleas populares que empezaron a organizarse reclamaban mejores condiciones.

El resultado final fue el estallido de la revolución y, finalmente, la independencia. Su Constitución fue uno de los primeros ejemplos de influencia de la ilustración y del liberalismo.

Revolución francesa

Las causas del estallido de la Revolución francesa se encuentran en la propia organización social. Como el resto de las monarquías absolutistas, existía una desigualdad económica y de derechos entre los estamentos más privilegiados (monarca, nobles y clero) y el resto, tanto burgueses como campesinos.

Las ideas de la Ilustración encontraron muchos seguidores en el país. El lema revolucionario “libertad, igualdad y fraternidad” es un gran ejemplo de ello.

En 1789 la burguesía y el resto del pueblo se levantaron en armas contra el orden establecido. En poco tiempo, se produjo un cambio de sistema que influyó en el resto del mundo.

Revoluciones de 1820

La derrota de Napoleón pareció haber acabado con los ideales de la Revolución francesa. Las potencias monárquicas absolutistas, en el Congreso de Viena, diseñaron un sistema que les devolvía sus antiguos privilegios. Además, cambiaron las fronteras del continente para consolidar su poder.

La reacción de los liberales llegó muy pronto. En 1820, una oleada de revoluciones recorrió el continente. Se buscaba, en primer lugar, acabar con el absolutismo y democratizar las instituciones mediante la promulgación de constituciones.

Aparte de esta causa inicial, también existieron algunos levantamientos que buscaban independizar ciertos territorios. Fue el caso, por ejemplo, de Grecia y su lucha por librarse del gobierno otomano.

Revoluciones de 1830

La mayoría de las revoluciones de 1820 acabaron en fracaso. Por eso, solo diez años después, se desataron nuevos intentos de cambiar el sistema.

En esta ocasión, se mezclaron reivindicaciones nacionalistas con luchas por parte de los burgueses y los obreros. Como en 1789, el centro de esta oleada fue Francia, aunque alcanzó a buena parte de Europa.

En esta oleada jugaron un papel importante las asociaciones secretas. Estas no se limitaban a ser nacionales, sino que estaban conectadas internacionalmente. El objetivo declarado de muchas de ellas era realizar una “revolución universal contra la tiranía”.

Revoluciones de 1848

El último ciclo de revoluciones burguesas se produjo en 1848. Tuvieron un carácter mucho más popular y su principal causa fue la búsqueda de sistemas más democráticos. En algunos países se reclamó, por primera vez, el sufragio universal.

Entre las novedades de estas revoluciones se puede destacar la participación de grupos obreros organizados. En cierto modo, anunciaban las nuevas revoluciones que se producirían a principios del siglo XX, de carácter socialista o comunista.

Independencia de los países latinoamericanos

Muchos historiadores incluyen los movimientos independentistas latinoamericanos en las revoluciones burguesas. Dadas las características de las colonias, algunas de las causas que provocaron estos levantamientos no fueron las mismas que en el continente.

Entre las comunes se encuentran la influencia de la Ilustración y de las ideas liberales. En este sentido, la Revolución francesa y la, más cercana geográficamente, independencia de los Estados Unidos fueron dos acontecimientos que se vivieron con gran expectación en parte de Latinoamérica.

En esta zona del mundo, la aparición de la burguesía se mezcló con el crecimiento económico y político de los criollos. Estos, a pesar de crecer en número y en importancia, tenían vetados los puestos más importantes de la administración, solo disponibles para los españoles peninsulares.

Aparte de estas causas, los historiadores señalan que la decadencia española, especialmente tras la invasión napoleónica, fue fundamental para la aparición de los movimientos independentistas.

Características de las revoluciones burguesas

Principios políticos

Las revoluciones burguesas, en el plano político, se caracterizaron por tomar como valor absoluto las ideas de libertad e igualdad. Junto a estas, proponían la división de poderes y la incorporación de otras ideas de la Ilustración.

Ascenso de la burguesía

Como indica la denominación “revoluciones burguesas”, la característica más importante de estas oleadas de descontento fue la participación de la burguesía como impulsora de las mismas.

La Revolución industrial, y otros factores económicos y políticos, hizo que la Europa de finales del siglo XVIII viviera un cambio social. Pasó de estar compuesta por artesanos y profesionales liberales a convertirse en dueña de algunos medios de producción.

Constituciones liberales

Ya desde la propia Ilustración, los sectores burgueses y liberales consideraron primordial la existencia de constituciones escritas. Era, para ellos, la garantía de dejar plasmados derechos como la igualdad y la libertad y de convertirlos en leyes.

Dentro de los principios que debían aparecer en las constituciones se encontraban el derecho a la vida, la propiedad privada y la igualdad ante la ley. Igualmente, tenían que limitar los poderes de los gobiernos, ya fueran monárquicos o republicanos.

Componente nacionalista

Si bien no estuvo presente en todas las revoluciones burguesas, el componente nacionalista fue muy importante en 1830 y, especialmente, en 1848.

El Congreso de Viena había reformado las fronteras al gusto de las potencias absolutistas. Esto provocó que varias naciones, no Estados, quedaran dentro de grandes imperios. Parte de los levantamientos revolucionarios tuvieron como objetivo independizarse de estos imperios.

Consecuencias

Políticas

Aunque el proceso fue muy largo y hubo retrocesos, las revoluciones burguesas acabaron cambiando el sistema político de muchos países.

Las ideas de igualdad ante la ley, el sufragio universal y la pérdida de beneficios de la aristocracia y la monarquía fueron incorporándose a las distintas constituciones.

Por otra parte, el proletariado (según la denominación marxista) empezó a organizarse. Aparecieron sindicatos y partidos políticos que pedían mejoras y derechos sociales.

Muchos países, como los latinoamericanos, alcanzaron autonomía política. Sus leyes, en general y con muchos vaivenes, estuvieron basadas en los ideales de la Ilustración.

Sociales

Después de varios siglos, los estamentos en los que estaba dividida la sociedad empezaron a desaparecer. Apareció, en su lugar, la sociedad de clases, con características muy diferentes.

La burguesía se consolidó como el grupo con mayor poder económico y, poco a poco, logró poder político. A pesar de eso, durante el siglo XIX se consolidó la diferencia de clase entre la pequeña y la gran burguesía.

Económicas

Las estructuras económicas, que habían cambiado poco desde la época feudal, fueron evolucionando hacia el capitalismo. La propiedad privada de los medios de producción comenzó a ser un principio fundamental en las nuevas sociedades.

Jurídicas

Todos los cambios anteriormente descritos tuvieron su correspondencia en la estructura legislativa y judicial de los países. Algo básico para los revolucionarios fue la promulgación de constituciones escritas, que recogieran los derechos conseguidos.

Con estas Cartas Magnas como elemento central, los derechos y deberes de los ciudadanos, ya no súbditos, quedaron establecidos y recogidos por escrito.

Se estableció la libertad civil y económica y se marcó la igualdad ante la ley de todas las personas, entre otras modificaciones.

Referencias

  1. The Editors of Encyclopaedia Britannica. Revolutions of 1848. Obtenido de britannica.com
  2. Davidson, Nail. How Revolutionary were the Bourgeois Revolutions? Obtenido de history.ac.uk
  3. Global Learning. Bourgeois revolution in France, 1787-1799. Obtenido de globallearning-cuba.com
  4. Vaughn, James M. The American War of Independence as bourgeois revolution. Obtenido de thecharnelhouse.org
  5. EcuRed. Revoluciones burguesas. Obtenido de ecured.cu