Botánica

Alcornoque: características, hábitat, cultivo, cuidados


El alcornoque (Quercus suber) es una especie arbórea de tamaño medio y follaje perenne que pertenece a la familia Fagaceae. Natural de la cuenca mediterránea, por lo regular forma bosques densos y frondosos sobre todo en ambientes cálidos y húmedos.

De apariencia robusta y lento crecimiento, mide entre 10-15 m de altura, llegando algunas veces hasta los 25 m, posee una copa abundante e irregular. Su principal característica la constituye una gruesa corteza suberosa y agrietada que se recolecta periódicamente debido a su capacidad de restauración una vez cosechada.

Crece sobre suelos sueltos, ligeramente ácidos y desprovistos de cal, en zonas de clima fresco y algo húmedo con cierta influencia costera. A diferencia de otras especies del género Quercus, esta especie no tolera los suelos de origen calizo y es susceptible a las heladas.

El alcornoque es un árbol muy prolífico del que se aprovecha el corcho, la madera y sus bellotas. El corcho es utilizado en la fabricación de tapones para la industria vitivinícola, suelas para calzado, cabos y láminas de aislamiento térmico o acústico.

Por otra parte, la madera dura y tenaz se emplea en la fabricación de toneles y la construcción naval, así como leña para combustión. Además, las bellotas son el alimento ideal para cebar los cerdos ibéricos, y en algunas zonas urbanas se siembra como especie ornamental.

Índice del artículo

Características generales

Apariencia

Quercus suber es una especie monoica de follaje perenne que a menudo alcanza los 20-25 m de altura. En su etapa juvenil es un árbol de porte erecto, que con la edad tiende a encorvarse y doblarse.

Se caracteriza por su corteza gruesa, rugosa y agrietada de color oscuro que se emplea generalmente como corcho. Este tejido de más de 15 cm de espesor es ligero, esponjoso y grisáceo que, cuando se arranca, deja el tronco liso de color rojizo.

Generalmente es un árbol de aspecto rechoncho más corto que la especie Quercus rubor. Sus ramas amplias y bajeras presentan un crecimiento sinuoso y longitudinal, coronado por una copa amplia y compacta, ovalada e irregular.

Follaje

Las hojas simples, alternas y persistentes presentan una gran variación morfológica. Miden de 4-8 cm de largo y sus márgenes pueden ser lobulados o aserrados. Los folíolos coriáceos de forma aovada y curvados hacia abajo son grisáceos y ligeramente pubescentes por el envés, además verdes y brillantes por el haz.

La nerviación está constituida por un nervio central ondulante unido en ángulo recto a 5-7 pares de nervios secundarios. De hecho, esta característica facilita su diferenciación con las encinas, cuya nerviación central presenta un ángulo de unión de menor abertura.

Por otra parte, a pesar de ser una especie perenne, las hojas del alcornoque se regeneran cada dos años. Sin embargo, dependiendo de las condiciones ambientales y el manejo cultural tienden a permanecer sobre la planta de 11 a 23 meses.

Flores

El alcornoque como especie monoica presenta las flores femeninas y masculinas sobre un mismo tronco. Su floración se presenta entre abril y junio, siendo la polinización anemófila, es decir, con la intervención del viento.

Las pequeñas flores masculinas de tonos amarillentos se agrupan en inflorescencias colgantes o amentos de 4-8 cm de longitud. Las femeninas crecen de forma solitaria o emparejadas en posición axilar bajo las hojas.

Frutos

Su fruto es una bellota de 2-3 cm de longitud de color verde sentada en una copa profunda de escamas alargadas y tono grisáceo. Al madurar, de septiembre a diciembre, o principios de enero, la bellota se torna marrón.

Las bellotas de intenso sabor amargo, superior al sabor de las bellotas de la encina son comestibles. En efecto, se emplean como suplemento alimenticio para el ganado y constituyen el sustento habitual para la fauna silvestre.

Corcho

Esta especie se caracteriza por su corteza compuesta por una capa gruesa de corcho profundamente surcado a nivel longitudinal de color marrón-grisáceo. En Quercus suber, el tejido que forma el corcho tiene la capacidad de regenerarse cada vez que se desprende la corteza.

El corcho es un tejido aislante que presenta un origen secundario a partir de un tejido externo al cambium. De hecho, está constituido por células muertas cuya pared celular contienen un polímero natural formado por ácidos grados epóxidos e hidróxidos denominado suberina.

Esta sustancia permite que el corcho retenga el aire, pero la hace impermeable impidiendo el paso de agua y la retención de humedad. Su principal función sobre la planta es evitar la pérdida de agua y proteger el tronco de los fuertes cambios de temperatura.

Taxonomía

– Reino: Plantae

– Subreino: Tracheobionta

– División: Magnoliophyta

– Clase: Magnoliopsida

– Subclase: Hamamelidae

– Orden: Fagales

– Familia: Fagaceae

– Género: Quercus

– Subgénero: Quercus

– Sección: Cerris

– Especie: Quercus suber L.

Formas

Quercus suber f. brevicupulata (Batt. &Trab.) F.M. Vázquez 1998

Quercus suber f. clavata (Cout.) F.M. Vázquez 1998

Q. suber f. dolichocarpa (A. Camus) F.M. Vázquez 1998

Q. suber f. longicalyx (A. Camus) F.M. Vázquez 1998

Quercussuber f. macrocarpa (Willk. & Lange) F.M. Vázquez 1998

Quercus suber f. microcarpa (Batt. & Trab.) F.M. Vázquez 1998

Q. suber f. racemosa (Borzí) F.M. Vázquez 1998

Q. suber f. suboccultata (Cout.) F.M. Vázquez 1998

Etimología

Quercus: el nombre del género proviene del latín para designar de forma similar el roble y la encina.

suber: adjetivo especifico que derivado del latín que significa «corcho».

Sinonimia

Quercus mitis Banks ex Lowe, Trans. Cambridge Philos. Soc. 4(1): 15 (1831).

Quercus corticosa Raf., Alsogr. Amer.: 24 (1838).

Q. occidentalis Gay, Ann. Sci. Nat., Bot., IV, 6: 243 (1856).

Q. suberosa Salisb. in A.P. de Candolle, Prodr. 16(2): 392 (1864).

Quercus subera St.-Lag., Ann. Soc. Bot. Lyon 7: 133 (1880).

Quercus cintrana Welw. ex Nyman, Consp. Fl. Eur.: 662 (1881).

Q. sardoa Gand, Fl. Eur. 21: 58 (1890), opus utique oppr.

Q. occidentalis f. heterocarpa Globa-Mikhailenki, Byull. Glavn. Bot. Sada 80: 29 (1971).

Hábitat y distribución

Quercus suber es una especie nativa de la cuenca mediterránea, al suroeste de Europa y al noroeste de África. Incluso se localiza de forma silvestre en Marruecos, Argelia, Túnez, España, Portugal, Francia, Italia y las islas de Cerdeña, Córcega y Sicilia.

En la península ibérica predomina en el cuadrante suroccidental, siendo cultivado como ornamental en parques y jardines, especialmente en la región de Andalucía. Algunas referencias sitúan el origen del Quercus suber en la península ibérica, región donde actualmente presenta una gran diversidad fenotípica.

En Portugal y España se comercializa ampliamente por su corcho de alta calidad usado en la industria vitivinícola. Igualmente, se localiza de forma silvestre a lo largo de los Pirineos Orientales, en la península itálica y la región de la antigua Yugoslavia.

Esta especie crece sobre suelos de origen silíceo de buen drenaje, en regiones de inviernos fríos y húmedos, pero veranos cálidos no muy secos. En colinas o laderas de baja inclinación, entre los 300-600 msnm e incluso hasta los 1.000 msnm.

El rango óptimo de temperatura oscila entre los 13-18 ºC de promedio anual, siendo el frío invernal una limitante de crecimiento a nivel continental. Por lo regular, su actividad vegetativa se paraliza a temperaturas inferiores a los 3 ºC y no tolera valores menores a los 0 ºC.

Requiere plena exposición solar cuando adulto, pero durante su fase de juvenil requiere cierto nivel de semisombreado. En cuanto a los niveles de humedad, se adapta a valores de pluviosidad superiores a 450 mm anual siendo su óptimo entre 600-1.000 mm al año.

Por otra parte, posee requerimientos edáficos particulares, ya que solo se desarrolla sobre sustratos ácidos con buen drenaje y excelente aireación. Es una especie calcífuga, es decir, no se desarrolla sobre suelos ricos en carbonatos de calcio o magnesio, a menos que se encuentren totalmente descarbonatados.

Constituye una de las especies más representativas de los bosques mediterráneas. En efecto, requiere mayor cantidad de humedad, es susceptible a las bajas temperaturas y no soporta los suelos calizos comparativamente con las encinas más adaptadas a las condiciones continentales.

Cultivo

Estas plantas se reproducen sexualmente por semillas, siendo recolectadas directamente del árbol y almacenadas por corto tiempo en ambientes húmedos y fríos. Para su empleo se debe eliminar la cúpula que cubre la semilla mediante un proceso de cribado, aventado y flotación.

Las semillas de alcornoque no requieren un tratamiento pregerminativo, pero es conveniente mantenerlas en remojo durante 48 horas antes de la siembra. Las semillas recolectadas en otoño se pueden estratificar en arena o turba húmeda por 30-60 días a 0-2 ºC para favorecer su enraizamiento.

La siembra se realiza en otoño con semillas recién recolectadas o durante la primavera con semillas previamente estratificadas. Cuando las semillas se han estratificado, se presenta una pequeña raicilla de 2-5 cm de longitud, la cual se recomienda podar previo a la siembra.

Bajo condiciones de vivero la siembra se realiza en bolsas de polietileno con sustrato fértil y húmedo. Manteniendo las condiciones de temperatura y humedad, la germinación se inicia a las 4-6 semanas después de la siembra. Las plántulas estarán listas para trasplantar a los 25-40 cm de altura.

Cuidados

Se adapta a diversos tipos de suelos, ya sean sueltos, profundos, bien drenados y ligeramente ácidos nunca de origen calcáreo. Además, requiere plena exposición solar para desarrollarse adecuadamente.

Durante su fase juvenil necesita riego regular durante el verano y la primavera, de menor intensidad durante otoño e invierno. Las plantas adultas, ya establecidas y bien enraizadas son más resistentes a la sequía y requieren riegos ocasionales.

Crece efectivamente en condiciones mediterráneas de clima suave y heladas de menor intensidad, donde la brisa marina suaviza la temperatura y el ambiente es más húmedo. Por el contrario, la maduración de los frutos se demoraría si la planta se cultiva en climas fríos y templados.

En la fase de crecimiento es recomendable la realización de podas de mantenimiento durante la primavera, con el objeto de estructurar una copa redondeada. Asimismo, es necesario realizar podas de saneamiento de manera frecuente durante otoño e invierno para eliminar ramas dañadas, secas o enfermas.

Plagas y enfermedades

El alcornoque es una especie rústica, poco exigente y de bajo mantenimiento que no esta exento del ataque de ciertas plagas o enfermedades. Entre estas destaca el coleóptero Coraebus undatus que se alimental del corcho y hongos fitopatógenos como Phytophthora sp. y Botryosphaeria sp.

El coleóptero Coraebus undatus es una especie monófaga que se alimenta exclusivamente del corcho del alcornoque ocasionando graves daños. A su vez, las larvas de algunos lepidópteros de la familia Noctuidae se alimentan del follaje causando grandes pérdidas. Si los ataques son severos se requiere control químico.

El hongo fitopatógeno del suelo Phytophthora cinnamomi es el agente causal de la podredumbre de las raíces que se presenta durante el establecimiento del cultivo. Los síntomas se manifiestan como clorosis, manchas foliares, defoliación y la muerte progresiva de ramas y brotes apicales. El mejor control es la eliminación de las plantas infectadas.

El chanco es ocasionado por el patógeno Botryosphaeria dothidea que se manifiesta como lesiones corticales a nivel de ramas y corteza. Una vez que se detecta la enfermedad el árbol se debe aislar. Las medidas de control suelen ser del tipo preventivo ya que las técnicas curativas resultan ineficientes.

Usos

Quercus suber es una de las especies del género Quercus de mayor importancia económica en la región de influencia de la cuenca mediterránea. De la corteza de este árbol se obtiene cada 8-10 años un corcho de alta calidad usado a nivel industrial como boyas, flotadores, tapones o suelas de zapatos.

Además, de su madera firme y dura se confeccionan mangos para herramientas e instrumentos musicales, así como para tonelería. Por otra parte, los frutos de alto contenido nutritivo son empleados como suplemento alimenticio para el ganado porcino.

Corcho

El principal uso del corcho obtenido de la corteza del alcornoque es en la producción de tapones para botellas de vino. También se emplea para la fabricación de material aislante, plantillas para zapatos, flotadores, arandelas, juntas, mangos para cañas de pesca y láminas o tablones.

El corcho se ha utilizado como aislante para proteger los hogares del fuerte frío durante el invierno o refrescar durante el verano. Se obtiene separándolo del tronco, dejando solo una capa fina que constituye el floema secundario que se regenera en nuevo corcho.

El primer corcho se separa cuando la planta tiene 22-25 años, de allí cada 9-12 años se puede realizar una nueva cosecha. Debido a su capacidad de regeneración, el corcho del alcornoque puede ser cosechado 12-15 veces durante su vida útil.

El corcho se considera un recurso renovable, ya que su cosecha no daña el árbol y se renueva cada vez que se corta. Su cosecha no daña los tejidos del tallo, obteniendo a partir de la tercera un corcho de mejor calidad.

La industria del corcho se considera por lo regular amigable con el medio ambiente. De hecho, la producción de corcho es un proceso sostenible y los desechos del corcho son fácilmente reciclables.

Agroforestal

Las grandes plantaciones de alcornoques, ya sean solitarios o en asociación con otras especies previenen la desertificación de áreas intervenidas. Además, constituyen el hogar de diversas especies silvestres y en peligro de extinción como el águila imperial y el lince ibérico.

Por otra parte, los bosques de alcornoque aportan un valor económico asociado a la ganadería, pastoreo, caza, cultivo y recolección de setas. En efecto, estos bosques presentan una importancia social relacionada con las prácticas forestales y agropecuarias tradicionales.

Alimenticio

Las bellotas tienen un alto contenido de carbohidratos, grasas y proteínas que favorece su uso como forraje o suplemento alimenticio para el ganado. En efecto, las bellotas de alcornoque, junto con otras especies, forman la base alimentaria del cerdo ibérico dando como resultado un jamón de excelente aroma.

Ornamental

La especie Quercus suber presenta un copa amplia y densa siendo de tamaño adecuado para sembrar como ornamental en parques, plazas y grandes jardines.

Medicinal

La corteza del alcornoque tiene ciertos elementos químicos como taninos que le proporcionan propiedades astringentes. Además, presenta propiedades antiinflamatorias y analgésicas útiles para el tratamiento de la gingivitis o inflamación de las encías.

Referencias

  1. Alcornoque. Quercus suber [Fagaceae](2018) Región de Murcia Digital. Recuperado en: regmurcia.com
  2. Díaz-Fernández, P., Jiménez Sancho, M. P., Catalán Bachiller, G., Martín Albertos, S.&Gil Sánchez, L. A. (1995). Regiones de procedencia de Quercus suber L. Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. E.T.S.I. de Montes, Madrid. Convenio ICONA – V.P.M. Mejoramiento Genético de Frondosas. ISBN: 84-8014-118-2.
  3. Esteban Díaz, M., Pulido Díaz, F. J. & Pausas, J. G. (2009) Alcornocales de Quercus suber. Dirección General de Medio Natural y Política Forestal (Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino).ISBN: 978-84-491-0911-9.
  4. Huesca, M. (2018) Alcornoque-Quercus Suber. Para mi Jardín. Recuperado en: paramijardin.com
  5. Montero, G., & López, E. (2008). Selvicultura de Quercus suber L. En: Compendio de Selvicultura Aplicada en España, Fundación Conde del Valle de Salazar. Madrid, Spain. pp, 779-829.
  6. Quercus suber. (2019). Wikipedia, La enciclopedia libre. Recuperado en: es.wikipedia.org
  7. Quercus suber (2018) Listado de Especies. Árbol App Canarias. Recuperado en: arbolapp.es
  8. Saugar, F. M. (2012). El alcornoque (” Quercus suber”) en el Alto Tiétar. Trasierra: boletín de la Sociedad de Estudios del Valle del Tiétar, (10), 119-130.