Neuropsicología

Oxitocina: estructura, producción, mecanismo de acción, funciones


¿Qué es la oxitocina?

La oxitocina es una sustancia química que actúa como una hormona en el cuerpo (principalmente en los pechos y en el útero) y como un neurotransmisor en el cerebro. Sus funciones están relacionadas con algunos aspectos fundamentales del sistema reproductivo, como por ejemplo la respuesta sexual y afectiva, la lactancia y el parto.

La oxitocina se produce principalmente en el hipotálamo, un área del cerebro muy relacionada con la regulación emocional. Desde allí pasa al torrente sanguíneo mediante la acción de la glándula pituitaria una vez que las neuronas del hipotálamo se activan por cualquier motivo.

Los efectos de la oxitocina pueden dividirse en dos áreas: aquellos puramente físicos y los que están relacionados con el comportamiento social de las personas. Dentro del primer grupo, encontramos la regulación de funciones como las contracciones del útero durante el parto, o la producción de leche en los pechos de las madres durante la lactancia.

A nivel social, la oxitocina juega un papel fundamental en aspectos como la excitación sexual, el afecto y la formación del vínculo romántico, la confianza, la ansiedad y los vínculos de apego. Debido a ello, a nivel popular se la conoce como “la hormona del amor”. Sin embargo, también parece tener un papel importante en la aparición de enfermedades como la anorexia, la ansiedad o las adicciones.

Estructura de la oxitocina

La oxitocina es un péptido formado por nueve aminoácidos, es decir, un nonapéptido. Su secuencia es la siguiente: cisteína – tirosina – isoleucina – glutamina – asparaguina – cisteína – prolina – leucina – glicina (GYIQNCPLG). Los residuos de cisteína forman un puente de sulfuro.

La estructura de la oxitocina es muy similar a la de otra sustancia conocida como vasopresina. Ambas son nonapéptidos con un puente de sulfuro, y su secuencia tan solo difiere en dos aminoácidos.

La oxitocina tiene una masa molecular de 1007 daltons, y una unidad internacional de esta sustancia equivale aproximadamente a 2 microgramos de péptido puro.

Producción (dónde y cómo se produce)

La oxitocina se produce dentro del hipotálamo, una estructura cerebral que se encarga principalmente de la regulación emocional y del control de algunos impulsos inconscientes. En su interior, las encargadas de fabricar esta sustancia química son las células neurosecretoras magnocelulares, que se encuentran situadas en el núcleo supraóptico y en el paraventricular.

A partir de este punto, la oxitocina es liberada al torrente sanguíneo a partir del lóbulo posterior de la glándula pituitaria. En su interior, esta sustancia se encuentra empaquetada en vesículos de gran tamaño y con núcleos densos; y dentro de los mismos está enlazada con una sustancia llamada neurofisina.

La oxitocina fabricada dentro del núcleo paraventricular del hipotálamo va directamente a otras partes del cerebro y a la médula espinal, en lugar de pasar primero por la pituitaria y después ser liberada al torrente sanguíneo.

Neurosíntesis

La oxitocina se sintetiza a partir de una proteína precursora inactiva del gen OXT. Esta proteína también incluye la neurofisina I, que más tarde cumplirá la función de transporte de la propia oxitocina.

El proceso de neurosíntesis se produce principalmente cuando la proteína se va hidrolizando de manera progresiva en pequeños fragmentos, mediante la acción de varias enzimas diferentes.

El último proceso de hidrólisis es el encargado de liberar la oxitocina nonapéptida, y su catalizador es la peptidoglicina alfa – amidadadora monooxigenasa (PAM). La función de esta sustancia depende de la vitamina C, por lo que el nivel de esta sustancia en el organismo jugará un papel importante en la producción de oxitocina.

Se sabe que la oxitocina es metabolizada por sustancias como la oxitocinasa y la leucil/cistinil aminopeptidasa. También se ha descubierto que sustancias como la amastatina, bestatina y leupeptina inhiben la degradación enzimática de la oxitocina, aunque también tienen efectos similares sobre otros péptidos como la vasopresina.

Mecanismo de acción

Al igual que ocurre en el caso de todas las hormonas y neurotransmisores de nuestro organismo, para provocar su efecto la oxitocina tiene que realizar enlaces con una serie de receptores sensibles a ella. En el caso concreto de esta hormona los receptores están acoplados a proteínas G.

Cuando la oxitocina se acopla a uno de sus receptores, esto provoca que se libere calcio desde el interior de la célula en que se encuentra, lo que contrae una parte conocida como miometrio.

Este efecto cumple un papel fundamental por ejemplo durante el parto, ya que se considera que la oxitocina es la principal responsable de la presencia de contracciones en el órgano reproductor femenino.

Funciones de la oxitocina

La oxitocina es una de las hormonas más importantes de nuestro organismo, y cumple una serie de funciones fundamentales tanto a nivel físico como psicológico y emocional. A continuación veremos cuáles son sus principales cometidos en cada uno de estos planos.

Efectos físicos

La mayoría de los efectos físicos provocados por la oxitocina tienen que ver con cambios necesarios para facilitar el nacimiento de un hijo y su correcto desarrollo. Por lo tanto, este tipo de efectos se dan principalmente en mujeres, y son mucho más marcados tanto durante el momento de la natalidad como durante las épocas posteriores.

Por un lado, la oxitocina es una de las principales sustancias encargadas de provocar las contracciones en el útero durante el parto, de tal manera que se produzca la dilatación necesaria para el nacimiento del niño. Estas contracciones también pueden aparecer de manera espontánea durante las semanas siguientes al parto, como una forma de coagular las heridas dejadas por la pérdida de la placenta.

Por otra parte, la oxitocina también es la principal hormona encargada de regular la lactancia. Las glándulas mamarias tienen una gran cantidad de receptores que se vinculan con ella, de tal manera que se estimula la producción de leche durante los primeros meses o incluso años de vida del bebé.

Efectos psicológicos

A nivel psicológico, la oxitocina es conocida como la “hormona del amor”. Esto se debe a que es una de las principales responsables de la aparición de vínculos de afecto, entre los que se encuentran el amor romántico o de pareja, el apego entre padres e hijos, e incluso las relaciones de amistad, aunque en menor medida.

Así, cuando nos encontramos frente a una persona a la que valoramos, tendemos a segregar mayores cantidades de oxitocina. Este proceso fortalece el vínculo emocional entre ambos individuos, y fomenta emociones como la confianza o el deseo de ayudar al otro.

La producción de oxitocina se hace especialmente fuerte tanto durante el nacimiento de un hijo (lo que provoca que las madres se sientan muy apegadas a sus bebés) como durante el orgasmo, especialmente el femenino.

De esta manera, el sexo puede provocar fuertes sentimientos de unión entre las personas que lo practican, además de la pérdida de deseo por otras personas. Este último efecto tiene que ver con que la oxitocina actúa como antagonista de la testosterona sobre el deseo sexual.

Receptores de oxitocina

Los receptores de oxitocina son proteínas que se vinculan con esta hormona y desencadenan sus efectos. Normalmente se conocen como receptores OXTR, ya que se encuentran codificados en el gen del mismo nombre, que en humanos se ha encontrado en el cromosoma 3p25.

La proteína OXTR forma parte de la familia de los receptores en pareja de proteínas G. Una vez que ha formado un vínculo con una molécula de oxitocina, activa una serie de canales mensajeros secundarios que se encargan de provocar los efectos asociados a esta hormona por todo el organismo.

A nivel corporal, los receptores de oxitocina pueden encontrarse básicamente en dos lugares: en el sistema nervioso central, y en algunos órganos relacionados con el aparato reproductor.

En algunos mamíferos, además, se han encontrado receptores de esta hormona en órganos como el corazón y los riñones. Así, en los seres humanos la lista de órganos que contienen receptores de la oxitocina incluye algunos como el útero, las glándulas mamarias, ciertas zonas del cerebro y la médula espinal.

Alimentos que estimulan la liberación de oxitocina

La oxitocina se produce de manera natural en muchos momentos diferentes, pero en ocasiones sus niveles pueden estar por debajo de lo normal por muy diversos motivos. Si esto ocurre, pueden aparecer todo tipo de problemas, como por ejemplo una mayor probabilidad de sufrir ansiedad o estrés.

Si crees que tus niveles de oxitocina pueden estar demasiado bajos, a continuación encontrarás una lista de alimentos que han demostrado estimular su producción.

Cítricos

Uno de los elementos más importantes en la producción de oxitocina es la vitamina C. Debido a ello, los alimentos ricos en esta sustancia (como por ejemplo las naranjas, los limones o las mandarinas) pueden tener un efecto muy beneficioso en las personas con niveles muy bajos de esta hormona.

Aguacate

El aguacate se asocia en una gran cantidad de culturas tradicionales con la potencia y el bienestar sexual. Estudios recientes al respecto han descubierto que este efecto se debe a que favorece la producción de oxitocina, un componente clave del placer sexual.

Espinacas

Las espinacas tienen multitud de efectos beneficiosos sobre el organismo, entre las que se encuentran la reducción de la inflamación sistémica y el incremento de la producción de multitud de sustancias, entre las que se encuentra la oxitocina.

Café y té verde

Los alimentos ricos en cafeína y teína han demostrado tener un efecto significativo sobre la producción de oxitocina, especialmente en las mujeres.