Estela de Raimondi: descubrimiento, características, simbolismo
La estela de Raimondi es un monolito que fue elaborado por la cultura chavín, una civilización prehistórica que se desarrolló entre 1500 a.C. y 300 a.C. en Los Andes peruanos. Se cree que la estela de Raimondi era considerada un objeto sagrado para este pueblo. También es un objeto muy valioso para los estudiosos modernos, por cuanto es un ejemplo importante de ese arte.
La cultura chavín debe su nombre al sitio arqueológico de Chavín de Huántar. Este está ubicado en Huari, una provincia en el departamento peruano de Ancash. Se cree que el sitio sirvió como un lugar ceremonial y religioso para el mundo andino.
Esto se evidencia en los templos que se descubrieron en Chavín de Huántar, así como en los artefactos que allí se descubrieron. Precisamente, uno de los objetos que atestigua el papel religioso de Chavín de Huántar es la estela de Raimondi.
Por otro lado, este monolito debe su nombre a Antonio Raimondi, quien ayudado por un campesino, descubrió esta reliquia. Este naturalista y geógrafo italiano fue uno de los grandes impulsores del desarrollo de las ciencias naturales en el territorio peruano. Llegó al Perú en 1850, y durante diecinueve años observó de manera sistemática rocas, plantas, animales y registros climáticos.
Índice del artículo
Descubrimiento
En 1860, Antonio Raimondi estaba investigando el sitio arqueológico que en la actualidad se conoce como Chavín de Huantar. Allí fue abordado por un campesino de nombre Timoteo Espinoza, nativo del lugar.
Este agricultor hablaba la lengua quechua. Ya para ese momento, el explorador italiano la hablaba con fluidez, así que no tuvo problemas para entenderlo. Espinoza sabía que Raimondi estaba en la búsqueda de objetos antiguos, y lo llevó a su casa para que viera una gran losa de piedra utilizada como mesa de comedor
De este modo, casi fortuito, ocurre uno de los descubrimientos más importantes en la historia de la arqueología. Se trataba de una estela muy antigua, fina e intrincadamente tallada. Timoteo Espinoza la había descubierto veinte años atrás cuando removía la tierra en un campo muy cerca al Templo de Chavín de Huántar.
A pesar de su importancia obvia, esta reliquia permaneció en el olvido durante trece años. En 1873, el italiano la llevó a Lima para su estudio y conservación. Sin embargo, en 1881, este monolito fue golpeado por soldados chilenos y cayó en el suelo.
La piedra estaba aún envuelta en una manta pesada, pero se rompió en dos pedazos. Esto ocurrió durante la Guerra del Pacífico, cuando soldados chilenos perpetraron un saqueo al Museo de Historia.
Después de la muerte de Raimondi en 1890, esta escultura pétrea fue puesta a buen resguardo. Se manejaron algunas opciones: venderla en el extranjero o trasladarla a otros museos nacionales. En 1940, durante un terremoto cayó por las escaleras del Museo de Arqueología y se rompieron algunas partes del marco. Tras su reparación, se exhibió en el Museo de Antropología y Arqueología de Lima.
Hoy día, el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú se encarga de su conservación.
Características de la estela de Raimondi
Dios de los Báculos
La estela de Raimondi representa una figura de culto llamada Dios de los Báculos. Esta representación aparece en varias versiones desde Colombia hasta el norte de Bolivia, pero siempre tiene un báculo. En pocas ocasiones, sin embargo, las representaciones tienen el grado de elaboración encontrado en Chavín.
En este sentido, la estela de Raimondi dirige su mirada hacia arriba, frunce el ceño y descubre sus colmillos. Asimismo, tiene un elaborado tocado emplumado que domina el tercio superior del monolito. Al voltear la imagen se nota que el tocado está compuesto por una serie de caras sin mandíbulas. Cada una de estas emergen de la boca de la cara que está arriba.
Serpientes
Por otra parte, en esta figura abundan las serpientes que se extienden desde el cinturón de la deidad. Estas componen partes del báculo. Además, sirven como bigotes y pelo de la deidad y las criaturas del tocado.
A su vez, las serpientes forman una trenza en el extremo de la composición. En general, se trata de un ser antropomorfo con rasgos felinos. Sus brazos están extendidos, y sus manos son unas garras con las que sujetan los báculos.
Dimensiones
En cuanto a sus dimensiones, mide 1.98 cm de alto, 74 cm de ancho y 17 cm de grosor. Esta escultura pétrea es una losa de granito con forma rectangular. En comparación con anteriores relieves, es más elaborado y complejo. Los primeros relieves se caracterizan por ser simples siluetas frontales o de perfil de hombres, jaguares y cóndores con modestas decoraciones geométricas.
La estela Raimondi ilustra la tendencia artística andina hacia la multiplicidad y las lecturas duales. Al revés, la cara del dios se convierte en no una, sino dos caras. La capacidad de los dioses para transformarse ante los ojos del espectador es un aspecto central de la religión andina.
Simbolismo
Algunos expertos consideran que la estela de Raimondi representa la expresión culminante de la dualidad. Este monumento permite dos vistas radicalmente opuestas si se coloca de cabeza. Las deidades terrestres y celestiales aparecen dependiendo de la posición.
Por un lado, el dios parece mirar aprensivamente hacia arriba. La figura muestra dos báculos verticales. Estos incluyen vegetación, por tanto se cree que está asociada fuertemente con la agricultura y la fertilidad.
Ahora bien, si se invierte, se ve que el dios está mirando con lascivia. También se observan los báculos que caen desde los cielos. Estos pudieran representar a la deidad del rayo.
En este caso, el imponente tocado y los báculos se inundan con caras de animales como si albergara un extraño grupo de elementos sobrenaturales. Entre otros, se pueden ver dos cabezas de jaguar justo encima de los codos de la deidad.
Referencias
- Ancient origins. (2016, junio 02). Unraveling the Mystery behind the Raimondi Stele. Recuperado el 24 de enero de 2018, de ancient-origins.net.
- Kleiner, F. S. (2009). Gardner’s Art Through the Ages: A Global History. Boston: Thompson.
- Braun, B. (2000). Pre-Columbian Art and the Post-Columbian World: Ancient American Sources of Modern Art. Nueva York: Harry N. Abrams.
- Medina, G. (2013, octubre 19). ¿Sabía que la Estela de Chavín de Huántar fue usada como mesa? Recuperado el 25 de enero de 2018, de peruenvideos.com.
- il Pensatore (2014, Agosto 14). The Raimondi Stela. An Oopart in ancient pre-Columbian Peru. Recuperado el 25 de enero de 2018, de es.scribd.com.
- Richard Steele, P. (2004). Handbook of Inca Mythology. Santa Bérbara: ABC-CLIO.
- Dolan, T. G. (2011, julio 19). Raimondi Stela. Recuperado el 25 de enero de 2018, de miotas.org.