Psicología

Los 12 tipos de acoso y sus características


Los tipos de acoso más conocidos son el escolar, laboral y sexual, sin embargo hay muchas otras clases. El acoso es un fenómeno que se caracteriza por la aparición de comportamientos y actitudes dañinas hacia una persona o grupo, normalmente de manera repetida en el tiempo.

Suele surgir como una forma de discriminación, y se da normalmente en contextos en los que el acosador y el acosado tienen que interactuar constantemente, como un centro educativo o el lugar de trabajo.

Algunos expertos consideran que existe una diferencia significativa entre el acoso, que se daría de manera puntual, y el bullying mobbing, que implicaría la repetición de la conducta dañina en el tiempo. Sin embargo, en la práctica normalmente se habla de los dos fenómenos de manera intercambiable.

Existen muchos tipos de acoso diferentes además de maneras distintas de clasificarlos. Normalmente se dividen en función de dónde se producen o del tipo de ataque que se lleva a cabo durante el mismo. Sin embargo, es posible encontrar algunas divisiones con criterios totalmente diferentes.

Tipos de acoso

1- Escolar

El acoso escolar o bullying es uno de los tipos más comunes que existen. Debido a ello es también uno de los más estudiados, por lo que tenemos gran cantidad de datos sobre sus efectos, sus causas y las diferentes formas en las que aparece.

El acoso escolar puede darse de muchas maneras distintas. El más común es aquel que se produce entre alumnos, pero también pueden existir casos en los que el rol de acosador o el de víctima lo representan otras personas. Así, en algunas ocasiones el agresor puede ser un educador o un grupo de estudiantes.

Este tipo de acoso es especialmente precupante porque los niños que lo sufren se encuentran todavía en una edad muy vulnerable a nivel psicológico. Debido a ello, las consecuencias (entre las que se encuentran una baja autoestima y mayor riesgo de sufrir enfermedades como la depresión) pueden extenderse a lo largo de toda la vida de la víctima.

Debido a ello, es fundamental estudiar cómo reducir al máximo los casos de acoso escolar y el impacto que tienen sobre los afectados. En este sentido, las propuestas más aceptadas incluyen educar a los niños y a los profesores en herramientas como la empatía y la asertividad, además de aumentar la vigilancia para detectar los nuevos casos lo antes posible.

2- Laboral

El acoso laboral es muy similar en todos los aspectos al escolar, con la diferencia de que se produce en un entorno de trabajo en lugar de dentro de un centro educativo. Al igual que el primer tipo de acoso, generalmente es considerado como uno de los más dañinos debido a que quienes lo sufren están en constante contacto con su agresor.

El acoso laboral puede darse de forma horizontal (entre personas con un puesto de trabajo y una responsabilidad similar) o vertical (de un jefe a un subordinado o viceversa). Al mismo tiempo, la víctima puede ser atacada por un solo agresor o por varios, teniendo cada uno de los subtipos unas consecuencias y unos efectos diferentes.

Este tipo de acoso es un problema muy frecuente en los países desarrollados, y sus consecuencias pueden llegar a ser devastadoras tanto para los trabajadores como para las propias empresas en las que estos desempeñan su labor profesional. Debido a ello, cada vez se está poniendo más énfasis en prevenir y solucionar los casos que existen antes de que sus efectos puedan ser muy graves.

3- Sexual

Uno de los tipos de acoso que más alarma social generan es el sexual. Este subtipo se caracteriza por la presencia de propuestas indeseadas o inapropiadas por parte del agresor como recompensa por una determinada conducta sexual llevada a cabo por la víctima. Normalmente este tipo de acoso se da entre personas con un estatus social diferente, siendo aquel que tiene más poder el que lo suele utilizar.

El acoso sexual puede darse en todo tipo de contextos, desde el entorno de trabajo hasta el hogar, los círculos de amistades o incluso en la calle. Tanto los agresores como las víctimas pueden ser hombres o mujeres, aunque existen algunas combinaciones más habituales que otras.

Generalmente, sin embargo, el acoso sexual está mucho más penado en algunos contextos que en otros. Así, el hecho de que una persona le diga un piropo a otra por la calle puede no suponer un delito, pero la propuesta de un ascenso a cambio de favores sexuales en el trabajo puede conllevar penas de cárcel severas para el agresor.

4- Discriminatorio

El acoso discriminatorio es aquel en el que una persona o grupo muestra una conducta hostil o denigrante hacia un individuo debido a una de sus características personales. Generalmente, la discriminación se produce en base a factores como el sexo, la raza, la orientación sexual, las creencias religiosas o las ideas políticas.

Al igual que ocurre con el acoso sexual, el discriminatorio puede darse en muchos contextos distintos, aunque es más habitual en aquellas situaciones en las que la víctima y el agresor tienen un contacto prolongado en el tiempo y obligatorio. Sin embargo, las situaciones derivadas de este tipo de acoso también aparecen en situaciones puntuales, como por ejemplo en una fiesta o en plena calle.

El acoso discriminatorio generalmente se dirige hacia personas pertenecientes a minorías vulnerables, como individuos discapacitados, homosexuales, o personas con una etnia distinta a la mayoritaria en un lugar. Sin embargo, esto no tiene por qué ser siempre así, y las combinaciones de tipos de agresores y víctimas son casi infinitas.

5- De poder

El acoso de poder es uno de los tipos que presentan consecuencias más graves. Se basa en el abuso de elementos como la autoridad o el poder físico o social por parte del agresor para intimidar o atacar a la víctima. Esto puede ocurrir de forma instrumental (para conseguir algo) o sin más motivo que el de hacer daño.

Este tipo de acoso es especialmente dañino porque la víctima generalmente se ve impotente para protegerse frente a él. En un contexto laboral, por ejemplo, un trabajador no suele tener las herramientas necesarias para defenderse de un intento de acoso por parte de su superior, lo que puede derivar en una situación muy negativa.

6- Físico

Dentro de los tipos de acoso que existen, el físico es aquel que se basa en conductas de intimidación y agresión en las que aparece una violencia real entre la víctima y el atacante. Este tipo de acoso puede llegar a tener consecuencias extremadamente graves, siendo la muerte del agredido una posibilidad muy real en algunos casos.

En la mayoría de ocasiones el acoso físico implica solamente conductas violentas “menores”, como empujones o zancadillas. En otras situaciones, sin embargo, los agresores pueden utilizar la violencia en mayor medida, golpeando a la víctima y causando daños físicos y psicológicos serios.

7- Psicológico

La otra cara de la moneda del acoso físico es el psicológico. En este tipo de agresión la víctima no sufre ningún daño corporal por parte de su atacante. Sin embargo, el agresor utiliza tácticas como la humillación, los insultos o la manipulación para provocarle daños mentales.

El acoso psicológico tiene la peculiaridad de que es uno de los más complicados de detectar. En muchas ocasiones la propia víctima no es consciente de lo que está ocurriendo, ya que la imagen que tiene la mayoría de personas sobre el acoso implica agresiones físicas y no solo el uso de violencia emocional o psicológica.

Sin embargo, las consecuencias de este tipo de acoso también pueden ser muy graves, ya que es uno de los que más probabilidades tiene de provocar trastornos como la depresión o la ansiedad social en las víctimas. En algunos casos, además, este tipo de agresiones se dan en conjunto con otras puramente físicas, lo que hace la situación aún más complicada.

8- Online

El acoso por Internet es uno de los tipos de más reciente aparición, pero en pocos años se ha convertido también en uno de los más prevalentes. Su característica principal es que las situaciones de ataque se producen a través de la red, generalmente utilizando como medio las redes sociales.

En el acoso online los agresores usan herramientas bastante diferentes a las de otros tipos más tradicionales. Por ejemplo, en este contexto pueden darse suplantaciones de identidad, campañas de humillación a través de Internet, y otras situaciones en las que el daño es principalmente psicológico, emocional y social.

Debido a la importancia de las nuevas tecnologías en la vida de muchas personas, especialmente de las más jóvenes, el acoso online puede tener consecuencias muy graves para aquellos individuos que lo sufren.

9- Verbal

El último de los tipos de acoso que veremos en esta lista es el verbal. Su principal característica es que en él se utilizan únicamente las palabras para hacer daño a otra persona, al contrario de lo que ocurre en otros contextos como en los de agresión física.

El acoso verbal suele estar incluido en otros grupos más amplios como el de acoso psicológico o agresiones online. Sin embargo, algunos expertos consideran que esta clasificación debe estudiarse por separado ya que tiene algunas características que lo diferencian del resto.

10- Acoso sexual Quid Pro Quo

Quid pro quo significa “algo por algo”. En este caso, sería obtener un beneficio a cambio de sexo. Se suele dar en entorno laborales, en los cuales una persona con poder ofrece mejorar la situación de un subordinado (ascenso, más salario) a cambio de algún intercambio sexual.

Simplemente la propuesta ya es un tipo de acoso, pero el mayor problema se genera cuando el subordinado no acepta la oferta. En ese momento, el supervisor puede crear un clima de hostilidad y abuso, con consecuencias como reducción de salario, degradación o incluso despido.

11- Policial

Se aplica a las distintas fuerzas de seguridad de un Estado (policía regional, nacional, ejércitos…) y se basa en el mal comportamiento a la hora de ejercer sus funciones como agente de la ley. Humillaciones, chantajes, uso de la fuerza excesiva o amenazas son algunas de las malas artes que pueden ejercer sobre una persona o colectivo.

12- Inmobiliario

Denominado también como ‘mobbing inmobiliario’ o ‘blockbusting’, este tipo de acoso tiene como finalidad el hostigamiento hacía una persona o familia con el fin de que no pueden ejercer su derecho a la vivienda.

El acosador suele ser el propietario o arrendador de la vivienda, el cual genera un clima de hostilidad en sus arrendatarios para que se vean obligados a abandonar el hogar. Es decir, busca el desalojo del/los arrendatario/s.

Referencias

  1. “The different types of harassment in the workplace” en: The Balance Careers. Recuperado en: 04 Marzo 2020 de The Balance Careers: thebalancecareers.com.
  2. “11 Types of Workplace Harassment (and How to Stop Them)” en: I – Sight. Recuperado en: 04 Marzo 2020 de I – Sight: i-sight.com.
  3. “Understanding different types of harassment” en: FindLaw. Recuperado en: 04 Marzo 2020 de FindLaw: employment.findlaw.com.
  4. “7 Most Common Types of Workplace Harassment” en: Incubar. Recuperado en: 04 Marzo 2020 de Incubar: incubar.net.
  5. “Harassment” en: Wikipedia. Recuperado en: 04 Marzo 2020 de Wikipedia: en.wikipedia.org.