Psicología educativa

Técnicas de modificación de la conducta


Las técnicas de modificación de la conducta tienen como objetivo cambiar el comportamiento del sujeto con una intervención psicológica. Se utilizan distintos enfoques: análisis conductual aplicado, orientación conductista mediacional, orientación basada en el aprendizaje social, orientación cognitiva y/o cognitivo-conductual, entre otras.

En la actualidad, estas orientaciones no son grupos independientes y cerrados. Cada una desarrolla sus intervenciones de acuerdo con el modelo explicativo de referencia, pero los psicólogos se adaptan y son flexibles a la hora de llevar a cabo una intervención para que la persona alcance un estado de bienestar y competencia personal propia.

La modificación conductual no solo se centra en conductas observables, sino también en aspectos cognitivos y procesos básicos implicados en su origen, desarrollo, mantenimiento y cambio.

Técnicas de modificación usadas en terapia

1- Desensibilización sistemática

Es una técnica de corte cognitivo-conductual propuesta por Wolpe y dirigida a disminuir las respuestas de ansiedad y conductas de evitación ante estímulos temidos. Constituye una de las primeras técnicas de modificación conductual.

Wolpe se basó en los trabajos de Watson y Rayner sobre condicionamiento del miedo, pensando que igual que se podía condicionar el miedo en la persona, también se podría eliminar mediante ese mismo procedimiento.

A través de esta técnica se pretenden asociar estímulos que provocan esa respuesta de ansiedad con respuestas incompatibles a la misma, como podría ser la relajación.

Esto es lo que se conoce como contracondicionamiento; tras varias asociaciones entre esas respuestas incompatibles, produciría un nuevo aprendizaje. Así la situación que provocaba ansiedad dejará de hacerlo, al producirse la respuesta incompatible.

Además, al asociar la respuesta a esa situación concreta se generalizará a distintas circunstancias. 

En la desensibilización sistemática se produce una disminución de la respuesta. El aspecto clave para la extinción de la respuesta es la falta de reforzamiento.

El miedo se adquiere por condicionamiento clásico o asociación entre estímulo incondicionado (que produce una respuesta) y condicionado (se da como consecuencia de un estímulo anterior).

En la desensibilización sistemática se presenta ese estímulo condicionado sin que vaya seguido del estímulo incondicionado aversivo (desagradable para quien lo recibe). Este último llevaría a la eliminación de la respuesta condicionada de miedo ante el estímulo.

2- Técnicas de exposición

Técnica conductual que tiene como objetivo afrontar de forma sistemática situaciones que generan respuestas de ansiedad, evitación o escape.

La persona se expone a dichos estímulos temidos hasta que la ansiedad o la emoción disminuyen al ver que las consecuencias que espera que sucedan no ocurren.

Con esta técnica, se pretende evitar que la persona establezca la evitación y el escape como señales de seguridad.

Se basa en la evidencia empírica y muestra que la exposición continuada y prolongada a los estímulos temidos permite reducir la respuesta de miedo y ansiedad. Constituye una técnica clave para la intervención en trastornos de ansiedad.

Los mecanismos que se asocian a esta terapia son la habituación desde una perspectiva psicofisiológica, la extinción desde una perspectiva conductual y el cambio de expectativas desde una perspectiva cognitiva.

Las sesiones de exposición deben de ser largas para asegurar la habituación al estímulo o situación temida. De esta forma se evita que se produzca la sensibilización o aumento de la respuesta debido a la exposición continuada.

Existen diferentes tipos de técnicas de exposición como la exposición en vivo, la exposición en imaginación, la exposición en grupo, la autoexposición o la exposición a través de nuevas tecnologías.

3- Mindfulness

Este término hace referencia a la concentración de la atención y de la conciencia o conciencia plena y uno de sus referentes más claros más claro es la meditación. Es una forma de estar en el mundo sin prejuicios, es una filosofía o modo de vida.

Surge debido al interés occidental por la tradición oriental y el budismo. La meditación o uso de procedimientos cognitivos o fisiológicos de relajación, configuran diversas técnicas para conseguir diversos efectos de desactivación fisiológica y emocional.

Esta atención plena consiste en un proceso de observación del propio cuerpo y de la mente, permitiendo que las experiencias vayan sucediendo, aceptándolas tal cual se presentan.

Hay que prestar atención a los sentimientos, emociones y pensamientos, sin valoraciones acerca de si son correctos o incorrectos, adecuados o inadecuados.

Los elementos esenciales son la aceptación tanto de lo positivo como de lo negativo, la concentración en el momento presente, sentir todo sin esa necesidad y esa búsqueda de control.

Es el propio individuo el que opta por qué experiencias elegir, en qué se implica y sobre qué actúa y se centra.

Con esta técnica, no se quiere reducir o controlar el malestar, el miedo, la ira, etc. sino que se pretende experimentar estos sentimientos y emociones. Se trata de una renuncia al control de emociones, pensamientos y sentimientos.

El método que más se usa incluye elementos cognitivos, meditación con tipos concretos de relajación, o actividades centradas en las sensaciones que el cuerpo experimenta. Se utiliza en el tratamiento de trastornos psicológicos como la depresión o la ansiedad.

4- Moldeamiento

Denominada también aprendizaje por aproximaciones sucesivas, es una técnica basada en el condicionamiento operante. Consiste en reforzar las sucesivas aproximaciones que vaya realizando el individuo durante la intervención hasta llegar a la conducta final, además de ir extinguiendo las respuestas previas que ha ido dando.

A la hora de realizar la conducta se recurre a la utilización de instigadores o estímulos que promueven el inicio de una respuesta en una persona que muestra dificultades para ello. Pueden ser estímulos verbales, físicos, ambientales o gestuales.

Para llevar a cabo esta técnica se siguen una serie de pasos:

  • Definir la conducta final, sus características y los contextos en los que se puede llevar a cabo o no.
  • Definir la conducta inicial, que debe ser una conducta que se dé con regularidad para que pueda ser reforzada y que comparta características con el comportamiento al que se quiere llegar.
  • Determinar el número de pasos o conductas intermedias y el tiempo que se estará en cada uno de ellos. Esto va a depender del nivel de la conducta final, su dificultad, y las habilidades y recursos de la persona.

Además, el moldeamiento exige que a la vez que se van reforzando las conductas nuevas, se vayan extinguiendo las conductas anteriores, presentándose sólo el reforzador cuando se emita la conducta concreta de la etapa en la que se encuentre el individuo.

5- Encadenamiento

Es otra técnica de modificación conductual que se utiliza para instaurar nuevas conductas en sujetos, basada en el condicionamiento operante y a la que se recurre a la hora de aprender sobre todo actividades cotidianas.

Las conductas complejas se pueden descomponer en conductas más sencillas, trabajándose cada una por separado y actuando cada conducta sencilla como estímulo discriminativo de la siguiente y como reforzador de la anterior.

Su procedimiento consiste en la formación de una conducta por medio de combinaciones de una secuencia de pasos simples, en las que el sujeto va avanzando a medida que domina el paso previo.

Este encadenamiento puede seguir diferentes secuencias como encadenamiento hacia atrás, encadenamiento hacia delante y por presentación de la tarea compleja.

6- Tiempo fuera 

Se encuentra dentro de las técnicas de condicionamiento operante y consiste en la reducción de conductas mediante la retirada de la persona de la situación en la que está obteniendo el reforzador que la mantiene. Este reforzador se obtiene de manera contingente a ella.

Para llevarla a cabo es necesario haber identificado el reforzador que mantiene esa conducta y poder retirar a la persona del medio en el que se refuerza.

La aplicación de esta técnica produce una reducción rápida de la conducta, pero para que sea eficaz requiere que la persona salga del ámbito en el que se obtiene el estímulo, usándose solo en períodos de tiempo concretos.

Además, la disminución de esa conducta obedece a la historia y al programa de reforzamiento que la ha mantenido, así como del valor intensificador de la situación.

Se utiliza sobre todo con niños, principalmente en contextos educativos. Aún así, puede utilizarse con personas de cualquier edad. Existen distintas variantes de la técnica como son tiempo fuera de aislamiento, de exclusión, de no exclusión o autoimpuesto.

7- Costo de respuesta

Este método consiste en la retirada del reforzador de forma contingente a la emisión de una conducta a eliminar. Es similar al castigo negativo, ya que es un procedimiento que consiste en quitar un estímulo que actúa de manera positiva para la persona.

Para su aplicación, hay que identificar incentivos potentes que puedan ser retirados de forma inmediata tras la realización de esa conducta, aplicándolo de forma sistemática y continuada.

Se espera que las consecuencias negativas de la retirada de un reforzador sean más importantes que los posibles efectos positivos de los estímulos que están manteniendo la conducta.

Este procedimiento produce efectos muy rápidos, pero también puede producir respuestas emocionales y facilitar conductas de agresión.

Es necesario poder retirar el reforzador de manera contingente y consistente a la emisión de la conducta a eliminar, para ello es necesario que la persona disponga de reforzadores que sean efectivos para el sujeto intervenido.

También es recomendable recurrir al reforzamiento positivo de conductas más adecuadas y alternativas a la conducta problema. Así se evitará la aparición de conductas emocionales negativas.

8- Economía de fichas

Esta técnica es un sistema de organización de contingencias externas que tiene como finalidad el control sobre el contexto en el que se está realizando.

Con la palabra economía se hace referencia a que este método funciona como un sistema económico en el que la persona cobra o paga con fichas según realice o no unas determinadas conductas.

Las fichas actúan como reforzadores condicionados y generalizados, utilizándose desde bonos, billetes, pegatinas a fichas de plástico.

La persona obtiene estas fichas cuando emite la conducta deseada, funcionando como un puente temporal entre la emisión de esa conducta hasta la obtención del posterior incentivo.

Estas fichas actúan como estímulos secundarios que posteriormente serán cambiados por reforzadores primarios o premios que pueden ir desde objetos materiales a la realización de actividades o a la obtención de ciertos privilegios.

Con este sistema, se puede llevar un control cuantificado del número de conductas emitidas por la persona, permitiendo controlar la evolución de las conductas y cambiando la intervención en función de dicha evolución.

Es una técnica que se lleva a cabo sobre todo en centros institucionalizados, en contextos educativos, en ambientes deportivos y en distintos ámbitos comunitarios.

9- Contratos conductuales

Documento escrito y de carácter formal en el que se especifican las conductas que una persona o grupo de personas está de acuerdo en desarrollar, y las consecuencias que obtendrá por realizarlas o no.

No necesita de tanto control a nivel contextual ni requiere la implantación de nuevos reforzadores generalizados, como la economía de fichas.

Además, existen diversas formas de contrato como pueden ser los contratos negociados o no negociados, verbales o escritos, individualizados o estándar, públicos o privados.

El destinatario del contrato puede ser una persona, una pareja o un grupo de personas. Se utiliza sobre todo en terapias de familia y pareja.

La conducta o conductas objetivo deben ser definidas claramente en el contrato, así como la duración y el momento en el que deben producirse.

También se especificarán las consecuencias, tanto por la emisión como por la no emisión; los criterios de evaluación para llevar a cabo un control, así como el inicio y la duración del contrato.

En él constan las demandas de las partes expresadas a través de conductas específicas. Concreta la relación entre conducta y recompensas o castigos y permite controlar el medio de manera eficaz.

10- Técnicas de autocontrol

Estas técnicas tienen como objetivo inculcar y reforzar a las personas para que sean capaces por ellas mismas de regular su comportamiento por medio de estrategias y procedimientos para conseguir unas metas establecidas.

Al inicio de la intervención, se lleva a cabo un entrenamiento para proporcionarles toda la información necesaria sobre cómo funcionan estas estrategias y que así se tome conciencia del papel activo que juega el individuo en la obtención y alcance de sus logros.

Para notar los progresos, la persona debe estar comprometida y concienciada en el proceso de cambio y en sus capacidades para alcanzar esos objetivos.

Las estrategias que se llevan a cabo al inicio siguen unos pasos similares al proceso de modelado, a través del diseño de un sistema de aproximaciones sucesivas.

El terapeuta tendrá un papel de apoyo que al principio estará más presente pero luego irá teniendo cada vez menos peso, quitando esas ayudas poco a poco.

Los pasos a seguir en esta técnica serían favorecer el compromiso al cambio, especificar y evaluar el problema, planificar los objetivos, diseñar y aplicar las estrategias de cambio y potenciar el mantenimiento y las posibles recaídas.

El programa de entrenamiento en autocontrol consta de varias fases:

  • Autoobservación.
  • Establecimiento de objetivos.
  • Entrenamiento en técnicas concretas.
  • Establecimiento de criterios de ejecución.
  • Aplicación de las técnicas en contextos reales.
  • Revisión de las aplicaciones realizadas en contextos reales con el terapeuta.

11- Saciación

La técnica de se saciación se basa en la excesiva presentación de un reforzador en un espacio corto de tiempo para que el individuo genere en su interior aversión por el mismo. Es decir, se debilita su reforzamiento.

Por ejemplo, si un niño solo quiere tomar golosinas y protesta si le ponen otra comida, la aplicación que se llevaría con esta técnica sería alimentarlo únicamente a base de productos dulces. Finalmente acabará detestando las golosinas y con ello se completaría la técnica de modificación de conducta.

12- Extinción

Con esta técnica se omiten los estímulos positivos o negativos que sostenían el refuerzo del individuo hasta que este desaparezca gradualmente. Se trata de una metodología muy utilizada con niños pequeños.

Por ejemplo, si un niño no quiere nunca bañarse y cada vez que le toca grita o llora, lo habitual es que sus padres le riñan, castiguen o incluso le peguen. Este sería el reforzador del niño, ya que lo único que quiere conseguir es llamar la atención de sus progenitores. 

Por ello, con esta técnica se debería actuar de manera totalmente contraria, ignorando al niño y cualquiera de sus desagradables manera de actuar a la hora de ducharse. Finalmente, esta conducta acabará desapareciendo, ya que el niño entenderá de que nada le sirve. 

Referencias

  1. Contratos conductuales. Recuperado de psicología-online.com.
  2. Modificación de conducta. Recuperado de psicopedagogía.com.
  3. Técnicas Mindfulness y Relajación. Recuperado de mente-informatica.com.