Los 3 Símbolos Naturales de Venezuela
Los símbolos naturales de Venezuela buscan destacar sus bondades, particularidades y costumbres autóctonas. Cada nación suele declarar un grupo de elementos dentro de su flora y fauna como iconos de identidad nacional y diferenciadores de otras culturas.
En el caso de Venezuela, además de los símbolos patrios, existen también símbolos naturales que no solo representan a especies endógenas de distintas regiones del país, sino que además se encuentran arraigados en la cultura venezolana.
Venezuela es uno de los países con más recursos naturales de Latinoamérica, además es uno de los 17 países más megadiversos de la Tierra. Las especies de flora y fauna habitan en los Andes en el oeste, en la selva del Amazonas en el sur, en las llanuras de los Llanos, en el delta del río Orinoco en el este y en la costa del Caribe.
Los animales que habitan en Venezuela son diversos, incluyendo manatíes, delfines del Amazonas, cocodrilos del Orinoco y más de 1400 especies de aves, 48 de ellas endémicas. Entre los que están en peligro de extinción destacan el tigrillo, el cardenalito o el rorcual.
Respecto a las plantas, hay más de 25000 especies de orquídeas que se encuentran en los bosques nubosos o en las selvas bajas. El árbol nacional es el araguaney, también llamada guayacán o zapatillo, que alcanza más de 35 metros de alto y habita en los bosques tropófilos de los llanos venezolanos.
Los 3 símbolos naturales de Venezuela
1- El turpial (Icterus icterus)
Es el ave nacional de Venezuela. Fue elegida a través de un concurso auspiciado por la Sociedad Venezolana de Ciencias y decretada oficialmente como ave nacional venezolana el 23 de mayo de 1958.
Esta ave es reconocida por los tonos amarillo-naranja que cubren todo su cuerpo, a excepción de la cabeza y las alas que tienden a ser negras con motas blancas.
Tiene una mancha azul intenso alrededor de los ojos y es de tamaño pequeño: mide entre unos 15 y 20 cm. El ciclo de apareamiento se lleva a cabo entre los meses de marzo y septiembre.
El primer registro que se tiene del turpial en tierras venezolanas data del año 1839. Fue entonces cuando el botánico Jhon Lindley le asignó su nombre científico y lo clasificó dentro de la familia de los ictéridos, originaria del continente americano.
Sus preferencias se inclinan hacia los lugares calientes, como los llanos y bosques xerófilos. Se le puede encontrar solitario o en parejas en la Guajira, en el litoral Caribe y la península de Paraguaná.
También puede encontrarse hacia el estado Sucre y cruzando los llanos hacia el delta del Orinoco. Se le puede ver además en la isla de Margarita, en las fronteras colombianas e incluso en Panamá.
Esta ave no construye sus propios nidos, sino que ocupa los que encuentra deshabitados. En algunos casos se instala en algunos nidos a la fuerza expulsando agresivamente a sus habitantes.
Su alimentación se basa en insectos y frutas. Tiene un canto muy melodioso y suele cantar al amanecer.
Con respecto a su nombre, existen dos hipótesis: una afirma que proviene de raíces indígenas; y otra, sostenida por el especialista en flora y fauna venezolana Bruno Manara, indica que es la onomatopeya de su canto, que puede oírse como “turu-pio, turu-pio”.
2- La orquídea Flor de Mayo (Cattleya mossiae)
Decretada flor nacional de Venezuela el 23 de mayo de 1951 por resolución de los Ministerios de Educación y de Agricultura y Cría.
El científico Willian Cattley fue el encargado de nombrarla, ya que cultivó los primeros especímenes de esta variedad en Inglaterra a través de otra especie llevada a él desde Brasil en 1818.
Sin embargo, los primeros registros de su presencia en Venezuela datan de la década 1830, específicamente de la especie “Mossiae”, popularmente conocida como la Flor de Mayo (Cattleya mossiae).
Esta es una especie que crece mejor en ambientes húmedos y cálidos. Por ello se encuentra fácilmente en toda la geografía nacional.
Es mayoritariamente de color violeta lila, aunque puede tener colores diferentes: cambia de blanco a amarillo, rosado y morado profundo.
La orquídea es una de las familias más extendidas del reino vegetal. Se conocen más de 800 géneros y 30 000 especies, aunque las variantes que se encuentra en Sudamércia y Centroamérica no pasan de las 60 especies.
La mayoría crece sobre otros vegetales, con los cuales mantiene una relación simbiótica, aunque hay otras que florecen sobre rocas cubiertas de musgo y líquenes.
Se pueden diferenciar y clasificar según sus hojas: hay algunas que desarrollan una sola, mientras que otras desarrollan dos o tres, etiquetándose así como unifoliadas o bifoliadas.
Esta flor puede medir hasta 14 cm y la conforman pétalos y sépalos del mismo color. Poseen un labelo de gran tamaño, bordes ondulados y manchas de colores diferentes al resto de la flor.
Se le puede localizar en la cordillera de la costa desde los 800 metros hasta las 1500 metros sobre el nivel del mar en los estados Aragua, Miranda, Yaracuy, Carabobo, Portuguesa, Lara, Táchira, Trujillo y Mérida.
A lo largo de todo el territorio venezolano cada año se realizan exposiciones de orquídeas, especialmente en el mes de mayo. Dichas exposiciones son llevadas a cabo por organizaciones especializadas.
Alguna de estas instituciones son la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales (SVCN), la Sociedad de Orquideología del Estado Miranda (SOEM), la Sociedad de Cultivadores de Orquídeas de Bolívar (SOCB) y la Asociación Venezolana de Orquideología (AVO).
Es considerada un símbolo de femineidad debido a que para su polinización es necesario que los insectos sean machos.
3- El araguaney (Tabebuia chrysantha)
Proclamado árbol nacional el 29 de mayo de 1948 por resolución conjunta de los Ministerios de Educación y de Agricultura y Cría durante la celebración del primer Día del árbol.
Esta tradición se mantuvo hasta 1951, cuando el 19 de mayo se decretó que el último domingo de mayo se celebraría la semana del árbol.
El araguaney en promedio puede medir entre los 6 y 8 metros. Tiene un tronco recto y cilíndrico de 60 cm de diámetro en promedio.
Puede pasar desapercibido durante la mayor parte del año. Sin embargo, al terminar la sequía deja caer sus hojas verdes y, al empezar el período de lluvia —entre febrero y abril— este árbol se llena de flores grandes y llamativas de color amarillo intenso.
Durante esta etapa las semillas que han ido cayendo están ya en su punto álgido para comenzar a germinar una nueva planta.
El araguaney es un árbol común en los bosques tropófilos, deciduos o caducifolios, así como en sabanas y cerros áridos, pero crece fácilmente en casi cualquier suelo liviano y con buen drenaje, por lo que no es raro encontrarlo en gran parte del territorio venezolano.
Su nombre científico es Tabebuia chrisantha. Tabebuia es de origen aborigen derivado de “aravanei”, y chisantha es una palabra griega que significa “flor de oro”, en referencia al color de sus flores. También se le conoce como acapro, curarí, araguán, cañada o puy.
La madera del araguaney es una de las más duras de la zona tropical. Es utilizada para la construcción de muebles, carrocerías, pisos y artesanías finas, entre otros.
También ha sido empleada para la forestación urbana, cercas vivas, para sombra y ornato. Es excelente melífera.
Referencias
- American Psychiatric Association (APA). (2013). Diagnostic and Statistical Manual of Mental Disorders, Fifth Edition (DSM-V).
- Símbolos naturales. Recuperado de Sigavenezuela.com.ve el 27 de Enero de 2018.
- Símbolos naturales de Venezuela. Recuperado de Notilogia.com el 27 de Enero de 2018.
- 10 datos sobre el turpial, el ave nacional de Venezuela. Recuperado de Latiendavenezolana.com el 27 de Enero de 2018.